Tex/Springtrap
— ¿Estás listo, Freddy? — Arreglé mi sombrero junto con las plumas bajo y mi oreja, volteando a verlo. — ¿Freddy…?
— No…
— Bueno… la primera vez siempre es la más difícil, salgamos ambos.
— B-Bien…
Lo tomé de la mano y salimos juntos al escenario, encontrándonos con el aplauso del público, había más personas que de costumbre y podía notar que eso hacía que mi compañero se sintiera más nervioso. Lo más probable es que fuese por su debut…
— Calma… — Murmuré sacando mi ocarina dorada. — Justo como ensayamos, ¿Sí?
El oso tomó el micrófono y asintió, bajando la mirada.
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Era un glorioso día cómo siempre en Fredbear’s Family Diner, bueno… no cómo siempre, pero entienden a lo que me refiero. Aunque yo por mi parte estaba… muy aburrido, estaban haciendo inventario en el local así que no recibiríamos clientes hoy, sin mencionar que debía portar mi traje según el reglamento…
Todo sería silencio y descanso… si no fuera por mis cuatro compañeros que hacen mucho más ruido que yo a su edad. Es decir, sé que sólo tengo nueve años y el mayor de ellos apenas siete pero esos juegos son muy aburridos para mí, quizás por eso los encargados siempre dicen que soy muy maduro.
— ¿Qué te pasa, Spring? — Mire de reojo a Freddy mientras bostezaba.
— Sólo estoy aburrido…
— ¿Y por qué no juegas con nosotros?
— Los grandes no juegan… bueno… Depende de lo que estén jugando…
— ¡Estamos jugando a los reyes! Foxy es el rey y Chica la reina. — Desvié la mirada para ver al resto a lo lejos, los nombrados estaban dentro de una caja que era el castillo. — Bonnie y yo somos los caballeros… tú puedes ser… emm…
— ¿El dragón?
— Uh, bueno… no te pareces mucho a un dragón…
— O sea que… ¿Foxy parece un rey? Bueno al menos si es algo mandón. — Reí levemente.
Noté como él estaba a punto de decirme algo pero…
— ¡Spring y Freddy! Vengan acá.
Al escuchar la voz de uno de los encargados borré mi sonrisa, si te llaman así no suele ser buena señal… Suspiré. Será mejor ir rápido antes de que se enojen.
— Freddy, quédate detrás de mí… — Él asintió y lo tomé de la mano para ir a donde nos llamaban. — ¿Qué pasa, señor?
— Ten. — Recibí lo que parecía ser algo envuelto en un montón de sábanas.
— Ehhh, ¿Qué es esto…? — Lo removí levemente con una mano. — ¡S-Se está m-moviendo! — Hice una cara de espanto total.
— Shh, baja la voz… será su nuevo compañero cuando crezca. Es el medio hermano de Freddy, un oso puro. — Abrí mi boca de la impresión, y yo que me había asustado pensando que era un perro…
— Tengo un hermanito… — Escuché murmurar a Freddy detrás de mí.
— Cuídenlo por unos minutos para que los conozca, luego lo devolveremos a su madre.
Se fue como si nada dejándonos todavía sorprendidos, me quedé viendo la sábana fijamente y miré a mi alrededor al notar las voces de todos murmurando cosas. Bien… yo en verdad quería ver cómo era él… o ella, así que comencé a destaparlo con cuidado. Al notar su color amarillo claro parecido al mío me quedé estático…
Sentí como alguien tiraba de mi saco así que me incliné para que todos pudieran ver.
— ¿Por qué él es amarillo…? — Preguntó Foxy.
— Es tan lindo, quiero cargarlo… — Dijo Chica.
— Freddy, no se parece a ti… ¿Por qué? — Preguntó también esta vez Bonnie.
— Shh, si siguen hablando tan alto van a…
Antes de que pudiera terminar mi frase noté cómo sus ojos se abrían levemente, nos vio de reojo y luego los abrió más. Ambos ojos eran de un color verde claro, en realidad eran lindos. Noté cómo se me quedaba viendo fijamente por lo que comencé a sentirme nervioso, de pronto hizo un gesto en señal que empezaría a llorar haciendo que mis nervios incrementaran más.
— ¿Sabes qué? Toma. — Se lo entregué directamente a Freddy. — No me gustan…
— Oh, hola… tú, ¿Cómo te llamas…?
— Tu hermano adoptivo no habla, es un bebé…
— Yo creo que si se parece a Freddy, sólo que es dorado. — Chica se puso de puntillas para verlo mejor. — Hola Freddy dorado, soy Chica.
— ¿Mamá…?
— Wow, puede hablar… y creo que quiere a su mamá. — Repentinamente el pequeño extendió los brazos hacia mí. — Ehhh… no. Eso sí que no. — Me crucé de brazos.
— Vamos Spring, cárgalo sólo un rato.
— Pero… — No he tardado en ver como todos me miraban. — Bien, pero sólo porque soy el mayor y sé qué es lo mejor para ustedes. — Accedí ante la presión del grupo y lo cargué. — Lo cuidaré hasta que el empleado vuelva por él, ¿Sí? Ustedes vayan a jugar. — Todos a excepción de Chica se fueron. — ¿Qué pasa?
— No… nada…
Al final ella también terminó marchándose dejándome a solas con el hermano de Freddy, lo miré y éste me sonrió. Negué con la cabeza y me senté descansando mi espalda contra la pared, miraba como los otros se divertían hasta que bajé la mirada hacia él.
— Me pregunto de qué Show formarás parte tú, eres tan… no sé. Un osito amarillo pelo rizado con ojos verdes, no me lo imagino… aunque quizás también serás cantante como Freddy, ¿No? — Él parpadeo ante mis palabras. — ¿Los bebés no saben hacer nada acaso…? — Él negó.
Estuve mirándolo distraído hasta que abrí mis ojos de sorpresa, ¿Él había respondido a mi pregunta, verdad? Eso quiere decir que me entendió o… ¿Fue… mi imaginación? Ahora mismo no sabía si sentir asombro o miedo. Volví en mí cuando sentí como tiraba de mis orejas.
— Hey, déjame. No seas grosero… y regresando al tema, ¿Qué puedes hacer entonces?
Se me quedó viendo fijamente y levantó la mano, estaba esperando que hiciese algo más impresionante pero sólo comenzó a presionar mi nariz. Sí, definitivamente había sido sólo mi imaginación. Cerré los ojos ignorándolo, quizás con suerte así se aburría y se dormiría… aunque después de unos minutos sentía que inevitablemente el que se estaba durmiendo era yo.
Todo era quietud hasta que repentinamente sentí un flash y me sobresalté, aunque al ver que sólo era un empleado con una cámara resoplé molesto. Me hizo unas señas para que sonriese y tuve que hacerlo para un par de fotos más. Tengo entendido que hay un álbum de fotos que dejan ver a los visitantes de vez en cuando pero no sé si estas fotos también irán ahí, es decir, este pequeño aun no es una mascota oficial…
— Buen trabajo, Spring. — Me encogí de hombros y vi como llegaba otro empleado.
— Me pregunto cuando empezaremos a cuidar a esa bola de pelos también, con él serán seis mascotas… — De nuevo hablan como si no estuviésemos presentes…
— Lo que yo espero es que vendan al zorro, causa demasiados problemas…
— ¿En serio? — Él se acercó y tomó al hermano de Freddy con cuidado. — Déjame que devuelva este oso a la locación hermana y se lo comentaré al jefe, aunque lo dudo, él parece amar a ese zorro por algún motivo.
— Disculpe señor… — Los interrumpí. — ¿Cuál es su nombre? — Señalé al osito que me observaba triste.
— Ah, no tiene nombre… su madre es importada de Japón así que le pusieron Samishii o algo así, igual no sabemos cómo llamarlo.
— Quizás “Golden Freddy Fazbear” sea un buen nombre… — Comenté desinteresado.
— No suena mal, ya veremos…
— Entonces nos vemos, “Goldie”…
Murmuré mientras veía a los encargados alejarse con él, quien se veía algo confundido.
Y yo que decía hace un par de días que si teníamos un compañero más esto se convertiría en una guardería, Jaja. Lástima que no tenga más tiempo para relajarme, tengo que practicar con mi ocarina ya que mañana habrá un evento muy especial y tendré que tocar junto a Freddy en el cumpleaños de un niño… un niño algo extraño porque siempre que viene aquí no hace nada más que llorar… aunque yo también lloraría con un hermano mayor así…
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Terminé de recordar y mi mirada se enfocó justo en esa foto del álbum. Era una de las viejas fotos del primer local, al parecer éramos Goldie y yo hace demasiado tiempo; ver este tipo de cosas recién me hace sentir… raro, este sentimiento es molesto e indescriptible. Suspiré y seguí pasando las páginas, aunque terminé cerrando el álbum ya que todavía me sentía extraño. Guardé el libro de fotos junto al resto en la caja y la cerré.
Vaya… las cosas han estado vacías desde que él no viene acá.
Sé que no debería pero, quiero saber cómo se encuentra… así que…
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Goldie
No entiendo, ¿Por qué me siento de esta forma…? Lo que al principio era un dolor de cabeza prácticamente se volvió insoportable. Yo mismo le pedí a todos que me dejaran solo ya que el mero sonido de sus voces me molestaba pero, ahora que mi visión parece estar volviéndose borrosa, estoy comenzando a preocuparme…
Presioné mi cabeza con fuerza para tratar de mitigar el dolor, clavando incluso mis uñas por reflejo.
— “Golden… ¿Tú estás bien…?”
— “Me siento… mareado…” — Quizás era mi imaginación pero su tono de voz sonaba apagado. — “Creo que… tengo frío.”
— “¿Frío…? Pero si estamos a temperatura ambiente…”
— “No veo nada…”
Oh no…
No sé lo que está pasando pero parece estarlo afectando mucho más que a mí, esto es malo… muy muy malo, tengo que buscar a los otros lo más rápido que pueda…
Me levanté con dificultad de la mesa donde estaba recostado y tallé mi ojo, todo se veía muy borroso. Di media vuelta y choqué contra algo, por inercia primero lo toqué pensando que era la pared pero luego levanté la mirada.
Sentí como si no pudiera respirar… era Tex.
— “No, tú no.”
Retrocedí un par de pasos mientras cerraba un ojo debido al dolor. Ya, de todas las personas con las que me podía topar tuvo que ser justamente él, no quiero ser malo pero no quisiera verlo en un largo tiempo para evitar pensar en lo que sucedió.
Agh, creo que mi dolor está empeorando…
No…
— ¿Estás bien…?
Tú qué crees.
Me encogí ligeramente con ambas manos sobre la cabeza, de pronto comienzo a escuchar un pitido muy fuerte…
— ¿Me estás escuchando? — Apreté los dientes. — ¿Goldie-?
— ¡¡Ya cállate!! — Grité y él me miró impresionado. — ¡Estoy cansado de ti! ¡No tienes idea de lo horrible que es sentir algo hacia alguien como tú! — Respiré con fuerza. — No sabes cuánto me arrepiento de que te conociera… porque… te odio, Springtrap.
Fruncí el ceño viendo cómo en sus ojos profundamente se notaba que esas palabras lo habían golpeado. Cómo si él no nos fuera lastimado de igual manera.
— ¿No entiendes que ya no quiero saber nada de ti? Ni se te ocurra dirigirme palabra o verás… y por cierto… JÓDETE.
Procuré irme lo más rápido posible de allí, sin darle oportunidad para que reaccionara o respondiera. Mis pasos se hicieron cada vez más rápidos hasta que terminé corriendo desde el comedor hasta el escenario, escondiéndome en la parte trasera donde estaba seguro que no había nadie. Al llegar no podía dejar de hiperventilarme, demasiado alterado. No escuchaba ni un solo ruido, mi dolor de cabeza y malestar se había desvanecido de golpe.
Estuve unos momentos de pie incapaz de pensar algo hasta que repentinamente caí al suelo, recuperando el control sobre mí mismo. Respiré agitadamente mientras miraba a mi alrededor, sentía que lo que acababa de vivir había sido irreal. ¿Qué… fue eso…? Yo definitivamente no dije nada de eso…
Limpié las lágrimas que sin motivo aparente corrían por mis mejillas, luego de unos segundos… lo sucedido fue evidente.
— “Golden… fuiste tú, ¿Verdad?” — Hubo un silencio. — “No estoy enojado contigo, ¿Estás bien…?
— “¿Por qué no lo estaría…?”
— “Quizás porque estás llorando.” — Señalé mi mejilla y lo escuché suspirar. — “Está bien… todo estará bien…” — Me abracé a mí mismo. — “¿Qué sucedió? No entiendo nada…”
— “Yo… creí que pensaba pero en verdad hablaba… así que entré en pánico y hui. No sé, creo que el dolor de cabeza tuvo algo que ver en esto… puede ser que la relación entre nosotros esté… inestable, algo así…”
Eso es imposible… en todo el tiempo que llevo con Golden es la primera vez que él toma el control accidentalmente sin que yo se lo pida. Por otro lado… no sé qué voy a decirle a Tex, no puedo contarle acerca de Golden pero tampoco quiero mentir acerca de lo sucedido.
Con este malentendido, ya no sé qué hacer… lo único que se me ocurre es tratar de calmarlo.
— “Golden… ¿Qué piensas de Tex? ¿En verdad lo odias…?
— “¿Q-Qué…? No, es decir… sé que él es un idiota al cuadrado pero… Argh, tú entiendes, no me harás decirlo.” — Casi puedo imaginármelo cruzado de brazos mientras hablamos. — “Y perdón…” — …Es la primera vez que lo escucho decir esa palabra. — “Déjame remediarlo.”
— “F-Fue un accidente, no es neces-”
— “No, lo haré. Y cuando lo haga ese tonto me las va a pagar…”
— “Eh… bien… Así que, ¿Todo está bien ahora?”
— “Estaré bien. Yo siempre estoy bien.”
Limpié las lágrimas casi secas mientras comenzaba a ponerme de pie, aún sentía un leve dolor pero era apenas perceptible.
A pesar de todo… no puedo evitar preocuparme por Golden, primero porque nunca me paré a pensar en cómo se sentía él en todo esto olvidando que era parte de mí y… segundo por lo sucedido anteriormente, espero que eso no sea una señal de que él simplemente va a desaparecer de un día a otro…
Y Tex… no fui capaz de verlo por demasiado tiempo pero en esta situación ambos salieron heridos…
Por algún motivo… siento que muy pronto pasará algo importante…