Capitulo 4: ¿me odias o me amas?
le habia rechazado, le habia dicho que lo odiaba y que no queria que lo tocara. hace una semana de eso, y ahora le vigilaba desde su oficina, la rabia que sentia era demasiada, fulminaba con su fria mirada a ese herbivoro peli-plateado que habia osado posar sus ojos en el. no sabia porque se sentia asi, el dolor no disminuia, no habia desaparecido, solo se habia intensificado y no lo comprendia. creyo que si lo rechazaba, que si lo olvidaba, que si lo alejaba se sentiria mejor, pero no fue asi. el dolor aumento en gran medida, y era peor cuando le veia junto a alguien que no era el. se sentia tan impotente y enojado, sentia ganas de golpear algo o a alguien para descargar todos esos sentimientos que no hacian mas que hacerle daño. pero sabia que si hacia eso, nada cambiaria, ya lo habia intentado antes.
en el patio principal del colegio.
-mm.. que rico-decia el oji-anaranjado mientras degustaba un bocado de pastel de fresas bajo la mirada atenta del contrario, el castaño le miro, y sonrio ofreciendole un bocado-abre la boca y di ¡ah!-le dijo, sorprendiendo de sobre manera a su acompañante, mas este nose nego a la oferta y comio el bocado que le ofrecia con gusto.-¿sabe rico?
-esta delicioso-le dijo sonriendo. el mayor le devolvio la sonrisa y se rio bajito.
-te manchaste. dejame te ayudo-dijo limpiando la comisura de sus labios con su pulgar y llevandose este a la boca.-solo era glaceado.
¡CRASH!
escucharon ambos chicos a lo lejos, y vieron algunos reflejos brillantes.
-¿que fue eso?-dijo Natsu sorprendido por el sonido, y a la distancia veia como del segundo piso de uno de los edificios caian ¿vidrios?, ¿alguien rompio una ventana quizas?.
-Natsu-san-llamo el menor a su lado. el mayor le miro colocando toda su atencion en el ignorando lo de antes.
-¿si?-respondio sonriente como siempre, colocando un poco nervioso al contrario que se ruborizo levemente, aunque sabia que nunca podria tener nada con el oji-anaranjado, su amabilidad le hacia mas dificil asimilar ese hecho, era tan amable y atento con el.
-¿recuerda que le dije que habian algunas cosas que queria preguntarle?-dijo mirandolo fijamente tratando de esconder los nervios que sentia al mirar esos ojos color atardecer. el castaño coloco un semblante serio.
-lo recuerdo. ¿quieres hablar de eso ahora?
-si.-respondio afirmativamente. el mayor suspiro soltando un leve-"De acuerdo".
*
*
*
hacia una semana que sus esperanzas de recuperar el amor de Kyoya se habian ido. aun asi no se desanimo mas y volvio a sonreir como siempre lo hacia, pero que sonriera no significaba que se sentia del todo bien, aun estaba roto por dentro, y eso era algo que le seria muy dificil de reparar.
su semana habia sido bastante tranquila, ya no se sentia tan mal, pero tampoco era como si todo hubiese vuelto a la normalidad, de tanto en tanto recordaba el hecho de que Kyoya lo odiaba, que ya no lo queria y de que no debio de haber vuelto. esos pensamientos le entristecian demasiado, mas recordaba que debia ser fuerte, pensaba en su hermano y en Hayato quienes le habian estado apoyando incondicionalmente, eso lo reconfortaba.
hoy sabado por la mañana se dirigia hacer su rutina diaria, bueno la que tenia en italia, salir a correr por la mañana, correr unos cuantos kilometros o los que deseara, detenerse a admirar el paisaje y la brisa fresca de la mañana, ahora mas que nunca necesitaba relajarse y despejar su mente.
salio de casa con rumbo aquien sabe donde, su paso era constante y rapido. era el primer dia que retomaba su rutina de ejercicios, sin embargo su rendimiento seguia siendo excesional. escucho un escandalo cerca de donde estaba, no pudo evitar detenerse para averiguar de que se trataba cuando escucho un grito; "¡al extremo!"-se escucho, ensordesedor, demasiado para su gusto, aun asi se dirigio al lugar de donde provenia el grito. llego a un callejon, habian unos 3 chicos tirados en el suelo, Ryohei volteo hacia el al sentir su presencia, se acerco sonriendo como si nada para saludarle.
-hola, Natsu. ¿que haces por aqui?-dijo sonriendo. a Natsu le parecio raro que despues de haber golpeado a 3 sujetos, actuara tan normal. no pudo evitar reirse un poco, ese chico nunca cambiaria, y lo que habia sucedido hace un momento no le sorprendio, Ryohei no era del tipo agresivo, que buscara pelea solo porque si, si lo hacia era por puro espiritu deportivo. no para lastimar a nadie. el peli-blanco le miro confundido ante esa risa.
-¿dije algo gracioso acaso?-pregunto entre confundido y serio. el oji-anaranjado dejo de reir pero no de sonreir. por alguna razon cuando hablaba con Ryohei, habia momentos en los que este preguntaba cosas raras, o tomaba seriedad de un momento a otro. le parecia algo muy raro.
-por nada-dijo sin dejar de sonreir.-y... a tu pregunta, solo andaba de paso. estoy haciendo mis ejercicios diarios.-comento para cambiar el tema. cuando el contrario escucho la palabra "ejercicios", le vino a la mente "entrenar".
-¿estas entrenando?¿podemos entrenar juntos si quieres? sera divertido-solto muy emocionado.
-claro. por que no.-acepto la oferta encantado, despues de todo no tenia nada mejor que hacer. y entrenar con alguien como Ryohei, con tanta energia, le resultaba divertido, veria quien de los dos aguantaba mas, ¡pff!, se rio internamente por esa ultima frase, el y su mente perturbada.
*
*
*
*
Unas Horas Antes
patrullaba su amada ciudad, mientras inspeccionaba su territorio fijo su mirada en unos cabellos castaños que pasaron rapidamente a lo lejos, supo distinguir aquien pertenecian. suspiro, ¿en verdad iba a seguirle?, pues si, que patetico era, pero debia aceptarlo y no es como que no lo aceptara, pero se sentia arrepentido de haber alejado al amor de su infancia de su vida. un error, que ahora le estaba costando caro.
le siguio durante un tiempo, y este no parecio notarlo. media hora quizas, se encontraba observandolo hablando con el herviboro escandaloso, con sus gritos irritantes de ¡extremo esto! y ¡extremo aquello!, que molesto. no pudo evitar sentirse celoso al ver como el oji-anaranjado le sonreia de lo mas amable al moreno. ¡demonios!, primero era el peli-plata ese y ahora tambien este herbivoro molesto. se sentia hecho una furia, mas mantuvo la calma, queria saber que pasaria despues, el moreno le invito al castaño a entrenar juntos y este accedio sin dudarlo, esa confianza con la que se hablaban y que aceptara pasar la mañana con el sin dudarlo, lo hizo enfadar aun mas. en verdad que se sentia tan patetico, y tan mal, sentia un dolor inmenso en su pecho.
"Soy debil por ti"
"Soy patetico por ti"
"Pero... valdra la pena si puedo recuperarte"
¿recuperarlo?, era lo que el le habia dicho, vaya ironia, ahora los papeles se invertian. pero si queria que volviera a el, no sabia exactamente que hacer o que decir para que eso sucediese, por lo menos se abstendria de solo observarlo mientras pensaba en algo, al menos para asegurarse de que nadie se atreviera a posar sus ojos sobre lo que era suyo por derecho. el le habia prometido ser solo suyo, y solo quererlo a el, a nadie mas. lo recordaba claramente.
Inicio Del Flash Back.
6 Años Atras.
el castaño hablaba con una niña del vecindario que se topaba cuando iba a casa de Kyo-kun. era muy linda y amable. de un momento a otro la niña se despidio y salio corriendo, el pequeño castaño confundido se volteo para seguir su camino a casa de su mejor amigo. volteo y pudo ver el semblante molesto del antes mencionado.
-¡Kyo-kun!-saludo mientras se acercaba, pero el otro retrocedio. el oji-anaranjado ladeo su cabezita confundido por esa accion-¿Kyo-kun?
-no vuelvas a hablar con esa niña-le dijo/ordeno.
-¿porque?
-porque no quiero.
-no te entiendo, Kyo-kun... ¿porque no quieres que hable con ella?
-vamonos-dijo tomando de su muñeca y caminando hacia su casa.
(Al Dia Siguiente)
se topo a la misma niña de camino a casa de su mejor amigo y amor. sonrio mientras hablaba con esta. Kyoya se acerco a ellos, estaba vigilando desde hacia rato la llegada de su castaño amor. se acerco y nuevamente la niña se despidio rapidamente y se fue.
-¡prestame atencion!-grito molesto.
-¿que te pasa Kyo-kun?
-¡no quiero que sigas hablando con ella!-le ordeno. el castaño solo rio bajito, mientras veia el semblante de molestia y el tierno mohin que se formaba en el rostro del azabache frente a el.
-¿estas celoso?-pregunto sonriendo.
-¡¿y si es asi que?!-bufo molesto.-¡eres mio!¡solo mio!-dijo abrazandolo con posesivamente.
-claro que soy tuyo, Kyo-kun.-dijo devolviendole el abrazo y posando un pequeño beso en su mejilla.-solo te quiero a ti, a nadie mas que a ti.
-prometelo.-le pidio/ordeno.
-lo prometo.
Fin Del Flash Back.
*
*
*
tenian una hora de entrenamiento, y ambos tenian sus fuerzas al maximo, natsu tenia la resistencia suficiente como para aguantar tanto tiempo contra Ryohei, y este tenia la suficiente energia y entusiasmo como para estar a la par del castaño.
-vamos, Ryohei. esfuerzate-dijo forcejeando con el moreno que no iba a desistir, se solto y le lanzo un derechazo al mayor que esquivo con algo de dificultad, invirtieron papeles, natsu quedo de espaldas a la orilla de la colina, y Ryohei frente a el.-¿te diviertes?-pregunto sonriendo jocosamente.
-¡mas que nunca!-pronuncio abiertamente mientras se abalanzaba contra el oji-anaranjado, este se hizo aun lado, pero se arrepintio al instante al ver al menor caer colina abajo.
-¡Ryohei!-grito asustado y se lanzo, logro a tiempo aferrarse a el, y cayeron juntos golpeandose a su paso con rocas, y todo lo que estuviese en su camino.
Horas Mas Tarde.
llevaba a un herido boxeador en su espalda. aunque le habia negado ese tipo de ayuda, cargarlo asi era extraño, el no era una chica, mas el castaño no le escucho y lo cargo de todos modos, unos minutos bastaron para que se cansara de reclamar por la manera tan vergonzosa en la que lo cargaba.
-no era necesario que me cargaras de este modo.-se quejaba aunque sabia que era inutil.
-claro que si. Ryohei, estas lastimado y todo por mi culpa. es lo menos que puedo hacer. ya lo hemos discutido unas 10 veces desde hace 2 horas.
le trajo hasta su casa, la hermana de este iba de salida junto con Haru y Chrome. en ese momento cuando vieron a los mayores se asustaron un poco por su aspecto, lucian lastimados, cubiertos de tierra, sangrando un poco, y el castaño llevaba al moreno en su espalda, eso solo significaba que algo habia pasado.
entraron a la casa, Natsu dejo en el sillon a Ryohei y se sento a su lado. Kyoko curaba las heridas de su hermano, mientras Haru preguntaba al oji-naranja que habia pasado, despues de contarle lo sucedido se tranquilizaron, solo habia sido un accidente.
-solo fue un accidente entonces. que alivio-dijo Kyoko.-Natsu-san agradesco que trajera a Onii-chan a casa.
-no fue nada. ademas...
-Kyoko. podrias traerme algo de agua, por favor-interrumpio el peli-blanco.
-claro, Onii-chan-dijo la chica y salio a la cocina. el moreno se acerco a Natsu y le dijo por lo bajo.
-no es necesario que Kyoko sepa que me lastime mientras entrenabamos ¿si?
-¿porque? es tu hermana deberia saberlo.
-Kyoko se preocupa mucho por mi. ademas si sabe que fue entrenando quizas quiera que deje el boxeo, todo mi entrenamiento es por ello. y me niego, el boxeo es mi vida.
-esta bien. calmate. no dire nada.
-te lo agradesco. cuando me recupere volveremos a entrenar juntos ¿no?
-no aprendes ¿cierto?-sonrio.-de acuerdo. es una promesa, volveremos a entrenar en cuanto mejores. recuerda que debes descansar durante toda la semana. no te preocupes por las clases, llevare tu constancia medica, hablare con los profesores y te traere la tarea.
-no es necesario que hagas todo eso.
-me siento culpable por lo sucedido... aunque si fue mi culpa, asi que dejame hacerlo.
-esta bien.
cuando la pelirroja volvio, Natsu se levanto pidiendo disculpas por que debia marcharse ya a casa. se despidio de todos, y le dijo al moreno que vendria a visitarlo, este simplemente se sonrojo ligeramente, casi imperceptible, pero no para el castaño que rio por ultimo y se fue.
afuera de la residencia sasagawa.
-estoy cansado. quiero comer algo cuando llegue a casa, tomar un baño y dormir.-dijo al aire, a sus espaldas presintio la presencia de Kyoya, sonrio antes de darse la vuelta, sabia que le estaba observando desde hacia tiempo.
*
*
*
aunque le habia lastimado, aun lo amaba, y el que le siguiera durante casi todo el dia le daba esperanzas de que el contrario aun sentia lo mismo.
-vamos, Kyo-kun, un columbio es para mecerse-dijo posando su mano sobre la del otro, este la aparto.-lo siento, olvide que ya no te gusta que te toque.
-.........-el azabache no decia nada, eso exasperaba al castaño, ¿para que le habia traido hasta ahi entonces?, ¿porque le siguio entonces?, ¿que acaso no lo odiaba?, no entendia nada de lo que pasaba. suspiro pesadamente.
-¿sabes? te dire algo ya que estas aqui, se que no diras nada asi que...-hizo una breve pausa-mi hermano, onii-san, fallecio hace 2 años y medio.-la confesion lo tomo por sorpresa, volteo haber el rostro apacible del castaño a su lado-no lo digo para que sientas empatia o lastima de mi, te lo digo porque se que no vas a decir nada. y tambien porque necesitaba decirselo a alguien. mi madre no lo sabe, mi hermano tampoco, prometi guardar el secreto... y me esta carcomiendo por dentro la culpa.-se mecio suavemente en el columbio.
instantes efimeros fueron los que pasaron en silencio. hasta que el oji-metalico tomo la palabra.
-en verdad, lo siento. no sabia eso.
-ya te lo dije, no te cuento esto para que sientas empatia de mi, ni tampoco lastima.
-cambiando el tema-dijo.-sabes que soy de pocas palabras pero...
-¿porque me seguias?-pregunto de repente. el contrario solto un pequeño respingo, ¿se dio cuenta?, y eso que oculto su presencia lo mejor que pudo.
-........-
-tienes que decirme.
-no pude evitarlo.
-¿porque? crei que me odiabas.-comento. estaba aun mas confundido ahora.
-...yo queria odiarte... trate de odiarte, pero... no puedo.
-¿querias odiarme? no entiendo el porque.-reacciono un poco sorprendido ante eso.
-..cuando te fuiste..-comenzo hablar lentamente-...en verdad me afecto mucho. me sentia patetico, solo podia llorar tu partida. me sentia tan fragil y debil. no me gusta sentirme asi. crei que si te odiaba, que si te alejaba, que si te olvidaba, me sentiria mejor. crei que si te hacia sentir el mismo dolor que yo senti, me sentiria mejor. pero... me siento fatal.-dijo lo ultimo soltando un largo suspiro.
-........-se mantenia en silencio. no oculto su impresion ante todo lo dicho por el otro.
-no puedo evitar sentirme enojado.. o que me duela el pecho cuando te veo con alguien mas... me siento impotente al no poder hacer nada... verte con ese peli-plata, y con ese herbivoro molesto hoy en verdad me...
-te sentias celoso-interrumpio el mayor a su lado.
-¿celoso?-repitio suavemente.
-eso se llama estar celoso. Kyo-kun, ¿estabas celoso de Hayato y Ryohei?
-pues si-respondio sencillamente. debia aceptar el como se sentia. por muy mal que se sintiera, por muy patetico o debil que se sintiera, debia aceptar todo eso, la razon de esas sensaciones era simple y clara, era por el amor que sentia hacia ese castaño, era debil por el, era debil porque lo amaba demasiado, su partida le rompio el alma, y su vuelta termino de abrir una herida reparada con el tiempo.
-entonces... ¿me amas o... me odias?-no dudo en preguntar eso.
-........-
-¿como te sientes?
-solo tengo miedo...
-¿aque le temes?
-aque te vayas de nuevo.
-no me ire a ningun lado.
-¿que me asegura que no?
-te lo digo yo, no voy a irme. te lo prometo. volvi por ti, ya te lo habia dicho. si no te quisiera no habria vuelto a japon, y aunque hubiese vuelto solo por mi familia y amigos, no te habria buscado, pero lo hice. te amo, Kyo-kun.-se levanto, se arrodillo colocandose entre sus piernas abrazandolo con fuerza-¿me amas?
"¿Que le aseguraba que no se iria de nuevo?"
"¿Como saber si lo que le decia era cierto?"
"Era debil por el"
"Era patetico por el amor que sentia hacia el"
-si... tambien, te amo.
"Pero todo valdria la pena siempre y cuando cumpliera con su promesa. se arriesgaria a darle una oportunidad para remediar los años perdidos"