Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MALOS ENTENDIDOS por reydelosPK2

[Reviews - 56]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Papito querido…

Fugaku Uchiha jamás olvidaría el nacimiento de sus hijos.

Cunado Itachi nació fue su orgullo. Si primer hijo, su primogénito. No es que Fugaku fuera del lineamiento que el primero debe ser varón para mantener el apellido, pero estuvo satisfecho de que fuera un varoncito.

La razón: No soportaría ver a una mujer llorando. De seguro mataría al desdichado que lastimara a su niña.

Dio gracias al cielo que Itachi fuera varón, podría ser fuerte y menos vulnerable y posteriormente tenía una niña, sabía que Itachi como hermano mayor sacaría cara por su hermanita. No es que fuera machista, pero una mujer es más sensible, más delicada… Podía llegar un truhan a desojarla, después de pisar su corazón abandonarla. Claro que él siempre la protegería, pero hay cosas que no se pueden proteger y una de ellas es el corazón. Como dice el dicho:

El corazón quiere lo que el corazón quiere.

En fin cuando Mikoto quedo embarazada por segunda vez estuvo nerviosos y Maldijo a Mikoto y su tonta idea de no querer saber el sexo del bebe.

Siete meses de angustia suplicando que no fuera niña.

Cuando el medico entrego al bebe en brazos Fugaku. Él lo miro y quedo anonadado. Sasuke era tan chiquito… nació prematuro. Tan fino…

-Es una hermosa niña- dijo Fugaku al ver la cara de cansancio de Mikoto observándolo preocupada- igual a su madre- concluyo con orgullo.

-Cariño- repuso Mikoto con una leve sonrisa- es niño…

Fugaku abrió los ojos asombrado y destapo la parte baja de la ropita que cubría a Sasuke y encontró la tortuguita que delataba la verdad: era un varoncito.

-¡Gracia a al cielo!-dijo aliviado y Mikoto lo miro de mala gana. Pero no dijo nada. Se sintió aliviada al notar que pese a sus preferencias, si Sasuke fuera niña no habría problema. Fugaku la amaría de la misma forma que amaba  Itachi.

Fue difícil para Fugaku separarse de su sus hijos en su infancia. Debía acudir pasado un mes a la ciudad y concluir algunos asuntos de su empresa. Que más deseaba el que liberarse de las obligaciones y pasar el resto de su vida con su esposa e hijos. Más que nada con su esposa, pues como dice el dicho:

Los hijos son prestados.

Pero quizás lo más difícil fue lidiar con Sasuke.

Itachi era grande, era listo. Un genio que siempre fue independiente. Un chico que por ser hermano mayor había desarrollado esa habilidad de medir el peligro y analizar la situación para evitar riesgos para él y su hermanito.

Fugaku admitió que le consentían mucho. Nació prematuro… Requería más cuidados. Desde su nacimiento hasta que se hizo un hombrecito de siete, casi ocho años siempre lo sobreprotegida y mimaban. Pero con el incidente del videojuego se pasó de la raya. Fugaku hizo lo que jamás creyó poder hacer: Castigarlo

Itachi se sintió aliviado. Amaba a su hermanito, pero de seguir así Sasuke jamás comprendería los límites. Es decir una cosas es amar y proteger a tu hermanito, otra es premiarlo y justificar sus errores. Sasuke debía comprenderlo que si uno hace algo malo es castigado.

Fugaku rio recordando a sus hijos. Recordando a Sasuke renegando por no igualar las notas con su hermano. De la noche a la mañana su querido hermano dejaba de ser su héroe y se convertía en su enemigo pues desde que Sasuke entro a la escuela tenia la manía de competir con Itachi, ya sea en notas, en logros… en fin, deseaba volver a ser el centro de atención de sus padres. Pero eso no era posible, Itachi era un genio, un superdotado. No era que Sasuke fuese un tonto. También era listo, solo que para algunos las cosas por genética se le dan mejor que a otras personas.

Itachi adelanto un año de colegio, Sasuke no logro hacerlo. Se frustro y deseaba venganza.

Fugaku recordó como su pequeño vengador se hizo de un lacayo (Naruto) para competir contra su hermano y hacerle pasar malas pasadas.

Ambos siempre juntos se las ingeniaban para jugarle travesuras a Itachi. La mayoría predecibles, pero aun así Itachi solía caer en estas por empatía o solo por diversión. Quizás Itachi se sentía algo celoso de ser remplazado por Naruto. Pero aun así procuraba estar con Sasuke el tiempo que pudiera dedicarle. Aunque Sasuke se volvía un engreído al que tenía que rogarle para que le dedicara tiempo.

“Estoy muy ocupado. A diferencia de ti yo si debo estudiar. Y debo ayudar a Naruto o perderá el año” decía serio, aunque no todo fuera verdad. Sasuke también era algo engreído con Naruto. Se dedicaba a jugar con el video juego portátil de Naruto, mientras Naruto le suplicaba que le enseñara matemáticas.   

Sasuke siempre robaba los cuadernos de Itachi y se los lanzaba a Naruto por la ventana para que este los escondiera en su casa. Siempre le prometía dulces cuando el rubio cuestionaba lo que hacían.

“¿Esto no perjudicara  a Itachi?” Interrogaba Naruto dudando del preceder de Sasuke

“!Tu hazlo!. Yo asumiré la responsabilidad si algo malo pasa” decía Sasuke

“Teme… Mejor lo dejamos aquí…”

“!Hazlo y te daré dulces! Mi mama preparo esos caramelos que te gustan tanto” Naruto echaba su duda al olvido y se llevaba los cuádrenos de Itachi.

“Con esto empataremos los marcadores Nisan” decía Sasuke en tono malévolo. Lástima que no llego a comprender que Itachi se le adelantaba y procuraba tener dos cuadernos. Aunque les seguía el jueguito a ambos. Fingiendo desesperación al buscar sus deberes y lo acusaba con su padre, el cual terminaba castigándolo.

Fugaku suspiro al recordar esos pequeños momentos.

¿En qué momento su pequeño diablillo que parecía ser todo un varoncito termino volviéndose una mujercita?

Recordó que Sasuke solía ser un explorador. Siempre arrastraba a Naruto en sus aventuras. Siempre se adentraban en la montaña a explorar. Sasuke era más pícaro que Naruto cuando se lo proponía. Solía ir a la tienda y robar algunas cosas, esconderlas en la mochila de Naruto y salir como si nada pasara. Problema de Naruto si el dueño notaba que le faltaban cosas y revisaba las mochilas. Él estaba limpio.

Si. Su hijo era algo abusivo con el rubio, pero este ni parecía notarlo. Todo lo contrario. Parecía que Sasuke era una especie de modelo a seguir. Eso preocupo a Fugaku, quizás estaba creando dos ladroncillos sin darse cuenta. Así que fue más estricto con Sasuke desde los diez años. Itachi hizo lo mismo. Mikoto aun con el dolor de su corazón también fue más tajante con Sasuke.

Sasuke se sintió solito al ser castigado continuamente, pero comprendió que no todo giraba a su alrededor, y que no siempre contaría con su familia. Así se lo dijo su padre.

“Llegara el día que tu asumas la responsabilidad de cuidar de alguien más. Que tengas esposa e hijos. Llegará el momento de que sepas ser un hombre. Pero hasta que llegue ese momento debes practicar como serlo. Pues cuando ese momento llegue ni tu madre, tu hermano ni yo podremos ayudarte si te equivocas. Si lo haces solo te espera al cárcel”

Si esas palabras ayudaron a que Sasuke se enderezará su camino, pero había algo que parecía no cambiar…

Fugaku miro la cabellera rubia arrimada a su hijo menor. Naruto nuevamente se colaba en la habitación de Sasuke.

Si. Parecía que desde que ese chiquillo se metió en la vida de Sasuke no tenía planeado dejarlo. Desde el principio vio eso de mala gana, pero eran niños como justificaba Mikoto. ¿Qué tenía de malo que dos niños durmieran juntos? ¿Qué tenía de malo que un niño ajeno invadiera su casa para colarse en el cuarto y la cama de su hijo menor?

Fugaku sintió que debía detenerlo, pero eran niños ¿Qué tenía de malo?

Fugaku apretó su katana. Quizás si debió botar a Naruto de su casa desde que noto esa situación. Pero por más que denuncio esos actos a los padres de Naruto. Kushina solo decía: Que lindos se ven los dos juntitos. Y la descarada les tomaba fotos durmiendo. Solo Minato se mostró algo preocupado por la habilidad de su hijo en fugarse de casa y colarse en casa ajena, Pero no hizo nada, como siempre ese hombre no hacía nada.  

-Nunca más…-Dijo recordando el pasado.

De la nada aparecía Mikoto dedicándole una de sus dulces sonrisas y esa mirada suplicante.

La misma que Sasuke ponía de niño para pedir algo o solo disculparse.

-Podía se peor- Dijo Mikoto. Entonces Fugaku recordó lo peor que pudo llegar a ser.

Ese día era un día tranquilo. Como siempre pasaría el resto del día con su esposa. Era un poco aburrido pero lo prefería mil veces a la vida agitada de la ciudad. Ya se aburrió de eso. Es decir trabajo desde que tenía memoria con la empresa familiar. Ahora podía darse el lujo de jubilarse a los cuarenta y pasar su vida tranquila y aburría al lado de su familia.

En el dojo seguía su práctica con la katana mientras Mikoto Alistando el desayuno para los niños y revisando como amaneció Sasuke. Su hijo menor se recuperaba de un resfriado que asusto a todos. Y es que ser prematuro traía sus secuelas. Siempre se preguntó: ¿qué paso?, porque uno de sus hijos nació prematuro, todo iba bien en el embarazo… Supuso que es cosa del azar. Uno no siempre puede tener la felicidad completa sin los pequeños problemas de la vida diaria. Aunque… Ese día Todos sintieron que se les iba el alama.

Fugaku subió a su movilidad con Mikoto y acelero parra llegar pronto al hospital.

Ninguno comprendía como Sasuke se había fugado de casa y largado al colegio hasta que llegaron al hospital y pillaron a Naruto con la cara húmeda por las lágrimas y los mocos.

Ambos padres supusieron lo lógico, su hijo salió por el mismo lugar por el que Naruto entraba a la habitación de Sasuke. Cortar la maldita enredadera fue la solución inmediata, mas no una a largo plazo, la planta volvió a crecer.

Regañar al rubio. Interrogar por lo que ocurrió fue tentador, pero Naruto era un niño y Sasuke pese a ser mayor que Naruto también era un niño pre adolecente. Cualquier cosa que ocurriera de seguro fue un accidente.

Ambos padres miraron al médico con el alma en la boca. Saber que su hijo sufrió un ataque de asma y casi muere ahogado les puso el alma fría.

Cuantas noches pasaron al lado de esa cama rogando al cielo y las estrellas. A dios y dioses que no se los arrebatara. Hicieron mil promesas. Cualquier cosa con tal de que su hijo no muriera. Que siguiera a su lado… que fuera Sasuke e Itachi los que los enterraran y no al revés.

Pues que vueltas que da la vida, ahora Fugaku no sabía que era mejor: un hijo vivo pero gay o un hijo muerto pero normalito.

Sasuke por su lado aún seguía encerrado en el dojo sin comprender como rayos escaparía de esta, no de forma literal, escapar del dojo era fácil.

Su padre se puso como loco cuando le dijo que era gay. No solo le dio tremendo puñetazo en la cara, sino también lo persiguió con su katana y lo único que opto fue esconderse en el dojo. Quien iba a pensar que su padre lo encerraría allí y guardaría un silencio fúnebre.

Sasuke miraba las ventanas elevadas del dojo. Es decir la estructura del dojo era de bambú y madera de balsa. Podía escapar, pero no era lo correcto. Aun deseaba hablar con su padre. Aun deseaba explicar tantas cosas… Pero se moría de miedo y se sentía una basura al saber que lo había decepcionado.

Flash back

Llego a casa y miro a la cara de sus padres. Su madre llena de amor y emoción de verlo, simplemente lo abrazo e insistió a que entrara a casa. Pero de la nada Fugaku la detuvo y miro serio a Sasuke

-¿Qué hiciste?-Pregunto acusándolo directamente. Sasuke sudo la gota fría, su padre podía ser tan… Tan intimidante. Porque se iba directo al punto. Es decir cuando se fue su padre le mostro empatía y comprensión, dijo: La vida continua y los hombres siempre deben tener la frente en alto. Ahora: ¿Qué hiciste?

-¿Por qué dices eso papá? ¿No tengo derecho de venir y visitar a mi familia?-Pregunto dudoso Sasuke tratando de retrasar su confesión por lo menos un día.

-No viniste a visitarnos ni en navidad todos los años que estuviste en la universidad. Solo aceptaste venir para la entrevista matrimonial y el matrimonio con Sakura que fallo. No me salgas con: ver a la familia. No nací ayer

Sasuke trago saliva. Supuso que al mal paso darle prisa

-¿Embarazaste alguna chica?-Repuso Fugaku, pues no le parecería extraño que por decepción su hijo se metiera a la mala vida

-¡No!

-¿Te botaron del trabajo?

-¡No!

-¿Te drogas?

-¡No! No estoy loco para hacer esas cosas- se defendió Sasuke, es que su padre lo clasificaba de lo peor.

-Entonces: ¿qué haces aquí?-Interrogo Fugaku más serio. Que podía ser si no era ninguna de esas tres.

-¿Asesinaste a Naruto?-Pregunto buscando su celular para llamar a sus abogados. Un ajuste de cuentas, no le extrañaría después de lo ocurrido en la boda fallida.

-¡No!-Estallo Sasuke. Incluso le creía a asesino.

-¡Fugaku déjalo hablar!- Se quejó Mikoto-Vamos Sasuke entra al a casa allí hablaremos con calma- señalo a su hijo la sala y fue a la cocina para traer unas tacitas de té.

Miro a su esposo e hijo mirándose fijamente, ambos sin hablar. Miro esa vena en al frente de Fugaku, su esposo perdía la paciencia y sucumbía en la desesperación, pues que era eso que Sasuke vino a hablar que fuera peor que ser un drogadicto, embarazar a aun chica, ser una asesino… No lo supo, pero ella también tenía miedo y su preocupación solo iba en acenso.

-¡Habla!- Ordeno Fugaku de la única forma que sabía pedir las cosas cuando estaba preocupado y enojado: a gritos

-La cosa es…-Dijo Sasuke callando y mirando a su padre. Quizás no era buena idea salir del closet. Quizás podía vivir en el closet hasta que sus padres murieran y Sasuke usar muletas… pensó. Pero negó con  la cabeza. Sus padres merecían saber la verdad. De seguro como mínimo lo desheredaban.

-Deja de dar rodeos. Habla de una maldita vez. ¡Compórtate como un hombre!-concluyo Fugaku su regaño

-¡Soy gay!- Sasuke lo soto de un solo golpe como exigía su padre y cerró los ojos listo para recibir el golpe.

Fugaku que quedó paralizado mirándolo incrédulo. ¿Había oído mal? Se cuestionó recordando lo que Sasuke dijo segundos atrás. Pues no, no oyó mal. Dijo que era gay.

Sin dudarlo le dio tremendo puñetazo en al mejilla. Tan fuerte que le dolió los nudillos. Tan fuerte que creyó romperle la mandíbula a Sasuke. Al ver  a Sasuke caer al suelo se sintió algo culpable. Nunca antes golpeo a alguno de sus hijos. Esta era la primera vez.

Pero aun así no se detuvo, solo giro en dirección de su dojo y saco su katana para concluir la paliza.

Quizás fue instinto de supervivencia o solo miedo al dolor. Sasuke comenzó a correr en sentido contrario, pue su padre también aceleraba el paso para molerlo a katanazos sin soltar insulto alguno o regaño.

Mikoto aun seguía parda sin poder creer lo que pasaba. De repente comprendió todo.

-Dios. No tendré muchos nietos- concluyo Mikoto decepcionada. Ella soñaba con tener un mínimo de cinco nietos.

Itachi solo tenía un par de hijo, pero de Sasuke no tendría ni un solo nieto

- tendré que hablar con Itachi- dijo buscando el teléfono.

-¿¡Mama!?-Repuso Itachi asustado, su madre nunca le llamaba en horas de trabajo

-Itachi tienes que hablar con tu esposa. ¡Deben tener más hijos!

-¿Eh?-Dijo el primogénito del Mikoto-¡Mama explícate!- exigió pues lo que su madre decía no tenía sentido. Era una locura. Es decir dos hijos eran perfectos para una familia feliz. Y con una economía estable y algo lujosa.

-Veras: Resulta que Sasuke es gay por lo que no me dará nietos. ¡Yo quiero mínimo cinco nietos…! -Itachi ya no oía las peticiones y explicaciones de su madre. Menos cuando escucho la voz de su hermano gritando a su padre:

-¡Papa detente! ¡Vas a destruir el jardín de mamá!

Acompañado de ruido de una maceta rompiéndose. Y después a su madre:

-¡Fugaku no destroces mis flores! ¡Sasuke escapa por otro lado que no sea mi jardín!

Itachi colgó el teléfono. Sabía lo que tenía que hacer: Volver a casa ya sea para clamar a su padre o para acudir al entierro de su hermano.

...

De la nada Sasuke entraba en el dojo para evitar la katana de su padre o por lo menos tomar otra katana y defenderse. Pero en contra de su creencia que su padre entraría en dojo... Este no entro, solo cerro a la puerta y puso candado.

-¿Cómo que podría ser peor?-Interrogo Fugaku a su esposa. ¿Qué podía ser pero que esto?

-Pudo morir en el rio- dijo Mikoto ofreciéndole a su marido una taza de té.

-Bueno supongo que si vive una vida discreta…- repuso ya con los ánimos clamados- por lo menos sé que ese idiota no es gay. Lo último que aceptaría seria eso…- repuso refiriéndose a  Naruto, pues el vino a por Sakura la última vez que lo vio, y siempre dijo estar enamorado de la chica de ojos verdes.  

Ahora que lo pensaba, Fugaku juraría que el papel de Gay era ara Naruto, pues le pareció tan extraño que siempre se la pasara con Sasuke todo el tiempo. Que se metiera a su cuarto, que interfiriera en su boda… que… Sintió un terrible dolor de cabeza tan solo imaginarse a su hijo con Naruto- Nunca…-Repuso. Quizás por eso encerró a Sasuke, deseaba calmarse y saber en qué estaba su hijo metido. Por qué de la anda sacaba esa verdad a flote o mejor dicho ¿por quién?. 

Recordó como el rubio se metió en el cuarto de Sasuke después de arruinar la boda de su hijo.

Suspiro. Naruto no podía ser gay. Su hijo no podía haberse fijado en Naruto… No era posible, ellos no se veían por años, solo se vieron en la boda fallida de Sasuke.

-Si…-Dijo Mikoto dudando de que Naruto no fuera gay. Ahora que Sasuke salía del closet y analizaba todos los eventos ocurridos… quizás no estaba errada en creer que Naruto amaba a su hijo… No dijo nada. Era mejor dar las malas noticias una por una. Después de todo Fugaku explotaba al principio pero después se calmaba y racionalizaba las cosas. No era una mala persona, solo que amaba a su familia… simplemente se sentía traicionado.  

¿Sientes que cuando la tempestad llega y le precede la calma es porque algo más destructivo está a punto de llegar?

Pues sí. Muchas veces es así.

Suigetsu llegaba con una sonrisa de oreja a oreja a la residencia Uchiha. Como lo tenía apuntado en su celular desde ese día la película: La revelación de Sasuke. Se estrenaría.

-Suigetsu-kun-Dijo Mikoto dudosa de sonreír al ver a amigo de Itachi y Sasuke. A ese chico que les caía cada navidad en compensación por la ausencia de Sasuke. Al chico que Fugaku pocas veces miraba con agrado, pero aun así lo toleraba.

-Buenos días Mikoto san- saludo el albino acercándose a la mujer para darle un beso en la mejilla y extenderle unos presentes

-¿Que te trae por aquí?-Cuestiono Mikoto aun preocupada, es decir no estaban en el mejor momento para recibir visitas.

-Sasuke Kun… -Dijo con duda- ¿Aun está vivo?-Pregunto deduciendo que la expresión preocupada de Mikoto indicaba que la película ya empezó.

De la nada Fugaku que acudía a la puerta de ingreso para ver quien irrumpía su casa en esos momentos. Vio a Suigetsu y escucho su comentario inapropiado para esa situación.

Sin dudar Fugaku apartaba a su esposa de la puerta y cogía a Suigetsu del cuello de su polera.

-¿Es por tu culpa que mi hijo es un marica?-Pregunto Fugaku, pues ya le parecía muy extraño que apareciera ese albino en nombre de Sasuke cada navidad. Aun siendo amigo de Itachi… Nunca le agrado su pésimo sentido del humor y su conducta ligera.

-NOOOO!-Grito Suigetsu comprendiendo el tamaño de la acusación- ¡Yo no soy Naruto!!!- soltó por miedo, mientras Fugaku lo arrastraba al Dojo. Ahora mismo sabría toda la verdad aunque sea a la fuerza.

Itachi miraba con preocupación la hora. Casi eran las ocho de la noche. Pronto llegaría a su casa. Rogo por que su padre no asesinara a su hermano o lo lastimara mucho.

Al llegar a casa lo que vio solo helo su sangre. El jardín de su madres destruido, la casa desordenada… el dojo en ruinas y dentro: Sasuke y Suigetsu sentados sobre el piso de madera. Sasuke con la cara hinchada. Suigetsu aun temblando de miedo, en su cara solo un par de moretones que eran opacados por la cara hinchada de Sasuke.

Frente a los jóvenes su padre mirándoles serio y con su katana en mano.

-¿Papá?-Llamo Itachi

-Itachi. Es bueno verte…- Dijo sacando las llaves de su auto- conduce… Vamos a matar a Naruto.

-¡Papa no exageres!-Le recrimino Sasuke recibiendo otro katanazo en la cabeza

-¡No me respondas jovencito!

-Ya te dije que Naruto y yo no somos nada. ¡Él no tiene nada que ver!

-¡Entonces tú mientes!-Señalo con la katana a Suigetsu-¿Por qué dijiste que Naruto era el culpable de que mi hijo sea marica?

-Eh, yo…

-Papa te repito que Naruto no es nada mío. Esto es ridículo-concluyó Sasuke a punto de pararse para luego sentarse al sentir otro Katanazo en la cabeza. Ya sentía su cerebro removido por tantos Katanazos

-¡No me mientas!

Itachi al igual que su madre miraba dudoso de intervenir o no. Es decir su padre estaba furiosos, pero no tan furiosos como para matar a Sasuke. Parecía más furiosos por que este le seguía mintiendo.

Claro, rememorando la vida de Sasuke con Naruto, esa amistad no era para nada normal y todos se convencieron de que si lo era… la repentina marcha de Sasuke y su determinación de no regresar a casa ni en navidad o año nuevo… Ahora tenía sentido: Obvio que escapaba de Naruto y sus inclinaciones sexuales. Pero ahora que lo recordaba algo paso en la habitación la última vez que Sasuke vino a casa… Si Naruto le robo la novia a Sasuke, por que Sakura estaba ahora de novia con Kiba y no con Naruto… Rápidamente Itachi llego a la misma conclusión que su padre y su madre. Esos dos tenían una relación. De algún modo tenían una relación, aun viviendo en ciudades diferente, la pregunta era saber: hasta donde llegaba esa relación. O Mejor dicho si ese depravado se atrevió a hacerle algo a su hijo…

Si al parecer eso era lo que realmente le importaba saber a Fugaku. Quien daba y quien recibía. Pues si Sasuke daba podía pasarla por alto y reclamarle a Kushina que su hijo era un ofrecido. Pero si Naruto era el que daba… buscaría a Naruto y el mismo lo castraría. Más le valía a Naruto que Sasuke aun tuviera el trasero virgen.

Itachi suspiro…

Se armaría la gorda cuando la señora Kushina se enterara de esto.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).