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Lágrimas de plata por Zero Shiro Rose

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Notas del capitulo:

IMPORTANTEEEE!!

Holaaaaa, últimamente no he podido responder a muchos reviews, y lo lamento de veras, pero he estado estudiando para los finales que empiezan... Esta semana!!

Bueno, comosabéis voy a estar encerrada en mi cuarto estudiando durante toda la semana y por eso voy a subir esta capítulo hoy, ententaré subir otro el próximo finde en algún ratito que tenga, pero no aseguro nada, ya que no voy a poder escribir durante la semana pero en fin... ahhh, estúpido último trimestre.

Bueno, después de este aviso, disfrutad del capitulo.

Besitos.

Los pasillos secundarios estaban prácticamente a oscuras, en ellos solo reinaba el más absoluto silencio; hasta que, al fondo del pasillo se abrió una puerta desde dentro hacia afuera, los retratos eran mudos espectadores de aquel extraño suceso.

-Lo tienes…- se oyó un susurro distorsionado provenir de dentro de la estancia.

-Sí… es la hora- dijo otro con voz igual.

-Solo tendremos una oportunidad, y como fallemos… “él” no nos lo perdonará.-

-Y a qué estamos esperando… que empiece el show.-

En la sala de baile…

-Pues como le decía majestad, los negocios van en alza y los beneficios han incrementado un 15%, la junta había pensado en invertir un 8% de ese beneficio en armamento para los soldados de Lucis en contra del Imperio.- decía la varonil y ahogada voz de un hombre.

-Me alegro mucho de poder contar con su apoyo y lealtad a la família Caelum, Mr Sullivan, pero-

-Padre- interrumpió Noctis la conversación entre ambos sangre pura.- Buenas noches Sr Sullivan, espero esté disfrutando de esta velada.- dijo con la cabeza bien alta.

-¡Oh! Su alteza, que gran honor- dijo haciendo una gran reverencia.- Muy amable, me siento halagado y por supuesto que estoy disfrutando de la velada, es magnífica, buena música, exquisita comida y solo las mejores personalidades del reino.- contestó con una falsa sonrisa empalagosa.- Si me disculpan, les dejaré a solas.- y dicho esto hizo una reverencia y se marchó dejando a los dos Caelum solos.

-¿Ocurre algo hijo?- preguntó Regis con su fría y seria personalidad aristocrática al descubierto, pero en sus ojos, Noctis pudo ver un brillo de preocupación.

-Necesito hablar con usted, pero preferiría en un lugar más privado.- y dicho esto se marcharon seguidos por los guardias del rey.

En otra zona de la sala…

“Cuando va a volver ese estúpido príncipe” pensó aburrido el peli plata mientras miraba la pista de baile con añoranza, con una gran parte de él deseando volver a bailar junto al azabache, sentir sus brazos a su alrededor, negó con la cabeza. “Increible, ahora desvarío solo”

-¿Estás solo?- le sacó de sus pensamientos una voz a sus espaldas, Zero se giró sorprendido y llevó su mano derecha a la chaqueta, justo encima de donde estaba Dark Moon, pero la alejó al recordar donde estaba y los problemas que traería a la familia real.

Era un un vampiro obeso y bajito, embutido en un traje negro que le asfixiaba y no dejaba de restregarse un pañuelo de seda blanca por la frente, se acercó al oído de Zero y susurró.

- ¿Te he asustado? Diría que lo lamento, pero no lo sentiría, no después de ver tu adorable expresión y el susto en tus ojos- sonrió- Eres un lindo muñequito ¿Por qué no te vienes conmigo y pasamos un buen rato juntos? Te prometo que tu amo no se enterará.- Zero apretó los dientes antes de decir.

-¿A sí?- susurró con una sonrisa torcida llena de asco-Pues que pena, porque como se le ocurra hacer lo que está pensando... - le atrapó los testículos en un fuerte agarre, cosa que le provocó un gran dolor al vampiro, el cual intentaba mantener su fachada de calma absoluta, sin éxito.- Le arranco los huevos de cuajo.- amenazó con voz profunda, enfadada.

-¡¡Zeeeroooo!! -gritó una voz aguda a sus espaldas, este se giró y suspiró.

-¿Qué pasa Iris?- preguntó cansado a la vez qué soltaba al otro hombre, ella al oír su tono de voz aburrido infló las mejillas.

-Mooo Zero, eres malo.- se cruzó de brazos.- Ignis estaba preocupado por tí, dice que te marchaste de su lado a pesar de que Noctis dijo que no lo hicieras, nos preocupaste a todos.- se acercó y le agarró del brazo.- Vamos, ya les he mandado un mensaje a los demás, nos esperan en la fuente de chocolate.- y dicho esto se lo llevó a rastras entre la multitud.

“Maldita perra, ¿Quién se ha pensado que es ese sucio Nivel-E” pensaba el hombre al verlo alejarse “Tenía razón, es peligroso, pero eso solo incrementa aún más su valor” sonrió “Oh, cómo vamos a disfrutar tu y yo, pequeña luna.”

-¡Maldito seas Kiryuu!- fue lo primero que oyó seguido de un golpe en la cabeza- ¡¿Acaso sabes lo preocupados que estábamos?!- gruñía Gladiolus más que enfadado mientras Zero se agarraba la cabeza.

-¡Por si no lo sabes soy un adulto, y por si fuera poco cazador de vampiros!- gritó este también enfadado.

-¡Pero aquí vas desarmado! ¡Y la gente de esta fiesta no es de fiar, quien sabe lo que podrían hacerte si se enteran qué-!-

-¡¡No me hace falta ningún arma para defenderme!!- “Aunque tengo a Dark Moon conmigo”- ¡¡Me enfrentado a cientos de vampiros, he matado a miles de Niveles E, D, C B Y A yo solo y mira, sigo vivo!!- pero en cuanto acabó de gritar se llevó otro golpe, esta vez de Prompto e Iris.- ¡¿Pero se puede saber qué coño os pasa?!-

-Lo que pasa es que ahora nos tienes a nosotros como amigos.- empezó Ignis subiéndose las gafas y aguantándose las ganas de darle él también un buen golpe.

-Eso, eso. No estás solo Zero, ahora formas parte del grupo- explicó Prompto- Y nos apoyamos los unos en los otros y resolvemos los problemas juntos.-

-Somos algo así como una familia- continuó Iris- y tu ya formas parte de la familia. Así que, por favor, no te vayas tu solo por ahí.- Zero apretó los dientes.

-Puede que seas un adulto en edad humana, pero para la edad de los vampiros solo eres un bebé, el más pequeño de todos, incluso Iris es mayor que tú- decía Gladiolus exasperado y furioso, ciertamente le era imposible predecir al peli plata, siempre hacía algo qué descuadraba todos sus planes.- Y si Noctis te dice que no hagas algo, le haces caso, porque él sí sabe cómo funcionan las cosas en estas fiestas y por ahora, solo podemos decirte que son más peligrosas que estar en un campo de batalla.- entrecerró los ojos.-Aquí los vampiros más influyentes juegan con cartas ocultas.-

-Sé perfectamente cómo juegan las sanguijuelas- dijo recordando los movimientos de Kuran.- Pero ellos no son los únicos que pueden jugar sus cartas.- y dicho esto volvió a mirar a la pista con enfado.

-Bueno, esto… ¿Qué vamos a hacer ahora con Noctis y Zero?- preguntó Prompto con una expresión bastante preocupada por la creciente tensión.

-¡Yo tengo una idea!- gritó Iris animada, pero entonces….

¡¡BOOOOOOOM!!

Con Regis y Noctis…

Era una pequeña sala repleta de libros y sillones, las cortinas estaban echadas, cosa que impedía la entrada de los rayo de luz lunar, Regis se sentó en uno de esos sillones mientras veía a su hijo dar vueltas nervioso por la sala, una pequeña sonrisa se extendió por sus labios y dijo.

-Si me has traído aquí para verte dar vueltas, bien lo podrías haber hecho en casa, hijo.- esto hizo que el príncipe se detuviera en seco, miró a su padre y se acercó a él.- ¿Y bien? ¿Ya has decidido contarme qué ocurre o vas a seguir comportándote de una forma tan impropia de ti?- Noctis se sentó en el sillón frente a su padre.

-Es Lilieth- dijo de pronto- ha mostrado su verdadero comportamiento.- Regis miró serio a su hijo.- El otro día empezó todo, planea prometerse conmigo para usurpar el trono de Lucis, desea el poder de la corona y del cristal, y la única forma que existe es pasando a ser parte de la familia.- sonrió sin sentir esa sonrisa- Me amenazó con eliminar a Zero si no hacía lo que ella quería y yo…-

-Lo hiciste- concluyó su padre empezado a atar los puntos- por eso el apresurado compromiso con la joven Adamantem, el hematoma del otro día y la ausencia de Kiryuu-san.- miró a su hijo- Pero creo que ahora algo ha cambiado…-

-Así es, intenté apartarlo de mi lado porque no quería que le ocurriera nada, el solo pensar que podía pasarle algo…- apretó las manos- Pero su ausencia después de la pelea fue peor, el no verlo cada día, el no oír su voz, aunque sea solo para insultarme, su desobediencia… su ausencia me hizo pensar. -sonrió- Por eso decidí dejar de comportarme como un maldito cobarde y solucionar el problema a mi manera.- miró a su padre y le dedicó una suave sonrisa sincera.- Tenías razón padre- Regis lo miró con una vaga idea en la cabeza, pero no dijo nada.

-Tenías razón cuando me dijiste sobre el amor. Cuando estoy con él mi corazón se acelera desbocado y se llena de emociones que creía olvidadas, con la sensación de que cada día a su lado voy a descubrir algo nuevo, como cuando era niño e iba con Luna de aventuras.- su mirada se centró en la nada, pero en su mente pasaban cientos de imágenes sobre el peli plata.- Sé perfectamente cómo llamar a estos sentimientos... Amor, me he enamorado de él y sigo sin saber cómo.- suspiró- Ni siquiera sé si él siente lo mismo por mí o si lo nuestro funcionará, pero si hay algo qué tengo muy claro, y es que quiero pasar el resto de mi existencia a su lado.- confesó para mirar a su padre a los ojos.- Por eso te pido, que olvides lo que dije sobre el compromiso con Lilieth.-

-¿Compromiso? ¿De qué hablas hijo?- puso una mueca pensativa antes de decir con una sonrisa.- Me enorgulleces, Noctis, tanto como hijo como mi heredero, no podría pedir alguien mejor que tu.- este sonrió- ¿Y ya te has confesado?- Noctis gimió- ¿Aún no lo has hecho? ¿Y a qué esperas? Hijo, si no lo haces tú, otro podría adelantarte y más estando el solo en la fiesta.-

-No está solo, lo he dejada con Ignis y los demás, así nadie se acercará a él.- dijo con el ceño fruncido ante la idea de ver a Zero con otro vampiro que no fuese él.- Además, aún no he encontrado el momento indicado para decirle lo que siento.-

-Bueno, pues cuando creas que sea el momento dile lo que sientas con el corazón, solo así verá que eres sincero con él.- sonrió Regis- Eso sí, no tardes demasiado que yo quiero conocer a mis nietos.- y dicho esto Noctis se sonrojó.

-¡Padre, eso ha-!-

¡¡BOOOOOOOM!!

La puerta se abrió de golpe y los guardias que acompañaban al rey entraron de golpe, los rodearon en un círculo de defensa y uno de ellos gritó.

-¡¡Majestad, tenemos que sacarlos de aquí!!- Era Cor, jefe de la GR y que había acompañado a Regis y Noctis a la fiesta.

-¡¿Qué ha c¡ocurrido?!- preguntó Regis de pie y empezando a andar por los pasillos con Noctis a su lado y los guardias rodeandolos.

-Aún no lo sabemos del todo cierto, pero según los soldados ha habido una explosión en el salón de baile, no se sabe la causa de esta ni si ha sido provocada o no, así como también se desconoce el autor.- comentaba alerta el soldado.

Nada más oír “salón de baile”, algo dentro de Noctis ardió y sintió la imperiosa necesidad de correr a dicho salón. “Zero” ese era el único pensamiento en la mente del joven, la seguridad de su peli plata, sin embargo no pudo moverse en la dirección que él deseaba debido al fuerte agarre de su padre en la muñeca derecha, el príncipe lo miró mal.

-No dejes que tus emociones te dominen en momentos como este, Noctis, sino acabarás perdiendo aquello que más aprecia.- dijo su padre.- Piensa fríamente en la mejor forma de ponerlo a salvo. Ahora él está con tus amigos, si vas allí y no está dentro, tus enemigos podrían apresarte y dudo que eso nos sirviera de algo.-

“¡¡Maldición!! ¡¿Por qué diablos no lo traje conmigo?! Podría haberlo ido a buscar cuando dejé a Lilieth en el salón verde.” pensaba alterado, pero por mucho que su instinto vampírico le gritara que debía correr en busca del peli plata, sabía que las palabras de su padre eran ciertas. “Chicos, espero que lo hayáis puesto a salvo… Zero no hagas ninguna locura hasta que llegue” rogó antes de entrar por uno de los pasadizos secretos del palacio.

En el salón, minutos antes…

Los gritos fue lo primero que se oyó en el salón tras la potente explosión en la mesa de los postres, la onda expansiva de esta hizo qué todas las mesas y personas cercanas al foco cayeran sin gracia ni delicadeza. Los guardias se apresuraron a controlar la situación, pero el pánico había calado fondo en los invitados que, repletos de miedo, golpeaban las puertas y ventanas cerradas con llave en busca de alguna salida.

Zero se sentó en el suelo aturdido, su borrosa visión junto con el fuerte palpitar en su cabeza crearon un fuerte mareo en el joven, el cual trataba de ubicarse. Sus oídos, sordos al caos de la sala, creaban una especie de burbuja a su alrededor, embotando sus sentidos y provocando que el cazador no lograra concentrarse.

Miró a su alrededor, Gladiolus estaba de pie gritando a varios guardias para que empezaran a evacuar a los invitados mientras llevaba a una Iris inconsciente en sus brazos, Ignis no estaba cerca suyo, ni siquiera entraba en su campo de visión y Prompto estaba tratando de calmar a los civiles a la espera de que abrieran las puertas.

Se levantó con cuidado y comprobó el estado de la sala; las llamas incendiaron las cortinas y los manteles, las mesas y sillas caídas y destrozadas, algunas ardiendo y otras simplemente abandonadas, muchos invitados estaban caídos en el suelo, con heridas frescas y sangrantes que creaban distintos patrones psicodélicos en el suelo y los qué no habían resultado heridos o que conservaban fuerzas para mantenerse en pie, gritaban y peleaban contra los guardias o entre ellos con tal de encontrar una salida.

-¡¡ATENCIOÓN!!- sonó el potente vozarrón de Gladiolus, con lo que logró el silencio de toda la sala.- !Deben juntarse en pequeños grupos de 20 y seguid las indicaciones de los soldados, os sacarán por el pasillo correcto, recordad no separaros del grupo, ya que el palacio es como un enorme laberinto para los que no lo conocen, así que no se separen!- y dicho esto todos los invitados empezaron a agruparse rápidamente.

Zero se quedó en la retaguardia, revisando por los rincones del salón y las habitaciones de los alrededores por si había algún rezagado, una vez comprobó la última habitación volvió al salón, ya casi desalojado, cosa que no impidió que las llamas siguieran extendiéndose por los muebles y las paredes, destruyendo todo aquello que fuera inflamable.

Apenas quedaban 2 grupos de 20, Gladiolus había salido con el primer grupo para sacar de allí a su hermana herida, Prompto había salido a mitad de la evacuación con varios niños perdidos en brazos e Ignis saldría ahora con el último grupo; ninguno de los cuatro había podido contactarse con los demás y Zero dudaba que alguno de ellos supiera sobre el estado de los demás, pero por suerte, él había podido ver salir a cada uno de ellos de forma segura, ahora solo faltaba él.

-¿Queda alguien?- preguntó uno de los dos últimos soldados tras ver salir al último grupo.

-No, al menos no queda nadie en las habitaciones de los alrededores.- contestó Zero al ver como el fuego se expandía en dirección al ala oeste, por la puerta por donde Noctis se había marchado hacía ya varias horas “Espero que estés bien”

-Bien, entonces evacuemos nosotros también, cada vez se hace más difícil respirar.- dijo el soldado y Zero asintió antes de limpiarse la frente con la manga de su traje.

-¡¡AYUDAAA!!- se escuchó un grito desde la puerta oeste de la sala.-¡¡POR FAVOR ALGUIEN, AYUDENME!!- gritaba desesperada esa voz.

-Iré a por ella-contestó Zero antes de quitarse la americana y dársela al hombre- Dile a los soldados que queden que preparen un kit de primeros auxilios.- el vampiro lo miró sin entender, con lo qué Zero resopló cansado.-Escucha, si esa persona no ha podido venir por si sola, significa que, o bien está atrapada bajo algún mueble o tiene alguna herida que le impide escapar.- y fue entonces cuando los ojos del hombre brillaron en comprensión, asintió y salió corriendo.

-¡¡No te quedes mucho rato allí dentro, si no tus pulmones no aguantarán el humo!!- fue lo último que dijo.

Apenas se aseguró de la salida del hombre, corrió en dirección de los gritos, el fuego había invadido los pasillos a través de las moquetas, muebles y cortinas, el humo era incluso más intenso aquí adentro y la dificultad para respirar de Zero se intensificó.

-Cof, cof, ¡¿Dónde estás?!- preguntó entre toses.

-¡¡Aquí por favor, en la segunda puerta a la derecha!!- gritó también entre toses- ¡¡POR FAVOR, EL FUEGO HA EMPEZADO A ENTRAR!!-

Zero corrió a la dirección dicha por la voz un tanto distorsionada y ronca por el humo, la puerta estaba entreabierta y al entrar vio la precaria situación de la joven; esta estaba atrapada bajo varias estanterías que habían caído a causa de la explosión y el fuego, tal y como había dicho ella, ya se alzaba por las cortinas y los libros caídos.

-Tranquila, ya estoy aquí- se acercó y con un poco de esfuerzo logró levantar las dos estanterías, agarró el brazo de la joven y de un fuerte tirón la sacó de allí abajo, antes de volver a soltar los pesados muebles que cayeron al suelo haciendo un ruido sordo.-COF, COF, COF ¿Estás bien?-

-Sí, muchas gracias por sacarme de allí abajo.- contestó y levantó el rostro con una herida en la frente de la cual no dejaba de salir sangre.- ¿Kiryuu?-

-¿Lilieth?- preguntó sorprendido el peli plata- ¡¿Qué diablos haces aquí sola?!- La joven tenía los ojos repletos de lágrimas.

-Yo… estaba esperando a Noctis…- confesó- Ayer nos citamos aquí a las 23:00 pm, él llegó a la hora y hablamos juntos- las lágrimas le brillaron en los ojos- pero se fue corriendo para hablar con su padre y me quedé a esperarlo, pero ya ha pasado más de media hora y estaba por volver a la fiesta cuando… cuando un fuerte ruido hizo temblar el suelo… las estanterías se cayeron encima mío y para cuando traté de correr ya era demasiado tarde… entonces grité al ver el fuego por el pasillo, yo… pensé que ya no iba a… nadie, yo… iba a morir- acabó con lágrimas cayendo por sus mejillas.

“¡Noctis!” pensó asustado el más joven “¡Por favor no me digas qué él está aquí adentro aún!” y fue entonces cuando vió el anillo en el dedo anular de la joven, un anillo de oro amarillo con un gran rubí, anillo que no estaba en su dedoo a inicios de esa noche. “¡¡¿QUÉ ES-?!!”

-Kiryuu, por favor, sálvalo- le rogó Lilieth- me dijo que me amaba, que anunciaríamos nuestro compromiso hoy a las 00:00 am, como una promesa de amor eterno…- lloró aún más fuerte- ¡¡Por favor no quiero que mi futuro marido muera!! COF, COF, COF- se ahogaban los dos.- Si no me crees, mira el anillo, me lo ha dado antes de irse con su padre, snif, snif…- lloró desconsolada entre toses.

Zero por su parte sintió como si un gran cubo de agua helada cayera sobre él, como si sus pulmones no consiguieran oxígeno suficiente (y esta vez no a causa del fuego), una mano de plomo le estrujó el corazón, y más al ver la pose destrozada de la joven, la sinceridad en sus ojos al hablarle… todo. Su pecho dolía, dolía mucho y si lo qué decía ella era cierto, Noctis seguía atrapado en el edificio.

-¿Dónde? ¿Dónde está?- preguntó con voz ronca y rota a causa del humo y del dolor en su pecho por culpa de la noticia.

-Se fue al fondo del pasillo del piso de arriba, una de las dos últimas puertas.- dijo entre sollozos rotos y con el rostro oculto entre las manos. Zero asintió.

-Bien, ¿Tú puedes salir de aquí?- ella asintió-¿Y sabes por dónde ir?- volvió a asentir- Bien, ve afuera, yo iré a buscar a ese estúpido príncipe antes de que sea demasiado tarde.- y dicho esto salió corriendo de la sala.

-Pfff jajajajaja, eres tan estúpido Nivel-E- dijo ella riendo al estar sola- Tienes razón, es demasiado tarde… Demasiado tarde para tí jajajajajaja.-

La sala de baile ahora estaba repleta de humo, uno pesado y oscuro que le dificultaba aún más la vista y respiración, las lámparas de araña habían caído al suelo, pero por suerte las escaleras aún estaba despejadas, corrió hacia ellas y empezó a subirlas de dos en dos.

“Mierda Noctis, ¿Cómo has podido hacerme esto? No si la culpa es mía por haberme enamorado de otro estúpido príncipe sangre pura… No puedo culparlo, después de todo él no me había dicho que me amaba, él no me ha llegado a engañar, soy yo quien ha confundido sus acciones amistosas como algo romántico...” pensaba a medida que llegaba al piso de arriba “Pero a pesar de saber eso, el dolor no es menos intenso, solo espero que estés bien, maldito Noctis, como te haya pasado algo te juro que te dispararé.”

Nada más poner un pie en el piso de arriba, algo más despejado que el de abajo, notó cómo su respiración se tornaba áspera e insuficiente y su visión borrosa; su cabeza daba vueltas, como si estuviera sufriendo una fuerte resaca; sus pulmones y garganta ardían y cada tosido provocaba un agudo dolor en el pecho del joven vampiro.

“Mierda, me arde la garganta, justo tenía que ser ahora… Ugggg, maldita sed de sangre y maldita mi condición de Nivel-D por no tener más aguante y encima en casa no hay sangre, se me olvidó pedirle a Sors antes de que se fuera” pensó mientras se rascaba la garganta al correr por el pasillo, sacó una cajita de su bolsillo y cogió cuatro pastillas blancas antes de meterselas en la bocay tragarselas sin masticar. “Por ahora esto funcionará, al menos hasta que encuentre a ese estúpido príncipe”

Llegó a la puerta del final del pasillo, una estaba abierta y Zero confirmó con alivio que estaba vacía, con lo cual solo habían dos opciones, podían estar en la puerta de su izquierda encerrados hasta que pasara el juego o también podrían haber salido corriendo en medio de todo el caos y nadie se había dado cuenta de su partida.

-¡¡NOCTIS!! COF, COF, COF, ¡¡NOCTIS, MALDITO O SALES AHORA O TE JURO QUE TE MATARÉ YO MISMO!!- gritó con voz rasposa y ronca a causa del humo, la habitación estaba a oscuras, repleta de humo, como el resto del edificio, suspiró- Al menos ahora estoy seguro de que no estás aquí, menos mal.- se apoyó contra la puerta de espaldas a la sala tratando de aclarar su cabeza y calmar su árdua respiración.

Fue entonces que una mano le cubrió la boca con un pañuelo, el fuerte olor a cloroformo invadió sus sentidos y a pesar de la pesadez y cansancio que empezaba a apoderarse de su cuerpo peleó, se removía inquieto contra ese fuerte cuerpo que lo apresaba contra la puerta, al final logró girarse, pero entre el mareo que llevaba encima, la visión borrosa a causa del humo y el potente somnífero qué le había hecho respirar, solo logró ver una siniestra sonrisa en el rostro del vampiro.

“Noctis…” fue su último pensamiento antes de caer inerte en los brazos del hombre.

-Dulces sueños, pequeña luna.- dijo con voz melosa aquella sombra.

Notas finales:

Bueeeno, y hasta aquí, os dejo con las ganas de saber quién es este personaje.

Pista: leed la última frase atentamente --> El personaje sale en el capítulo.

Jejeje y con esta adivinanza por eresolver, nos vemos en el próximo capítulo.

Bye bye


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