Era la hora del almuerzo y como era costumbre esperaba hacerlo sólo. Todo iba bien en mi vida, en la escuela, con mi padre y me sentía saludable, esto último se debía al ingresó de un nuevo miembro en el equipo, hace muchas semanas lo estuve observando, su gran tamaño no pasaba desapercibido y ese cabello violeta, sin contar que siempre se encontraba con muchos dulces, me sorprendía la gran libertad que emanaba, él hacia lo que quisiera, realmente era alguien que quería monopolizar. Fue algo difícil convencerlo pero el ser quien soy ayudó de sobremanera.
Regresando al tema principal, hoy fue un almuerzo,o diferente y el que cambiaría mi vida, empezando porque hoy mi padre me acompañaba, en la gran mesa, uno al extremo del otro estuvo comiendo en silencio, me parecía conmovedor, no siempre tenía la oportunidad de almorzar con mi padre. Todo iba bien hasta que empezó a hablar.
-Akashi, quiero pensar que está de más preguntar por tus estudios- dijo mi padre mientras tomaba de su copa.
-En efecto padre, no hay nada de que preocuparse.- respondí con mucha confianza, había obtenido el primero lugar en toda la escuela e incluso los profesores y director me propusieron adelantarme dos grados, lo que decidí rechazar, como capitán del club de basket, no me iba a permitir dejat a medias nada.
-Muy bien, este último mes en que te encargué que te ocuparas con unos asuntos de un negocio que tengo en Nagazaki surgieron bien, es más, triplicaste la inversión, te felicito por ello.
-Gracias padre,- le dije y el silencio volvió al comedor.
-Ayer me reuní con la familia Midorima y luego de una muy buena cena acordamos en que nuestros imperios deben seguir, sabes que el padre de tu amigo esta en la rama de medicina y con 5 hospitales, decidió ingresar a los negocios grandes, a pesar del poco tiempo que lleva a sabido manejarse bien y me pidió una mano. Nuestras familias llevan tiemo, generaciones conociéndose y así debe seguir.- dijo mi padre, cuando él le da mucho rodeo a algo es porque va a meterme en el asunto pero ya que se trataba de shintaro, no tenía problemas en aceptar
-Sin dudas estoy de acuerdo contigo padre, estoy dispuesto a ayudar en lo que fuese al padre de mi gran amigo.- dije y pude sentir su mirada, esa mirada de ganador.
-Esto hará más simples las cosas, ambos los hemos comprometido, el matrimonio sería cuando se gradúen. -al escuchar a mi padre se me congelo el cuerpo, sin dudas no esperaba esto en lo absoluto y creo que mi padre lo noto ya que al soltar el cuchillo hizo que el plato hiciera eco en el comedor, el se limitó a hacer un ademan para que me comporte en la mesa.
-Padre, pensé que querías que el legado Seijuro continúe-dije nervioso
-Eso no es problema, aunque en efecto deciaria que Shintaro fue una dama, pero Midorima al igual que yo, nuestros únicos hijos son varones.
-¿Shintaro esta de acuerdo con esto? - intenté hacer notar mi negativa en la pregunta a lo que mi padre se enfadó
-Akashi, tu desacuerdo me es ofensivo, bien sabes que esto no va en si estás de acuerdo o no, si hay alguna persona jugando a los enamorados contigo espero que lo arregles lo más pronto posible. -dijo y se puso de pie para marcharse, antes de que dejara el comedor me puse de pie violentamente y con algo de confianza dije
-Padre, hay alguien y creo que merezco la confianza en que se me permita escoger a mi parrja- dije mirando a mi comida, sin dudas sabía que esto no lo convencería de nada.
-¡Akashi!-se acerco a mi dándome una bofetada-Nunca en tu corta e inmadura vida haz negado las decisiones de esta familia, no quiero que está sea la primera, el asunto está más que decidido.-dijo y se marchó. Me quedé un momento de pie y en shock, luego al sentarme y procesar más el asunto no hice más que quitar todo el menaje de mi enfrente, rompiéndose todo en el suelo,, necesitaba desquitarme con algo y sin dudas era con lo único que podía hacerlo.
La mañana siguiente fui directo en búsqueda de Shitaro, necesitaba hablar con él antes de que esto se volvía más grande
-Shitaro, creo que está demás decirte para qué te hice llamar- le dije severamente
-Akashi, mis padres me lo dijeron ayer y estoy tan o más sorprendido que tu
-Shitaro, necesito que te niegues rotundamente a esto- le dije con la leve esperanza de que mi padre escuchara a Shitaro, sé bien que si yo hablo con el Sr. Midorima sabrá entender
-...bien, hoy después de clases te acompañaré a ver a tu padre, espero que esto no te consiga un gran lío
-Si logras convencerlo te aseguro que no me preocupara sea lo que venga- dije y me apoye sobre el escritorio, necesitaba pensar muy bien las posibilidades que se aproximan