Desde la celebración del cumpleaños número 17 de Tetsuya Kuroko, toda la ex generación de los milagros, se había vuelto a unir. Trataban de reunirse al menos una vez al mes todos los integrantes. Jugaban basketball callejero y luego compartían una agradable tarde-noche donde se contaban todas las anécdotas sucedidas durante el tiempo que no podían verse.
Akashi y Murasakibara solían quedarse a dormir usualmente en la casa de Midorima, quien tenía la casa más grande y cómoda de todos.
Sin dudas, todos estaban felices con el recuentro. Hasta Murasakibara. Si bien, tendía a ocultarlo y se hacía de rogar, siempre estaba disponible para las fechas de las reuniones, las cuales eran avisadas con tiempo por Kise, quien hasta había creado un grupo de chat exclusivo para ellos.
Obviamente, tener un grupo, donde el administrador era Kise Ryouta, era pertenecer a un grupo donde siempre podía uno encontrar algo gracioso y divertido. Kise solía mantener el espíritu del grupo vivo, ya que nadie se daba el tiempo para eso. Siempre estaba enviando mensajes a todos, fotografías de sus sesiones fotográficas cómo modelo, la portada de revista donde salía, fotografías de sus reuniones, algún meme de alguna noticia circulante, etc. Solía también coordinar con tiempo las próximas reuniones del grupo y siempre daba los buenos días al grupo y deseaba la mejor de las suertes cuando alguien tenía algún examen, partido o algo importante.
No era que siempre tuviera éxito y tuviera alguna respuesta. Es más, casi siempre recibía un "déjate de molestar Kise", "Abúrrete" o "deja de mandar tonterías que a nadie le importan", pero aún así su ánimo no disminuía en hacerlo, puesto que sabía, que eso les daba tema de conversación, aunque fuera para molestarlo a él en bloque.
Otro motivo por el cual lo hacía, era por Kuroko. Kise había notado lo feliz que el chico de ojos celestes se había puesto al verlos a todos reunidos. Kise quería verlo feliz, por eso todas las mañanas, siempre enviaba al grupo un mensaje dirigido a él en especial.
- "Buenos días a todos y en especial a mi querido Kurokocchi" (seguido de un corazón).
Todos pensaban que era para fastidiar a Kuroko, pero no era así. Kise quería que Kuroko tomara conciencia de él. A pesar de las diferencias en sus respectivas formas de ser, Kise amaba a la pequeña de sombra de Seirin. Por eso lo había ido a buscar e invitado a que se cambiara de escuela, por eso había hablado con él diciéndole que Kagami algún día lo dejaría, y así muchas cosas más.
Sabía que Kuroko lo veía como a un rival digno de vencer y como a un amigo, pero él quería ser algo más para él. Quería que Kuroko lo quisiera a él y Kise haría todo lo que estuviera de su parte para poder acercarse a Kuroko.
Ese día, comenzó como todos, a penas se despertó, envió su saludo matutino…
- "Deja dormir Kise"- ¡Aún es muy temprano para que estés molestando!- le respondió Aomine
- ¿Cómo que temprano?- ¡Levántate flojo, vas a hacer que Momoicchi llegue tarde a la escuela por tu culpa!- le respondía él divertido.
- ¡Buenos Ryota y a todos!- le respondía siempre amablemente Akashi
- ¡Bueno días! – les respondía Midorima. Según Oha Asa hoy será un día afortunado para Cáncer y Sagitario. Los demás tengan cuidado, sobre todo géminis.
- ¿A quién le interesa eso Mido-chin?- le decía Murasakibara
- Ah no reclames, todo porque Libra tendrá una suerte regular el día de hoy.
- ¡Buenos días Kise-Kun!- ¡Buenos días a todos los demás!- contestaba Kuroko recién despertando…
- ¡Buenos días mi querido Kurokocchi! ¡Qué tengas un muy lindo día!- le respondía feliz Kise.
Y así, eran casi todas las mañanas... Kise siempre animando el despertar de todos, Midorima dando sus pronósticos respecto al horóscopo, el desagrado y fastidio de Aomine y Murasakibara, la cordialidad de Akashi y la respuesta neutra de Kuroko.
Durante el día, Kise se la pasaba enviando algo gracioso, pero siempre terminaba recibiendo algún reproche. No faltaba el que olvidaba apagar o dejar en silencio el celular durante el periodo de clases, y éste sonaba al recibir el mensaje. Lo que le había valido más de un reto a más de uno de ellos. (Incluido Kise)
Pero no había reproche ni reto que lo detuviera. Kise quería al grupo unido y en contacto.
Un día, como todas las mañanas, Kuroko se encontró camino a la escuela con su luz. Kagami solía esperarlo siempre en el mismo lugar, para luego caminar juntos el trayecto que les quedaba.
- ¡Luces fatal Kuroko! ¿No pudiste dormir?- le preguntó burlándose
- Kise-Kun- le dijo molesto mostrándole el celular
- ¿Qué? ¿Pero que hacía trabajando a las 5am?- ¿Y cómo puede verse tan radiante? – le preguntó sorprendido Kagami al ver la imagen que Kise había enviado al grupo
- No sé, pero lo envío muy temprano, me despertó. - Kise-kun no respeta los horarios de nadie. Todo el día se la pasa mandándonos cosas y mensajes.
Kagami se puso a mirar la foto detenidamente, así como el mensaje escrito en él:
- ¡Mira Kurokocchi! ¡Ya estoy trabajando desde muy temprano!- esta sesión de fotos es muy importante, saldrá en la portada de la revista Masculina "Hombres y Moda", pero tú y el grupo tendrán la primicia. ¡Buen día!
Estaba leyendo eso, cuando entra otro mensaje de Kise:
- ¿Kurokocchi no te gustó? ¿Por qué no me dices nada? ¡Qué malo eres!- ¡yo ya esperando en mi salón para que comiencen las clases! ¿Llegaste a tu escuela?. ¿A los demás, les gustó mi foto?
- ¡Cállate maldito Kise de una vez!- ¡Si sigues mandando cosas a esas horas, me saldré del grupo!- le escribía Aomine
- ¡Yo igual Se-chin!- por favor deja dormir tranquilo. Hoy nos despertaste a todos muy temprano- le reclamaba Murasakibara
- Kise- ¿Por qué no le escribes a Kuroko directamente mejor?- ¡No escribas en el grupo todo el día? ¿Quieres?- había escrito Midorima molesto.
- Mmmmm – dijo de repente Kagami
- ¿Qué?- dijo bostezando Kuroko y restregándose los ojos
- ¿Te has dado cuenta que Kise te dirige los mensajes a ti?- todos parten dirigidos a ti y luego a los demás…
- ¿En serio?-
- Si, mira si hasta Midorima le puso eso- le dijo Kagami mostrándole el mensaje
- Puede ser porque soy el único que no le contesta con alguna pesadez- le dijo Kuroko cansado. – Hasta a Akashi-kun ha perdido los estribos más de una vez….
Kagami lo miró por unos segundos y continuó leyendo los mensajes anteriores..
- Pues no, definitivamente Kise te dirige todos los mensajes a ti, de hecho, hasta corazones te coloca. -¿No crees que pueda estar enamorado de ti Kuroko?
- ¿Qué dices?- ese comentario logró despertar a Kuroko y por algún extraño motivo su corazón comenzó a latir fuertemente.
- Kuroko, creo que Kise busca llamar tu atención. Él siempre ha mostrado fascinación por ti. Desde que lo conozco ha sido así. Siempre se lanza a tus brazos, te abraza, te busca… no sé, yo quizás lo pensaría….
- Pues no creo Kagami-kun- él siempre anda rodeado de chicas y….
- ¿Pero lo has visto salir con alguna?- le preguntó Kagami
- No, pero…
- Bueno, quizás es idea mía. Pero yo que tú lo pensaba. Creo que dentro del grupo, ya hay más de uno que lo piensa.
Kuroko, no quiso pensar más en el asunto durante esa mañana. Pero por la noche, tomó su celular y se puso a revisar todos los mensajes históricos que tenía registrados, y efectivamente, Kise siempre se los dirigía a él. Kuroko no sabía que pensar al respecto. Kise siempre había demostrado cierta inclinación o preferencia hacia él, pero él siempre lo había atribuido a la cercanía que tenían desde hace años por haber sido su tutor cuando ingresó al equipo.
Sus personalidades eran muy opuestas, pero nunca chocaban entre sí. Era verdad que Kise lograba de vez en cuando sobrepasarlo con tanta estupidez. Hablaba demasiado rápido y casi siempre eran tonterías o banalidades. Le gustaba lucirse frente a él y frente a todos. Siempre se le colgaba al cuello y lo abraza hasta la estrangulación, cosa que lo hacía sentir incómodo. Solía reírse con esa risa idiota que nadie soportaba y que le hacía merecedor siempre de un golpe por parte de Aomine. Era ruidoso y extrovertido. Todo lo opuesto a él. Pero a pesar de todo eso, le agradaba mucho su compañía. Se sentía a gusto y tranquilo a su lado. A pesar de ser famoso y muy talentoso, cuando estaba con él, jamás se mostraba prepotente ni engreído, al contrario, era cálido, afable y sencillo.
Pero prefirió no pensar en eso. Kise siempre estaba rodeado de lindas chicas, y seguramente lo hacía por cariño. Así que decidió olvidarse de lo dicho por Kagami-kun y no pensar más en el tema.
La fecha de la próxima reunión mensual se aproximaba. Estaba todo listo. Faltaban solo unos días. Kise obviamente era el más ansioso de todos, y organizaba hasta los más mínimos detalles para que todo saliera perfecto.
Akashi y Murasakibara llegarían temprano el sábado por la mañana. Se juntarían en la cancha de basketball callejero como siempre y jugarían por un buen rato. Irían a almorzar al departamento de Kise y luego ya llegada la noche, volverían a ir a jugar.
- ¿Cómo estás Kurokocchi?- le preguntó Kise tirándose sobre Kuroko abrazándolo fuertemente apenas llegó. (Kuroko se sonrojó).
- ¡Oi Kise- deja de acosar a Tetsu!- le había gritado Aomine lo que había hecho sonrojar a Kise y hecho reír al resto. (Kuroko incluido).
Todo el rato, Kise se mostró atento como siempre con Kuroko, así como con los demás. Pero él siempre se preocupaba de estar a su lado siempre, lloriqueó hasta el cansancio para poder jugar en el mismo equipo con él, si hasta bloqueador le había echado en el rostro, con tal que no se bronceara su rostro blanco porcelana. Pero a Kuroko, por alguna razón, la excesiva atención que recibía de su parte, no le molestaba en absoluto.
Terminado el partido, mientras caminaban rumbo al departamento de Kise, éste fue reconocido por un grupo de fanáticas, las cuales prácticamente lo acorralaron interrumpiéndole el paso. Kise con gran paciencia firmó autógrafos, se tomó fotos con ellas y dijo más que una frase galante a cada una de ellas. Las trataba a todas de hermosas, lindas, simpáticas, etc, lo que tenía a sus fans en éxtasis. Este comportamiento de Kise, era totalmente distinto al Kise que ellos conocían, lo que provocó más de una risotada por parte de la generación de los milagros y por algún motivo, un gran disgusto en Kuroko. Lucía como todo un galán y era sorprendente su facilidad para "engatusar" a las jóvenes enamoradas de él.
Luego de lograr separarse del grupo de niñas, pudieron seguir caminando hasta el departamento de Kise, no sin antes que Akashi le prestara un par de anteojos y un jockey para que pudieran caminar tranquilos sin ser asaltados por otro grupo de fanáticas.
- ¡Eres todo un adulador Kise!- le dijo enfadado Midorima
- Bueno, es solo saber decir las palabras correctas, es solo cosa de práctica- dijo algo engreído.
Rápidamente Kise se situó al lado de Kuroko, pero por más que le habló, no pudo obtener más que monosílabos como respuestas.
Al llegar a su departamento, se sorprendieron de todo lo que Kise había preparado. Si bien, él no había cocinado nada, había encargado a su restaurante favorito una gran cantidad de comida y dulces para sus amigos. Todos estaban sorprendidos. La comida estaba deliciosa y era demasiada. Seguramente Kise se debía haber gastado una buena suma de dinero en preparar todo eso…
- Bueno, con esto te perdono todos los mensajes que nos mandas a diario Kise- le dijo Aomine comiendo más de lo que sus estómago estaba dispuesto a tolerar.
- Ohhh- no se molesten conmigo- yo solo quiero que estemos en contacto siempre- hacerlos reír si puedo y mostrarles algo de mi día a día.
- Lo que no te voy a perdonar eso sí, es que no nos hayas presentados a todo ese grupo de chicas que se te acercó. - Habían unas bien buenas Kise- le dijo en forma molesta Aomine. A Kuroko se le cayeron los palillos de la mesa.
- ¿Estás de broma Aominecchi?- No puedo hacer eso. Ellas son mis fans- debo ser caballeroso con ellas, no podría presentarles a un monstruo como tú…
- Eso fue más que ser caballeroso Kise-kun- Con ese comportamiento solo haces que se creen falsas expectativas. Si no las vas a tomar en serio, sería mejor que te comportaras algo más indiferente. Casi te faltó darles tú número de teléfono a todas – le dijo Kuroko muy serio.
Todos estuvieron de acuerdo con Kuroko, pero a su vez, todos quedaron sorprendidos por lo serio y molesto que se veía. Kise fue el más impresionado de todos.
- ¿Pero Kurokocchi qué dices?- debo ser caballero con ellas. Eso es parte de mi trabajo. Gracias a ellas soy lo que soy. Ellas son las que compran mis revistas y me alientan a seguir en este rubro.
- Pero hubieras visto tu comportamiento con ellas. Te veías ridículo. Sonriendo y tratándolas a todas como si fueran diosas. Y eso que son simples fans. Con razón te inventan tanta relación con las modelos con las que sales en las fotos… si te comportas así con mujeres normales, me imagino la forma en la que te comportarás con las súper modelos con las que te sueles fotografiar.
Todos sintieron como el ambiente se tensó. Kise se paró y comenzó a levantar los platos ya desocupados y los llevó a la cocina. Midorima se levantó a ayudarlo, seguido por Murasakibara.
- ¿Qué rayos fue eso Tetsu?- le preguntó Aomine sorprendido
- ¿Qué? ¿Acaso no crees que tengo razón?
- La tengas o no Tetsuya, no es asunto de nosotros- le respondió Akashi sorprendido. - Como bien dijo Kise, ese es su trabajo. A mí me parece bien que sea atento con sus fans, por eso lo estiman. Pudiendo ser engreído e indiferente, las trata con cariño y respeto. No importa si son bellas o no a su criterio, él no hace distinciones. Eso debe ser valioso para sus fans.
- Pero así nunca nadie podrá tomarlo en serio ¿no crees?- le volvió a preguntar Kuroko serio.
- ¿Por qué alguien no podría tomarme en serio Kurokocchi?- le preguntó Kise apareciendo de pronto desde la cocina (La situación se estaba tornado cada vez más compleja).
- ¿Crees que alguien en verdad podría tomarte en serio Kise-kun? -¿Quién te va a tomar en serio si no eres sincero con las personas? ¡Lo único que haces es crearles falsas expectativas a esas jóvenes! - ¿Crees que alguien podría aceptar salir en serio contigo? ¿Tener algún tipo de relación?.
- Pero Kurokocchi…
- Además de mencionar la cantidad de estupideces que envías por mensaje al grupo todos los días. ¡Cómo si nos importara lo que haces a todas horas! – pregúntale a cualquiera que está aquí, nadie te toma en serio.
- Tetsuya- lo reprendió sorprendido Akashi enojado
- Eh Kise, no le hagas caso – le dijo Aomine – Por alguna razón Tetsu se molestó por algo…
- No, déjenlo que continúe – quiero saber qué me quiere decir, y si es lo que piensan todos, mejor aún si me lo dicen de una vez, ¿No les parece?- su voz se tendió a quebrar.
- Lo único que te digo es que nadie te va a tomar en serio con esa actitud tan infantil que tienes. Además que tú no tomas nada en serio ni a nadie - ¡deja de jugar con las personas!
- ¿Actitud infantil?- preguntó él. – Sí, quizás - Intento ser alegre y despreocupado, no un tonto grave ... quiero que el grupo se mantenga unido Kurokocchi. - Pero sabes, suelo ser una persona bastante seria en general –Kuroko lo miró incrédulo. - ¿No me crees?- bueno, me mantengo solo, vivo solo, trabajo a todas horas como modelo, tengo buenas calificaciones en el colegio, juego basketball a diario con mis compañeros, no suelo saltarme los entrenamientos, visito a mi familia seguido, trato de ser atento con mis fans e intento mandarle cosas chistosas para alegrarles el día a todos y que se rían al menos un rato- Si todo esto no sirve para que alguien me tome en serio, de verdad entonces, no sé qué más puedo hacer... soy solo un ser humano- lo siento- dijo al borde de las lágrimas- pensé que me conocías más…
- ¿Cómo saberlo Kise? ¿No es acaso solo usar las palabras correctas?- le preguntó Kuroko
Kise sintió cómo la ironía y enojo en las palabras de Kuroko lo herían muy dentro de su corazón.
- Ya Kise, tienes razón- le dijo Aomine tomándolo del hombro – No le hagas caso. Si es verdad que a veces tus mensajes nos molestan, pero sabemos que lo haces con buenas intenciones… aunque trata de medirte en la hora- le dijo sonriendo
- ¡Vamos no discutan!- mejor vamos a jugar quieren, vamos por otro partido- exclamó Midorima acomodándose los lentes. Todo estaba muy serio y Kise, que si bien solía ser irritante, se le notaba que se había sentido profundamente mal y eso no le había agradado. Después de todo, lo que decía era verdad, que todos se hubieran unido y se juntaran, era todo gracias a sus esfuerzos.
- Si vamos- dijo Akashi levantándose
Y así partieron a jugar. Pero el partido se tornó algo tenso. Esta vez, Kise no quiso estar en el mismo equipo de Kuroko y no era el mismo. Su mente estaba en otro lado. Kuroko lo notó y de pronto comenzó a sentir un terrible sentimiento de culpa. Había sido muy injusto con Kise y lo había atacado en frente de todos, ¿Y a causa de qué?, ¿CELOS?. Eso era en lo único que podía pensar. Estaba tan acostumbrado a la atención de Kise que no pudo soportar que tratara con tanta familiaridad y atención a personas que no conocía. Eso le hizo pensar que tal vez Kise en verdad, no sentía nada especial por él. Kuroko se había comportado mal y lo sabía.
Ese día terminó, y Kuroko no pudo hablar con Kise. Necesitaba pedirle disculpas, pero él no le dio la oportunidad de acercarse. Había visto cómo había estado al borde del llanto, cuando le dijo lo que le dijo, y de no ser por Aomine, seguramente no se hubiera podido contener.