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Lágrimas de plata por Zero Shiro Rose

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Notas del capitulo:

Bueeeno, al fin está listo este cap, terminado de reescribirlo, corregirlo, revisarlo y sobre todo, revisar faltas, cosa que me voy a tomar más enserio a partir de ahora, porque he estado leyéndome los capítulos anteriores y hay faltas, muchas faltas, que dan miedo, con lo cual, perdonad si tardo un poco más, pero tanto para vuestra salud mental como la mía, valdrá la pena, creédme.

Este cap es larguito, y tuve que dividirlo en 2 porque pasaba de las 30.000 palabras, cosa que me agobió bastante, si a vosotros no decidme y haré los caps más largos, si lo preferís así de entre (11.000 y 15.000 palabras), seguiré subiendo así, y si os gustan más corto (8.000 y 10.000) trataré de reducirlo.

Como siempre, espero que os guste, y ya sabéis: cosas que no se entiendan, se cotradigan, se puedan corregir... no dudéis en escribir, acepto con los brazos abiertos las críticas constructivas.

Besitos, y nos vemos al final del fic.

-Aún no te perdono- dijo Zero mirando a Sors con sus frías amatistas- Entiendo por qué lo hiciste, pero no es algo que pueda perdonarte. Legalmente eres mi padre, pero eso no significa que sea un niño, tengo todo el derecho a saber qué pasa conmigo en todo momento, y el que en ese momento me dejaras inconsciente sabiendo la tirria que le tengo al uso de vuestros poderes… perder el control sobre mí mismo y por una persona en la que confiaba…- apretó las sábanas- Por eso no puedo perdonarte, al menos aún no.-

Esas fueron las primeras palabras con sentido que me ha dedicado desde el momento en que llegamos, y desgraciadamente, también han sido las últimas.” Pensó Sors mientras se masajeaba las sienes, de esa última conversación había pasado casi 1 semana, y desde entonces, Zero se había negado a hablarle o siquiera estar en la misma sala que él.

-Por qué es tan complicado…- murmuró con pesar mientras mantenía la mirada fija en unos documentos que ni siquiera había empezado a leer.

Con Zero…

-Hahaha, deberías haber visto la cara de Shishou cuando Yori se presentó ante él y le exigió dejar la escuela.- reía Kaito sentado en el sofá del salón con Yori y Zero sentados cada uno en un sillón.

-¿En serio?- preguntó Zero con una ceja alzada y una media sonrisa ascendiendo por su comisura derecha, luego volvió su mirada a Yori- No me imagino a la afable y dócil Sayori rebelarse ante Shishou.- la mencionada miró a Zero con su mismo semblante calmado.

-Los hechos son reales, Zero, ya quieras creerlos o no, de lo contrario, yo no estaría aquí.-

-Pero no lo entiendo ¿Tu padre realmente te dejó ir de la Academia? ¿Sabe de los Cazadores?- preguntó el peli plata con un poco de recelo, pero Yori sonrió calmadamente.

- Mi padre está enterado de todo, Zero. Pocas semanas después de que te fueras contacté con él, estaba cansada de los continuos interrogatorios del director sobre tu paradero. No es que fueran interrogatorios en sí, más bien una pregunta por aquí o por allí, alguna llamada a su despacho con la excusa de contarme sobre Yuuki para acabar preguntando por ti, preguntar a las otras alumnas a ver si sabían algo de ti, o vigilar cada vez que iba al pueblo en los días libres, ese tipo de cosas- Intentó aclarar para el peli plata y quitarle importancia, pero por la mirada oscura en el rostro de su amigo, no funcionó.- De todas formas, al principio, mi padre se negó a sacarme de la escuela, más por interés político que por mí, pero tras varios días de negociaciones constantes, le confesé el continuo acoso del director y le prometí que, si me sacaba de allí, no solo le contaría el secreto que había descubierto, sino que, además, sacaría todo matrículas de honor a donde quisiera mandarme.- sonrió- Aceptó enseguida, así que pensé en elevar un poco más mis apuestas, le pedí que dejara que Yagari-sensei me acompañara a casa y que me dejara tomar la decisión de una sola cosa con respecto a mi futuro. Aceptó.-

-¿Pediste solo 1 toma de decisión? ¿Por qué? Así solo has salido tú perjudicada- Yori sonrió, cosa que coincidió con la de Kaito, aunque Zero no lo vio por estar concentrado en su ¿Amiga?

-Estaba cansada de los continuos juegos de política de mi padre y del director, con lo cual, aunque no lo pareciera entonces, ese simple trato me ha favorecido desde el principio. Esa misma tarde fui a buscar a Yagari-sensei, y después de varias hora<as hablando con él aceptó venir a mi casa. Al día siguiente un coche de mi padre nos recogió al Sensei y a mí, y tras varias horas de política con mi padre preguntando el motivo detrás de mí comportamiento y mis pocas ganas de ayudar en la investigación de la Academia, le hablé de los Vampiros, los cazadores y todo lo sucedido allí durante la batalla de Rido.- sonrió- Me tomó por tonta, me desestimó, y amenazó con encerrarme en otro instituto para que me ayudaran con mi trastorno mental, fue entonces que aproveché para tomar mi decisión y le pedí que firmara unos papeles que Kaito-sempai me facilitó horas antes, unos papeles donde se aceptaba mi entrada como aprendiz a los Cazadores.-

-Shishou estuvo impresionado por los audaces comentarios de Sayori con su padre, y ambos hombres se sorprendieron aún más cuando nuestra hermana aquí le plantó cara a su progenitor y le dijo, sin rodeos, que-

-“A partir de ahora, soy aprendiz de Cazadora de Vampiros, no me importa que conozcas o no su existencia, ni siquiera me importa si me crees, solo que, si quieres volver a verme y saber de mí, te recomiendo que te informes de todo lo que te he dicho, descubre la verdad por tus propios medios, y al final decide: Aceptar mi decisión y apoyarme desde las sombras, o negarme y olvidarte de mí y todo lo que descubras para siempre. La elección es tuya, padre.”- recitó Sayori con una sonrisa- O algo parecido, no recuerdo las palabras exactas.- agregó un poco apenada, pero Zero la siguió mirando impresionado.

-Ua, Yori… eres increíble- fue lo único que consiguió decir con una pequeña sonrisa, luego miró a Kaito- ¿Qué nivel tiene?- Takamiya sonrió recostado en la silla.

-Hablando con la verdad, Yori no serviría como agente de campo a día de hoy, admitámoslo Yori, con tu arma, hoy por hoy eres como un murciélago a la luz del día. Sin embargo, la capacidad sensorial de Wakaba es algo increíble, los hechizos, sellos y todo lo relacionado con la magia lo domina casi al instante. Shishou está pensando en trasladar la tutela de Yori a los cazadores de la sección espiritual de la Asociación.- Zero asintió ante las orgullosas palabras de Kaito.

-Eres increíble, Yori, actualmente no hay muchos cazadores que sean capaces de entrar en esa sección, principalmente porque los cazadores que nacen hoy en día tienen muy poca aura o afinidad con el mundo extrasensorial, y los que sí logran entrar en esa sección, la acaban abandonando por la emoción y popularidad de la caza.-

-Sí, pero… ¿Qué es esa sección?- preguntó un tanto perdida, después de todo, era la primera vez que oía hablar de todo eso.- Si me aceptan ¿Dejaré de estar con vosotros?- Kaito se echó a reír ante las palabras de la joven, y Zero le dedicó una mirada fulminante antes de volverse a Sayori con el rostro relajado, una expresión de paciencia que la joven solo lo había visto usar en las lecciones privadas con Yuuki.

-La sección espiritual de la Asociación, está integrada por muy pocos cazadores.- pensó un momento- Para poder explicarte bien cómo se creó y qué es exactamente tendría que remontarme a miles de años atrás, casi a la creación de la Asociación y-

-¡Hala Zero, tampoco tanto!- saltó Kaito.

-Kaito, si la Asociación se creó hará unos 10.000 años, más o menos, y la sección 7.000 años, no creo que 3.000 años sea demasiado lejos.- miró a Sayori- No te preocupes, Kaito se refiere a que, entre ambas fechas, sucedieron demasiados hechos importantes como para no ser relevantes, pero para no entrar mucho en temas de historia, que ya te tocará estudiar, voy a resumirte qué es esa sección lo más que pueda.- y luego añadió.- Y si me dejo algo Kaito lo complementará- como respuesta a esa burla, Kaito alzó un brazo- Verás Yori, la sección se formó hace 7.000 años, aproximadamente, su creación fue como consecuencia a una gran revuelta por parte de los vampiros. Durante esta y para combatir las armas de los cazadores forjadas con el Metal Madre, los sangre pura usaron su magia y les otorgaron a sus más allegados parte de esta, los que en un futuro serían las familias nobles. La magia se manifestó de distintas formas en cada una de las familias, hielo, fuego, viento, ilusiones… Y las bajas que sufrieron los cazadores a causa de esto fueron inmensas, los vampiros ganaban, no solo la guerra sino también el control de la sociedad humana resurgiendo como grandes monstruos que ofrecían protección a los humanos, a cambio de su sangre.- la sala quedaba en silencio cada vez que el peli plata paraba para tomar aire, Yori escuchaba atenta, y Kaito miraba por la ventana recordando las clases de historia.- Los Cazadores estuvieron a punto de perder la guerra, las familias de los guerreros que se quedaban atrás se dedicaban a orar por la ayuda de la Madre, la primera cazadora, hasta que una noche, con la Luna Azul se creyeron contestados sus ruegos. Esa misma noche, en el campo de batalla, mientras los cazadores luchaban contra los vampiros, unos pocos, lograron “despertar” un lado de su herencia, la habilidad espiritual como le llamaron entonces. No lograron usar magia sólida como los vampiros, fue más sutil y de forma instintiva, por ejemplo, algunos cazadores aseguran en escritos que durante esa batalla sus compañeros brillaban con una luz azul y lograban desviar todos los ataques mágicos, otros afirmaron ver gigantes de piedra salir de la tierra cerca de otros hombres envueltos en luz morada…-

-Cuéntale el tuyo- comentó sardónico Kaito.- El del Presidente de la Asociación.- Zero frunció el ceño, y este se profundizó cuando Yori lo miró intensamente.

-En los pergaminos relatan que el Presidente pudo convocar a 2 grandes guardianes, uno envuelto en una aura blanca y otro envuelto en una aura negra, cuentan que ambos guardianes acabaron con más de 100 enemigos de un solo golpe, y que fue gracias a él que consiguieron acabar en victoria.- suspiró.- Poco después se creó la sección, formada por los guerreros que destacaron de forma mágica en la batalla, para expandir sus conocimientos y ayudar a todos los demás cazadores a alcanzar ese nivel. Después se descubrió que no todo el mundo podía alcanzar esa “sensibilidad” a un grado tan elevado, y se dedicaron a entrenar a los jóvenes con afinidad, un entrenamiento mental y espiritual, crearon hechizos, descubrieron los sellos, las barreras, una magia que no sabían que podían emplear para combatir a los vampiros, pero que serviría en un futuro para todo lo que podemos hacer ahora.- miró a Yori- La sección es un lugar que hoy sigue funcionando como antaño, descubrir nuevas formas de lucha a través de hechizos, runas y fuerza espiritual para combatir los poderes que tienen los nobles.-

-¿De verdad hicieron todo eso vuestros ancestros?- dijo Yori impresionada por la historia, y ambos jóvenes resoplaron.

-No, los registros exageraron, con como los jeroglíficos o la Biblia, todo son metáforas construidas por los ancestros al no saber explicar esos hechos.- dijo Kaito.

-Hoy se sabe que los gigantes de roca eran simples rocas levitadas y lanzadas contra los enemigos en un modo de autodefensa. Lo mismo con la esquivación de ataques, los afectados, en su modo más primario de supervivencia y con el deseo de no morir accedieron a esa parte espiritual y crearon una barrera en sí mismos que desapareció tan pronto como estuvieron fuera de peligro, y como no, solo pudieron volver a usarlo, y no en la misma potencia, tras años y años de entrenamiento.- concluyó Zero y Yori se cruzó de brazos.

-Aguafiestas.-

-NO hay de qué- contestaron a la vez.- De cualquier forma, es un orgullo poder entrar en esa sección. Y con lo que respecta a nosotros, Yagari-shishou ya te aceptó como su alumna ¿no?- Yori asintió.- Entonces no debes preocuparte, es cierto que una vez empieces a entrenar todo lo que den allí nos veremos menos, pero al final del día, o por muchos cambios de maestro temporales que hagas, tu Shishou será Yagari.- dijo Kaito, luego sonrió- Alégrate, eres la tercera alumna que coge el Shishou.-

-¿Eso es raro?-

-Bueno, normalmente, los maestros de la Asociación, formados por los cazadores de más nivel, tienen un promedio de 20 o 30 alumnos a lo largo de su carrera, puede que más si puede dar lecciones a 2 a la vez. Bien, pues Yagari-shishou es uno de los 10 cazadores más fuertes de la Asociación, solo por debajo del Presidente y Cross-san, pero como ahora no hay Presidente, se podría decir que es el más fuerte solo después de Cross, y en todos sus años de carrera solo h tomado a dos alumnos, Zero y yo, y ahora, tú.- concluyó Kaito de lo más feliz, aunque la sonrisa de zorro que tenía decía lo contrario.

-Chicos, siento cambiar de tema tan de repente- interrumpió Zero tras unos segundos de silencio- Pero es algo que me lleva molestando desde que desperté por primera vez ¿Dónde estamos?- Esa pregunta dejó a ambos jóvenes en silencio por un momento hasta que Kaito decidió responder algo incómodo.

-Bueno Zero… Nos encontramos en una mansión al Noreste del Mar de Japón, en una pequeña isla privada del Océano Pacífico, cerca de Canadá, a unos 2.800 Km, más o menos.- Ante la mirada incrédula del peli plata aclaró- Es una de las propiedades de Isaya Shouto, un vampiro sangre pura que- se detuvo al no tener una reacción explosiva por parte del menor- ¿No te escandalizas?-

-Kaito ¿Quieres que me ponga a gritar y maldecir solo por la mención de un sangre pura? Eso es muy imprudente. Además, ya os he contado todo lo que he vivido allí en Eos y con quién he pasado esos días.- El castaño lo miró lleno de orgullo, y una sonrisa burlona apareció en su rostro.

-Quién lo diría, Kiryuu Zero tranquilo ante el hecho de estar en una propiedad del enemigo.- suspiró al no recibir respuesta.- Bueno, resumiendo, llevamos aquí unas semanas, y al ser una isla privada, nadie ha podido detectarnos, con lo cual es un buen escondite. Para esconderte a ti hasta que te recuperes.- especificó al final.

-Ya veo… ¿Y qué quiere a cambio de su “hospitalidad”?- preguntó Zero con el ceño fruncido. Kaito negó.

-No lo sabemos, por ahora no ha exigido nada a cambio, pero dudo que tarde mucho en hacerlo.-

-¿Sabías que Isaya Shouto estuvo durmiendo durante siglos por el asesinato de su familia y que es un muy buen amigo del Director Cross-san?-

-Por supuesto, Shishou se lo echó en cara durante nuestro primer encuentro, sin embargo, el vampiro ha asegurado no hacerlo por Cross, sino por Yagari-shishou, al parecer, este sangre pura conoce a Yagari tan bien como a Cross y son buenos amigos.- contestó con el ceño fruncido y expresión preocupada, idéntica a la de Zero y con Yori totalmente neutral.

-Dudo que vaya a perjudicarnos su ayuda, Zero.- saltó Sayori tras unos minutos de tenso silencio, ganándose la mirada de ambos hombres.- No conozco íntimamente a Isaya-san, pero… él nos ayudó a encontrarte, no solo eso, sino que ha mantenido distraído al Senado durante los últimos meses con su despertar y sus continuos intentos de aprender que temas se están tratando en este momento, que los vampiros se han olvidado de todas las órdenes impuestas sobre ti y tu búsqueda.-

-¿Búsqueda? ¿Y ahora que quieren esos vejestorios chupasangres de mí?-

-Bueno, técnicamente ya no son unos vejestorios, más bien deberíamos agradecer si aún queda algún vampiro que podríamos calificar como “vejestorio” en el nuevo Senado.-

-¿A qué te refieres con eso Kaito?- El nombrado se acomodó en el sillón, y cuando se dispuso a hablar, Yori se le adelantó.

-Kuran-san disolvió el Senado y creó uno completamente nuevo unos meses después de tu desaparición. Al principio, solo introdujo a Takuma-sempai como Presidente del Senado, el puesto que anteriormente ocupó su abuelo, las quejas no se hicieron esperar, los argumentos sobre la edad de Takuma-sempai y su poca experiencia, las afinidades políticas y su estrecha amistad con Kuran-sempai llevaron a todos los miembros del Senado a insinuar que Kuran-sempai controlaría el Senado y a los pro-monarcas, dominando así a toda la población vampírica.- tomó un respiro- Los primeros meses solo habían pequeños cambios o ciertas dificultades para aprobar según qué leyes, sin embargo, el control de Kuran-sempai no fue a más.-

-Hasta el día del altercado.- continuó Kaito esta vez ganando la completa atención de Zero.- El día en que Kuran presentó a su hermana en la sociedad vampírica. En esa fiesta sucedieron 2 cosas inquietantes, la casi muerte del pura sangre Ouri y la conversión de una joven cazadora en Nivel E antes de ser asesinada por un vampiro.-

-¿Una sanguijuela convirtió a una cazadora en un Nivel E?- preguntó con rencor hacia los oscuros recuerdos de su propia conversión.- ¿Cómo es que nadie se dio cuenta antes?-

-Porque mientras sucedían esos dos hechos, en la pista de baile donde se encontraba la nobleza vampírica, los susurros sobre la corrupción de Kuran en el Senado y su intervención por medio de Takuma llegaron a los oídos de los vampiros extremistas en contra de la realeza ¿Adivina a quién atacaron?- el castaño sonrió- Sí, en el mismo instante en que Kuran se dio la vuelta para atender las cuestiones de varios miembros del Senado, los vejestorios, un par de vampiros atacaron a la princesa sanguijuela. No fue dañada físicamente, ya que Kuran y sus esbirros notaron los movimientos ofensivos a tiempo, pero si creó un antes y un después en la imagen de intocabilidad de los Kuran. Yuuki Kuran fue envenenada esa noche, y para cuando las cosas abajo se calmaron y atrapamos a los culpables, los cazadores obtuvimos el permiso de volver a dispersarnos y fue entonces que se enteraron de esos 2 crímenes.-

-Y después de esa noche, los miembros más antiguos y los más radicales contra los Kuran desaparecieron del Senado por miembros más nuevos, jóvenes y con ocultas inclinaciones monárquicas.- completó Yori tocándose el pelo.

-¡¿Qué demonios?! ¡¿Permiso de quién?!- preguntó Zero, confundido por la reacción de los cazadores en esa situación.

-De Kuran.-

- ¿Por qué coño necesitabais permiso de Kuran? ¡¡¿De un puñetero vampiro?!!- La expresión en el rostro de Kaito se ensombreció, y una mueca de disgusto le apareció en el rostro.

-No creas que no fue vergonzoso y humillante para todos esa noche, Zero. Pero desde la muerte del Presidente, y tu desaparición, no solo el Senado ha sufrido cambios, la Asociación también.-

-Kaito, estoy empezando a hartarme de tus malditos comentarios con significados ocultos y explicaciones a medias ¿Qué coño ha pasado mientras no he estado? Explícamelo todo, empezando por la Asociación y después sigue con lo que te dé la gana, pero no te quedes a medias.-

-Al menos sabemos que tu humor sigue siendo el mismo, Zero.- comentó Yori con una sonrisa divertida antes de dejar hablar a Kaito.

-No pasó de inmediato, con todo el incidente de Rido, la muerte del Presidente y las reparaciones en la Asociación, los cazadores estábamos demasiado ocupados como para siquiera empezar a enterarnos de los planes de Kuran, no digo que hoy sepamos cuales son, solo que, en aquellos días la prioridad era volver cuanto antes a la normalidad, recuperar el tiempo perdido, continuar con las cazas de vampiros en las listas y no centrarnos en hipotéticos futuros planes malévolos de Kuran o cualquier otro vampiro, teníamos que recuperarnos antes de hacer nada. Por ello, se amplificaron las medidas de protección en la Asociación, y básicamente nos aislamos del mundo exterior para acabar el trabajo interno cuanto antes, desgraciadamente, no todo fue tan rápido como creímos al principio. Para empezar, una vez acabadas las reparaciones, surgieron nuevos problemas internos, el hecho de no tener Presidente volvía a la Asociación débil frente al mundo exterior, y aquí radicaba el mayor problema, algunos decían que la línea del anterior Presidente tenía que continuar, como si fuera un sistema hereditario, sin embargo, otro grupo mucho más numérico, nos decantábamos más por los distintos torneos que se hacían antes del último Presidente, escoger al cazador más fuerte física, mental y psicológicamente para guiarnos como fuera posible. Ninguno de los dos bandos nos pusimos de acuerdo, hasta que al final, se formó un consejo de ancianos, los cuales deliberaron 3 días y 3 noches hasta escoger a Shirow-san como representante y hombre de poder hasta que se encontrara una solución, y eso pareció calmar bastante las cosas. Fue meses después de que desapareciste cuando las cosas comenzaron a tornarse turbias en la Asociación, de nuevo, Kuran Kaname envió una misiva pidiendo la ayuda de los cazadores para eliminar diversos enjambres de Niveles E, proporcionó mucha información útil, números cercanos, incluso algunos concretos de los componentes de los enjambres, su posición e incluso se ofreció a prestar a varios de sus nobles para ayudarnos- sonrió- como puedes entender, la tensión volvió. Cross había empezado a entrar y salir de la Asociación a su gusto, informando a Kuran de los problemas que pasaban los cazadores y a la Asociación de las distintas soluciones que proponía Kuran, este ofreció dinero para las reparaciones, alimentos y cuidado para las familias más afectadas… demasiado bonito. Los ancianos y adultos rápidamente se enfurecieron con lo que ellos denominaban “Compra de voluntades” e “Infiltración vampírica”, mientras que los jóvenes y más afectados por la guerra querían aceptar de buena gana sus ofrendas, si fuera por ellos no habrían ni preguntado el coste, y Cross aprovechó la situación para vender la buena voluntad de Kaname Kuran a través de Yuuki y tu memoria.- resopló.- No me mires así, los del Consejo iban a darte por muerto dentro de unos meses. En fin, se denegó la oferta de ayuda y eso creó malestar dentro de la Asociación, nos estábamos dividiendo internamente por la influencia de un ser con el que debíamos acabar.-

-Poco después el Consejo logró encontrar una solución al mayor problema de todos, se celebraría La Selección del Presidente, como anteriormente hacían nuestros antepasados.- Kaito sonrió- Y obviamente, Shishou hizo que te incluyeran en los posibles seleccionados, se llevaron varios meses para comprobar los archivos, documentos y estadísticas con todo lo relacionado a los candidatos, y al final, solo 5 pasasteis a la Selección.-

-Bueno, técnicamente fueron 4, Pero Cross-san apareció el mismo día donde se anunciarían a los candidatos y se incluyó porque sí, saltándose todos los pasos.- interrumpió Yori.

-Yori, Cross es conocido como el Vampiro sin Colmillos, el cazador más poderoso de todos en la Asociación, es normal que a él no le hicieran pasar por todos los procedimientos. Justo, no, pero comprensible, sí.- explicó Kaito- En fin, anunciaron a los 5 candidatos y, sorpresa, tu nombre había sido cambiado por el de Shishou, los de la Asociación te daban por muerto- ante la mirada escéptica de Zero, sonrió.- Pero no te preocupes, Shishou demostró lo contrario con tu Shyllie- al oír ese nombre, Zero se llevó una mano a la oreja para descubrir, que dicha piedra no estaba donde tenía que estar.- Shirow-sama aceptó tu participación y el problema se resolvió temporalmente.-

-Deberías haber visto la cara de Cross cuando se enteró de que estabas vivo, obviamente no creía que lo estuvieras.- gruñó Yori.

-Las cosas se calmaron ahora que habían varios candidatos a Presidente, sin embargo, surgieron nuevos problemas. Los cazadores seguían dirigiéndose al Consejo y Shirow-sama para todas las decisiones, pero muchos ojos estaban puestos en los candidatos, confiando más en su juicio que no en el del Consejo.-

-Déjame adivinar, Cross consiguió mucha influencia.- Kaito asintió.

-Sí, al ser el cazador más fuerte, las posibilidades de que fuera el nuevo Presidente aumentaron, y no solo eso, Cross empezó a tomar ciertas decisiones menores que el Consejo permitió ¿Por qué? Por el poder que tenía sobre las masas, claro que las funciones de los cazadores seguían siendo las mismas, pero poco a poco, muchas de las decisiones tomadas fueron coordinadas por Kuran, cazas contra Niveles E, tramas de corrupción con las que antes no interveníamos, guardias de fiestas personales… y la lista sigue creciendo. Fue entonces que apareció esa invitación de Kuran para Cross sobre la presentación de Yuuki en la sociedad vampírica, para entonces, el Consejo no era más que un instrumento manejado por Cross, o mejor dicho, por Kuran.- respiró- La fiesta salió bastante mal, no solo por esos 2 casos, sino también porque encontramos a la posible culpable, Shirabuki Sara ¿Y adivina qué? Yuuki Kuran impidió su arresto, y luego, por si fuera poco, Cross retiró a los Cazadores dejando ambos casos en manos de Kuran. Y ahora, Cross controla la Asociación detrás del Consejo porque todos los cazadores han dado por sentado que será el próximo Presidente- gruñó la última parte antes de respirar profundamente- Por eso, Zero, debes ser tú el Presidente. Si no, nos convertiremos en otros siervos de esos estúpidos vampiros, y eso es lo que menos nos gusta de todo.-

Zero se quedó en silencio, durante su tiempo en Insomnia había imaginado varias veces lo que podría estar pasando en Japón, pensó que Yagari se acabaría convirtiendo en Presidente, o si este no quería, designarían a otro para el cargo, Cross seguiría con la Academia intentando cumplir un sueño imposible, y Yuuki y Kuran estarían viviendo su vida de cuento de hadas, como siempre habían soñado, apretó los puños.

-Sabes que ordenar no es lo mío ¿Verdad?- preguntó con una sonrisa torcida, la cual fue correspondida por una enorme de parte de Yori y una burlona de Kaito.- Y que tendrás que obedecer todas y cada una de las órdenes que te dé.-

-He, primero céntrate en conseguir ese asiento, y luego hablaremos de lo que puedes y no puedes ordenarme, mocoso.- bromeó Kaito y tras unos segundos, los tres adolescentes se echaron a reír.

-Con que al fin te has puesto al día de todo ¿Eh, mocoso?- vino una cuarta voz desde la puerta, las 3 cabezas se giraron y se encontraron con la dura mirada azul celeste de su Shishou.- Veamos si tus pequeñas vacaciones no te han oxidado más de lo que estabas, funesto intento de futuro Presidente.- dijo sardónico mientras acomodaba su escopeta y salía del salón, Zero sonrió de lado, y de su pantalón sacó a sus amadas y buenas acompañantes armas, Bloody Rose y Dark Moon.

-Estoy deseando patearte el culo, Shishou.- comentó mientras lo seguía fuera.

-¿Siempre lleva las pistolas encima? ¿Acaso las lleva en la ducha también?- preguntó Yori mientras se ponía de pie.

-Es Zero.- fue toda la respuesta del castaño- Vamos, no pienso perderme cómo Shishou le patea el culo a Zero, ha pasado demasiado tiempo desde que los vi.- y dicho eso, ambos jóvenes salieron corriendo detrás de ellos, impacientes por ver el duelo a punto de desatarse en el jardín trasero.

1 mes y varias semanas después…

Los pájaros empezaban a despertarse en los nidos, el viento mecía los árboles y la luna se resistía a marcharse. La habitación estaba a oscuras, las pesadas y tupidas cortinas impedían la entrada de los primeros rayos de sol, y en medio de la cama, encorvado en posición fetal, un joven de cabellera plateada descansaba cubierto hasta la nariz por las pesadas mantas.

“…pierta… despierta… ¡DESPIERTA!” El grito logró su objetivo, el joven peli plateado abrió los ojos de golpe, inspeccionó su alrededor y, al ver que no corría peligro alguno, volvió a recostarse en la mullida cama.

-Moon ¿Por qué, si se puede saber, me has despertado esta vez a las 4 de la mañana?- preguntó con voz aún pastosa por el sueño.

“Zero ¿Has olvidado qué día es hoy?” preguntó esta vez una voz más calmada, casi carente de emoción. “Hoy estamos a 5 de Noviembre”

-5 de Noviembre…- murmuró tumbado y con los ojos cerrados, su cuerpo se sentía pesado, su mente como gelatina y de lo único que tenía ganas era de volver a dormirse.- ¡El cumpleaños de Sors!- dijo al recordar la fecha.

“Hasta que acierta” comentó la sarcástica voz de Dark Moon en la mente del peli plata “Ahora apresúrate en preparar el desayuno antes de que se vaya” Pero mientras esta se burlaba, el peli plata ya se había levantado de la cama y vestido con un chándal igual de cómodo que su pijama.

-No me des órdenes.- dijo al terminar de arreglar la cama y recoger ambas pistolas de la mesita de noche y colocarlas en su cinturón.

Salió al pasillo y cerró la puerta lo más silencioso que pudo, pasó por la planta hasta las grandes escaleras y bajó al salón, una vez seguro de que los demás no escucharían nada, apresuró el paso a la cocina, allí, el personal trabajaba diligentemente limpiando la vajilla y probando distintos platos y recetas para la celebración de esa noche.

-Zero-sama- dijo una voz femenina a sus espaldas, Zero giró y sonrió al encontrarse con la anciana ama de llaves.

-Buenos días, Fumiko-san- había desistido hace unas semanas en intentar que la mujer dejara de llamarlo “-sama”, al menos había conseguido que lo llamara por su nombre  no el apellido de Sors. Fumiko Sakura, una mujer humana de 60 años trabajaba como jefa de las cocinas en la mansión, su cabello gris estaba recogido en un moño alto y tieso, sin ningún cabello fuera de lugar, el sencillo traje negro con las mangas blancas, un delantal negro en su cintura sin encajes y con un único bolsillo encima de la falda eran su atuendo habitual. Sus ojos oscuros se estrecharon, enmarcando aún más las arrugas alrededor de sus ojos, su nariz pequeña y labios anchos se tensaron ante su escrutiñadora mirada al más joven.

-Buenos días a usted también- respondió viendo cómo el joven se colocaba un delantal y se remangaba la camisa.- Espero que no vaya a vestir con esas ropas todo el día, Zero-sama, su padre, Aevum-sama no apreciaría esas pintas en un día tan especial como hoy.-

-Lo sé, no te preocupes, esta noche iré mejor vestido- comentó sin prestar atención, sabía que si no respondía sería aún peor. Con un “hmp” final por parte de la mujer se marchó y él se dedicó a cocinar algo rápido antes de que su padre bajara las escaleras. “Como han cambiado las cosas en apenas 1 mes… Aún recuerdo el último día que pasamos con Isaya en su mansión.”

Flash Back

1 mes y medio antes… Mansión de Isaya, 22:50 pm

-Sigo sin entender por qué tenemos que esperar a esa sanguijuela para cenar- protestó Yagari mientras veía a sus dos pupilos más jóvenes poner la mesa.- ¿Dónde diablos está?-

-Shishou ya ha avisado esta mañana que llegaría tarde. Ya sabías que la cena no sería temprano.- dijo Zero mientras colocaba una ensalada en la mesa.

-Ya ¡¿Pero a las 23:00?! ¡¡¿De qué coño trabaja?!!- se volvió a quejar el azabache y Zero entrecerró su mirad.

-Ya te dije que si querías podías cenar antes con Kaito y Yori. Tú decidiste esperar.- Kaito, por su parte estaba en su cuarto limpiando su arma y Yori acabando de traer los últimos platos mientras escuchaba, divertida, la discusión entre esos dos.

-¿Y dejarte solo con el chupa sangre? No gracias.- se cruzó de brazos y se bajó el sombrero para que le tapara los ojos, Zero suspiró y se enderezó.

-Shishou, desde hace unos días estás actuando muy raro, y no lo digo por tu antagonismo hacia Sors, sino por tu infantilismo cuando estamos todos juntos.- se cruzó de brazos y miró al mayor.- ¿Estás seguro de que todo está bien?- y justo en ese momento, sonó la puerta principal abriéndose, y el aura de 2 sangre puras llenó el cuarto.- Mira, ya han llegado.- y dicho esto fue a recibir a ambos vampiros.

-Los celos son muy malos, Yagari-sensei- dijo la suave voz de Yori sacando a Yagari de sus pensamientos.

-¿Celos? ¿Quién está celoso?- gruñó y Yori sonrió.

-No te preocupes, Shishou, Zero-kun no te querrá menos por pasar tiempo a solas con Sors-san, él te sigue viendo como un padre.- sonrió- A pesar de no tener unos papeles para demostrarlo legalmente.- Ese último quebró un poco la postura arrogante y despreocupada de Yagari.

-Estúpidos papeles…- fue el único murmullo que llegó a oídos de Yori, la cual soltó una pequeña risita. Y justo en ese momento, entró Sors.- ¡Tú, maldito chupa sangre! ¡¿Dónde diablos estabas?!- le gruñó con una mirada fría y mortal.

-Buenas noches a ti también, Yagari-san.- contestó Sors con el mismo tono de voz impasible de siempre.- Es bueno ver que tu espíritu no ha cambiado en estos 5 días de tu ausencia. Me complace ver que Zero y tú seguirán manteniendo las acaloradas discusiones por asuntos sin importancia.- comentó mientras se sentaba en el extremo opuesto de la mesa.- Buenas noches, Yori.- la joven asintió con una sonrisa y se sentó a su izquierda.

-¿Te estás burlando de mí?- gruñó Yagari mientras se levantaba de la mesa. Sors lo miró y se subió las gafas.

-Por favor, abstente de comportarte de forma tan irracional en la mesa, y más en presencia de mi hijo, Yagari. Lo último que deseo es burlarme de ti. Aunque si quisiera hacerlo no me costaría demasiado trabajo lograrlo.- y para enrabiar más al azabache y enfatizar su punto, su comisura derecha se elevó en un intento de sonrisa.

-Ya podemos cenar.- dijo Zero apareciendo por la puerta con Kaito y su invitado detrás, pero se detuvo al notar la tensión en el ambiente y la imagen frente a él. La mesa puesta con Sors en una punta y Yagari en la otra, ambos lanzándose una mirada mortal que de poder hacerlo, ambos sacarían balas y rayos por los ojos, y en medio de esa batalla de voluntades, Yori, con una sonrisa tranquila, como si las dos amenazas ante ella solo fueran un par de mariposas volando.- No sé si quiero saber qué ha pasado aquí…- comentó con una gotita cayendo en su sien.

-Zero-san, me alegra enormemente haber participado en tu recuperación.- dijo el otro sangre pura que los acompañaba de improviso esa noche, Isaya Shouto.- Mi corazón se regocija ante tanta actividad en los solitarios y antiguos salones de esta casa. No solo eso, mi alma se alegra de haber despertado, hacía mucho tiempo que no veía a Yagari tan vivo.-

-¿Estás seguro?- preguntó Zero incierto ante la imagen de su sensei, este parecía emanar una energía oscura de su cuerpo- Yo creo que el miasma pronto se convertirá en un monstruo salido de las profundidades del infierno…- murmuró con una mueca en el rostro, Kaito, por su parte, pasó de esos dos adultos y se sentó junto a Yori con la que empezó a hablar sin problemas.- A veces desearía ser capaz de ignorar como algunos, la maldad que crece en esta casa cada vez que esos dos se cruzan.-

-Mmm cierto, sin embargo, creo que eso sería imposible cuando eres el ojo del huracán.- comentó el vampiro rubio con una sonrisa.- Pero coincido con tus palabras, por esta noche, dediquémonos a ignorar las energías negativas que circulan en esta sala y enfoquémonos en la cena.- y en voz más elevada añadió- Sería una verdadera lástima que se desperdiciara una comida hecha con tanto amor y dedicación por tus manos, una cena casera de Zero, algo que no puedo disfrutar todos los días.- comentó dramático, y de reojo vio como ambos hombres respingaron al comprender sus palabras. Se miraron por última vez y un mismo pensamiento cruzó sus mentes “Solo por Zero” y la tensión en la sala se disuadió- Bien, vamos a cenar.- Al final, la tensión volvió a resurgir cuando Zero quedó sentado a la derecha de Sors y con Isaya a su izquierda.

-Los avances que hemos logrado en tan poco tiempo son sorprendentes, Sors-san.- comentó Isaya en medio de la cena, rompiendo así, la creciente tensión de la sala.- Sin duda alguna, eres un genio y con grandes recursos que has creado de la nada.- Sors bebió de su copa de vino.

-Todo ha sido gracias a tu ayuda, Isaya-san. Gracias a tus contactos y recursos he podido lograrlo en tan poco tiempo.- El rubio negó con una sonrisa en los labios.

-No negaré mi granito de arena, pero el simple hecho de prestarte mi laboratorio y presentarte a 2 amigos no puede compararse a tus grandes dotes de liderazgo.- bebió un sorbo- Todo ha sido gracias a tu ingenio, además, estoy seguro de que hubieras logrado el mismo resultado sin mi ayuda.-

-Sin duda, pero me hubiera llevado más tiempo de lo necesario, y el tiempo es algo que hoy en día escasea.- comentó Sors a la vez que le dedicó una mirada a Zero, este, por su parte, prestaba atención a la conversación, pero al no enterarse exigió.

-¿Se puede saber de qué coño estáis hablando con tanto secretismo?- Todas las miradas fueron a la otra silla en la cabecera opuesta de la mesa, Yagari  se adelantó a Zero.-Isaya ¿De qué demonios estáis hablando?- el rubio sonrió y miró de reojo a Sors.

-¿No se lo has explicado?- el otro sangre pura lo ignoró mientras servía otra cantidad de puré de patatas en el plato de Zero, el cual frunció el ceño.- Tal vez sea hora de que se enteren.- otra vez ignorado, sonrió- ¿Se lo explico yo?-

-No hará falta- contestó esta vez Sors mientras se llevaba otro trozo de carne a la boca, dirigió su mirada a Yagari.- Nos marchamos.-

-¡¿QUÉ?! ¡¡¿A DÓNDE PEDAZO DE ZOQUETE?!! ¡¡Por si no lo sabes, Kuran está buscándonos y dudo mucho que volviendo a MÍ casa podamos seguir en el anonimato!!- gruñó Yagari enfadado, después de meses de planificación y control cuidadoso, de evasión a las sombras de Kuran y las artimañas de Cross, ahora venía este estúpido sangre pura a desbaratar sus planes.

-¿Quién ha dicho que iríamos a TÚ casa?- preguntó Sors con burla- No, sería ridículo, sin mencionar molesto y demasiado complicado para manejarse en ese pequeño espacio.- comentó con desdén, se reclinó en el asiento con los ojos cerrados, ignorante de la mirada de desaprobación en el rostro de Zero, la mirada de sorpresa y nervios en el rostro de Yori, la de enfado de Kaito, la divertida de Isaya y la mirada mortal en el cazador más experimentado.- Iremos a la que será NUESTRA nueva casa, Zero.-

-¿Nueva casa? ¿Cómo diablos has conseguido comprar una nueva casa cuando hemos salido de Insomnia casi sin efectivo, por no decir que ese poco de efectivo son monedas típicas de Eos?-

-¿Realmente me crees tan estúpido, hijo?- esa última palabra le sentó como una patada en los dientes al azabache, que apretó con más fuerza los cubiertos.- Días antes del desastre cambié el capital a Yenes, que para tu información es una moneda tan sólida como los Guiles dentro de Insomnia y en Lucis. Los Guiles se utilizan en Lucis por los pocos tratos comerciales con zonas conquistadas con el imperio que mantienen una relación neutral con Lucis, esa fue la forma en que introdujeron la moneda.- Explicó.

-Eso no explica nada, Sors.-

-Sabes, echo de menos esos días en donde me llamabas otou-san.- comento Sors con una sonrisa nostálgica y algo mezquina.- ¿Por qué no me llamas así?- Zero gruñó

-¿Otou-san, puedes explicarme que mierda has hecho fuera de estas paredes?- preguntó con los dientes prietos y ganas de darle un buen golpe a su “amado padre”. Y entonces algo plateado atravesó la mesa y pasó rozando los cabellos ahora sueltos más cercanos a la oreja del vampiro, un cuchillo que se clavó en la pared detrás de Sors, y Zero no necesitó darse la vuelta para saber quién lo había lanzado.-Shishou…-

-¿Te parece divertido vam-pi-ro? Acaba de contar tu estúpida historia y ahórranos la molestia de escuchar tu maldita voz más rato del necesario.- gruñó Yagari con una voz que prometía dolor, mucho dolor. Sors estrechó su mirada al ojiazul antes de beber otro sorbo de vino y actuar como si nada hubiera pasado. “Maldito chupasangre…” gruñó Yagari en su mente al ver la postura completamente relajada y perfecta del vampiro, no le faltaban ganas de darle un buen puñetazo en el rostro.

-Ahora sé de dónde proviene tu carácter, hijo. Tal comportamiento rebelde y salvaje es fruto de una mala crianza.- Zero golpeó la mesa, harto del pleito entre ambos.

-¡Basta ya! Shishou, deja de incitar a Sors a la pelea y comportarte como un niño pequeño.- Sors sonrió ante la cara de regañado del azabache.- Y Sors, deja de incitar también a Yagari-shishou e insultarlo. Estoy cansado de las peleas entre ambos, desde hace unos días que perdoné a Sors, os habéis comportado como perros consiguiendo huesos de recompensa, como no paréis de una vez, no pienso dirigiros más la palabra.- habló firme, y se volvió a su padre legal- Y Sors, para tu información, puede que tú seas mi padre legal escrito en esos papeles, pero antes de que llegaras estaba Yagari, y nada va a cambiar ese hecho, su educación me ha hecho ser quién soy hoy y estoy orgulloso de ello, me ha enseñado a no rendirme ni obedecer órdenes como un cordero en un rebaño, pelear por lo que creo justo y tener determinación, si no te gusta eso lamento decirte que hay muy poco que puedas hacer.- se volvió a Yagari- Shishou, lo mismo va para ti, he cambiado en este año que no hemos estado juntos, Sors se ha convertido en tan padre como tú, me ha ayudado cuando estaba allí solo, y de él he aprendido a calcular mis pasos, sopesar las consecuencias de todas y cada una de mis acciones y no dejarme llevar por el odio, diferenciar a mis enemigos de los amigos y no generalizar a una raza.- suspiró- Os considero mis padres y encuentro absurda esta competencia vuestra por atraer mi atención, gracias a vosotros no soy tonto, sé lo que está pasando y no me gusta. Ya lo he dicho, pero lo voy a repetir. O paráis u os paro yo.- El silencio en la casa era sepulcral, solo las sonrisas de Kaito, Yori e Isaya estaban presentes, Sors mantenía su fachada de impasibilidad, pero por dentro fruncía el ceño ante el regaño de su hijo por una riña infantil y absurda con alguien que había formado parte de la vida de Zero mucho antes que él.

“Esto es absurdo. He sido un tonto al pensar que sería el único a quién Zero vería como un padre.” Pensó Sors. Yagari por su parte se había cruzado de brazos y había agachado el rostro para ocultar su ojo, una postura defensiva que había adoptado hace mucho tiempo.

“Mierda, la he cagado.” Fue lo que pensó “Naturalmente que podría encontrar otra figura paterna, no solo yo puedo influir en su vida, solo que no pensé que consiguiera tanta confianza de Zero en tan poco tiempo” Alzó el rostro y su ojo coincidió con los de Sors “He, se siente bien ser el problemático de vez en cuando” pensó divertido al haber disfrutado de toda la situación, sobre todo del regaño a la sanguijuela, pero al ver entre Zero y Sors frunció el ceño nuevamente.

-Bien, no volveré a comportarme de forma tan infantil.-

-También lo prometo Zero, las batallas infantiles han terminado. Soy un hombre racional, maduro y adulto, y me comportaré como tal. Zero asintió.

-Pero eso no significa que lo aguante las 24 horas del día, ni seamos amigos.- dijeron de pronto los 2 a la vez, sorprendiendo a los demás y a ellos mismos. Isaya, que había estado observando todo en silencio sonrió.

-Vaya, vaya… Sabéis, hay un dicho humano que dice “Los que se pelean se desean”-

-Sí, y aquí falta poco para que empiecen a volar balas.- comentó Kaito con una sonrisa torcida.

Fin Flash Back

-Zero, buenos días.- el susodicho alzó el rostro, había estado tan perdido en sus recuerdos que no había notado la presencia de su padre acercándose, se giró y en la puerta que daba lugar al salón estaba él, Sors, vestido con un traje de color negro con pequeñas y casi imperceptibles líneas verticales plateadas en todo el traje hecho a medida, dándole una sensación de ser más claro, su camisa azul celeste tenía encima una corbata de un azul oscuro, semejante al negro, su cabello oscuro repeinado hacía atrás y sin sus gafas los ojos vino resaltaban más, un Adonis personificado.

“¿Cuántas mujeres se le echan encima al día?” se preguntó el peli plata.

-Unas seis o siete, pero no debes preocupare, sé cómo manejarlas.- contestó Sors con una sonrisa acercándose a él. “Mierda, lo dije en voz alta”

-Buenos días, otou-san- contestó Zero con una sonrisa y lo abrazó- Feliz cumpleaños.- Sors devolvió el breve abrazo y la sonrisa.

-Ya veo ¿En eso consistía el críptico mensaje de Fumiko?- Zero amplió su sonrisa, ya que al salir de la cocina le dijo a Fumiko que si su padre aparecía para desayunar, lo mandara a esta sala. Uno de los salones que conectaban con el inmenso jardín a través de una enorme cristalera francesa que iba del suelo al techo y ocupaba toda una pared abovedada, sobresaliendo de la estructura de la casa y creando una especie de cúpula de cristal, donde Zero había dispuesto en una pequeña mesa, o al menos más pequeñas que dónde solían comer, el desayuno, el cual consistía en tortitas, huevos revueltos, tostadas, panceta y distintas frutas, ah, y café, lo más importante del desayuno para Sors.

-Mmm, tal vez.- sonrió y se sentó con él- Solo quería pasar un rato contigo antes de que te fueras a trabajar y no te volviera a ver hasta la noche.- Sors sonrió.

-Entonces he de suponer que estaremos solos durante el desayuno.- Zero sonrió mientras tomaba su taza de café.

-Sip, todos los demás están durmiendo, pero si quieres puedo llamar a Yagari, estoy seguro que disfrutará enormemente de desayunar con nosotros.- bromeó, y no pudo evitar reír ante la mueca de desagrado que puso Sors.- ¡Oh vamos! No me lo puedo creer ¿Aún no podéis aguantaros? Ha pasado más de 1 mes.-

-Zero, tu maestro y yo no… congeniamos muy bien, nuestros caracteres tienden a chocar debido a nuestras diferencias.- intentó excusarse.

-Ya, lo que pasa es que sigues sin soportar estar a la par con él, y no por encima de él ¿Eh? No todo el mundo va a obedecer tus mandatos, padre, mucho menos Shishou, no se doblega ante nada ni nadie- sonrió.- Además, así es más divertido.-

-Tú te diviertes, a mí me exaspera, poniendo en duda mi palabra, subestimando mi poder y sobre todo negando mis órdenes. Su última osadía fue retirar a los sirvientes de las habitaciones, les dijo que cada uno debía organizar su cuarto.-

-Puede que no lo ordenen, pero lo siguen limpiando.- intentó quitar importancia Zero, pero al no funcionar añadió.- Shishou nos ha educado para ser ordenados y no dejar que nadie limpie nuestro desastre, quiere que sigamos siendo así a pesar de tener ahora la facilidad de alguien más limpiando nuestro desorden, es una forma de educar.-

-No soy estúpido, Zero, y no me parece mal. Lo que no soporto es que haga esos movimientos sin consultarme primero, YO soy el dueño de este sitio, no él, si quiere cambiar algo u ordenar algo distinto, que primero hable conmigo.- “Si no soportáis estar ni en la misma planta” pensó Zero con una gotita en la sien.- De todas formas ¿Cómo es que siempre que estamos solos acabamos hablando de tu maestro?- Zero sonrió.

-Porque siempre la lía uno de los dos o saca el nombre del otro.-

-Yo no he mencionado a Yagari, has sido tú.- se defendió Sors.

-Y tú has preguntado por los demás- añadió Zero mordiendo una tostada.

-Me refería a Yori y Kaito.- y tras esa última sentencia cambiaron de tema, el entrenamiento de Zero y Yori, las bromas pesadas de Kaito y las broncas que los 3 conseguían por parte de Yagari cuando la liaban en X momento.- Hm, ciertamente es un poco peligroso dejaros a los 3 solos.- concluyó al terminar de escuchar la última aventura de Kaito, Yori y Zero en la cueva que había en sus terrenos, supuestamente habían ido a practicar la sensibilidad de Wakaba cuando esta afirmó sentir una presencia extraña, el resultado, ambos cazadores habían acabado a balas frente a un enjambre de murciélagos zorros, por suerte para todos, solo había habido un herido de bala, el cual se recuperaba tranquilamente en el cuarto de Yoriko.

-Que va, eso fue solo un accidente.- contestó Zero con un bufido de defensa. Sors alzó una ceja.

-¿Qué me dices del caso en el sótano, o en el río, o tal vez prefieras es que sucedió en mi cuaro la noche de luna llena?- Zero movió la mano quitándole hierro al asunto.

-Coincidencias y malos entendidos, nada peligroso.- ante la mirada de incredulidad añadió.- Solo sufrió daño tu armario y la ropa de Shishou.-

“Y tu orgullo de cazador al ser descubierto con un traje de Yagari.” Añadió amablemente Dark Moon. “Cierra el pico, no era el único con semejantes pintas, además, nadie nos vio, logramos escapar a tiempo.” Se defendió Zero un tanto ruborizado mientras comía. “Por los pelos.”

-Sigo preguntándome cómo llegó la ropa de tu maestro a mi armario.- Zero se tensó un momento antes de encogerse de hombros, movimiento que Sors no se perdió, pero tampoco comentó, miró su reloj y suspiró.

-Tengo que irme.- se levantó recogiendo sus cosas y se inclinó en el asiento de Zero para darle un beso en la frente, cosa que logró al pillar desprevenido al menor y le despeinó los cabellos.- Me ha gustado este desayuno, a ver si podemos hacerlo más a menudo. Hasta esta noche.- Zero sonrió.

-Ten un buen día.- y volvió a comer su tostada medio empezada.

Flash Back

Tras el comentario de Isaya y Kaito, las cosas se calmaron un poco, Zero volvió a sentarse y miró expectante a su padre.

-¿Y bien? ¿A dónde vamos a mudarnos? Pensé que Isaya nos dejaba quedarnos en su casa.- El mencionado sonrió ante las palabras de Zero.

-Mi querida Alicia, puedes quedarte en mi morada tanto como desees, sin embargo, la Reina Roja ha decretado tu captura y envío al Palacio Rojo nada más verte.- dijo imitando el argumento de otro de los personajes de “Alicia en el País de las Maravillas”.- En otras palabras, Aevum-san no quiere quedarse más en mi casa, y por ende, tampoco tú, pero yo digo ofreciéndoos esta morada tanto tiempo como necesitéis, después de todo hacía mucho que el calor no inundaba estas paredes.-

-Sigo sin comprender de dónde sacaste el dinero.- dijo Zero ignorando al rubio.

-Invertí en bolsa.- fue su única respuesta y el joven a su lado lo miró acusatoriamente.

-Isaya-san ¿Qué hizo mi padre en la bolsa?- preguntó el peli plata al rubio.

-Tu padre decidió invertir todo su dinero en las acciones de una empresa que estaba al borde de la quiebra, lo desaconsejé pero no me escuchó, y durante horas fue el centro de burlas de todos los inversores, pero al caer la tarde, en la última hora antes de ponerse el sol, las risas cesaron y los jadeos de asombro inundaron la sala, la empresa donde tu padre invirtió fue a la alza, y como consecuencia sus acciones se multiplicaron.- explicó el rubio un tanto divertido, llevaba años sin divertirse tanto, y a pesar de que la melancolía y tristeza no lograban desaparecer de su corazón, se notaba más vivo que nunca.

-Después de eso, la compra de un edificio fue sencillo, su aprovisionamiento con el equipo necesario, personal adecuado y puesta en marcha fue sencillo.- dijo Sors esta vez.- Y en estos pocos días ya ostento un puesto levemente importante en el mundo de la medicina.-

-Me complacería más que dijeras notablemente, ya que tu farmacéutica provisiona hospitales importantes en toda Asia y sus medicinas son bastante demandadas.- intervino Isaya, luego se volvió a Yagari- Mi querido amigo, tienes un largo y duro camino por delante, este hombre aquí sentado- dijo refiriéndose a Sors- ha logrado mucho en muy poco tiempo, menor incluso que cualquier otro sangre pura lograría, es un prodigio, a la altura del joven Kuran.-

-Sors es infinitamente mejor que Kuran.- dijo Zero cortando el extraño ambiente de la sala, y tras unos momentos de silencio preguntó.- ¿Dónde viviremos?-

-En Japón, una finca situada  a medio camino entre Tokio y la Asociación de Cazadores.- contestó como si nada. Nadie preguntó cómo diablos sabía el vampiro dónde estaba situada la Asociación, Zero estaba seguro de que aunque preguntaran, su tan amoroso padre solo les sonreiría con prepotencia y no contestaría.- Es una pequeña finca provisional.- Zero lanzó un gemido mientras se llevaba las manos a la cara, llamando la atención de todos.

-Sors… Define pequeña finca provisional.- El susodicho ni se inmutó.

-No tienes de qué preocuparte, el terreno se compone de 40 hectáreas, 34 de las cuales son bosque y claros, las otras 6 hectáreas son la mansión y pequeñas construcciones esparcidas por el terreno. La mansión es de 5.000 m2, incluyendo los terrenos exteriores, con lo cual la casa en sí solamente es de 3.000 m2.-

-¡¡¿3.000 m2?!!- dijo Yagari conmocionado por tanta información de gran calibre dicho como si hablaran de comprar el pan.- ¡¿Qué coño vas a hacer con un terreno tan grande?!-

-Vivir en él, por supuesto.- respondió sarcástico el moreno y una sonrisa fanfarrona en la cara, con lo que consiguió un gruñido por parte de Yagari.- Sin embargo habrá que reformar ciertas partes de la finca.-

-¿Y eso por qué?- preguntó Zero muy calmado, o más bien derrotado, discutir con el vampiro en términos de lo que era extravagante y qué no había superado su límite de esfuerzo, era una misión imposible, como en este caso, con lo que solo le quedaba aceptar la decisión del adulto. “O más bien intento de adulto” rectificó Zero viendo a su padre más como un niño mimado que un adulto responsable, en ciertos momentos claro.

-La casa fue construida en 1768 por uno de los nobles más afines al emperador, está inspirada en el estilo occidental Europeo de la época, sin embargo, lleva décadas sin ser visitada, y pese a las continuas reformas por parte de los antiguos dueños, solo se han dedicado a la reconstrucción y reparación de los puntos más frágiles de la estructura, sin embargo, no ha habido ningún intento de modernización.-

-No pienso preguntar cómo has logrado comprar esa monstruosidad a sus antiguos dueños, con lo que no hace falta que contestes.- desestimó Zero a la continuación que quería hacer Sors sobre la adquisición de la finca.- ¿Entonces nos mudamos…?-

-Mañana puedes preparar las maletas, nos iremos pasado mañana.- Se volvió a Yagari.- Te agradezco que nos hayas acompañado hasta este punto, pero tu presencia ya no es necesaria, cuando nos mudemos puedes volver a tu antigua vida y retomar la regularidad de tu profesión.- el cazador se cruzó de brazos.

-Nada ni nadie, y mucho menos una sanguijuela como tú, me va a apartar de nuevo de mi hijo.- gruñó.

-¿Hijo? Oh, querrás decir alumno, bueno, si insistes puedes venir a visitar de vez en cuando, tal vez avisando con una semana de antelación para poder organizar el horario, después de todo, Zero debe retomar las clases que dejó pendiente aquí y decidió no continuar en Insomnia.-

-Zero es un cazador, ahora debe centrarse en entrenar para la Elección del cargo como Presidente.- gruñó Yagari y Sors estrechó los ojos.

-Zero es un adolescente, apenas un adulto y no deseo que siga poniendo su vida en peligro para perseguir a unas alimañas tan estúpidas.- se enderezó- La profesión de Cazador es muy arriesgada, ya desaprobaba su participación en la Guardia Nocturna y posterior cargo en la Guardia Real, sin embargo, ahora que tengo la potestad, quiero que MI HIJO tenga una vida plena y bien construida.-

-Entonces es una suerte que me guste el peligro, y que tenga la experiencia de nuevos estilos de combate y planificación.- interrumpió Zero con una sonrisa peligrosa.- Ne Shishou ¿Mañana a primera hora podemos empezar los entrenamientos?- Yagari sonrió, y Zero se volvió a Sors- Sors, puede que esos papeles te designen como mi padre, pero nací en una familia de cazadores, con un legado a mi espalda y un futuro en la misma senda, ya sea como cazador o Presidente, ni tú ni nadie me apartará de ese destino. Y si no te gusta no te preocupes.- se volvió a Isaya.- ¿Isaya-san podemos quedarnos en tu casa?- el vampiro sonrió sabiendo por donde iban los tiros y asintió.- Perfecto, otou-san, puedes mudarte mañana mismo a tu nueva finca, Yagari-shishou, Kaito, Yori y yo nos quedaremos aquí.- Sors se tensó, pero el momento fue tan breve que ninguno de los presentes, además de Isaya y Zero, lo notaron. Y fue mirando las llamas que ardían en los ojos del peli plata, que Sors recordó las palabras dichas por Yagari hacía ya unos días.

“-Zero es mayor para tomar sus decisiones.- se encogió de hombros- ¿Me gustará? No ¿Querré que vaya? Tampoco, pero no podré evitarlo, así que solo me quedará acompañarlo y evitarle más daño del que pueda soportar, en eso consiste ser padre, enseñar, y una vez enseñados, acompañarlos.-” El sangre pura suspiró.

-No des a entender cosas que no he dicho, Zero. No voy a impedirte tomar el camino que elijas, sin embargo, mi deseo no cambiará nunca, si por mi fuera te encerraría en una habitación con tal de que no te pusieras en peligro, sin embargo, tú espíritu problemático e hiperactivo causarían una desgracia aún mayor… Así que, por mucho que odie el hecho de que cada noche llegues a casa con nuevas heridas, no me interpondré en tu decisión.- miró serio al menor, el cual miraba de vuelta a su padre sorprendido de que, por primera vez, este no intentara persuadirlo no hacer lo que quería.- Sin embargo, como tutor legal te voy a obligar a continuar con tu educación hasta que tengas, mínimo, 2 carreras.-

-Como no.- comentó Zero con una sonrisa torcida.

Fin Flash Back

La puerta que daba acceso al sótano se abrió dejando ver un pasillo lo suficientemente ancho como para que 2 personas caminaran codo con codo, este terminaba en 3 metros dando lugar a unas escaleras de 30 peldaños que bajaban al subterráneo. Este mantenía su estructura de grandes piedras con el suelo y el alto techo del mismo material, construido en forma de bóveda de cañón, el pequeño rellano de entrada daba a un pasillo iluminado ahora por el circuito eléctrico moderno, y en las paredes de este se hundían varias puertas de madera recién colocadas.  

El ruido de dos objetos colisionando una y otra vez llenó el cuarto, era el gimnasio que Sors había hecho construir en una de las habitaciones en el sótano de la mansión, la sala era del tamaño de un salón de baile, enorme y llena de maniquíes, una zona de disparos y diversos sacos y pesas de distintos pesos. En las paredes de piedra colgaban todo tipo de armas, espadas, pistolas, cuchillas, lanzas, antiguas y nuevas, pero muy bien conservadas, donde la gran mayoría eran propiedad de Yagari, en vueltas y guardadas en su propio sótano y armarios.

-Debería decir que no me sorprende lo que has hecho esta mañana con Aevum.- Zero, tan concentrado en golpear el maniquí con espada frente a él, no notó la llegada de su maestro hasta escuchar su voz.

-Buenos días Shishou.- fue su única respuesta, ya que estaba seguro por dónde iba a ir la conversación.

-¿Por qué no me picaste al cuarto cuando sabías que estaba despierto? Podría haber desayunado con vosotros.-

-Shishou, sabes tan bien como yo que el desayuno se habría convertido en una batalla campal.- Bromeó Zero, y su sonrisa se amplió al ver como aparecía una minúscula sonrisa en el rostro del mayor, el cual se enderezó y entró en la sala cerrando la puerta tras él.

-No voy a matar a tu vampiro tan pronto, hijo.- dijo recogiendo una espada de esgrima tirada en el suelo y colocándola de nuevo en su sitio.- Solo disfruto atormentándolo.-

-Sí, y desbaratando todos sus esquemas bien elaborados.- suspiró- Podrías darle hoy como descanso.- el ojiazul lo miró inocentemente.- Vamos Shishou, es su cumpleaños.-

-No sabía que las sanguijuelas celebraban sus cumpleaños.- comentó Yagari sin prestar demasiada atención a su joven pupilo, mirando su colección de armas como si fuera lo más interesante del mundo.- ¿Cuántos cumple 1.300, 1.500?- preguntó burlón y Zero no pudo evitar sonreír.

-¿Curioso? ¿No será que le estás cogiendo cariño?- y tuvo que apartarse para evitar la afilada espada que pasó por su lado antes de clavarse en la pared, su sonrisa se amplió y con voz burlona dijo- Cumple 10.099 años.- y el peli plata no pudo evitar reír ante la cara de sorpresa de su maestro.- Dios Shishu, deberías verte en un espejo, esto es demasiado divertido, hahaha.-

-¿10.099 años? ¿Es posible?- Yagari miró ahora serio al que consideraba su hijo-  Zero ¿Te das cuenta de la magnitud de ese hecho? Ningún vampiro sangre pura supera los 6.000 años, como mucho Ouri que está despierto puede ser considerado mayor con sus 5.000 años, pero es un muerto en vida, los vampiros se cansan de vivir, y es en esos momentos cuando deciden caer en un sueño similar a la muerte- el peli plata miró a su maestro, por supuesto que sabía de eso, y aunque al principio le sorprendió, no le dio mucha importancia porque nadie en Insomnia se dio, pero ahora que ya no estaban allí, volvió a comprender la magnitud de la situación.- Los vampiros de esa edad son considerados Ancestros ¿Sabes lo que ocurriría si alguien se enterase?- el joven asintió.

-Tendríamos varios problemas.- contestó pensando en las reclamaciones del Senado, las confrontaciones con las que tendrían que lidiar y las respuestas a preguntas que no querrían contestar, y todo eso sin contar con la intervención de Kuran, que Zero no dudaba que se interesaría en por qué había un sangre pura de esa edad despierto y sin ningún dato de su pasado.

-Dime Zero ¿Aevum alguna vez ha dormido?-

-Eso deberías preguntárselo tú, Shishou.- contestó frío- A mí nunca me ha contado nada sobre su pasado, tal vez tú tengas más suerte-

-Seguro que sí- resopló el azabache.- Dejando el tema a parte ¿Nos vamos?- Zero lo miró confundido y Yagari se cruzó de brazos.- Íbamos a buscar tus balas ¿Recuerdas?-

“¡¡SÍ!! ¡Al fin!” resonó la voz de Dark Moon en la mente de ambos cazadores. “Yagari-shishou es el mejor” y notaron una pequeña vibración por parte de Bloody Rose estando de acuerdo con su hermana. “Zero, aprende de él.”

-Cierra el pico, trozo de metal.- contestó mientras se la abrochaba a la cintura.

-Sube a cambiarte, te espero en la puerta.- fue lo que dijo Yagari mientras se adelantaba a su alumno.

Flash Back

La “pequeña” finca que había comprado Sors era todo lo opuesto a “pequeña”, la larga muralla de piedra de más de 3 metros de alto impedía la vista a los terrenos, solo dejaba ver los altos picos de abetos, pinos y otros árboles que ocupaban el terreno. Estuvieron conduciendo por lo menos 5 minutos más en limusina hasta llegar a una alta reja negra de hierro forjado que dejaba ver un camino de piedras destrozado por varios puntos, rodeado de vegetación sin cuidado alguno, apenas arreglado y dando una imagen un tanto tétrica.

-Esto me recuerda a las películas de terror que veía con Yuuki-chan en la Academia.- comentó Yori impresionada por el paisaje frente a ella.- Ahora entraremos, y tras atravesar el denso bosque llegaremos a una antigua mansión descuidada y semi-derruida, pero a la vez majestuosa y enorme, el hogar de cientos de espíritus malignos que deambulan por los pasillos una vez que el gran reloj toque las 02:00 am.- sus ojos se estrecharon.

-Cuenta la leyenda que la última noche de verano, el noble que vivía aquí con su familia celebró un gran baile en honor a una de sus hijas, sin embargo, al sonar 2 veces el reloj, el fuego que ardía en las distintas chimeneas y lámparas se descontroló, prendiendo en llamas todo a su paso. Los invitados corrieron a las puertas en un vano intento de salvarse, pero estas estaban atascadas, nadie sabía que por fuera habían sido bloqueadas por grandes armarios para evitar el paso. Los gritos y llantos de terror y dolor se escucharon toda la noche entre las llamas, y cuando llegó la mañana siguiente, no quedaba nada de esa sala de la mansión, ni siquiera los cimientos hechos de roca.- narró Kaito con una expresión de seriedad absoluta.- Se dice que por las noches aún se escuchan los llantos, ruegos y gritos de esas pobres almas atrapadas en esas paredes para toda la eternidad.-

-Me parece que habéis leído demasiadas historias de terror.- dijo Zero sin hacer caso a esos dos, su atención estaba en el largo camino que llevaba a la mansión y no parecía acabar nunca.

-No os preocupéis chicos.- saltó esta vez Sors, el cual estaba sentado frente a ellos con una pierna cruzada, el periódico en su regazo y con una mano en su barbilla mirando a los 3 adolescentes entretenido.- Los fantasmas no soportan convivir con vampiros, no pueden pasear tan libremente como quieren porque los vampiros somos muy territoriales, con lo cual nos evitan como la peste, si aún hay algún vampiro, se habrá ido mañana por la mañana.- y les dedicó una pequeña sonrisa, cosa que desilusionó a los otros dos.

-Pues vaya.- Kaito se cruzó de brazos y Yori hizo un puchero, ambos querían ver algún fantasma. “¿Se supone que son adultos?” se preguntó Zero con una gotita en la nuca.

-Por esa regla de 3 tal vez podamos expulsar a los vampiros, después de todo, los cazadores provocan pavor en los vampiros y son mucho más territoriales que ellos.- dijo Yagari uniéndose a la conversación.

-Territoriales no, tercos y caprichosos sí. Los cazadores son humanos y la codicia de estos les hace persistentes en lograr sus objetivos.- corrigió Sors mientras se colocaba las gafas para seguir leyendo el periódico. No hace falta decir que la batalla de miradas entre los 2 adultos duró hasta llegar a la mansión.

El edificio era enorme, una mansión de estilo inglés victoriano se alzaba en medio de un gran claro, frente a la mansión, la gran fuente servía para dejar a los pasajeros frente a las escaleras imperiales por las que se accedía a la mansión, el mármol blanco combinaba con las grandes rocas cuadradas y rectangulares con las que se había construido la casa, el jardín a su alrededor, descuidado y lleno de maleza denotaban lo que había dicho Sors unos días atrás sobre la inexistencia de vida en ese sitio por mucho tiempo.

-Los obreros volverán esta tarde después del descanso, os recomendaría no ir a la parte trasera donde está toda la maquinaria y materiales de construcción que están usando, pero como seguramente no escucharéis solo os digo que tengáis cuidado.- anunció Sors.- Podéis ir a explorar el bosque si os apetece, toda la finca está rodeada por el mismo muro de la entrada, con lo que si os perdéis y llegáis al muro, solo tenéis que volver en línea recta, la mansión está justo en el centro del terreno y está conectada por varios caminos a un pequeño lago, una iglesia, un observatorio, un cementerio y una antigua pista de tenis a los alrededores de esta, cuando encontréis uno de esos caminos, solo os queda seguirlo de vuelta al centro. Pasadlo bien.- dijo entrando de nuevo en el vehículo.

-¿No te quedas con nosotros Sors?- preguntó Yori, sin notar la mirada acusatoria de Yagari ni las confusas de Zero y Kaito.

-Yo ya investigué los terrenos antes de comprarla, y la revisé tras la firma de los papeles, no necesito volverla a inspeccionar. Además, he de volver al hospital a terminar el papeleo del otro día, con lo cual tardaré bastante, no hace falta que me esperéis para cenar. Hasta mañana.- y tras eso cerró la ventanilla y la limusina arrancó de nuevo.

 -Vaya, eso fue frío.- murmuró Yori mirando hacia la entrada de la propiedad, fue entonces que una mano se colocó en su cabeza, la joven se giró y parpadeó.- ¿Zero?-

-No te preocupes, esa es la forma de Sors de decirnos que disfrutemos de los terrenos.- sonrió de lado.

-¿No es muy emotivo, cierto?- se escuchó la voz de Yagari a sus espaldas.

-Usted tampoco es de los de demostrar mucho las emociones, shishou-

-Tch. No lo defiendas tanto Zero, al fin y al cabo sigue siendo un vampiro.- comentó Yagari mientras se alejaba del trío y entraba en la mansión.

-¿Me lo parece a mí o Yagari-sensei está realmente molesto con Sors?- comentó la castaña, Zero se encogió de hombros para restarle importancia y Kaito sonrió tristemente.

-Shishou no es de los que confían fácilmente en los demás, no es por la condición de Sors al ser vampiro.- “Aunque influye bastante” añadió en su mente- Las mayoría de las personas en las que más confió, o están muertas o lo traicionaron, los pocos con los que aún tiene confianza se tratan con profesionalidad la mayor parte del tiempo, solo con nosotros se muestra tan… emh… emocional, por decirlo de alguna forma.- Yori parpadeó a las palabras del mayor.

-Lo que Kaito dice es que Yagari mantiene su máscara de indiferencia tanto como un vampiro de sangre pura, no deja que las emociones salgan a la luz, ni siquiera con los que tiene más confianza. Solo nosotros, y Cross lo hemos visto más emotivo, y nos sorprende que muestre tan abiertamente su descontento con la presencia de Sors en vez de apuntarle con el rifle sin decir una palabra.-

-Tenéis razón, desde que Sors llegó sensei siempre está muy irascible ante su presencia.- luego miró a Zero de reojo- Y todo porque no soporta compartir a Zero.- El mencionado se sobresaltó.

-¿Qué dices? No es por eso, tonta.-

-¿Y por qué es sino, mi querido otoutou?- preguntó Kaito uniéndose a la broma de Yori.- Yagari otou-san nunca ha actuado tan abiertamente en contra de alguien a menos que se tratara de nosotros.- Zero frunció el ceño.- Contra el antiguo Presidente, contra Cross, contra Kuran, contra el Consejo de Vampiros, contra sus propios compañeros cazadores… la lista solo sigue y sigue.-

-...- Zero miró por donde había ido su Shishou, miró a Kaito y Yori.- Id a investigar el terreno.- dijo antes de ponerse en marcha.

-¡Tú no me das órdenes!- escuchó gritar a Kaito cuando entró en la antigua mansión, y sonrió cuando dijo.- Vamos a ver el lago.-

La recepción era inmensa, desprovista de cualquier mueble, con las paredes mayormente cubiertas por lonas y plataformas a niveles para la reconstrucción y reforma de ciertas partes, barras de acero, materiales y otros útiles esparcidos por el suelo, lo único mayormente intacto era la gran escalera imperial central, como la de la entrada de la mansión con la única diferencia de que esta era más alta, de mármol blanco con las bandas a ambos lados gruesas y del mismo material, los acabados esculpidos con gran detalle y en la parte superior, la pared donde estaba seguro Sors haría colgar un gran cuadro, tan cliché como en las películas, las puertas que daban a otros salones estaban abiertos, y justo como el recibidor, los grandes espacios estaban ocupados por las maquinarias y útiles de los obreros, y la puerta de entrada, ahora cerrada estaba toda cubierta por una tela blanca de un material parecido al plástico.

-Si buscas un sitio sin un solo trozo de metal, te sugiero que vayas a la cocina, es el único cuarto que he encontrado libre de la presencia de los obreros.- Zero se giró rápidamente, y en el pasillo situado a la derecha de la escalera, apoyado contra esta, estaba el hombre que andaba buscando, con unos tejanos ajustados, botas de combate negras, una camiseta verde estilo militar y su cabello recogido en una coleta baja, ni rastro de la chaqueta de cuero negro que le regalaron hace 2 años Kaito y él.

-Por ahora.- Yagari sonrió de lado.

-Por ahora.- concedió a su mocoso- Tal vez quieras ayudarme a buscar algún sitio tranquilo mientras esos 2 están en el bosque y tu apestosa sanguijuela está lejos de aquí.- Zero se acercó hasta su Shishou y se abstuvo de replicar el comentario sobre Sors.

-Si te cae bien.- el azabache rodó su ojo antes de despegarse de la pared.

-Lo amo, vamos anda, antes de que me arrepienta de haber venido.- la sonrisa de Zero se amplió y pronto estuvo andando al lado de su padre no homologado.

Juntos recorrieron toda la planta principal, pasando por las distintas salas gigantescas repletas de materiales de obra, no fue hasta que llegaron al ala Este que dejaron de ver tanto material.

Estuvieron deambulando por los pasillos hasta llegar a otra escalera amplia y elegante que les llevaría a la planta superior. En esta, la decoración seguía sin estar presente, pero por suerte las habitaciones  pasillos estaban completamente reformados y terminados, libres de obreros.

-Parece que esta parte ya la han acabado.- comentó Yagari entrando en una habitación, esta, como las otras estaba desprovista de muebles o decoración, las sobrias paredes de yeso blanco ahora modernizadas sintonizaban con la única que había mantenido algo de su antigua estructura, una gran chimenea de granito negro con tallas de dos dragones orientales como pilares, Yagari se acercó a esta y pudo comprobar el gran detallado de cada figura, las escamas, las garras, bigotes y crin se distinguían perfectamente y al pasar os dedos por encima notó el relieve en cada escama y detalle, los ojos estaban huecos, en el cabecero de la chimenea, esculpido con la culminación de dos ráfagas de fuego, cada una proveniente de un dragón, contenía una inscripción en un idioma irreconocible para el cazador.

-“Que este fuego caliente mi pecho como el tuyo calienta el corazón de Eos”- dijo Zero- Es una oración de plegaria a Ifrit, uno de los Astrales de Eos, controlador del fuego.-

-¿Entiendes este idioma, Zero?- preguntó Yagari pasando sus dedos por la inscripción, y a los pocos segundos notó a su pupilo sentarse a su lado.

-Este en concreto no, bueno algunos caracteres, pero lo he deducido porque en Insomnia todas las chimeneas del palacio tenían esta misma oración en una parte u otra. Lo cierto es que dominan todos los idiomas que hablamos aquí en la Tierra, aunque allí también tienen propios que me resultan casi imposibles de hablar o leer. Lo que me sorprende es que Sors haya esculpido la plegaria en uno de los idiomas más antiguos de todos los que poseen.-

-¿Eso es raro?- preguntó Yagari viendo ahora el resto de la habitación, la que supuso sería el futuro estudio privado del vampiro.

-No lo sé, las oraciones dedicadas a los Astrales estaban escritas mayormente en latín, y las que no en algún idioma moderno como el inglés, el japonés o el Lucio, el idioma propio de Lucis, aunque predominaba el japonés.- explicó Zero antes de levantarse.- Tal vez sea una forma de reivindicar que no se va a olvidar de donde viene, una forma de creer que aún puede volver a Eos.-

“Tal vez” pensó Yagari antes de levantarse y dejar de acariciar la escultura del imponente dragón.- ¿Te he dicho lo sensiblero que te has vuelto, Zero?- este rodó los ojos y Yagari sonrió.- Vamos, ya hemos estado en el cuarto del vampiro por bastante rato.- Pasearon por los pasillos de la planta superior un rato más hasta bajar de nuevo a la principal, esta vez en la parte Norte de la casa. -¿Por qué coño nos ha traído aquí este vampiro si la casa no está ni terminada ni amueblada?- gruñó Yagari cerrando la puerta de la última habitación.

-Tal vez tenga algún lugar preparado para pasar la noche.- comentó Zero tratando de calmar a Yagari, y justo cuando este estaba a punto de replicar, sonó el grito de Yori.

-¡¡YAGARI-SENSEI!!- ambos cazadores salieron corriendo en la dirección de dónde vino el grito. La carrera les llevó a la parte delantera de la casa, obligándolos a salir por la misma puerta de entrada y frenarse en seco en las escaleras donde Sors los había dejado esta mañana. Zero se fijó en el color anaranjado del cielo, y en un movimiento curioso miró su reloj, las 18:39 pm, bastante tarde, pero lo que realmente le llamó la atención fue lo que tenían en frente.

Yori y Kaito miraban igual de impresionados la imagen, y Yagari y Zero solo pudieron quedarse quietos frente a las grandes monstruosidades frente a ellos. Antes de llegar a la gran fuente, en el terreno de tierra despejado habían aparcado con la parte trasera apuntando a la puerta, 5 camiones de dimensiones descomunales, y por si fuera poco una horda de al menos 1 centenar de hombres exudando energía vampírica los miraban asombrados, solo cuando notaron su naturaleza de cazador se volvieron hostiles. Los cuatro cazadores no dudaron en recoger sus pistolas y apuntar a la muchedumbre cuando estos los miraron con ojos rojos como la sangre. La situación estaba en su punto más álgido cuando el rugido del motor de un vehículo entró en la zona, Sors había vuelto.

-¿Se puede saber qué hacéis quietos como estátuas?- preguntó Sors con un gruñido a los vampiros, los cuales se calmaron nada más ver al sangre pura.- Poneros a trabajar de inmediato.-

-Aevum-sama… los cazadores…- dijo uno de los vampiros señalando a los 4- Hay intrusos en su casa, amenazas, y un Nivel D.- añadió con algo parecido al asco. Sors estrechó su mirada al hombre y desplegó una minúscula parte de su poder.

-He dicho que os pongáis a trabajar, quiero la ansión lista para mañana antes de la salida del primer rayo de sol.- se giró a donde estaban los 4- Y si me entero de algún movimiento hostil- dijo refiriéndose a los cazadores.- Dudo que volváis a ver la luz de la luna.- Luego se volvió a otro grupo de vampiros, estos vestidos con uniformes negros y blancos.- Tenéis las indicaciones de cómo quiero la colocación de los muebles y objetos, empezad por las zonas terminadas, la planta superior y las alas Este y parte del ala Sur, a medida que los obreros terminen el trabajo y se seque id colocando el resto del mobiliario, quiero la mansión funcional, como máximo, para pasado mañana. Empezad-

-Sí, Aevum-sama.- y tras esas palabras de respeto por parte de todos, cada vampiro empezó con su tarea, los obreros se dirigieron rápidamente al interior de la casa y se pusieron a trabajar, y el otro grupo se dividió en varias secciones; una de ellas, vestidos con monos de trabajo sacaron de uno de los camiones distintos cubos de pintura y útiles antes de retirarse al interior de la mansión, el resto se centró en sacar los muebles antes de dividirse; unos limpiaban los cristales, otros sacaban de las cajas los muebles pequeños, y otro se encargaba de introducir todo el mobiliario al interior de la mansión.

-Otou-san ¿Qué es todo esto?- preguntó Zero colocándose a su lado.

-Personal. Mayormente obreros de una compañía de construcción con la que he creado buenos lazos y me ha hecho un buen descuento, el resto son sirvientes de Isaya que ayudarán a instalarnos hasta que tengamos nuestro propio personal.-

-Ya veo…- “No sé por qué, pero creo que esto no va a salir bien” fue el último pensamiento de Zero antes de que su Shishou tuviera unas palabras con el vampiro mayor.

Fin Flash Back

“Ese fue un buen día” pensó Zero mientras bajaba por la escalera del recibidor ahora cubierta por una alfombra azul oscuro, alzó la vista y sonrió a la imagen. El recibidor seguía siendo bastante sencillo en comparación con la idea que tenía Zero de como acabaría, pero no podía negar la elegancia que exudaba de todos los rincones; el suelo de mármol blanco como las mismas escaleras, las paredes de yeso de un color arena clara, las columnas de mármol con pequeños detalles esculpidos como las enredaderas que empezaban en el suelo y subían hasta el techo; los focos de luz que no sobresalían del techo; la pequeña lámpara de araña que colgaba del centro, un capricho que Yagari le había concedido a Sors, una historia para más adelante; las pocas pinturas de famosos artistas sobre temas naturales en marcos de madera oscura tallada combinaban con el ambiente espacioso y ligero de la sala; y los pequeños muebles como los buffets de madera de caoba en ambas paredes bajo dos grandes espejos que contenían algunos marcos aún sin fotos y decoraciones triviales terminaban de detallar la imagen de buena calidad, modernidad y frescura que ambos, vampiro y cazador, habían conseguido lograr tras muchas discusiones.

-Hasta que decides bajar. Estaba a punto de irme sin ti.- dijo Yagari apoyado en la puerta de entrada, vestido con unos pantalones negros, zapatos del mismo color y camisa blanca semi-abrochada y con las mangas en arremangadas hasta los antebrazos, su cabello negro suelto y algo despeinado le llegaba a los hombros, de su brazo derecho colgaba la chaqueta de cuero, en la muñeca izquierda un reloj, y de su cuello descubierto un collar de hilo negro con un colgante de hierro en forma de la insignia de los cazadores.- ¿Qué tanto miras?- Zero negó con la cabeza al pararse a su lado.

-Recordaba el primer día que llegamos aquí y cuánto ha cambiado todo.- Yagari rodó los ojos.

-Te pasarás la vida entera metido en tus recuerdos si sigues así.- le revolvió los cabellos y abrió la puerta- Vámonos, o tu vampiro llegará antes de que logremos salir de esta casa.- Zero lo siguió, y entonces recordó.

-Shishou, cuando acabemos con lo de hoy, antes de volver ¿Podemos pasarnos por algún pueblo?- Yagari se giró a mirarlo con una pregunta brillando en sus ojos.- No tengo ningún regalo para Sors.- Yagari bufó y se quejó sobre su mala administración del tiempo.- Venga ya, desde que llegamos me he pasado todo el día entrenando, no he tenido demasiado tiempo para poder mirarle nada.- el mayor suspiró ante la perorata de su alumno.

-Está bien, está bien, pero solo si acabamos con tiempo.- fue su única respuesta antes de subir en la moto y Zero sonrió mientras se colocaba el casco.

-Así también puedes aprovechar y mirarle algún regalo, estoy seguro de que le encantará.-

-No tientes tu suerte, mocoso.- “Nada pierdo por intentarlo” pensó Zero mientras su padre arrancaba la moto.

“Claro, y solo te quedará encerrarlos en un armario, ahí las posibilidades se reducen.”Sonó la voz de DM en su mente, pero Zero decidió ignorarla y pensar en cuánto habría cambiado el distrito únicamente conocido por los cazadores que estaban a punto de visitar, miró al cielo azul y lo sintió.

“Hoy va a ser un buen día.”

Notas finales:

Como veis, Noctis no ha tenido nada de protagonismo en este cap (Pobrecito mío), pero tranquis, volverá a aparecer.

¿Dark Moon habla de nuevo? ¿Cómo? ¿Dónde van Yagari y Zero? ¿Le comprará Yagari un regalo a Sors? Todo eso y más en el próximo cap.

Besos.


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