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Mil veces o sólo cuatrocientas veintitrés por zenom_kv

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Notas del fanfic:

Por el cumpleaños de Liu, que tengas un buen año y sigue trabajando duro en la U. 

 

-He estado leyendo esa Guía Para tontos que dijiste el otro día.- dijo Jungsoo cerrando el libro que estaba en sus manos al ver que Minsoo comenzaba a despertarse en el sofá. –La de Cómo hacer helados naturales. Buenos días.-

Minsoo suspiró un poco más, luego talló sus ojos y terminó bostezando.

-¿A qué hora me dormí?- preguntó sentándose  acomodando su ropa. –Perdón, no era mi intensión.-

-No te preocupes, siempre te duermes en todos lados.- JungSoo se levantó del sofá dejando el libro a su costado, Minsoo terminó de acomodar su gorro para levantarse también. –¿Qué quieres cenar? Hoy cocino yo.- sonrió mirándolo por encima de su hombro antes de pasar por la puerta de la cocina.

-Dicen que es malo tomar café antes de dormir, por la cafeína, así que está bien que prepares tu avena y me des un poco.- miró la portada del libro que antes tenía Jungsoo, luego sonrió y lo tomó. –Si quieres, claro.-

-Que no me preparo avena, ¿cuántas veces te lo tengo que repetir?- comenzó a lavar sus manos para preparar la cena, esa noche haría club sándwich. En la tarde antes de llegar a casa había pasado junto con KangIn a comprar lo necesario para que su almacén no estuviera vacío, por lo que tenía los ingredientes justos para prepararlos como a los vendían en ese local de sándwiches.

-Mil veces más.- escuchó la voz de Minsoo haciendo eco por la acústica de la cocina. –Porque te lo diré mil veces más.- sus manos se posaron en la cadera de Jungsoo y su mentón sobre su hombro. –Un millón de veces más.- susurró antes de darle un pequeño beso en su mejilla.

-Hay miles de cosas que podrías decirme un millón de veces, pero tú prefieres esa.- comenzó a rebanar la verdura en finas rodajas, al instante siguiente, las manos de Minsoo se deslizaron de su cadera a las propias, guiando el cuchillo para continuar cortando juntos.

-Es porque sólo esa logra ese efecto melodramático que me gusta de ti.- sonrió sintiendo los mechones de la nuca de JungSoo en su mejilla. –Te sorprendes, pero te alegras, te enoja pero te sonroja y a mí me encanta.-

-Tonto.- susurró sintiendo la calidez de las manos de Minsoo y lo extrañamente suaves que estaban. –¿Fue mi impresión o has vuelto a rimar?-

-Bueno… yo sé que tienes un orgasmo cada que me oyes hablar, por eso de saber rimar, y como ahora los tengo que procurar, quise hacer algo para verte eyacular.- soltó las manos de Jungsoo para permitir que se girara sobre sus talones, así quedaron cara a cara. –¿O no?- desafió con una sonrisa pícara en su rostro, impregnado de superioridad.

Jungsoo separó sus labios para contestar, al tiempo que Minsoo estiraba su mano hasta tomar su barbilla, elevarla un poco y posar sus labios sobre los ajenos.

Los ojos de Jungsoo se abrieron por completo, sorprendido. Los de Minsoo se mantenían cerrados. Comenzó a rendirse lentamente, cerraba sus parpados al tiempo que los labios de Minsoo comenzaban a moverse.

Hasta que finalmente se separaron.

-¿A qué ha venido eso?- preguntó Jungsoo mirando los ojos de Minsoo, que se habían vuelto a cerrar pero ésta vez por una sonrisa.

-A nada, nada de nada.- confirmó. –Pero si tú quieres que lo que repetiré un millón de veces sea la broma de la avena…-

-No.- interrumpió sonriendo nervioso. –Es decir, la broma de la avena no está mal, pero lo otro está mejor.-

Las dos cosas están bien para mí.

-Las dos cosas están bien para mí.- escuchó la voz de YoungMin lo que provocó que parpadeara efusivamente hasta despertar. –Pero había planeado para hoy, ver lo último de Bleach, dicen que el final es lo más random del mundo, pero si quieres ver los últimos capítulos de One Piece, tampoco me quejaré. ¿Qué prefieres tú?- YoungMin lo miró, alzando las cejas sorprendido al ver que Minsoo tocaba sus labios. –¿Estás bien?-

-No.- susurró suspirando. –Recordé algo.-

-¿Algo bueno o algo malo?- preguntó tomando la bolsa que llevaba Minsoo, misma que contenía los discos de One Piece para llevarlos hacia su laptop para poner uno.

-No sé… algo solamente.- suspiró. –¿La oferta de besarte todavía sigue en pie?-

-No.- contestó YoungMin sonriéndole. –Menos luego de haber recordado a Jungsoo.- 

Notas finales:

Yo y mi maldita maña de estropearlo todo en los últimos parrafos. Pero me gusta y te frustra y eso nos encanta. 

Espero que te haya gustado, lo hice hoy con mucho amor. 


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