—Te amo, eso jamás cambiará— MinHo aseguro. — Sin importar si no volvemos a ser parte de una misma cosa alguna vez.
—Voy a irme.
—Adelante— dijo él, su mirada glacial como los manglares de Siberia. — Nunca intentaría detenerte.
—No pienso volver.
—Aun así, estaré esperando por ti.
TaeHyun se fue sin ver hacia atrás, como tantas veces lo había hecho en el pasado. Su relación ha durado cerca de dos años, y han tenido más bajas que altas en ella.
Sin embargo, cada momento representa una experiencia pasional, romántica y emocional. Cada beso es una promesa. Sus anillos una historia de amor sin fin. Las caricias, huellas imborrables en sus respectivos libros.
MinHo se niega a llorar, ya ha derramado demasiadas lágrimas en nombre de ese amor. Su pecho punza y la garganta al igual que los ojos le arde. Ha decidido que por una vez, va a esperarle sentado en el sofá porque está seguro de que TaeHyun va a regresar. Siempre lo hace.
♠♠♠
JinWoo veía al cielo, sus ojos brillando con emoción e ilusión. Las estrellas lucían hermosas en particular esta noche, iluminando la cálida y abrasadora obscuridad en la ciudad.
Él cree en la belleza de un atardecer, amanecer o anochecer. Ha sido testigo de infinidad de estaciones del día. Sus ojos brillan y sus dientes muestran una perfecta sonrisa cada que ve un evento tan maravilloso.
MinHo corre por las obscuras calles, sus piernas balanceándose con velocidad al punto de casi tropezar. Tiene miedo, no puede detenerse o va a ceder.
Tropieza y cae al pasto. Dolorido y exhausto se queda ahí, la respiración acelerada mientras lastimosas lágrimas caen por sus mejillas e impactan contra el verde material. Sus manos se vuelven puños y llora, impotente ha vuelto a caer.
JinWoo desvía su mirada de tan magnífico espectáculo, ha escuchado un duro golpe que seguido de un llanto, atrae su atención. Sus ojos se encuentran con un bulto que tiembla, sabe que es una persona o eso deduce por la forma que posee. Con agilidad se balancea y pone en pie, avanza hasta llegar al infortunado que aparentemente se ha caído si el pasto maltratado tiene algo que decir al respecto.
Su mano suavemente toca el hombro de esta persona, mientras con la otra se lleva su cabello ligeramente largo tras la oreja. Muerde su labio cuando nota que ha sido ignorado, el bulto sigue temblando y el llanto no parece haber parado. Su corazón se estruja ¿Qué podría hacer llorar así a una persona? Duda que haya sido la caída, a menos que sea un niño.
—Hey… ¿Necesitas ayuda? — susurró, la incomodidad escrita ligeramente en su rostro.
El bulto se movió suavemente y unos hermosos ojos negros le vieron fijamente, estaban llenos de lágrimas y tanto dolor que le hicieron retroceder. Una sonrisa, que él interpreto como algo sin humor, surco aquellos labios gatunos.
—Tal vez lo haga, pero es algo que nadie puede brindarme— JinWoo escucho y su pecho punzo, un inexplicable temor le lleno. Deslizo la punta de sus dedos por una húmeda mejilla y retiro un par de lágrimas.
— ¿Puedo ofrecerte algo? — cuestiono hipnotizado.
—Puedes ofrecerme el universo si así lo deseas, más nada de lo que tú puedas darme será suficiente ni lo que yo anhelo.
♠♠♠
—Estás volviendo a encerrarte en ti mismo ¿Qué pasa?
MinHo vio fijamente a JiHo por un momento, su mente estaba en lugares un poco turbios. Sus miradas se encontraron y ninguno pudo evitar alzar las cejas. Acto seguido, comenzaron a reírse sin razón alguna. ¿Locos? Quizás.
—Le extraño— admitió y toda gracia se perdió.
—Entonces búscale— JiHo resolvió con un encogimiento de hombros.
—No es tan fácil— contrataco y el otro resoplo. ¿Cuántas veces iban a tener aquella conversación?
MinHo estaba seguro de que su mejor amigo rodo los ojos, tan adorable y buen tipo como se veía, era un gruñón de primera. Además de que jamás aceptaba ninguna de las patéticas respuestas que le daba. JiHo no estaba hecho para el drama y él lo sabía. Sabía que con él no podría hacer toda una telenovela, pero estaba seguro de que llorar sobre su hombro sería lo más reconfortante del universo.
—Es tan fácil como coger el teléfono, marcar el número de esa persona y decir “Lo siento, soy un pendejo y te extraño”.
Resoplo, cuando su amigo lo decía parecía tan fácil pero a la vez tan irreal. Él jamás llamaría a nadie, extrañar no era lo suyo y menos el pedir limosnas de algo que ha dejado ir.
Song MinHo no es un juguete y eso la gente debe de tener claro.
—Sabes que quizás eso solo podría ser verdad con cualquiera— concordó y luego negó—más no con él.
—Te refieres a ¿TaeHyun? — JiHo cuestiono, una fina ceja alzada y en sus ojos la mirada más cruda.
—Quizás.
— ¿Qué hay de JinWoo? — MinHo frunció el ceño y negó. No, él no quería saber nada del comprensivo y amable JinWoo.
—JinWoo ha sido mi oxigeno cuando no podía respirar, más no lo es ni lo será más.
— ¿A qué te refieres?
— Las ganas de aferrarme a él se están desvaneciendo, a este paso... Terminaré olvidando porque lo necesito y dejaré de vivir para él.
—Él merece más que eso— JiHo afirmo.
—Lo sé, y por eso voy a alejarme de él.
MinHo cogió su teléfono y fue a pararse junto a la ventana, afuera estaba cayendo una tormenta.
♠♠♠
—Él podría sustituirte, entonces yo podría ser feliz y superarte— MinHo dijo al teléfono.
—No sabes lo que dices, él no podrá ocupar nunca mi lugar.
TaeHyun aún recuerda aquel grotesco e irreal momento en que MinHo le llamo por teléfono. El frío vació que se instaló en su pecho cuando le ha dicho adiós. Él lo ama, pero no lo suficiente como para mantenerse a su lado. Luchando por ese “Hasta el final” o el “No importa que tan lejos estés, siempre voy a pertenecerte”.
En la radio podía escuchar su canción. Aquella que le ha cantado mientras lloraba o cuando estaba a punto de rendirse.
Una sonrisa triste se extendió por sus labios, entonces reprodujo aquel mensaje que jamás ha sido ni será capaz de borrar.
“Eres una parte de mí, no importa si no puedo tenerte siempre que lo desee o cuando te necesite. Te amo. ”
¿Cómo va a remplazarle y olvidarle una persona que le ama tanto? Él cree que es imposible, sabe que ese hombre siempre va a pertenecerle. Así que es momento de volver, MinHo debe de estar esperándole.
♠♠♠
JinWoo corría por el parque, a su lado HanBin y YunHyeong. Los tres se detuvieron sin aliento, sus respiraciones agitadas y sus corazones latiendo en un frenesí. Había comenzado a oscurecer y a uno pasos podía ver a un sujeto que hacia burbujas. Redondas, brillantes y frágiles burbujas…
Su garganta picaba y no necesariamente se debía al haber corrido por kilómetros. Sus ojos se cristalizaron, quería gritar y ¿por qué no? Llorar. Una nota. Una estúpida, hipócrita y puñetera nota.
"Sabes... creí que estaba a punto de caer en el abismo, la monotonía, el estrés y dolor de llegar día a día, de encontrarme cada cosa sobre mí pasado. Pero entonces un día que para mí pintaba a ser el peor, llegaste y lo hiciste el mejor. Cuando te prometí que no iba a dejar que nadie te lastimará, efectivamente estaba incluido entre esas personas. Cuando llegue a lastimarte, creo que será el momento preciso para desaparecer...
Y sí, ese momento ha llegado."
Iba a romperse, podía verlo venir y no podía evitarlo. Las burbujas que les protegían se han roto, y ahora MinHo va a dejarle.
La primera lágrima cae por su mejilla y él la encubre con el sudor, ha pretendido ser fuerte antes. Ahora no será la excepción. Quizás sea mejor así.
MinHo le ha dicho desde el inició que no era lo que buscaba ni mucho menos lo que anhelaba. Él sabía desde un principio que este día llegaría, pero eso no lo volvía menos doloroso.