Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Loving him. por HilittleDoll

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Well, esta historia también esta en Wattpad y decidí publicarla acá también. Es la primera vez que voy con algo original, so, espero que les guste. El primer capitulo es algo corto, pero luego ya se hace más largos (dependiendo de mi creatividad y tiempo). Debido a requisitos uniré el primero con el segundo haciéndolos uno.

Despertó abruptamente al sentir la alarma sonar, con desgano la apago y se levanto. Sentía lo frío del suelo en cada pisada que daba, la rutina de cada mañana comenzaba, prepararse para la escuela y sobrevivir a esta. 

-¡Parrish, el desayuno esta listo! -Escucho a su madre gritar desde la cocina. Bajo las escaleras, detestaba que gritaran en las mañanas, sobre todo en las semanas de escuela. Cuando llego su madre le saludo y hizo un gesto de adiós, afortunada ella que podía seguir durmiendo. Termino su desayuno y fue por sus cosas, mientras se alistaba sentía la vibración de su celular, Dios, ¿esos tipos nunca se callarán?, no había forma que Julio no dejara de enviar fotos de su pecoso rostro por su inapagable aburrimiento. Suspiro y se fue a clases.

Pensó en él.

En lo ridículamente grande que era su peinado, o en su pálida piel. Se mordió el labio, realmente tenía un problema, sonrió para si mismo.  Al entrar al establecimiento saludo a la inspectora, aunque su mirada se desvío hacia su sala. Aún no llegaba. Siguió su rumbo a su sala, cada día era un aviso de que él en algún momento se iría, pero simplemente no se atrevía.

-¡Hey, Parrish! -Cecil le saludo con su típico entusiasmo de siempre.

-Hola. -Dejo su mochila en su puesto mientras se sentaba, la sala aún seguía vacía, al parecer había llegado muy temprano, de igual forma no tenia muchas ganas de hablar, más bien deliraba por dormir un poco más, oh, realmente lo hacia. Abrazo su mochila y acomodó su cabeza en ella, que placer.

-Pensando en él, ¿no?

-¡Dios, Nicolás!-Lo miré con odio pasándome una mano por mi rostro.- Ni siquiera estaba haciendo eso, pero gracias, ahora lo haré.

Observé como Nicolás reía, y luego se sentaba frente a mi.- ¿Es hoy el día en que le expreses tu amor?, este su último año y..-Mi mano interrumpió su discurso de todos los días.

-Lo sé perfectamente, no es necesario que menciones a Ángel cada mañana.

Y de verdad, realmente no era necesario, ya se torturaba todas las noches con eso, joder que lo hacia y lo peor es que no movía ni un jodido dedo al respecto.

-Esta bien, esta bien, te dejo con tus conflictos interiores. -Dicho eso, vi como mi amigo se iba a su puesto y se sentaba con Julio. Revisé mi celular solo para ver que eran las siete con 50 minutos, suspire cansado, tal vez ahora podría dormir..

No.

-¡Llegué! -Anuncio Raúl sentándose a mi lado, juntos con los otros dos en sus respectivos puestos.

Gruñí con frustración, Jesucristo, solo quería dormir, ¡nada más que eso!, ¿era tanto pedir?.- Hola, chicos.

Definitivamente hoy no iba a dormir.

 

...

 

-Abran su libro en la pagina 40.

Escuche la voz de la profesora en algún lugar de mi mente, pero la sentía muy lejana, mis pensamientos estaban enfocados en alguien más. Bufé exasperado, realmente no tenia caso, parecía un acosador detrás de él. Pero es que solo hay que verlo, ¿quién no se comportaría así por él? .

Su piel pálida, que lucía tan suave, su cabello azabache, sus labios rosas que combinan perfectamente con su tez blanca y sus grandes ojos oscuros. Santa mierda, era la perfección. Tal vez suene como una descripción común, pero para mi él era distinto, tenia algo que lo hacia distinto, su esencia lo más posible, después de todo cada ser humano tiene un aire que lo caracteriza.

La mirada de la profesora se fijo en mi. Mierda.

-Señor, Parrish, ¿Nos haría el honor de explicar la razón de por qué la vanidad de Dorian Grey llega a un nivel grotesco?

Trague saliva, ese libro aún no lo leía. -Ahm, la verdad.. No lo sé.

-Entonces coloque atención.

Gemí resignado, odiaba cuando esa señora hacia eso.

Sentí un 'pssst' cerca mío, me gire a ver para solo encontrar el rostro regordete de Julio. -¿Qué sucede?-Debe ser otra de sus tonterías.

Observé en sus ojos un brillo de picardía, mientras me señalaba a Nico, el cual movía su celular insistentemente. Desvíe mi mirada al mío: dos mensajes nuevos.

"Adivina quien esta de cumpleaños hoy~" Levante la mirada con un extraño sentimiento de emoción.

Respondí rápidamente. "Nico, no me jodas. ¿Qué pasa con eso?" Intente mostrar desinterés, pero estaba claro que moría por conocer el plan del menor.

"Bueno.. Estaba pensando en que podrías participar en la broma, ya sabes, esa estúpida tradición de hacer mierda al cumpleañero."

Ahí. Ahí estaba su oportunidad.

Oh dios, ¿a quién engañaba?, era una idea estúpida. Imagina el hecho de que alguien venga, te lancé pintura y diga: Hey, ¿sabes?, he estado enamorado de ti por cuatros años y te acabo de tirar un tarro de pintura con otros artículos de dudoso origen.

"Nico, no creo que sea buena idea, osea, estaría cerca de el, pero no creo que le agrade que un desconocido le lance pintura."

-¡Oh, tu no eres un desconocido!, ¡Eres su fan número uno! -Dijo Nicolás inesperadamente colocándose al lado mio.

-Jesús, casi me matas de un susto. -Creo que era la cuarta vez en el día que me pasaba la mano por el rostro.- ¡Y no soy su fan número uno!

Una sonrisa maliciosa apareció en su rostro. -¿En serio?, entonces, ¿cómo explicas esto?- señalo el torpe dibujo de mi cuaderno sobre Ángel. Me encogí de hombros, era caso perdido intentar negarlo, realmente parecía su fan.

-Prefiero enviarle un regalo anónimo a través de ti..-Susurré mientras me desplomaba en la mesa, era lo mejor que podía hacer, o eso creía.

-Podrías ir a su fiesta.. aunque, sinceramente, eso sería más raro. -Me quejé con todo el sentimiento de rendición que tenia en mi alma, el tenia razón, seria raro. -Pero para eso me tienes a mi, la fiesta la realizará mi hermano, así que puedes ir a mi casa y colarte en ella.

-¿Acaso quieres que tu hermano me tire por una ventana o algo así?-Solo escuche su risa por respuesta.

-Solo haz lo que digo, es hora que empieces a moverte.

Y el tenía razón, era tiempo de comenzar el plan para ganar su corazón.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).