Capitulo 2 : Daniel II
La vida no siempre te sonríe pero no por eso hay que dejar de vivirla, eso es lo que pensaba y por ello pese a los problemas que tenía en la escuela y con su vida, por ser distinto , no dejaba de seguir intentanto dar lo mejor de si mismo.
No siempre fue tan retraído y tan poco confiado pero por más que uno intentase ser fuerte las burlas fueron haciendo mella en su personalidad. Sus compañeros se enteraron de su condición especial un año después de experimentar el primer celo producto de una indiscreción de una persona del cuerpo docente.
Tenía fecha de celo y se había presentando a clases como siempre, contaba con una autorización médica explicando su situación además su padre omega le acompañaba a clases ese día y habló con la directora diciéndole exactamente lo que yo vivía, le explicó que nunca había experimentado más de unas pocas horas de celo porque apenas sentía la presencia de feromonas de un alfa su celo se interrumpía abruptamente hasta el siguiente ciclo.
La novedad sobre mi caso rápidamente se esparció por el cuerpo docente. Los docentes nunca habían escuchado de una complicación médica tan rara, muchos no creían la versión y consideraban que el director estaba siendo negligente en permitir que yo asistiera a clases en período de celo. Fue el docente de gimansia, un hombre de mediana edad y alfa, el que lo puso en la boca de todos sus compañeros. Todavía cuando me ve, veo cierto remordimiento en sus ojos pero yo hace tiempo que lo perdone después de todo me hizo darme cuenta que tenía mucha gente falsa alrededor y que no eran amigos verdaderos como yo creía.
La indiscreción del señor Fortan fue en su clase de gimansia que era mixta, al verme con el uniforme tradicional de la clase de deportes que consistía en un pequeño pantalón y una remera blanca casi transparente creyó que quería provocar a los alumnos alfas del curso, nunca lo habían regañado y él le dio el sermón de su vida. Todos se enteraron que estaba en celo y que estaba yendo al colegio en ese estado, eso era visto de forma imprudente y hasta catalogado como un acto de mala fe para con el resto de los compañeros, pero yo no buscaba hacerle un mal a nadie, tampoco engatuzar a los alfas, simplemente consideraba que faltar a clases era innecesario si su celo no se presentaba con normalidad como en el resto.
Las ganas de aprender fueron su condena sino le hubiese pedido a sus padres ir al colegio en período de celo quizás nunca nadie se hubiese enterado de su situación especial. Lo peor es que si el profesor no lo hubiese dicho nadie se hubiese percatado de que estaba yendo a clases en su período de celo debido a que nunca le había dado muestras de interes a nadie ni nunca había coqueteado con ningún alfa y sus compañeros donceles no le veían como competencia por esa razón... nadie hasta ese momento le había dado importancia a sus períodos porque eran irregulares y muy cortos.
Las cosas no son tan fáciles en la vida y uno cuando es ingenuo siempre la termina pagando yo tardaría mucho en aprenderlo y para eso tendría que derrarmar muchas lagrimas de dolor.Los alfas son seres de naturaleza competitiva, muchos al enterarse de un omega exótico creyeron que el que lo cautivará debería ser un alfa fuerte que sería mirado con admiración por otros, eso trajo como consecuencia que a sus quince años tuviera un desfiladero de alfas de distintas edades que intentaran cautivarle con sus feromonas, todos venían cuando sabían que era su ciclo a ver quién podía hacer que ese omega sin reacciones entrará en celo y abriera las piernas, ninguno lo consiguió por eso con el tiempo perdieron el intéres y dejaron de buscarle.
Toda esta atención de los alfas, que consideraba negativa y molesta , en sus compañeros omegas genero una animosidad y adversidad que nunca se la hubiese esperado, los omegas le empezaron a poner apodos de todo tipo y los alfas que habían intentado seducirle tiempo atrás ahora también lo agredían porque permanecían con su orgullo lastimado. En unos pocos meses de pasar de ser algo exótico y raro paso a ser un ser odiado y del que todos creían que podían burlase.
Esos tiempos fueron los peores de su adolescencía, las palabras hirientes a las que no estaba habituado, el hostigamiento y hasta recibir golpes hicieron que odiase ir a la escuela cuanto antes era una de las cosas que más amaba.
Le tomo tiempo acostumbrarme a su nueva realidad por eso su mente como modo de protección enterró muchas malas vivencias y experiencias. Aún hoy después de más dos años y cuando ya no sufría como antes por esa realidad se le hacía imposible recordar exactamente cuando empezó todo, sabía ubicarlo en un espacio temporal pero no recordaba meses ni días, simplemente su mente los dejó en el olvido.
Su papá Hector siempre dijó que lo que te hacía mal hay que enterrarlo y dejarlo ir, bueno su mente le tomó la palabra porque eso había hecho con muchos recuerdos feos que había experimentado.
En ese período su lazo de amistad se hizo más estrecha de lo que ya era con Nico, lo llegue a considerar impresindible en su vida y casi todos los días lo llamaba para corroborar si iba a asistir a clases porque sino las ganar de ir se le iban y ponía cualquier excusa para faltar a clases, me consideraba un buen alumno y aplicado, a las clases asistía porque de verdad amaba el estudio pero no por eso dejaba de odiar lo que tenía que vivir en ese lugar para poder aprender.
Sabía que de los dos su mejor amigo era el más fuerte, desde pequeño tuvo que sobrellevar adversidades, por eso su realidad le resultaba banal al compararla con la suya. Desde su infancia había pasado por cosas muy dolorasas que uno no se las desería ni aún enemigo o la persona que más odiara en la vida. Nico venía de una familia adinerada pero a pesar de ello nunca fue un niño consentido ni malcriado, recuerdo que siempre había sido un ser generoso y solidario, a los nueve años se quedo huérfano, en un accidente de avión toda su familia murió quedándose al cuidado de un tío de parte paterna.
Su tío Marcos no era un mal hombre, simplemente nunca supo consolarlo ni darle amor, menos estar presente en la vida de Nico la mayor parte del tiempo se la pasaba de viajes de negocios y dejaba el ciudado de su amigo a una empleada de confianza de la familia que lo había criada a él y su hermano de chicos.
Mi amigo que venía de una familia amorosa, que compartían sus mañana y noches, que se contaban como había sido su día, que se iban de vacaciones juntos todos los años y que pasaban las fiestas siempre en familia, con la muerte de sus padres y sus dos hermanos mayores, experimentó como todo eso se acababa. Nico siempre me decía que soñaba tener una familia numerosa y sus deseos también se hicieron míos, yo también quería una familia grande con la que compartir alegrías y llenarlos de amor.
Las esperanzas son como los chalecos salvavidas para los que no saben nadar. Debo decir que me aferre a ellas. Mis sueños hicieron que nunca me derrumabará, si bien mi personalidad se opacó, nunca deje de esforzarme para alcanzar mis metas. Las notas excelsas eran otro problema de Nico y mío, eramos los donceles más aplicados de nuestra escuela y estabamos entre los mejores promedio cuando eso era exclusivo de los alfas.
El que más había querido que me ubicará en mi lugar de encubadora era Gabriel Ocampos , aquel Alfa era el que más detestaba dentro de todos los alfas que había conocido en mi corta existencia, representaba todo lo que detestaba de la especie supuestamente "dominante": arrogante, casanova, infiel, creído, despectivo, clasista y cruel.... sobre todo con los que consideraba por debajo de su rango, yo entraba en ese grupo y por eso siempre me hizo saber que no era de su agrado.
Gabriel era de una de las familias más ricas del país y dentro de nuestro colegio prestigioso y exclusivo, estaba en el top de los alumnos con más dinero. Por eso su círculo era exclusivo y estaba rodeado de donceles y alfas provenientes de familia con poder, mucho dinero o sino donceles que tuvieran una extraordinaria belleza, el resto de los seres humanos para él no eran nada más que moscas molestas.
Lo único que siempre valore de ese alfa vil fue que no se metiera con Nicólas, eran pocos los alfas que no lo hacían y él era uno de ellos. Se por conversaciones con mi amigo que sus padres fueron muy amigos y que estuvo en el funeral de los mismos, nunca entablaron una amistad fuerte pero Ocampos siempre lo trato con cordialidad y respeto. También tengo que reconocer que valore que nunca me vio como alguien a quién seducir ni en esos momentos que estuve en la boca de todos los alfas por diversión.
Gabriel si habría que describirlo era como un vikingo nórdico de cuerpo pero con unas facciones perfectas y más delicadas, era una bestía alta y musculosa que cuando se imponía en su esplandor podía causar terror a cualquier y yo no era la excepción le temía y siempre evitaba tener que estar cerca suyo. De cabellera rubia dorada, ojos azules eléctricos y una ronrisa radiante tenía a casi 2/3 de la población omega derritiéndose a sus pies.
El único que le hacía frente a Gabriel era Cristian. Cristian tenía lo que Gabriel no tenía, era un líder nato, que no necesitaba obstentar su dinero para hacer que la gente lo apreciará, era bueno con todo el mundo y destacaba en todo lo que hacía. Eran opuestos y por eso enemigos acérrimos. Mis ojos no podían evitar siempre ir a parar a la espalda de ese alfa que había sido el único que me dio palabras de consuelo cuando los demás buscaban reírse a mi costa. Le amaba, era un amor puro y que guardaba en lo más profundo de mi corazón. Sólo Nico sabía de aquellos sentimientos que resguardaba con tanto recelo. Nunca contemple poder ser correspondido, había perdido la cuenta de cuantos omegas había rechazado ese alfa, podía ver que su corazón tenía dueño y que sufría en silencio del mismo modo que lo hacía yo.
Desde la primera vez que le vi quede prendado de su presencia quizás mi forma infantil de ser no me permitió ver que fue amor a primera vista, en aquel entonces a mis 13 años creí que era admiración. Fue con el tiempo y ver su forma de ser, su modo de actuar con el resto que fui cayendo en la cuenta que no podía dejar de mirarle, era como si mis ojos siempre buscarán dar con su esencia, a veces me preguntaba si mi cobardía no fuese tan grande quizás hasta podría haber sido su amigo, pero el miedo de que él sólo me hablará por lastima rápidamente hacia que descartará esas ideas de mi cabeza. Podía sonar cliché pero sabía que ese alfa era el amor de mi vida y que sino hacia algo pronto probablemente nunca tendría una oportunidad de decirle mis verdaderos sentimientos.