Tácticas de Seducción por Kim Jong In
Capitulo Dos
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Paso Dos
Sé todo lo que él desee: Divertido, caballeroso y atrevido a la vez.
Dale obsequios, habla con él y trata de averiguar sus gustos. El coqueteo es la técnica más empleada en esta fase así que mucho cuidado con lo que dices. Dale la comodidad de que él escoja los lugares en donde se reúnan y
Sí lo haces bien, estarás a un paso más de su habitación.
Abalado por Kim Jong In
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Hacía tiempo que Kyungsoo no reía como en esos momentos y todo por el mensaje que había recibido de JongIn. El idiota no hacía nada más que enviar imágenes chistosas porque sabía muy bien que esas chingaderas lo hacían reír. Desde el incidente con su ex, había sostenido el contacto con Kai, o JongIn mejor dicho. Había un no sé qué en ese imbécil que lo tenía atento al celular y su conversación. No se habían visto desde ese entonces y la necesidad de hacerlo se hacía cada vez más grande, Kyungsoo quería conocerlo, conocer todo de él.
Ni bien sonó su celular y ya estaba abriendo el mensaje, no tuvo que preguntarse de quién era, había personalizado un tono cada que Kai le enviaba un mensaje. De nuevo volvió a reír, era como la quita vez en el día que Kai le enviaba esa imagen donde aparecía un cactus hablando por teléfono con el “nobesientos onse” o con la “polisia”.
¿Cómo es que una imagen tan sin gracia como le decían sus amigos lo hacía reír a carcajadas? Ellos eran los idiotas por no encontrarle chiste.
Kai: Bueno ya, dejando de lados las imágenes ~ Cuándo nos reunimos todos?
Kai: Es más hagámoslo divertido, invita a tus amigos y yo a lo míos ; )
Tú: ¿Todos?
Kai: Sí todos y hacemos una mega orgia en mi casa ¬w¬
Tú: Maldito enfermo.
Kai: Jajajajaja, te gustará amor, ya verás ~ Llorarás del gusto~
Tú: Una pendejada más y te bloqueo.
Kai: Nooooo!! La última vez tardaste en desbloquearme una semana!!
Tú: ¿Y de quién fue la culpa?
Kai: Solo te dije que tu culito estaba sabrozongo :(
Tú: Mi dedo está apunto de oprimir el “bloquear”
Kai: Yaaa Kyungsoo! >_<
Tú: Está bien, reunirnos suena interesante.
Kai: Ya dijiste entonces!!! El sábado te parece bien? ¬w¬
Tú: Sí, perfecto.
Tú: Llevaré a los hijos de puta y a alguien más.
Kai: Jajajajajaja de acuerdo, muero por ver tu culito quiero decir verte a ti : )
Kai: Kyung?
Kai: Me bloqueaste otra vez verdad!!!!
Kai: :Alo? Polisia?
Kai: Yaaa perdón ;;____;;
…
De no ser porque ya no había comida en su refrigerador, Kai seguiría echado en el sillón y huevoneando como siempre. Viéndole el lado positivo, caminaría y eso contaba como ejercicio, ¿No? Además, no tenía nada que hacer, Kyungsoo estaría ocupado toda la tarde o eso le comentó (Cuando por fin lo desbloqueó), disculpándose por si no contestaba rápido los mensajes.
JongIn iba de regreso a su hogar, no era ni la sombra del sexy macho seductor que vestía con prendas provocativas. Se podría decir que iba vestidito como persona normal con una simple playera blanca y unos short que le llegaban a la rodilla color caqui con unas sandalias. No todo el tiempo se puede ser un Playboy, sobre todo cuando vas al súper de la esquina y sabes que las ancianitas te ven más como un nieto que una cita. ¡Hasta le regalaban dulces de vez en cuando!
Le dio otra mordida al pan relleno de mermelada que comía y después bostezó, preguntándose qué es lo que su berrinchudo Soo estaba haciendo en esos momentos.
Kai estaba tan ocupado pendejeando que se asustó cuando una camioneta se detuvo de golpe, haciendo que las llantas rechinaran en la calle. La camioneta retrocedió y estaba casi seguro que conocía esa Navigator de algún lado. La ventanilla polarizada del lado del copiloto bajó y la música dentro del automóvil llegó a sus oídos junto con la perfecta imagen de cierto pelinegro con lentes oscuros.
Kyungsoo se sacó la paleta de color morado de la boca y sonrió sin mostrar los dientes.
—¿Quieres un aventón moreno?
—Más bien un acostón, lindura. —Kyungsoo se quitó los lentes y rodo los ojos sin quitar la sonrisa cuando Kai se acercó. El moreno no recordaba cuan hermoso era Kyungsoo, ¿O quizás era porque podía admirarlo mucho mejor debido a la luz del día?
Lo que sea, lucia hermoso y punto.
—Entiende que el intento mierda de coqueteo que tratas de hacer no sirve conmigo. ¿Por qué crees que te bloqueo?
—Ok, ok, me rindo. ¿Feliz? —Kyungsoo asintió.
—¿No piensas presentarme Soo? —Otra voz cantarina llegó a oídos de Kai. El conductor rio cuando Kyungsoo le ladeó la cabeza con una mano, como si le diera una bofetada sin apartar la mirada de Kai.
—No. Cállate que estoy hablando.
El moreno estaba curioso de saber quién era ese chico de cabello negro y de sonrisita linda así que dejó las bolsas que cargaba aun lado y se inclinó sobre la ventanilla.
—Como sé que esta personita de aquí no nos presentara adecuadamente lo hago de una vez: Soy Kai, es un placer.
Kai le dio una de sus sonrisitas seductoras.
—Baekhyun. —Se limitó a contestar, regresándole el gesto— Wow tenías razón Kyungsoo, da ganas de comerlo a besos. —De pronto Kyungsoo (Que por cierto estaba cerquita de Kai) se sonrojó completamente y Kai no pudo evitar reír por ver tal cambio.
—¡Yo no dije eso!
—¿Te soy tan irresistible que me quieres comerme Soo? —Kai aprovechó el nerviosismo y uso su voz azotadora y sensual.
—¡Que no dije eso, puta madre!
—No insultes a tu Mamá Soo.
—¡Tú cállate! —Kyungsoo casi le gruñó a Baekhyun quien no estaba afectado, al contrario, se volvió a reír.
—No sientas vergüenza lindo, yo también quisiera comerte, más ese culito hermoso que tienes. ¡Lo que le hari-!
Baekhyun no paraba de reír y siguió haciéndolo más cuando Soo subió el cristal de la ventana y le importó muy poco el hecho de que prensó la mano de Kai.
—¡MI MANUELA! —Ahora, Kai comenzó a chillar con su voz para nada azotadora y masculina.
—¡¿Por qué le dijiste eso Baekhyun?! —Kyungsoo regañó encarando a Baekhyun, importándole los gritos del moreno.
—Lo siento, quería ver tu reacción. —Sonrió tratando de verse inocente— Lo que no pensé es que le fueras a hacer eso al pobre.
Kyungsoo le prestó atención a Kai, estaba lloriqueando y trataba desesperadamente de sacar la mano. Su parte hijo de puta disfrutaba verlo así de miserable. A veces ni el propio Soo entendía cómo es que el dolor ajeno le divertía.
Ok hora de ponerle fin a la diversión. Kyungsoo por fin se dignó a bajar la ventanilla y tan pronto su muñeca estuvo libre Kai sujeto su manita a pecho y miró al cielo como si le diera las gracias a quien sabe quién.
—¡Sádico! —Chilló Kai haciendo un puchero mientras sobaba y veía su muñeca.
—Perdón. —Se disculpó lo más secamente posible volviéndose a meter la palelita sabor uva a la boca— Te lo compensaré.
Kai hasta se le olvidó el dolor en su manuela y sonrió cautivadoramente.
—Oh. ¿Eso es una promesa?
—Tómatelo como gustes. —Kyungsoo le sonrió mientras sacaba la paleta de sus labios.
—Diablos, cuanta intensidad. —Habló Baekhyun mirando hacia enfrente y haciéndose el desentendido. Eso no fue suficiente para que Soo le jalara de la oreja sin apartar la mirada de Kai— ¡AAHH YA, YA, YA, PERDÓN, DUELE!
—Ya tenemos que irnos Kai, aquí mi amigo está impaciente por irse a follar. —Kyungsoo habló casual ignorando los gritos de su amigo.
—¡OYE!—Chilló Baekhyun.
—Está bien, no quiero arruinar tus planes Baek. —Kai le sonrió a Baek y después miró a Soo— Fue una delicia verte Kyungsoo.
—Vaya manera de despedirte. —Sonrió— Hasta el sábado, JongIn. ¡Ah! Y me llevas lo que te pedí. —Kai rió.
—Te llevaré tres bolsas bebé.
—Eso espero.
Kai no aparto la mirada de Kyungsoo a pesar de que la ventana polarizada ya había subido. La camioneta no tardó en marcharse y Kai siguió su camino. ¿Desde cuándo su nombre sonaba tan bien? ¿O era porque salía de los carnositos labios de Kyungsoo? ¿Qué diablos le estaba haciendo ese pelinegro grosero? Kai nunca había experimentado algo así.
Ya llevaba días sintiéndose de esa manera y no sabía el porqué.
Por su parte, Kyungsoo seguía sin quitar esa sonrisita pendeja de sus labios y Baekhyun lo notó.
—Así que él es Kai. —Habló Baek sin apartar la vista de la carretera— Parece agradable.
—Ajá. —Se limitó a responder Soo— Por cierto, ¿Estás libre este sábado?
—Mmm, sí, ¿Por qué?
—Genial, porque tú, tu idiota y Sehun me van acompañar.
—¿A dónde?
…
—¿EX’ACT? Que nombre tan raro.
—Dije lo mismo la primera vez vine. —Kyungsoo le sonrió a Kai— ¿Entramos?
Ambos habían quedado en verse fuera del Bar una hora antes de lo citado. ¿La razón? Tener un poco de tiempo solo los dos, sin interrupción de nadie. Procuraron sentarse en una mesa donde al menos cabían siete personas. Sentados uno alado del otro, hablaban de cualquier tontería que se les viniera a la mente: Desde gustos musicales hasta que pensaba de tener una orgia masiva si se presentara la oportunidad. Lo último preguntado por Kai.
Mientras más hablaban, JongIn se sentía más ansioso, quería saber todo de Kyungsoo, pasar un buen conversando con él y hacerle reír mucho. Le gustaba la manera en que sus labios carnositos formaban un corazón.
—¡Enfermo! —Kyungsoo le dio un empujo en el hombro sin dejar de sonreír— Vuelve a preguntar eso y te golpeo.
—¡Aww, sí azótame! —La sonrisa en Kai se esfumó cuando Kyungsoo comenzó a jalarle una oreja— ¡Aaah yaaaa! ¡Está bien me calmo!
Kyungsoo sonrió sin mostrar los dientes, sus cachecitos lucían gorditos y lindos.
—Oye. ¿No se supone que los demás ya deberían haber llegado?
—Luhan me dijo que ya venía en camino junto con Minseok.
—¿Luhan? ¿Minseok?
—Ajá, créeme te caerán bien.
—A mí los hijos de puta ni siquiera me han avisado. Ya hasta me dio ham- ¡Kai! —Kyungsoo había gritado de la nada.
—¿Qué? —Preguntó el moreno algo sacado de onda.
—¿Y mis gomitas? —¡Mierda! Kai sabía que se le estaba olvidando de algo.
—No las compré Kyungsoo.
—¡¿QUÉ?! —El moreno se aguantó la risa al ver la reacción exagerada del bajito— ¡¿Y por qué no?! ¡Lárgate a comprarlas!
—¡La tienda más cercana está lejísimos Soo! ¡No inventes!
—¡Me vale madres!
—¡Kaisito!
Una puta barata (A palabras de Kyungsoo) se acercó de pronto. Tenía el cabello rubio y sus facciones eran finas, casi de porcelana y junto a sonrisa “perfecta” en los labios gritaba: Mirenme, soy la jodida perfección caminante. Dicha puta se le abalanzó a Kai y le plantó un beso en la mejilla.
—¡Luhan! —Kai correspondió regresándole el beso— ¿Y Minseok-Hyung?
—¡No pudo venir! ¡Me canceló a última hora! —Hizo un puchero. ¿Con que eso era Luhan? Vaya primera impresión.
—¡Qué mal, quería que conociera a Kyungsoo!
—¿Él es, Kai? ¡Hola hermoso! —Kyungsoo tuvo que voltear a los lados, ¿Acaso le hablaba a él?— ¡Sí, te hablo a ti!
—Luhan, él es Kyungsoo. Kyungsoo, él es Luhan. —Los presentó el moreno.
—¡Awww eres una cosita linda! —La rubia ahora abrazó a Soo y no solo eso, se le sentó en las piernas y juntó sus mejillas.
—“¿Él?” —Remarcó Kyungsoo alzando una ceja.
—¡Sí, soy un él! —Reclamó Luhan, apartándose y haciendo un puchero— Ahora ya veo eso de que es un insensible y grosero.
—¿Le dijiste que era un insensible y grosero?
—¿Y no lo eres? —Preguntó Kai alzando una ceja.
—Sí, pero no andes contando como soy imbécil, ellos tienen que averiguarlo. —Kai y hasta el tal Luhan comenzaron a reír.
—Kai me dijo que traerías a tus amigos, ¿Dónde están?
—Aun no llegan… Como siempre. —Soltó Soo con odio. Y después miró a Luhan— Ya, quítateme de encima ya se me cansaron las putas piernas.
—¡Lo siento! —Luhan sonrió apenado. Se levantó y trató de retroceder. Trató, porque el bruto perdió el equilibrio y se fue de espaldas.
—¡Cuidado Lu! —Kai no pudo sostenerlo.
Sí, Luhan estaba listo para el putazo que se llevaría por andar de pendejo sentándosele a la gente cuando cayó, sí, pero no exactamente en el suelo, más bien en unos fuertes brazos que lo sostuvieron.
—Cuidado. —Luhan tenía sus ojitos muy abiertos y sólo se limitó a asentir en silencio. Su salvador le sonrió y le ayudó a sentarse junto con Kai.
—Llegas tarde culón inútil.
—¡Hola Hyung~! Sí yo también te extrañe. —Sehun, el recién llegado, saludó a Soo (Obvio no como él) sonriéndole y se sentó enfrente de Luhan quien no le quitaba la mirada— Que tal Kai.
—Aquí, disfrutando mi noche alado de una hermosura. —Contestó el moreno sonriéndole al bajito. Kyungsoo rodo los ojos.
—¿No querrás decir dos hermosuras? —Corrigió Sehun.
Kai se rió y miró a Luhan al cual vio sonrojarse. ¿En serio era Luhan? ¿De cuándo acá se ponía rojo con por cumplido sin gracia? Vaya, Sehun comenzaba a caerle bien.
—¿Ya vas a empezar tú también? —Regañó Kyungsoo— Suficiente es con este dolor de culo y vienes tú.
—¡Oye, como que dolor de culo! —Kai hizo un puchero.
—No dije nada malo. ¿O sí? —Esta vez, Sehun preguntó sin dejar de mirar a Luhan— Por cierto, me llamo Oh Se Hun.
—Xiao Lu Han y gracias por la ayuda. —Luhan sonrió.
—Descuida Luhan.
Soo de inmediato, notó la mirada de Sehun sobre el rubio y viceversa. Solo porque se la estaba pasando bien Kyungsoo decidió ser un buen amiguito y se contuvo de no chingar a Sehun (Como era su costumbre cada que el menor empezaba a coquetear con alguien). La conversación ya llevaba un rato, Kai y Kyungsoo a veces se sentían excluidos y es que Luhan y Sehun no se callaban y reían de quien sabe que, ellos solos se entendían al parecer. El Playboy y el Berrinchudo mejor decidieron conversar entre ellos.
—Parece que Luhan y Sehun se llevan bien. —Susurró el moreno cerca de Soo.
—Parece que quisieran follar. —Kai sonrió y miró a Kyungsoo de forma divertida.
—Que tacto, ¿Me pregunto si así nos veremos nosotros cuando hablamos? Ya sabes, con ganas de follar.
—¿Me pregunto si de una patada te reventaré un huevo? Ya sabes, pura curiosidad.
—Ok, ok, tú ganas, ya no diré más pendejadas.
—No, anda dilas. Llegan a ser divertidas cuando te acostumbras. —Kyungsoo le regresó la mirada con una sonrisita traviesa.
—¿Entonces a que se debió la sensual amenaza?
—Salen por sí solas, es como un mecanismo de defensa pendejo que tengo.
—Suenas sexy cuando dices groserías. —Kai le gruñó y por primera vez le vio reír y sonrojarse al mismo tiempo.
—¿Qué se supone que fue ese grrrr? —Cuestionó Soo a las risas.
—Trataba de sonar sexy.
—Pues la cagaste. Y yo que ya estaba inspirado.
—¿Inspirado? ¿En qué? —Kai aprovecho para acercarse un poco más y sonrió cuando Kyungsoo no hizo nada por alejarlo.
—Pues…
—¡KYUNGSOOOO!
La inspiración fue interrumpida por el grito ronco, culero y desafinado que Kyungsoo reconoció que era de Chanyeol. Tal como la última vez que Kai vio al pelirrojo, se abalanzo contra Soo y lo abrazó de forma protectora.
—¡YAAA PUTO CHANYEOL DEJAME! —Chanyeol había rodeado la mesa y lo había alzado de donde estaba tranquilamente sentado con tanta facilidad con tal de abrazarlo.
Decir que Kai estaba frustrado era poco, ¡Estaba logrando algo con su bajito sexy! ¡Aish, puto orejón!
—¡Hola a todos! ¡Sehun, te veo muy animado! —Kai reconoció a Baekhyun quien saludaba alegremente y por cierto ignoraba por completo el llamado de auxilio de Soo.
—Qué tal Baek. —Sehun saludó agitando su mano.
—¡Nos vemos otra vez Kai! —Baekhyun sonreía y Kai se sorprendió al verlo con más cuidado, lucia muy bien, estaba maquillado y la sombra que se había puesto en sus parpados era lo que llamaba la atención— ¿Eres amigo de Kai? Mucho gusto, me llamo Byun Baek Hyun y ese chico alto de allá es mi pareja, se llama Park Chan Yeol.
—Xiao Lu Han. Igual es un gusto. —El rubio correspondió el saludo sonriéndole— ¡Por cierto, amo lo que hiciste con tus ojos! Yo me maquillo pero lo tuyo debe ser profesional.
—¿Bromeas cierto? ¡Tus ojos lucen fenomenal también! —Baekhyun se sentó lado de Luhan, parecía estar emocionado.
—¿De verdad? —Luhan preguntó igual de emocionado.
—¡Sí!
—¿De qué diablos están hablando? —Kai miraba la entusiasmada platica de los recién conocidos que parecía que llevaban años y años de conocerse.
—No sé, de cosas de maquillaje y cremas corporales supongo. —Sehun se encogió de hombros, él ya había quedado en segundo plano para Luhan— Déjalos ser feliz.
—¿No querrás decir “déjalas”? —Kai y Sehun rieron como estúpidos hasta que Luhan le dio un golpe detrás de la cabeza al moreno— ¡Auch!
Ahora Sehun reirá sólo.
—¡AAAAH MI BRAZO! —Grito Chanyeol soltando al bajito.
—¡Ya te dije que no me alces como si fuera un puto trapo! ¡Me caga! —No conforme con la mordida, Kyungsoo le pateó la espinilla.
—¡AAAY! —El pelirrojo no sabía si sobarse el brazo o seguir dando saltitos mientras se agarraba la espinilla— ¡Baek, Kyungsoo me pegó!
—No va a escucharte ahora. —Kai tuvo que ladear su cuerpo para hablarle. Chanyeol achicó sus ojos observándolo de forma pensativa sin dejar de saltar.
—¿Kai, cierto?
—Sep.
Chanyeol recobró la compostura. O algo así.
—Soy Chanyeol, supongo que ya debes saberlo.
—Exactamente.
—Mira, sé que no nos conocemos pero escucha con atención, este chico de aquí… —Enfatizó señalando a su lado donde estaba el pelinegro— Es mi amigo…
—Ya vas a empezar. —Kyungsoo rodó los ojos.
Kai alzó una ceja prestándole atención a Chanyeol, lastima que Soo no dejó que siguiera hablando y le jaló una de sus enormes orejas.
—¡AAAY YAAA! ¡NO SOO, NO, LA DERECHA NO!
—Lo siento, no está adiestrado bien. —Kai empezó a reír por la chistosa escena; Chanyeol se había hincado y Soo seguía con su semblante tranquilo sin soltarlo. Al parecer lo estaba regañando.
El moreno regresó la mirada a la mesa y encontró a Sehun peleando con Baek por la atención de Luhan. Por cierto, Luhan parecía estar más cómodo y bromeaba diciendo que le hablarían por turnos.
Sin embargo, toda la atención se la llevaba el pequeño Kyungsoo y no porque se estaba puteando a Chanyeol, sino porque todo, TODO en él le gustaba y mucho.
—Oye, sigo esperando mis gomitas, eh. —Ahí estaba otra vez Kyungsoo, apendejándolo por completo con sus caprichos.
Kai sonrió.
…
Eran aproximadamente las dos de la mañana cuando los chicos recién habían salido del Bar, estaban parados en la calle y no paraban de hablar; Había sido una noche genial y ni que decir de las nuevas amistades. Kyungsoo incluso ya le hablaba con naturalidad a Luhan y descubrió que no es tan puta como aparenta ser y Luhan, bueno, el parecía haberse acostumbrado a las groserías del bajito.
Sehun y Luhan no se despegaron en toda la noche, ya habían intercambiado números telefónicos y Kai congenió muy bien con Sehun, ambos bromeaban como si siempre se hubieran conocido. Hasta por más increíble que parezca, Chanyeol ahora no soltaba a Kai.
—¡¡Él es genial! —Chanyeol se excusó— Estamos hablando algo importante aquí, tú vete con Sehun.
—¡No! ¡Él es mi amigo! ¡Suéltalo! —Luhan hizo un puchero.
Kai no paraba de reír, era tan extraño que apenas hace unas horas Chanyeol lo tratara y lo viera con sospecha y ahora no dejara de hablar con él. Kyungsoo le comentó que Chanyeol era así, sólo bastaba que le hablaras y le dieras la confianza para que ya te considerara como su amigo. A palabras de Kyungsoo, Chanyeol es un imbécil que trata bien a los demás cuando incluso no lo tratan bien a él.
—Wow, eres popular. —A Soo también se le hacía chistosa la escena.
—¿Celoso muñeco?
—Eso quisieras.
—¡Bueno ya Chanyeol o me pondré celoso! —Baekhyun fingió estar enojado y en automático el alto soltó al moreno.
—¿Podemos llevarlo a casa?
—Ni que fuera perro. —Habló Kai.
—Pues-
—¡Kyungsoo! —Regañó Baek.
—¿Qué? ¡No iba a decir nada malo!
—Ajá sí. —Baekhyun aprovechó que Chanyeol le hablara a Kyungsoo y decidió actuar— ¿Puedo hablar un momento contigo Kai?
—Sí claro. —Lograron apartarse del pequeño grupo sin que lo notarán— ¿De qué quieres hablar?
—¿Qué quieres exactamente con Soo? —La pregunta lo tomó por sorpresa, Baekhyun ya no sonreía, estaba serio.
Kai por un momento no supo que contestar.
—Sea lo que sea que estés pensando, no lo planeo hacer con Kyungsoo, Baekhyun.
—¿Entonces no le hablaste a Kyungsoo sólo para acostarte con él? —Y sólo eso bastó para dejar sin palabras a Kai.
El moreno suspiró.
—En un principio ese era el plan.
—Lo suponía.
—¿Quieres que ahora sea sincero y te cuente?
—Conmigo no, hazlo con él. —Baekhyun desvió la mirada y Kai tuvo que voltear: Kyungsoo reía como loco e incluso aplaudía. Aquella acción provocó que ambos sonrieran— Hace tiempo que no lo veo así de feliz. Desde que empezó a hablar contigo recobró muchas cosas, por eso te pido, si quieres ir más allá, se completamente sincero con él. Quiero mucho a Soo, es como mi hermano ¿Entiendes? Sé que te gusta y a él pareces agradarle también.
La respiración de Kai se aceleró.
—¿Cómo estás tan seguro?
—Se nota en como lo miras: A pesar de que le coqueteas o le haces insinuaciones sexuales no lo haces con ese fin. Te gusta hacerlo sonreír, reír, verlo feliz. ¿Sí me explico? Hoy, cuando los observaba, la manera en la que se veían era intensa.
—No te mentiré, Kyungsoo me ha cautivado. —Admitió con seguridad— Pero hay algo con lo que estoy luchando y me trae confundido.
—Pues será mejor que aclaremos eso rápido, ¿No? —Baekhyun sonrió— Como sea, ya estás advertido. Sí le llegas a hacer algo yo-
—No es necesario las amenazas Baekhyun, no soy tan hijo de puta, o trato de no serlo si se trata de él.
—Más te vale que mira que me has caído bien y si algo pasa el más afectado seria el idiota de Chanyeol, ¡Hasta dice que es tu fan!
Kai rió negando con la cabeza.
—Tranquilo, solucionaré esto. Yo sólo necesito un tiempo.
—Confió en ti Kai.
—Me llamo JongIn.
—Está mucho mejor JongIn que Kai.
—Lo mismo dijo Soo. —Dijo a las risas cuando notaron que el bajito se estaba acercando.
—¿Ya vas a empezar como Chanyeol, Baek? —Kyungsoo se cruzó de brazos y alzo una ceja sospechando.
—¿Qué? ¿No puedo hablar con Jonggie? No te preocupes no voy a quitártelo ya tengo a Chan. —Soo rodó los ojos— En fin, hora de irnos Kyungsoo despídete. —Baekhyun avanzó hacia Kai y se despidió de él no sin antes susurrarle: — Y tú, será mejor que despabiles o yo lo haré de una patada en el culo.
Antes de que Chanyeol fuera e interrumpiera algo, Baekhyun se lo llevó casi arrastrándolo.
Kyungsoo achicó sus ojos, ¿Qué putas estaban hablando? ¡Cómo le cagaba que la gente se secreteara frente a sus narices! ¡Él también quería saber!
—No te pongas celoso amor, sólo tengo ojos para ti.
—¿De verdad? —Preguntó Soo haciéndose el desinteresado.
—Síp. ¿Volveremos a vernos, verdad?
—Mmm, no lo sé. —Kyungsoo se llevó una mano a la quijada, como si estuviese pensando alguna posibilidad.
—¡Qué malo! ¡Admite que te la pasaste súper a mi lado!
—De acuerdo lo admito. ¿Y tú? ¿Mis intentos de una charla decente no te aburrieron?
—No podrías hacer algo que me aburriera bebé. —Kyungsoo negaba mientras sonreía.
—¡Vámonos Soo! —Baekhyun gritó desde el asiento del copiloto. Pudieron ver que Sehun se subía a la camioneta y seguía despidiéndose de Luhan por la ventana. De verdad que esos dos si se habían llevado bien.
—A ver qué día nos volvemos a reunir Soo, aunque me gustaría que la próxima vez seamos sólo tú y yo.
—Hecho. —Soo lo observó de una forma inexplicable para Kai.
Hubo un silencio pero no incómodo.
—Ok, anda ve, te están esperando.
—Espera me falta algo…
Kyungsoo se acercó a Kai e invadió su espacio personal sin pena y de puntitas, le plantó un beso en la mejilla que el moreno sintió, fue eterno. Lentamente, Soo se apartó, conectando sus miradas en el proceso y después sonrió.
—Nos vemos. —Soo corrió y Kai juraría que el bajito estaba rojito al momento de entrar en la camioneta. También juraría escuchar las risas de Sehun y gritos de Baekhyun antes de que todas las ventanillas polarizadas se subieran.
Lo vio marcharse y la sonrisa que Kai tenía en los labios no podía quitársela nadie.
—Estás enamorado Kim Jong In. —Luhan se posó a su lado— Sí la cagas te mato, ¿Me oíste?
—Yo-
—No, no. No quiero oír nada y vámonos.
Carajo, estaba tan feliz y también, se sentía de lo peor. Ese pequeño besito lo hizo reflexionar sobre lo que en verdad estaba haciendo. Luhan tenía razón.
Ya en su hogar y en la privacidad de su habitación, sin darse cuenta, Kai tenía en sus manos aquella libretita de pasta verde que servía como una bitácora de sus citas. Cada chico, nombre, cada hora, día, mes, estaba anotado ahí y Kyungsoo no era la excepción. Una hoja tenía escrito el nombre del pelinegro y la fecha exacta de su primer encuentro.
¿En verdad esto iba a ser igual? ¿Kyungsoo sería otra hoja más en su jueguito de citas express? Debajo de los tres pasos de seducción principales, escribió, con una caligrafía descuidada y hecha al madrazo otro paso más, el paso número cuatro:
“Si quieres ir más allá, se completamente sincero con él.”
Terminó dejando la libretita sin cuidado sobre la mesita de noche de su habitación. Aún estaba algo confundido, tal vez lo único que JongIn necesitaba era afrontar sus sentimientos, aclararlos y aceptarlos…
Y una llamada bastó para que se diera cuenta de qué tan importante se había vuelto aquel chico berrinchudo en su vida.