Había pasado tiempo desde que se vieron en las olimpiadas con Rin, al decir verdad semanas, ahora volver a verlo en una reunión juntos al resto de sus amigos, no era algo muy cómodo al decir la verdad, veía como Sou le enviaba miradas de advertencia a Rin, y andaba receloso en cualquier aspecto.
-Hola Haru- Saludo Rin algo tímido.
- Hola Rin- Observe su cabello rojo más corto, sus dientes filosos detrás de sus labios y sus ojos rojos atrayentes. -¿Cómo has estado?- Giro mi rostro y en topo con la mirada de Sousuke, quien habla con Makoto.
-Bien, oye Haru quería decirte que- Se veía apenado, no logró terminar la frase cuando Nagisa llegó con Rei y se lanzó literalmente encima del pelirrojo.
-¡Rin-chan!- Su entusiasmo era admirable -Te extrañé mucho Rin-chan-
-Nagisa-kun por favor controloce- Detrás venía Rei acomodándose sus anteojos con sus dedos.
Simplemente suspiré, me levanté y fui a mi balcón, si mi balcón, estamos en mi departamento, están utilizando asesinando a mi pobre e indefensa cocina, siempre se reúnen aquí, no me quejo, debo agradecer que no me dejan un desastre cuando se van.
-¿Qué haces aquí afuera?- Una voz conocida y hasta juguetona me habla por detrás.
-Salí por aire- Escucho sus pasos avanzando detrás de mí acercándose, me tense y me di vuelta rápido para volver.
-Espera Haru- Sostuvo mi brazo, y traté de soltarme.
-Dejame Rin- Lo mire serio - Tengo que ir adentro-
-No tienes- Me tiró hacía él- Solo me huyes y me canzo - Su mira seria me desconcertó
- Rin, ya suéltame de una vez, quiero ir con Sou- Traté de zafarme de él.
- ¿Sou? Haru, lo de ustedes no va a durar. Yo te quiero Haru, dame una oportunidad- Me acerco más a él, esto ya era peligroso. Solo atino a pegarle un puñetazo en la cara, me sorprendí mi actuación.
- ¿Qué sucede aquí?- La voz ronca de Sousuke me sobresaltó, giré sobre mi cuerpo y ahí estaba, con su ceño fruncido, sus labios apretados, su mandíbula tensa, y sus ojos, sus ojos confundido.
-Sou- Dije en susurro, desconcertado y angustiado por la manera que estaba.
-Sousuke - Dijo Rin en medio de una risa, me sorprendió y quedé observando - ¿Sabes que sucede? -Dijo mientras se limpiaba un hilo de sangre con su manga -Sucede que conquistaré a Haru, lo enamoraré y será mío -Lo dijo con firmeza.
Observé rápidamente a Sousuke viendo sus ojos llenándose de irá, corrí hacia él abrazándolo de la cintura y escondiendo mi cara en su cuello.
-Vámonos Sou, por favor vámonos- Sentí sus brazos en mi cintura, me apartaba un poco de él, con miedo temblé; sentí su mano en mi cara y en menos pensar sentí sus labios sobre los mios, fieros, apasionados, tiernos y posesivos besos; rodeo mis brazos sobre sus cuellos, él se fue separando de mi lentamente, un gemido se escapó de mis labios cuando nos separamos. Abrí mis ojos y una sonrisa ladina colaba por sus labios. Él levanto la mirada viendo a Rin...Rin… Me había olvidado que él estaba, me sonroje y escondí mi cara en su pecho.
-Vámonos Nanase- Me abrazó y caminábamos hacia la salida.
-Esto no se acaba aquí Haruka- Me tense estaba molesto- No se terminará aquí Sousuke, recuperaré a Haru, te lo aseguró- Sentí el giró brusco de Sou.
- ¡Chicos! ¿¡Vamos a ver una película o tomar helado!?- Apareció Nagisa de la nada- Moo~ ¿Qué sucede? ¿Rin-chan? ¿Haru-chan? ¿Sou-chan?- Nos miraba, sólo atine a tomar la mano de Sou y salir a toda prisa de mi departamento- ¿Dónde van?-
Escuché, las voces desconcertadas del resto mientras arrastraba a Sou hacia la calle.
-¿Porqué me sacaste? -Su voz dura y fría hizo que diera vuelta
-Por que te conozco y no quiero que hagas locuras- Lo miré serio.
- Haría lo que fuera, no se que le sucede a Rin. Pero no quiero perderte. - Escuchar su voz angustiada me sorprendió.
-No me vas a perder Sou, aquí estoy- Le sonrió, el cielo gris, nos anunciaba lluvia que no tardó en llegar -Mejor vámonos-
-Pero a mi departamento -Sonríe pícaro.
Dios si existes ayudame. Fue mi último pensamiento, cuando me deje giar por él.