-Que pasa? - Dean se acercó lo suficiente a Cas para que el omega pudiera tocar su mano extendida -Andando. Necesitamos acelerar un poco el paso
Cas negó con la cabeza. Dean estaba a punto de gritarle que dejare de lloriquear y dejara de ser una damisela todo el tiempo, cuando noto el miedo en la expresión del omega y como las manos temblorosas de Cas apenas sostenían la cadena
-Que es esta vez? - pregunto tratando de ser amable y parecer tranquilo para aplacar al molesto cachorro -Que pasa? ¿Por qué te detuviste? ¿Quieres que te repita las instrucciones? Se que estas cansado Cas, pero necesito que te concentres en….
Cas volvió a negar con la cabeza, esta vez doblando sus rodillas. Con una mano tomo con firmeza la cadena, presionando los eslabones fuertemente contra su pecho, con la otra mano busco temblorosamente la correa, tirando de la hebilla con creciente pánico
-Libérame! ¡Libérame, quítame esto!
-Suficiente! -Dean lo tomo por la muñeca -Que fue lo que te dije? Que.Fue.Lo.Que.Te.Dije? ¡Obedéceme! ¡No entres en pánico ahora! ¿Mírame, cachorro, me escuchas? ¿Puedes escucharme? ¿Cas, me estas escuchando? - Cas estaba a punto de dejarse caer, apenas se sostenía, no le quedaban fuerzas, Dean se dio cuenta de ello. Cas estaba agotado, apoyado en una saliente angosta, sosteniéndose de la cadena con todo lo que restaba de sus fuerzas, con el cuerpo apunto de sucumbir y tan pálido como la nieve -Maldita sea, Cas, ¡no te desmayes aquí!
Cas se veía casi cómico con su pequeño trasero al aire colgando sobre el acantilado, pero Dean no se rio en absoluto. Estaban a un tercio del empinado peñasco y solo una sobresaliente de unos cuantos centímetros los separaba de una caída segura en el abismo y su fondo rocoso. Sus únicos puntos seguros eran unas cuantas fisuras, apenas del ancho de un par de dedos y la vieja y oxidada cadena que Dean podía tomar sin problemas entre sus grandes manos, pero Cas era más pequeño, más débil y ahora le era casi imposible mantenerse firme y seguir el ritmo, no podría seguir mucho mas
- ¿Voy por ti, no te muevas, escucha mi voz, solo concéntrate en mi voz, Cas, voy por ti, no caerás, lo prometo, solo tienes que escucharme cachorro, ¿de acuerdo? - Dean comenzó a hablar, evitando el ataque de pánico, mientras intentaba mejorar su posición contra la pared -No pasara nada malo…. Te lo prometo, te cargare y no te dejare caer
-No! - grito el omega, fijando sus ojos en Dean, con las pupilas expandidas que sus ojos casi parecían negros -Mejor déjame o te podría llevar conmigo, soy muy pesado, estoy cansado alfa, solo déjame aquí y vete, alcanza a tu manada, ellos te necesitan, yo solo…. solo…. solo déjame…- Cas intento ajustar su agarre a la cadena, pero sus dedos comenzaron a deslizarse, Cas comenzó a gimotear
-De ninguna manera pequeño bastardo! - le grito Dean con un tono mas amenazador y profundo que de costumbre -Pon en marcha tu trasero! ¿A dónde perteneces? Hey! ¡Responde, niño mimado y perezoso! ¿A dónde perteneces?
-A… tus… a tus … pies…- respondió entre lagrimas y tartamudeos -A t-tus pies…
-Si, buen chico, muy bien Cas, ahora deja de llorar y escúchame, estoy justo a un lado tuyo, estoy justo junto a ti y no te dejare caer, pero tienes que dar un paso, estoy muy cerca, solo muévete un poco, puedes hacerlos, será fácil, yo te guiare y podrás hacerlo, los has hecho muy bien hasta ahora, llegaste muy lejos
-No, no, no, no… déjame, déjame morir aquí… estoy cansado…- Cas volvió a llorar, como un pequeño cachorro, Dean rodo los ojos
-Jesús, cachorro! ¡Deja de llorar como un cachorro indefenso! Ven aquí y toma tu lugar, se un buen omega y toma tu lugar a mis pies! - lo insto, alcanzando una de sus muñecas, esperando que el omega lo entendiera como una señal para moverse. Cas obedeció, pie izquierdo primero, balanceándose lentamente hacia Dean, moviendo enseguida el pie derecho, apenas unas pulgadas. Dean estaba listo para atraparlo, temiendo una caída, pero Cas logro llegar a él, tanto como le fue posible -Esta bien, lo hiciste muy bien- lo elogio suavemente -Ahora toma tu lugar- el omega obedeció, se agacho, ignorando su cansancio. Dean tuvo que guiarlo a una posición más cómoda - ¿Vuélvete hacia mí, tu derecha hacia la pared, puedes distinguir izquierda de derecha? ¿Por supuesto que puedes, no eres estúpido, bien, buen chico, te voy a sujetar y no te soltare, lo prometo, ahora coloca tus pies uno de tras de otro, tienes suficiente espacio, si justo así, lo hiciste bien, estas bien? ¿Cómodo?
El omega asintió, moviéndose cuidadosamente. Dean pensó en que resultaba mejor que el omega fuera ciego, ya que el inmenso cielo era abrumadoramente contrastante con el abismo a sus pies, donde una muerte segura esperaba, creía, podían resultar aterradores para el pequeño omega a sus pies. Por supuesto, que la vista era majestuosa para Dean, las montañas eran imponentes y majestuosas, pero sabia que el omega podía quedar tan atónito de admiración como de terror y pánico, en cualquier caso, en su mente, ambos terminaban con Cas al fondo de Black Bear Rock, y eso era algo que había estado de tratando de evitar, no dejaría que Cas callera por absolutamente nada al fondo del acantilado, y todo había ido tan bien, estaban tan cerca y luego Cas comenzó a llorar y paralizarse
-Ahora dame tu mano, sostente de mi pierna, hazlo rápido, bien, a la cuenta de tres…- Cas asintió nerviosamente, pero cumplió todo lo que le ordenaba. Por un instante Dean tuvo la sensación de que el omega caería, pero Cas se aferro a el tan fuerte como podía, Dean tiro de la ropa de Cas para ayudarle a levantarse -Bien, estamos bien, descansa- Dean lo sostuvo contra el, abrazándole con un brazo mientras la otra se aferraba a la cadena, tan pegados al muro de piedra como les era posible, preguntándose que hacer a continuación
Cas parecía demasiado cansado como para continuar escalando. No podían detenerse por mucho, y tampoco podían retroceder, y dejarlo no era una de las opciones. “Mierda!” pensó, resoplo molesto ante su situación. La manada ya debía estar muy por delante de ellos, probablemente estaban en la cima mientras esperaban a su estúpido alfa y a su pequeño cachorro. Debian estarse riendo de su estúpida y obstinada terquedad. ¿Porque no escucho a Bobby? Debería haber dejado a él omega en el bosque, con la alguacil Jody. Un problema menos con el cual lidiar
Pero…
Dean observo a Cas, el omega se aferraba desesperadamente a él, pero viviblemente más calmado. Sus ojos habían vuelto a ser de un azul brillante, sus pupilas ya no estaban expandidas ante el miedo. Cas dejo salir suspiros de alivio, su cuerpo se relajo y dejo de estar tenso. Se sentía seguro con Dean, y el alfa lo sabía, ante eso sonreía con satisfacción
Cas se sentía más seguro, y recordó los momentos en que descansaba en el bosque mientras Dean estaba cerca y Sam le daba algo de comer, agua y una cálida manta de lana. Cas solía dormir después de comer y Dean esperaba pacientemente hasta que despertaba. Esos eran buenos tiempos, pensó con repentino anhelo de esos momentos de serenidad, tan raros y escasos en su vida
Mientras estaba en esa posición, Cas se dio cuenta de que Dean no lo castigaba mientras estaba así, a sus pies. Nunca se burlaba de él, se mantenía ocupado con otras cosas, como dar ordenes a la manada, y hablando con Sam o Bobby, como si el omega no estuviera allí. O comía y le preguntaba a Cas si quería un poco mas de comida, lo que el quisiera, agua o dulces o pan. Ah, bueno, el pan ya estaba un poco rancio, duro y seco, pero Cas nunca se quejo
Si, fueron buenos momentos
Nadie lo molestaba en esa manada. Nadie se burlaba de él, ni se aprovechaba de su ceguera. Por supuesto que Dean lo trataba cruelmente mientras el… bueno, cuando el… cuando le hacia esas cosas… pero no era tan malo como Elijah, él era especialmente cruel con Cas todo el tiempo, lo maltrataba, le quitaba la poca comida que le era permitida en su antigua manada y le quitaba sus pocas cosas (Cas aun no podía aceptar que le quitara su mochila y su preciado tarro de miel). Exceptuando a Gabriel, que, aunque se burlaba de él y le hacía bromas crueles, solía ser amable con él, claro que nunca en presencia de los demás
Cas suspiro nuevamente. Si alguien le preguntara (aunque sabia que nadie lo haría), si tuviera que elegir entre una manada y a otra, el elegiría a la nueva manada, con Jo, Sam y Ellen, en lugar de Elijah, Uriel, Zacharias, o incluso Gabriel. Extrañaba un poco a Balthazar y Anna, pero ya no eran cercanos a él, no como cuando eran niños, ellos no solían involucrarse cuando alguien lo maltrataba, permanecían en silencio y no se involucraban
Tal vez porque no era realmente bueno, porque en verdad no valía ningún centavo. Quizá esta nueva manada se daría cuenta de su verdadero valor, y eventualmente lo despreciarían por ser el monstruo que era
-Bien, termino el descanso, hora de irnos- Dean le dio un jalón, Cas se levanto a regañadientes, deslizando sus manos sobre el cuerpo del alfa, sin atreverse a soltarlo. Estaban tan cerca, justo como en el rio. El olor de Dean era fuerte y mucho mas notable en la garganta, tenia una textura áspera e incómoda, como olor a alquitrán o resina de pino, pero a Cas le gustaba, lo inhalaba con entusiasmo, casi con placer
-Podemos volver al valle? - pregunto esperanzado, aunque sabia la respuesta
-Ahí es a donde vamos, justo al otro extremo del valle- respondió Dean -Vamos a casa, Cas
La impresión de placer y comodidad desapareció de inmediato. En su lugar, el olor del alfa le recordó dolor y violencia, Cas quiso alejarse, cubrir su nariz y protegerse de ese peligroso hedor. Quería gritarle a Dean: “¡No, ese no es mi hogar!” pero de que serviría discutir con él? A Dean no le importaba, obviamente
-No creo que pueda- confeso con los ojos húmedos, esos ojos tan magnéticos y azules en los que Dean estaba tan… atrapado. El omega inclino la cabeza e inesperadamente, para si mismo (y para Dean) apoyo su mejilla contra el brazo del alfa -Tengo sueño
- ¿Solo tenemos que subir un poco más, será fácil, solo tenemos que llegar a una pequeña saliente -Dean tenía algunos problemas para describir las cosas que Cas no podía ver -Cuando lleguemos, podremos sentarnos, tomar algo y comer, no te dejare dormir, pero podrás descansar unos minutos, ¿de acuerdo?
-Si…- Cas sabia que no tenia otra opción, no tuvo más opción que ser obediente
*
Los siguientes metros, fueron largos, le dio la impresión de que jamás terminarían. Cada paso exigía un esfuerzo terrible para todo su cuerpo. Cas sintió por primera vez músculos que ni siquiera sabía que tenía. Todo su cuerpo quemaba, era como si le gritaran, ¡“Estoy aquí! ¡Duele! ¡Detente!”
Ya no sonreía, ya no se sentía orgulloso de si mismo, Uriel tenia razón, Elijah tenia razón. Era un omega sin valor ni importancia, un perdedor, inútil e inservible. El más débil de la manada. ¡Estúpido Dean! ¿Porque incluso lo tomo? ¿Para qué? Debería haberlo dejado en el bosque o dejarlo con esa mujer, la sheriff. Debería haberlo vendido a leñadores, le habría gustado más. Ah y esos movimientos monótonos: un paso a la derecha, colocar el peso sobre ese pie, ahora el izquierdo, el peso sobre el izquierdo, repítelo de nuevo, pie derecho…
-Que pasa ahora? - Dean pregunto con dureza -Porque estas llorando esta vez?
-Soy inútil! ¡No puedo hacerlo! - estallo en llanto -Déjame morir aquí! ¡Déjame ir! ¡Solo déjame y estrellarme, todos tus problemas terminaran!
-Deja de ser una princesa dramática! - le interrumpió para terminar con esas tonterías - ¡Casi terminas, son solo unos cuantos pasos más! ¡Muévete y deja de llorar!
-No! ¡Ya no seguiré! ¡Ya no lo hare! ¡Tú no eres mi alfa! ¡No eres mi alfa! - Cas grito con rabia poco común en omegas, aun así, dio otro paso. Y uno más, se movió apenas unos centímetros. Y luego sintió a Dean, su mano grande estaba sobre su muñeca, la tomo con fuerza para colocarla en una barra de hierro
-Lo sientes? Llegaste, es la escalera, lo lograste cachorro- dijo en voz baja -Ahora arriba, sube y te dejare descansar- lo alentó a hacer un esfuerzo más, dándole un pequeño impulso para llegar a un lugar seguro
-Lo hice? - pregunto con incredulidad Cas
-Si! ¡Pequeño idiota llorón! ¡Lo lograste! Ahora menos charla y mas acción- su rostro se tensó -por favor…- siguió empando el cuerpo de Cas. El chico estaba tan débil que apenas movía sus delgadas piernas y Dean se prometió a si mismo, que tan pronto llegaran a casa, Cas tendría que ganar algo de peso. Y músculos, mejorar la resistencia. Mas comida y ejercicios… Planear el hiso sonreír ante la idea de cómo ambos podían correr juntos después de un abundante desayuno, y luego, hacerlo en el bosque, donde nadie se pusiera a curiosear. Antes que nada, primero tenían que terminar de subir esa maldita montaña, y cuanto más rápido mejor
La sangre bombeaba en los oídos del omega, como un tambor, y sus pulmones quemaban con cada respiración. No sabía con exactitud hacia a donde lo estaba dirigiendo Dean, pero finalmente sintió una roca saliente, ancha y plana debajo de él. Se sentó en ella. Inhalo y exhalo profundamente, cerrando los ojos. De repente la firme y dura roca le pareció tan cómoda y perfecta. Dejo que sus piernas colgaran en el borde. ¡Oh! Que delicia, que alegría y consuelo, simplemente sentado, descansando, con la mente en blanco. Y el estómago vacío, pensó de pronto. En ese momento Dean le dio una botella de agua (la bebió casi toda de un golpe) y un chocolate. Cas termino la barra en algunos enormes bocados
-Descansa, descansa…- Dean lo atrapo entre sus brazos, en un abrazo de oso, se recostó contra la pared de piedra, tumbando a Cas en su pecho, un poco torpe, pero sorprendentemente cómodo, con una mejilla en el pecho amplio y musculoso del alfa. El omega podía escuchar el constante y firme latir del corazón, contrario al suyo, que casi salía por su garganta. El ritmo regular lo calmo, era como una canción de cuna. El abrazo de Dean lo calentaba, era agradable, el chico bostezo una y otra vez, en voz alta y ruidosamente
-Para alguien que nunca ha escalado montañas, lo estás haciendo bastante bien
-De verdad? - el omega murmuro con asombro, despejando un poco el sueño
-Con el tiempo, saltaras de aquí a allá como Bambi- Dean se rio, alborotando su cabello
-Lo hare?
-Si, lo harás, solo tienes que confiar en mí y veras lo fácil que es- la voz de Dean estaba llena de orgullo, se las había arreglado para llevar a este frágil y tembloroso chico tan lejos, a pesar de todos los obstáculos y de las advertencias de Bobby
-No veré nada- Cas bostezo una vez más y explico cortésmente -Estoy ciego, recuerdas?
-Eres terco y obstinado, cierto? - Dean dijo bruscamente -Pero tienes la sonrisa mas hermosa que haya visto…
-Soy agradable? - Cas pregunto en voz baja
-No dije que lo fueras…- Dean protesto esperando que su vacilación no fuera tan evidente -Solo… bueno, quise decir… que estas bien. Eres algo así como… lindo, eso es todo… ahora duerme
-Dijiste, “la sonrisa mas hermosa que haya visto”- insistió Cas
-Solo lo dije por decir! ¡Cállate y duerme!
-Lo soy! - Cas sonrió -Crees que soy lindo!
-Hace un momento estabas cansado y ahora no puedes dejar de hablar! - dijo Dean bruscamente -Duerme! No puedo perder todo el día, creí que los omegas eran tímidos y callados, no vanidosos y caprichosos, creo que tengo a uno roto- refunfuño con un anciano gruñón
Cas quería responder algo, pero solo murmuro incomprensiblemente. Dean vio su oscuro cabello y sus mejillas sonrojadas. En realidad, no debería dejarlo dormir. Deberían ponerse en marcha, apresurarse y ponerse al día con la manada. Estaban de últimos, estaban muy atrás, en la parte mas difícil. Deberían irse. Tenían que hacerlo. Ya habían pasado quince minutos, Dean debía mover al omega y hacerlo subir
-No tenemos tiempo Blancanieves- susurro con inesperado afecto
Cas abrió la boca y babeo un poco la camisa de Dean
-Esta bien- decidió Dean -Unos minutos más, pero eso es todo, cachorro, no mas siestas, no es un maldito spa
Cas ronco
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