Era increíble sentir su gran cuerpo sobre el mío, me encantaba sentir sus músculos trabajando, su espalda marcada, su brazos tenso y su respiración en mi nuca, Dios amaba cuando decía mi nombre entres gemidos, solo puedo entregarme a él una y otra vez.
Cambiamos de posición yo arriba de él, auto penetrándome, era increíble lo que su pene podía llegar a hacerme sentir, estoy cerca acabare pronto.
-S-Sousuke- Gimo su nombre y el solo gruñe- Más rápido Sou- Me muevo como poseído, mi orgasmo está cerca, pero el solo aprieta la punta de mi miembro impidiéndome lo que más deseo y me quejo y entierro mis uñas en su hombro
-Todavía no pequeño, todavía no, solo un poco más, necesito castigarte duro por lo de hoy- Todo me lo dice susurrando a mi oído con su voz ronca y excitante, tiemblo a recordar el porqué de su castigo, no puedo creer que sea tan celoso.
-Sou, por favor- Le pido mientras me muevo y beso su cuello, se gira bruscamente, y cuando pienso que me dará tan duro hasta romper la cama, lo único que hace es salir lentamente y entrar aun si es posible más lento, me hace vibrar y lloriquear por lo que me hace-Por favor Sou, muévete-
-¿Por qué lo haría Nanase?- Dios no digas mi apellido así, sabes lo que me excita carajo muévete.
-Quiero acabar, ya no me torture, lo siento, ¿Esta bien?- Si digo eso capaz se mueva
-No es suficiente Nanase, quiero que sepas a quien le perteneces- No su lado posesivo, no ahora-
-Yamazaki, muévete – No lo digo dos veces y ya estoy siento empotrado, es duro y me fascina, pero con un toque de ternura, al recorrer su manos por mi cuerpo, siento que ya viene, es termina dentro de mí y yo en nuestro abdómenes.
-Dios, eres genial Haruka- Me dice mientras me abraza, posicionándome encima de él, quien diría que terminaríamos así cuando nos odiábamos.
-Tú también Sou- lo abrazo, me encanta su calor, es reconfortante.
-No dejes que él te haga eso nunca más- Me dice serio mirando el techo.
-Te lo prometo- Le digo
-Sé que Rin es mi amigo y tuyo, pero que te bese es otra cosa- Hay van sus celos, pero tiene razón.
-No esperaba que hiciera eso- Le digo
Aún recuerdo como pasó, era esta mañana, solo estábamos compitiendo en una olimpiada, yo representante de Japón y él de Australia, me ganó, me sorprendió, estaba tan emocionado que lloró, me abrazo, correspondí y de repente me aparto y estampo sus labios contra los míos, de las tribunas estaban nuestros amigos y Sou, nadie sabía de nuestra relación, hasta ese día, luego de apartar a Rin y salir corriendo hacia los vestuarios con él siguiéndome, Sou, bajo y fue tras nosotros como alma que se lo llevaba el diablo, Rin me había confesado de que me amaba, yo no sabía que decir, ya que él me gusta, algo en mi corazón se rompió y le dije que no podía porque ya estaba con alguien, no me creyó y trato de besarme forcejeamos y Sousuke nos apartó, golpeo a Rin, y le dijo que yo era suyo, me arrastro hasta el hotel donde me hospedaba y terminamos así, ya estoy cansado, esto es demasiado para mí, por hoy día es suficiente.
*Pov Sousuke*
Se durmió siento su respiración pesada en mi pecho, por Dios Rin ¿Qué carajo has hecho? Todavía siento la sangre arder de pensar que se había confesado a Mi Haru, si cuando llegue los dos estaban ahí, escuche claramente como Rin le decía que le amaba, que siempre estaba presente en sus pensamiento, Dios sentía que perdía a Nanase, porque sé muy bien lo que él siente por Rin, pero cuando dijo que estaba con alguien, y que no lo amaba a Rin, fue suficiente para mí, ver a Rin tratando de besar a la fuerza a mi chico, mande al carajo nuestra amistad, sé que después podemos arreglarlo, pero es Haru.
Pequeño, ¿Qué me has hecho? Ya estoy perdido por ti, solo no me abandones.