Guiado por un sentimiento completamente nuevo de profunda excitación, aquella sensación que volvía hipersensible sus sentidos, inyectaba adrenalina pura en sus venas y electrizaba su sistema nervioso, decidió no hacer más preguntas las sintió innecesarias. Temblando por la emoción que lo recorría, siguió con apuro al Deamon, estaba adentrándose a una nueva hábitat, diferente a todo los BIOS que había visitado en el pasado, todo un lugar sumido en la bruma del misticismo, el aire era pesado, no sentía la necesidad imperiosa de inhalar y exhalar, pues sentía que su cuerpo estaba satisfecho con una sola calada, como si todo el ambiente estuviera potenciado en energía, de la magia más pura jamás vista o sentida por los simples mortales. No encontraba palabras para describir su alrededor, era de una forma increíble, tan real y ficticio al mismo tiempo, ahora entendía cuando se relataba de forma superficial escenarios fantásticos pues no había alfabeto hecho por mortales capaz de retratar los ambientes divinos. Frases como fauna y flora nunca antes vista solo retrataba la impotencia que sentían las personas al verse limitados de expresar los colores y formas de tan impresionantes lugares, inexistente en nuestro conocimiento limitado del mundo.
El suelo era frondoso, la vegetación viva y abundante, de colores verdes que resplandecían con las tenues gotas de roció, los árboles se erguían a su alrededor, tan altos que apenas podía visualizar el cielo, sus troncos era gruesos, con raíces que parecían salir cada una por su cuenta, intrincándose entre ellas hasta formar extrañas figuras que no daban paso a ningún ser entre sus ramas, las hojas y flores que los adornaban parecían figuras complicadas que bien podrían tener un extenso y único significado cada una, no aleatorias en tamaño y tipo como se apreciaba en los arboles de su realidad. Sus ojos estaban padeciendo, su mente a toda su potencia, tratando de captar cada detalle, de entender cada cosa pero simplemente no podía, solo podía correlacionar todas las novedades con cosas ya vistas con anterioridad, era la única forma que encontraba para darle un orden a todo el caos a su alrededor.
Por fin llegaron a lo que parecía el final del camino, se explayo ante él todo un claro, el cielo no era azul, estaba lleno de figuras, que aparecían y desaparecían constantemente, extrañamente si las conocía, visualizo una abeja, una bellota, una pirámide, una corona de laureles, amatista, coral rosado, una granada, un melocotón, una grulla, un pavo real, un anillo, no estaba segura de cuantas eran pero no parecían infinitas o aleatorias, al ver un ave fénix y a la serpiente uróboros tuvo la hipótesis rápida que aquellos elementos estaban allí por representar lo eterno.
-Bienvenido de nuevo, Amarok- Su atención volvió a la tierra o casi, ya que frente a él se encontraba la figura imponente de una persona de gran estatura, le sacaba el triple de su tamaño, su fuerte complexión era remarcada por hombros anchos y fuerte espalda que era a la vez lo único humanoide que podía distinguir pues su pecho era una clase de collage sin sentido de formas, el cuerpo de aquella criatura se encontraba semidesnudo, cubierto de escamas y plumas de todos los colores, sus brazos parecía terminar en una garra para después extenderse en una articulación que rozaba el suelo y se extendían como alas emplumadas, su parte inferior era rematada con la larga y robusta cola de una serpiente, no podía auto-engañarse, estaba aterrado, como nunca antes en su vida –Debo admitir que no ser reconocido, por encima de eso, que me temas no es lo que esperaba- Por supuesto que no, nunca olvidaría una criatura como esa si la hubiera presenciado antes –Curioso, no eres de los que tiene reparos en dominar la conciencia y alma de tu portador, ¿Por qué este mortal es diferente a sus antecesores?- La gran serpiente comenzó a descender para encararlo, sus duras y remarcadas facciones humanas eran perfectas y simétricas, lo observaba fijamente dos rendijas que nadaban en los dos lagos verdes que eran sus ojos –De acuerdo, me referiré a Louis, pequeño Alfa, parece que eres más de lo que aparentas, has mostrado tu valía propia a un espíritu tan viejo y sabio como lo es Amarok Gran lobo líder, respeta tu esencia, al parecer confía que será tu criterio el que guiara a la victoria.
Estaba sin habla, todo él estaba hecho un lío, deseo que ese tan espíritu lo hubiera dominado por completo, porque él solo era un mortal y todo esto lo estaba superando con facilidad, era demasiado fácil quebrarlo. Había hecho en su carrera varios trabajos que relataban varias vivencias espirituales, reglas divinas que recogió a lo largo de sus expediciones, nada pasaba de ser historias fantasiosas, pero las plasmó, les dio un orden porque en su análisis vio similitudes, fórmulas que parecían obedecer a una lógica que no miraba las grandes brechas entre especies, solo existía, como cualquier conocimiento verídico, se vio capaz de creerlas y deseo muy dentro, vivir verdaderos encuentros sobrenaturales, llegar, conocer, convivir y entender lugares, culturas que ningún otro antropólogo hubiera siquiera observado, cuando creyó que su oportunidad era el clan de lobos árticos, no se equivocó, su instinto siempre lo llamó a ese territorio y cuando estuvo dentro por fin, lo volvió a llamar cuando conoció a Hazza, ahora bullía en su interior, guiándolo a gritos pero sin dominarlo, su destino no quería imponerse en él, allí estaba esa gran serpiente diciéndoselo, él era importante por ser quien era, era imposible que su ego no se inflara, era verdad, no se sentía como un elegido porque no lo era, el elegido era Amarok y él solo un recipiente pero ya no.
–Y-yo…ha sido todo tan confuso, un momento estaba en mi casa, descansando para dictar una clase al día siguiente y antes de que me diera cuenta estaba de camino a toda una aventura, luego todo ha sido tan nuevo y fantástico, es difícil no sentirme abrumado…confundido, un momento creó entenderlo todo, tomó una decisión con las mejores intenciones para que luego se complique, hundiéndome en la incertidumbre, he sentido como si no hubiera un camino correcto, siento que solo quiero salir y a la vez no está en mí el dejar un trayecto a medias pues mi vida no es la rutina, es la incertidumbre de un viaje por más peligroso que esta sea, pero, pero, parece que todo se hace demasiado grande, sinceramente me siento alagado, realizado como ninguno otro pero no me creó capaz de dar la talla, lo mejor para todos, para la verdadera victoria es que sea solo un recipiente- No quería sonar grosero ante esas imponentes entidades, no parecía buena idea enfadarlos.
-Ah los balbuceos inseguros de los mortales, estas a la pesca de cumplidos- Se recostó contra los arboles a su espalda, que respondieron automáticamente a la orden, retorciéndose en nuevas formas para hacer sentir cómodo al gigante ser –Cuando te aceptan para un trabajo es porque lógicamente confían en tus capacidades para cumplir las tareas que conlleva, pero la razón por la que te eligen a ti y no a otros que podrían presentar tus mismas competencias son variables que aunque no lo creas van desde, en que familia naciste, tu linaje, crianza, el desarrollo cognitivo y emocional, el que estés allí, presentándote, porque desde el principio sentiste que debías estar acá, luego que debías ser quien ayudara a Hazza, estas aquí por varias razones, muchas podrían ser simple suerte o descarte pero siempre resuena el deber, Amarok es la representación espiritual que engullía el alma débil de los Alfas para convertirlos en perfectos Lideres para la manada, podrías haber sido tú, como podría haber sido otra persona, tu lobo es común, sin parentesco con la antigua manada de lobos gigantes, el que te eligió como recipiente fue Hazza, él, bueno no técnicamente su parte consiente, su lobo, determino desde el primer momento que tu serias su pareja, desde el primer momento en que se miraron a los ojos entro en ti el espíritu de Amarok, al sobrevivir a la invasión, te encontró un digno portador, más que competente pues no te poseyó por completo y reclamo al omega apenas tomara control de ti, lo demás es solo el caprichoso lobo de Hazza cansado de lo terco y ciego que se volvió su portador y bueno, ya conoces el resto.
-¿Qué?...esto sigue siendo demasiado ¿Qué es Hazza, un lobo otra clase de espíritu?- Tan calmado como la situación se lo permitía, también se dio el lujo de tomar asiento en el suave césped, resolver sus dudas, en la medida que se le concediera.
-Ah, él, veras, Amarok odiaba envejecer, antes de que el cuerpo mortal de su portador llegara a esa etapa, escogía su próximo cuerpo y obviamente un lindo omega que calentara su lecho y corazón, después de todo él hacía mucho por la estabilidad de su especie, necesitaba la enorme alegría que da una familia y sobretodo el sexo, mediante el pacto le daba características a ambos cuerpos para que se adapten a sus gustos. Pero un ataque implacable y sorpresivo arraso de un borrón con más de la mitad del clan, era imposible que los espíritus, siervos de él, no le avisaran, lo supo de inmediato, habían sido asesinados, sus enemigos tenían la bendición de uno de mis hermanos, no pudo acudir a mí por esa misma razón, solo le quedaba guardar en el pequeño cuerpo de un infante omega su alma y Hazza solo estuvo en el momento correcto, salve al cachorro y lo resguarde en esta dimensión, es un lobo gigante de alto linaje y por regla tu alma animal ha trasmutado, tu lobo interno ahora es un espíritu de gran poder, eres la forma completa de un Alfa Líder- Eso era todo menos una charla casual, trataba de mantener su mirada fija en el suelo, todo en la inmaculada deidad lo dejaba helado.
-Algo como eso me había contado –Eso explicaba los cambios en su cuerpo, se estaba convirtiendo en lo que Amarok deseaba.
-Como dije Amarok respeto tu integridad- No le sorprendió, era lógico que en el territorio de aquella figura nada escapara de su saber, ni siquiera sus íntimos pensamientos -Solo hizo partes de su completo interés de mayor tamaño, le gusta las muestras de virilidad y no podía permitirse ser más pequeño que su pareja.
-Oh…- No había tenido tiempo de observar que partes con exactitud habían crecido y cuantos centímetros –Esta bien, estoy satisfecho con esto, me siento más ligero y despejado, cuando lo escuche de Hazza pensé que todo era muy diferente, es más me desilusione pensando que no éramos una pareja predestinada, que no debíamos obligarnos a estar juntos, pero en verdad si me eligió- Hazza era todo lo que Amarok deseaba, por eso se había sentido atraído hacia el omega- Estos sentimiento ¿son míos?
-Oh, eso lo dejo a tu criterio y las parejas predestinadas, si existen, es algo sagrado en todos los campos pero no deja de ser una elección, todo lo relacionado al destino sigue estando sujeto a las decisiones de los mortales, ¿Alguna otra inquietud o inseguridad? ¿Está todo claro, Louis?- Aunque pareciera bastante suelto con esa pose relajada y la voz denotara flexibilidad y condescendencia no se permitió bajar la guardia, pero después de todo Amarok era libre de salir, escoger otro portador, de verdad no estaba obligado a nada y al mismo tiempo si aceptaba estaría hasta el cuello de problemas. Ya lo había dicho, él no era de rutina.
-Por supuesto, mi vida es corta y solo una en comparación a ustedes grandes espíritus, debo vivirla al máximo- Comentó con soltura, pudo perfilar una tenue sonrisa en la inmaculada cara de la serpiente.
-Me gusta esa manera de pensar, los mortales sienten demasiado y con mucha fuerza, no es malo, es otra clase de don, la inmortalidad tiene otros beneficios y desventajas.
-Me contaría sobre todo eso, seria todo un placer escuchar todos los secretos que esconde este mundo- No quería desaprovechar semejante oportunidad, tenía muchas preguntas sobre su existencia, como cualquiera mortal.
-No es bueno que pases mucho tiempo en mi presencia, comienza a deformarse el tiempo allá afuera y comienzas a recibir visitantes indeseados, solo mira lo perdido que esta Hazza con tantos espíritus habitando su interior, tratando de tomar control de su posición. Debes irte pronto- No sabía cuan cierto era aquello, se preocupó sinceramente, no entendía que tan malo podía ser aquello para el Chamán pero no creía tener el derecho de cuestionarlo.
-Al menos dígame, ¿Usted y sus hermanos son los creadores o que son? Necesito saber al menos eso ¿Cómo se creó todo?- Había tantas cosas que desconocía, estaba desesperado.
-Esa información no te corresponde- Respondió con simpleza, mientras su alrededor empezaba a desmoronarse, estaba volviendo a su lugar de origen.
-Entonces, ¿Me dirá todo sobre la gran guerra y el papel de su hermano?, eso sí me concierne.
-Eso lo descubrirás a lo largo de tu travesía, pero con vergüenza puedo contarte, que mi hermano fue débil ante las alegrías de la carne, ha permitido que el amor domine en su razón, es difícil culparlo, no importa cuánto tiempo existas, algunos sentimientos son demasiado poderosos para ser ignorados. Por ello no acostumbramos a intervenir directamente, pero Amarok me pidió que esta vez me asegurara que todo se diera de la forma correcta, está charla debe ser suficiente para que tomes el camino correcto, si fallas, los cambia-formas dejaran de existir y progresivamente todo su mundo se secara, ese es el egoísta deseo de la persona detrás de todo.
-¿Quién?, ¿Qué debo hacer?, por favor, se lo suplico necesito saber- Se arrodillo, agarrando con fuerza los pocos vestigios de la vegetación que solo hace unos segundos era tan clara y palpable.
-Mortales- Suspiro, un ser como aquel debía tener muchas obligaciones más importantes que responder las preguntas de un pequeño mamífero –Siempre lo mismo, desde su origen, la incertidumbre siempre los desespera, la carencia de relatos de aquellos años de los que solo tienen huesos y una que otra vaga pista o idea. Aunque te dijera que soy o que debes hacer al pie de la letra, no llegarías a comprenderlo o efectuarlo tal cual, tu entendimiento no alcanza, solo despertara en ti preguntas complicadas que solo te desesperaran. Soy lo que ves, un ser inmortal, el peso de aquella palabra es más que vivir por años, es siempre haber existido desde el principio, no cree nada de lo que ves, la energía tiene sus propias reglas esta en cada cosa y se manifiesta según las capacidades del portador, ella se convierte, crea por sí misma, pero es desordenada y da mucha libertad pues no tiene conciencia. Mis hermanos y yo somos los guardianes, damos orden a los mundos que crea, jerarquías, gobiernos, que aseguran estabilidad pero no vamos más allá, no somos niñeros de ningún ser en concreto, si un mundo se auto-destruye o es destruido, es asunto de los seres nativos, no de nosotros, es todo lo que debes saber- No hubo más ruido, color o palabras, todo oscureció y como el flash de una cámara, encandelilló sus ojos hasta que volvió a ver la nieve en las altas copas de los pinos, estaba de vuelta.