KyungSoo era una persona exigente, demasiado exigente, se mudó a su departamento hace unos dos días, y cambio totalmente sus cosas, las cambio de lugar o las remplazo.
A parte también estaba el hecho de que KyungSoo no era nada modesto, ni siquiera sabía cómo describirlo, cuando JongIn lo llevo a su departamento y le abrió la puerta, KyungSoo solo entro, entro como si fuera su casa y empezó a ver en todas las habitaciones, era totalmente curioso, el vio divertido las escenas en donde KyungSoo abría cajas extrañas que el trajo de diferentes países del extranjero.
KyungSoo era burlón, divertido, y también era como un niño, uno muy curioso.
El departamento de JongIn ya no podía ser de JongIn, KyungSoo cambio las cortinas, cambio las alfombras y cambio incluso las tazas y teteras, porque según KyungSoo la calidad era mala, y no estaban bien hechas, claro que el no podía decir nada, ya que el Padre de KyungSoo se encarga de hacer cerámica.
-Y llegue a creer que solo Sehun se dejaba manipular de esa forma- dijo JongIn soltando un suspiro.
-Oye, estoy a lado, dilo por lo menos cuando no esté cerca- dijo un muy ofendido Sehun.
-Yo creía lo mismo, pero al parecer solo JongIn nos salió tan obediente- esta vez el que hablo fue MinSeok.
-Bueno al menos KyungSoo solo lo hizo por cuestión de costumbre, y no como mi primo que cambia totalmente el departamento de ChanYeol cada vez que puede- JongIn intento decirse así mismo que eso no era nada malo, que KyungSoo no era el tipo de diva que era su primo BeakHyun.
-BeakHyun a veces me sorprende, me pregunto cómo es que una persona puede darle una tarjeta de crédito- MinSeok y JongIn, ambos miraron a Sehun con una ceja alzada- ¿Qué?.
-Sehun eres igual que ChanYeol-afirmo JongIn.
-Eso no es cierto- refuto- yo no le doy mi tarjeta a Luhan, además Luhan ni siquiera me mira.
-No me imagino que harás por el cuándo empiecen a salir- dijo MinSeok.
-Bueno al menos yo no digo la palabra coito- en ese punto de la conversación, Sehun y JongIn estallaron en risas, recordando cuando MinSeok era puro, y todavía no conocía a JongDae. Cuando MinSeok usaba palabras demasiado tradicionales.
-Se dice sexo MinSeok- Explico JongIn- S E X O- deletreo- Sexo.
MinSeok estaba totalmente colorado, muerto de vergüenza, el pequeño de mejillas abultadas si recordaba eso. Iban a seguir burlándose de MinSeok, cuando escucharon la puerta.
JongIn quiso morirse ahí mismo. Claro que también quiso matar a MinSeok y Sehun.
La puerta que se abrió era la de la habitación de la que se había adueñado KyungSoo, durante esos dos días que compartieron el departamento, JongIn no había visto más que dos horas a KyungSoo a veces cuando comía, y otras cuando el chico salía a tomar agua, como en ese momento. KyungSoo se pasaba encerrado en esa habitación.
Y ahora que había salido, lo había hecho nada presentable. El en realidad lo había visto así el día anterior, tuvo una erección y un tipo “orgasmo interior”. Que KyungSoo le cause sensaciones era mucho, que le cause erecciones es demasiado. El pelinegro estaba vestido con solo una camisa de botones larga, estaba despeinado y sus manos estaban llenas de yeso. El chico se veía sexy. Demasiado.
Pero para nada le gusto que MinSeok y Sehun vean lo mismo que el.
-Cierren la boca idiotas- fue lo que dijo JongIn para llamar la atención de Sehun y MinSeok, pero no funciono, ambos seguían viendo como KyungSoo caminaba hacia la heladera por agua.
-Hola MinSeok, hola Sehun- JongIn vio como KyungSoo, mientras se servía un vaso de agua, saludo como si nada ambos chicos, como si no estuviera semidesnudo.
Ambos chicos no contestaron, solo miraban desde su lugar, sentados en un sofá, a KyungSoo, que ahora se iba de nuevo a su habitación.
Entonces JongIn con todas las fuerzas que tenía, les tiro almohadas a sus “amigos”, se plantearía el hecho de que dejen de serlo.
-Yo me volvería activo con ese chico- eso fue lo que dijo MinSeok, que todavía miraba la puerta de la habitación por la que había entrado KyungSoo.
-Lo que daría por que sus manos me vuelvan a tocar- Sehun tal vez no debió decir eso, estaba en la misma posición que MinSeok, ambos mirando hacia la puerta, algo similar a la ensoñación. Claro que no duro mucho, ya que JongIn les tiro una jarra de agua a ambos chicos.
-Fuera de mi departamento- el autocontrol de JongIn no duro mucho, él era demasiado celoso.
MinSeok y Sehun se fueron a regañadientes. Así fue como JongIn se quedo nuevamente solo con KyungSoo, quien no salía de su habitación. La situación era extraña porque vivían en el mismo apartamento, pero se veian muy poco, y se podría decir que KyungSoo lo ignoraba.
Era tan estresante.
Aunque en cierto sentido si KyungSoo estaba molesto, JongIn lo entendería. El prácticamente le obligo a aceptar el trato.
Flack back
Ese día KyungSoo llegaba a su departamento, ese día él podría tener una charla civilizada con KyungSoo. Ese día podrá saber porque existe la atracción de colores en él.
Que equivocado estuvo.
-No puedes.
-¡Debes estar bromeando!. Las escultura es de lo que trabajo, es de lo que vivo, amo hacerlo- KyungSoo lo miraba con odio.
- Si sales a hacer tu trabajo te seguirán, las fan te dañaran- vio como KyungSoo respiraba una y otra vez, intentando tranquilizar su furia.
-¡Llama a Sehun!, MinSeok dijo que eran amigos, yo estaba trabajando en una obra para el- KyungSoo entonces volvió a sonreír satisfecho- De esa forma no será necesario salir- tal vez JongIn olvido ese detalle, los modelos para su esculturas podrían entonces venir a su departamento, si la montaña no va hacia ellos, ellos vendrán a la montaña. Oh no, claro que no, JongIn no permitirá eso.
-Sehun consiguió al fin salir con Luhan, me dijo que te lo dijera- mintió, vio como las facciones del rostro de KyungSoo cambiaban- y por eso ya no necesitara que siguas con su escultura.
-Esto es una mierda- bufo molesto.
-Yo lo siento, sé que es mi culpa, por eso si quieres, puedes trabajar conmigo- JongIn esperanzado, espero un si de parte del pelinegro.
-No- el chico ni siquiera lo dudo, y eso destrozo todas las ilusiones del moreno, se sobo incomodo el cuello, lo rechazaron indirectamente. Lo cual era humillante, nunca lo habían hecho, y mierda, justo el chico que le gusta y atrae lo rechaza. Tan típico. Estúpida realidad. Maldito cliché creado por películas. Puto karma. Pensó JongIn.
End back
Tal vez vivan dos meses en ese departamento, y JongIn jamás lograra llegar a KyungSoo. JongIn solo esperaba poder estar más cerca del chico, sentir las mismas emociones, y sentir los mismos colores. Colores dulces, porque al parecer KyungSoo era su color. KyungSoo era sus colores.
En situaciones como esa lo mejor que podía hacer JongIn era pintar, recuerda que parte del trato incluía a KyungSoo verlo pintar, pero cuando le pregunto por ello, el pelinegro solo le respondió que el elegiría el momento.
JongIn se ubicó en la parte del ventanal de su departamento, se puso una camisa vieja y saco sus elementos de pintura, frascos, lienzos, pinceles, puso todo en su lugar y se dedicó a trabajar. Respiro hondo antes de dirigir el pincel al primer color que usaría para ese lienzo. En ese momento sintió tranquilidad, pero no como la usualmente sentía.
Él estaba consciente de que las cosas iban a cambiar.
……………….
Las cortinas se movían una y otra vez, gracias al pequeño viento que había, las estrellas eran lo único que alumbraba esa habitación. Miraras donde miraras, en esa habitación solo había, tazas, platos, todas vasijas.
Escucho el sonido del reloj una vez más, llevaba sentado en ese banco aproximadamente doce horas, dándoles forma a unas tazas, KyungSoo estaba trabajando en cerámica, lo único que podía hacer durante su alojamiento en ese departamento.
Claro que podía hacer otras cosas como molestar al moreno, cosa que también había hecho, recuerda haber salido nada presentable durante los días anteriores, solo hubo una vez en donde estaban los amigos de JongIn, le gusto verlo molesto, le gusto ver como el moreno se moría de lo avergonzado que estaba.
Sin embargo igual estaba aburrido, hasta que lo vio. Pasaba a tomar un vaso de agua cuando escucho ruidos, cuando se acercó observo al moreno acomodar lienzos y botecitos de pintura. Desde ese dio empezó a observar.
Vio como JongIn pintaba, como agarraba el pincel, KyungSoo se las arregló para saber la hora exacta en la que JongIn empieza a pintar, y entonces, lo observa, JongIn está muy concentrado, y KyungSoo es sigiloso. Ambos se encuentran en la misma habitación, uno observa y el otro pinta.
KyungSoo no vio nada anormal cuando lo observo pintar, excepto una cosa, una sola cosa era extraña cuando el lo veía pintar, JongIn en determinado tiempo, usaba sus dedos, tocaba la pintura con sus dedos, y la observaba, todos los días lo observo haciendo eso, era tan extraño, como fantástico, la expresión que ponía en su rostro era demasiado seria, pero también vio un rastro de anhelo. Algo similar a melancolía.
Paso una semana de eso, una semana espiándolo, una semana viéndolo a escondidas, todo iba bien, perfectamente bien. Hasta que el muy sigiloso de KyungSoo cometió un error, tropezó con algo.
-Creí que estarías durmiendo- JongIn seguía pintando sin darse la vuelta.
-Creí que sería mejor verte pintar- en ese momento obtuvo la reacción que quería, JongIn se dio la vuelta y dejo de lado su pintura.
-Me alegra por fin poder entablar una conversación contigo- lo que vio KyungSoo en ese momento lo lleno de confusión, vio una sonrisa cálida en el rostro del pintor, y eso, en cierto modo, lo incómodo.
-Bueno, no es como si tuviera con quien hablar, además de ti- trato de disimular su nerviosismo acercándose a los lienzos, sentándose a lado del moreno, fingiendo que los observaba esos lienzos con detenimiento, cuando en realidad él pelinegro ya lo había hecho.
-Soy de la corriente del expresionismo- declaro el moreno.
-Eso es lo que estoy viendo- KyungSoo toco las pinturas secas y trazo con sus dedos los diferentes colores, tocar los lienzos era algo demasiado extraordinario, era una sensación alcanzable e inalcanzable a la vez, podías sentir la necesidad y tranquilidad a la ves, era como sentir el mar tranquilo y a la vez agitado - los colores, tu si sabes cómo usarlos.
-Te gusta la pintura- no fue una pregunta, aun así KyungSoo asintió. Entonces vio como JongIn sacaba el lienzo de pintura que estaba pintado a medias y lo remplazaba por un lienzo en blanco, y empezaba a trazar un lápiz por el.
-¿Qué haces?- pregunto.
-Dibujándote, no soy tan bueno como tu madre, pero se defenderme- KyungSoo se estaba por levantar cuando sintió la mano de JongIn en su hombro, observo las manos de JongIn que llegaron hasta su mentón- No te muevas, o no podre dibujarte.-Las palabras sonaron suaves, tan suaves como el movimiento de las cortinas en esa noche, tan suave como su tacto, tan suave como dulce.
KyungSoo se estaba asustando, estúpidamente asustado, porque un sentimiento extraño se instaló en él, normalmente se burlaría, normalmente el jugaría, normalmente el no obedecía ordenes, pero en ese momento el decidió quedarse sentado.
........................