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Gravity... por LauraRiddle

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Notas del capitulo:

-Texto hablado.-

Pensamientos.

" Escritura de un personaje "

* Sueños * 

Hechizos/encantamientos

 


Advertencias: Violencia y escena gráfica de pedofilia. Si no te gusta, no sigas leyendo.

 

Gracias a todos por sus Reviews <3 

Cerró el pequeño diario y se dispuso a acostarse. Hedwing estaba en la percha limpiando sus plumas tranquilamente. En la mañana le había dado de comer algunos chuches y la había dejado andar un rato cazando, seguramente estaba algo cansada.

Ya arropado en la cama suspiró y cerró los ojos.

-Vaya que vida la mía...-susurró para sí mismo con una sonrisa triste acostado de espalda.

Necesito recordar. Necesito saber...

-No comprendo tantas cosas... quisiera dejar de tener esta duda que me atormenta cada día.-se quejó en voz baja conteniendo las lágrimas.

-Quisiera tener una opción... pero, jamás la tuve.- susurró abriendo los ojos y visualizando la oscuridad que a penas atrapaba la habitación.

Quisiera entender más, mis emociones están cambiando; eso no me asusta, lo que me asusta es darme cuenta si realmente tengo a alguien...

Si realmente no estoy solo como todo el mundo me dice; si después de recordar todo, siguen queriendome aquellos que me lo repiten a cada minuto.

Por que si no es así, mi corazón se cerrará para siempre...

Y con eso en mente se quedó profundamente dormido.

*

Era un hombre de 27 años de edad. Me encontraba solo.

Caminaba en a través de un pasillo en la planta baja de una mansión. El lugar era bastante grande y entraba a lo que podría ser un comedor especial.

Llevaba mi cabello largo hasta la cintura y trenzado de lado con un broche de diamante en forma de libélula que me había regalado mi amante. Mis ojos eran grandes y de un color verde grisáceo. Vestía una hermosa túnica color gris con magas largas hasta los pies; se ajustaba de manera hermosa en la parte de arriba; las mangas de las muñecas estaban ligeramente más largas por la parte de atrás, poseían un corte triangular que mostraba la costura interna de estas de un color negro. En la parte de abajo (entiendase de la cintura hacia los pies) tenía un hermoso bordado de un estampado étnico de color negro. Encima de la túnica o vestido llevaba puesto una capa color negra que se autoajustaba a mi cuerpo como una segunda piel y se ataba manera cruzada con unos listones en la parte de mi estómago y vientre. Llevaba unos zapatos negros de piel de dragón, y para este momento ya había terminado de poner la mesa para mi visita.

Estaba terminando de arreglar todo para la 'cita' en mi mansión con aquél hombre rico de 36 años con el que llevaba saliendo hace más de 1 año. Su nombre era Cristo Olaf lV.

Mis elfos habían preparado una cena bastante... especial para él.

Este hombre era un multimillonario, pertenecía a la nobleza real del país; era un príncipe magnate que vivía en un hermoso castillo en la orilla de bahía de Vågen; Noruega, hijo del fallecido Rey Olaf lll y hermano menor del actual regidor y gobernador; actualmente tenía muchos negocios muy importantes en todo el país; pero era bastante corrupto... digamos que sus métodos no eran los mejores y sencillamente no me agradaba del todo pero aún así lo toleraba simplemente porque me daba todo lo que yo quería y era un excelente amante.

Hasta que supe algo que me hizo mandarlo al demonio.

FlashBack-------------------------------------------------------------------------------------------------------

2 semanas antes...

Era una mañana bastante fresca en Bergen, ese día tenía que atender algunos asuntos de la industria pesquera. Él era se encargaba precisamente del área del comercio entre España y Noruega como actividad primaria pues era el asistente del sublegado de pezca de la zona costera del país. No ganaba la gran cosa, pero le encantaba el mar y sencillamente el trabajo molaba bastante.

Esa mañana había terminado sus 'asuntos' e iría a a buscar a Cristo para poder hablar con él acerca de un trabajo que le habían ofrecido en Bulgaria como profesor en la famosa escuela de magia y hechicería de Drumstrang, pues ahí estudió en sus años de juventud y el director actual de la escuela lo apreciaba bastante como para solicitarle el puesto de Maestro de Pociones; y por supuesto que había aceptado. Además, ganaría más de lo que ganaba en la industria pesquera y sencillamente le gustaría cambiar de 'clima'; por así decirlo.

-Buenos días Hassel.-habló un hombre de unos 42 años, ojos azules bastante alto y cabello castaño cenizo.

-Buen día Josva, ¿cómo te fué en la junta?.-contestó el más pequeño.

-Bueno, un poco aburrida como siempre pero se hicieron nuevos pedidos en las enbarcaciones para alimentos frescos; esta noche llega junto con 3 barcos.-

-Me alegra. Tengo que dejarte, espero hablar contigo mañana.-

-Por supuesto Hassel ¡hasta mañana muchacho!.-contestó Josva con una sonrisa en el rostro.

-Hasta mañana...-dijo rápidamente Hassel.

Tenía que llegar cuanto antes al castillo, se habían quedado de ver para comer en un comedor de la ciudad bastante elegante a eso de las 3:00 de la tarde, pero como salió temprano del trabajo decidió darle una sorpresa. A penas pasaban de las 11 de la mañana y en carruaje llegaría mas o menos en una hora así que de todas maneras tendría tiempo de sobra para platicar con él acerca de su nuevo puesto de trabajo.

Espero que no se moleste... Me iré la última semana de Agosto, así que aún falta bastante.

Una pequeña sonrisa salió en su rostro mientras subía al carruaje y tomaba asiento.

En la ventana se podía ver como el día seguía nublado. Las nubes permanecían oscuras en el firmamento mientras que poco a poco el viento iba incrementando.

Parece que se acerca una tormenta.

El camino fué bastante largo, la lluvia empezó a caer después de media hora de trayecto; pero por suerte no era fuerte y parecía que no duraría mucho esta vez.

El carruaje se detuvo a la entrada de la fortaleza, un hombre vestido con elegantes trajes color negro y azul oscuro se acercó para hablar con el cochero. Minutos después ya estaban entrando por el camino que iba directo a la puerta principal del lugar.

Al bajar, Hassel fué recibido por la servidumbre diciendo que el 'señor' se encontraba ocupado en su despacho y que le habían dicho que no lo molestaran a menos que fuera una emergencia.

El joven se sentó en la sala de invitados más proxima, sabía que el despacho de su novio estaba en la segunda planta del lugar, pero decidió esperar un poco tratando de ver si Cristo bajaba a darle la bienvenida.

Los minutos pasaban.

Qué tanto estará haciendo, siempre me recibe... Supongo que no le avisaron que estaba aquí.

-Dios, que fastidio.-susurró bastante exasperado para sí mismo levantándose del sillón de 2 piezas en el que se había sentado.

Caminó hacia las escaleras centrales y comenzó a subir.

Varios minutos pasaron mientras Hassel recorría el piso a través de un largo pasillo, observando cada objeto con el que se topaba.

Al llegar a la puerta de roble oscuro en el que su novio tenía su despacho decidió tocar.

Pero antes de dar el primer golpe prefirió no hacerlo.

Ya se, ¡lo espantaré!.-pensó divertido al imaginarse la cara de su prometido.

Abrió la puerta lentamente sin hacer el menor ruido creyendo que se encontraría a Cristo sentado en su escritorio con cientos de pilas de papeleo.

Cuál fué su sorpresa al escuchar.

-mmm sí, pequeña; eres una sucia mmm.- gimió 'su novio' en voz alta.

-Señor, me duele.-se quejó una pequeña niña con lágrimas en los ojos, de algunos 5 o 6 años. Tenía el pelo rubio amarrado en una coleta baja, llevaba un traje de servidumbre. Seguramente sería la hija de alguna persona de servicio del castillo.

Se podía ver a simple vista que la niña había sido lastimada, tenía sangre manchada en la parte de abajo de su traje mientras era embestida con fuerza por Cristo.

El hombre se encontraba encima de la niña, ésta se hallaba recostada sobre el escritorio del hombre amordazada, con la túnica subida y el hombre penetrándola fuertemente.

Abrió totalmente sus ojos.

Hassel no podía creer lo que sus ojos veían. Casi tropezaba por la sorpresa.

-¡¡Por Merlín!!!.-jadeó el joven de la impresión haciendo que Cristo se percatara de su llegada.

-¡¡Dios!!, H-HASSEL ¡amor!, no es lo que tu crees.-tartamudeó el hombre tratando de excusarse y separándose de la niña de forma brusca.

Sin pensarlo ni un segundo más, Hassel sacó rápidamente su varita.

-Lassus pulsare.-Un rayo rojo golpeó al hombre directamente en la cabeza haciendo que cayera en un ruido seco al suelo.

Hassel tenía los ojos desorbitados.

Dios, no puede ser... no puede ser...

Caminó directamente hacia la niña.

-Princesa, ¿estás bien?.-dijo el joven hablando suavemente mientras desataba a la pequeña.

-¿No te hizo otra cosa?, ¿dónde más te golpeó?; vamos, ven conmigo te ayudaré a salir de aquí.-dijo abrazando a la niña totalmente asustado por presenciar la asquerosa escena.

Ella estaba llorando y se abrazó fuertemente de Hassel.

-Yo no te haré nada, te voy a cuidar; vamos princesa. Hay que salir de aquí.-diciendo esto tomó en brazos a la niña llevándosela.

Pero antes de salir de la habitación, el joven fijó su mirada en 'su novio' deteniendo el paso y bajando a la pequeña nena para sentarla en el sillón estilo vintage que estaba cerca de la puerta.

-Espérame aquí, en un rato más te sacaré de este lugar cariño. Tengo algo que hacer antes de irnos.-dijo mirándola a los ojos con una sonrisa triste y acariciando su mejilla lastimada y dandole un beso en la frente.

-Cierra tus ojitos, ¿sí?

La pequeña asintió con sus ojos llorosos.

Regresó a sancadas hasta donde estaba Cristo desmayado y apuntó su varita a él pronunciando.

-Ordinem reparo.-una luz transparente salió de la punta de su varita haciendo que la oficina quedara como antes y al mismo tiempo acomodando las ropas del agresor.

-Ovibliate.-pronunció con malicia directamente a la cabeza del hombre.

Bien, verás lo que es sufrir maldito pedófilo de mierda.

-Desearás nunca haber nacido.-susurró en voz baja para sí mismo.

Y una sonrisa cruel cruzó su hermoso rostro.

Caminando hacia la pequeña nena le habló y la tomó en brazos apareciéndose en su mansión.

Desearás la muerte cuando te enteres de lo que te espera.

Fin de FlashBack-----------------------------------------------------------------------------------------------

Seguía caminando de un lado a otro acomodando y haciendo.

Actualmente tenía una 'relación' bastante seria conmigo y hace poco me había hablado de matrimonio.

Pero para su desgracia... eso no estaba en mis planes.

Estaba terminando de poner todos los ingredientes y cosas necesarias para el rito...

Cuando dije que quería mandarlo al demonio, no era metáfora.

Literalmente, esta noche ofreceré el alma de este ser repugnante al principe Belial, un demonio proveniente de la mitología hebrea, se le puede referir a él de distintas maneras. Desde la edad media ha sido considerado un poderoso príncipe de los infiernos, con ocho legiones de demonios a su cargo. Es un demonio de aspecto agradable con el que anteriormente me he relacionado, induce a todo tipo de pecado, especialmente relacionados con el sexo y la lujuria.

Así que, ¿qué mejor que Belial para torturarlo por toda la eternidad utilizando lo que más placer le provocaba a un pederasta?

Por esa razón decidí borrarle la memoria y continuar como si nada hubiera pasado; los días pasaron y tuve tiempo suficiente para planear el rito.

Caminaba de un lado para otro arreglando la habitación; encendí las veladoras negras frente al pentagrama.

El altar estaba justo en el centro de la habitación. Consistía en una mezcla de cristales y minerales; algunas raíces y plantas secas arrojadas al fuego en un incensario para elevar la conexión espiritual. Este altar es una de las herramientas principales para cualquier práctica de índole oscuro, en mi caso, un ritual de invocación y sacrificio. Además, es un lugar de concentración y de elevación de la energía.

Justo encima del pentagrama coloqué el símbolo de Bafomet (que fue usado por los Templarios para representar a Satán). A los lados dos cirios negros que representan la luz de Lucifer, la llama viva, el deseo ardiente y las llamas del Abismo. Se utilizan para atraer el poder y el éxito al hechicero del ritual y en ellos se queman los pergaminos en los que se hacen las peticiones.

En el suelo tenía escrito una runas antiguas, mismos que tengo calcados en mi vientre que mantendrán aislada mi alma, mi mente y mi cuerpo durante todo el ritual. Encima de las runas se encontraba un pequeño catre con sábanas blancas de lino donde se acostará la 'ofrenda'. Justo enfrente de la cama se encontraba un caliz para la sangre y una daga negra.

Utilizaré un ritual sexual pagano donde ofreceré a Belial un alma a cambio de ciertas cosas.

Si, ya tenía todo listo. Sólo faltaba que llegara mi prometido...

Me senté a esperarlo en la sala de invitados, minutos más tarde Winky (mi elfa doméstica) me avisó que había llegado.

Me puse de pie lentamente y caminé a la estancia de la entrada.

Cristo me vió y sonrió cínicamente.

-Querido, llegas justo a tiempo...-Le plante un beso bastante apasionado.

Cristo me acercó a su cuerpo tomandome por la cadera.

-mmm bebé, ya tenía ganas de estar contigo... Todo el día tuve bastante que firmar.-comentó mientras me acariciaba la nuca y la cadera.

-mm ¿sí?, pero ya estamos juntos... y esta noche será especial mi amor.-dije mientras le robaba otro beso.

-¿Enserio?... ya no puedo esperar.-dijo en tono seductor apretándome una nalga.

-Vamos.-sentencié tomandolo de la mano y dirijiendome a donde empezaríamos la cena.

-Te he preparado una cena muy especial cariño.-dije con todo seductor.

-mm yo quisiera empezar por el postre.-dijo deteniéndome y jalándome para robarme un beso.

-mmm jajaja nope, primero la cena y después el postre.-dije con una sonrisa que lo cautivó.

Caminamos entre besos y caricias hasta que llegamos a la mesa donde ya estaba servida la cena caliente.

-oh, miren nada más... Qué bien se ve esto.-murmuró Cristo mientras me acercaba una silla. Posteriormente se sentó justo frente a mí.

-Me agrada que te agrade.-dije en tono juguetón.

La cena no pasó a mayores cosas más que pláticas sobre el trabajo, los negocios de la familia y por supuesto, la boda.

Hassel le había dado una poción para dormir bastante fuerte en la bebida de Cristo, después de varias copas de vino; el hombre se desmayó justo en la mesa.

Hassel ni siquiera se inmutó. Tomó su tiempo para terminar la cena y limpiándose la boca con una servilleta color olivo de seda, se levantó de la mesa.

Caminó hacia el cuerpo de su amante que estaba profundamente dormido.

-Bien querido, es hora del postre.-dije con una sonrisa sádica en el rostro.

*

Harry despertó totalmente hiperventilado, eran las 5 de la mañana. Estaba totalmente aturdido, vió que las sábanas de su cama estaban enredadas en su cuerpo porque estuvo moviéndose toda la noche.

Trató de dormirse nuevamente pero se dió cuenta que sería en vano así que optó por levantarse y asearse.

Hoy tenía que ir a Gringotts.

Se levantó de la cama y se estiró, le dió a Hedwing unos cuantos chuches y dejó la ventana abierta por si quería salir a cazar. Se acercó nuevamente a la lechuza y comenzó a acariciar sus plumas.

-Preciosa, hoy iré al callejón Diagón; si vez que no regreso en la noche, mañana temprano ve a buscarme al caldero chorreante, no me gusta dejarte sola pero es necesario.

Hedwing picoteó su dedo con cariño y asintió.

Vaya, hoy será un día muy largo.

Buscó su ropa interior, unos baqueros negros desgastados, una remera blanca bastante grande como para su cuerpo, unos tennis converse un poco descuidados y finalmente su toalla y sus productos de higiene personal.

Salió de su cuarto lentamente sin hacer ruido y se metió al baño.

Cerró la puerta del baño y comenzó a quitarse la ropa... Dios, había sudado toda la noche. Pareciera que se metió a una piscina justo antes de despertar.

Se metió bajo la ducha y dejó que el agua fresca de la mañana lo empapara. Lentamente sus pensamientos se fueron directo al sueño anterior.

Se sintió extraño... Tenía deseos de venganza, coraje; sentía traición y sobre todo, satisfacción con lo que Hassel planeó hacer.

Era raro.

Pero se sentía fuerte, poderoso... Era... justo sentir eso, ¿no?

¿Quizá mi magia se esté fortaleciendo?, ohh tal vez estoy recuperando poder bloqueado... mmmm podría ser...

-Maté a ese hombre.-dijo para sí mismo mientras cerraba los ojos por un momento.

Pero no me siento mal. Todo lo contrario...

Y poco a poco una sonrisa maliciosa apareció en su carita.

Ahora más que nunca quiero recordar...

Continuó con los ojos cerrados por unos cuantos minutos más hasta que una expresión de sorpresa y después de crueldad apareció en su rostro.
­

-Tengo una idea...-susurró para sí mismo mientras empezaba a limpiar su cabello.

Terminó de ducharse y se puso la toalla en la cintura; sacó de la alacena del espejo un poco de pasta dental y la cerro.

Se miró en el espejo y dió un chillido de asombro.

-¡Ahhh! ¿pero qué?...-dijo asustado mientras veía su reflejo.

El espejo reflejaba a un joven de cabello ondulado, húmedo y largo hasta la cintura, ojos color de un verde pero no un verde esmeralda como los que siempre había tenido, si no, un verde más eléctrico, semejante al rayo de la maldición asesina. Su naríz seguía pequeña y respingona, labios rosados y pequeños, pómulos altos y delicados y una mandíbula sorprendentemente aristocrática; su cuello era blanco y delgado (como siempre) y de piel bastante blanca y húmeda.

No. Lo. Creo.

-¿Pero qué rayos me sucedió?.- susurró asombrado sin dejar de mirarse en el espejo.

Aún estaba tan alucinado que no notó que cuando se puso los lentes veía totalmente borroso.

Pero qué... WOW

Lo que más le había molado era que su vista estaba perfecta.

¡Yupi! ya no tendré que usar estos feos anteojos.

Bueno, parece ser que ésto es una prueba de que las cosas van por buen camino.

Y una sonrisa de esperanza por primera vez adornó su lindo rostro.

-Oh, se me hará tarde.-dijó apresuradamente terminando de cepillarse los dientes.

Terminó de secarse y se cambió rápidamente; cogió su peine y comenzó a cepillar su cabello. Harry estaba asombrado de lo suave, sedoso y manejable que era.

Merlín, debe ser un milagro >.<

Terminó de peinarlo y lo acomodó de modo que lo llevaba suelto y enmarcara su rostro de manera linda.

Salió hacia su habitación y cogió una capa oscura que le había regalado Remus en su tercer año. Tomó su varita, algo de dinero, su capa de invisibilidad y bajó.

Cuando llegó, su tía a penas subiría a despertarlo. La tía Petunia siempre se levantaba temprano y como a eso de las 6:30 de la mañana despertaba a Harry para que hiciera el desayuno.

-¿Qué haces despierto tan temprano? y ¿qué rayos te hiciste?.-preguntó con su voz chillante.

-Escucha tía, tengo que salir por un asunto personal. Solo te lo diré una vez: no me molestes o te juro que tú, tu hijo y tu marido pagarán por todo lo que me han hecho. ¿Has entendido?.- habló cantadito y con una voz cargada de bastante odio.

La tía Petunia no contestó enseguida, un tanto sorprendida por las palabras de su sobrino haciendo exasperar a Harry.

Rápidamente un aura oscura salió del cuerpo de Harry y empezó a asfixiar a su tía.

La tía Petunia empezó a toser con bastante fuerza hasta que se derrumbó en el suelo y comenzó a llorar puesto que no podía respirar.

Harry dejó de atormentar a su tía y volvió a cuestionar:

-¿Has entendido?...-dijo en voz alta.

-S-sí... lo he e-entendido.-pronunció muerta del miedo su tía.

-Bien, no regresaré en algunas horas. Cuando llegue quiero que me tengas un plato de comida. Independientemente de la hora a la que llegue, quiero que me tengas mi ración completa de comida, ¿Lo harás verdad?.-preguntó con una sonrisa sádica en su carita.

-S-sí, lo haré.-tartamudeó con miedo.

-Chica lista...-sonrió cínicamente y salió de la casa a paso seguro.

-Oh y otra cosa...-se detuvo en la puerta.

-Sí alguien se entera de ésto...-dijo haciendo una mueca.-verás como lucen los intestinos de tu hijo regados por toda la sala...- y cerró la puerta con un golpe sonoro. Colocó su capa encima y empezó a caminar.

Harry sabía que era necesario amenazar a su tía, y no solo a ella; también a su primo y su tío.

Y ya tengo la venganza perfecta.-pensó mientras sonreía de lado.

Pero sus pensamientos dieron un giro nuevamente al sueño de la noche anterior.

En realidad, hubiera estado fascinado de presenciar el ritual; pero desafortunadamente me desperté minutos antes de que Hassel intentara algo.

Bueno, será en otra noche quizá... Si no es que encuentro una forma de recordar todo antes.

-Y tengo la sensación de que Dumbledore sabe algo al respecto...-susurró tan bajo que a penas y el mismo escuchó.

Bien, si sabe algo; lo usaré a mi beneficio...

Las cosas cambiarán a partir de hoy.

Una pequeña risa cargada de maldad salió de su boca.

Notas finales:

Espero que les haya gustado. 

Dejen REVIEWS :D


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