Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lágrimas de plata por Zero Shiro Rose

[Reviews - 239]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola de nuevo, aquí llega el nuevo capítulo, espero os guste.

Como siempre los personajes de Vampire Knight y Final fantasy XV no me pertenecen a mí, sino a sus dueños.

Con todo esto, espero que os guste.

Las escaleras estaban oscuras, vacías y en completo silencio, a excepción de los gritos que provenían de las otras salas más abajo, la oscuridad le impedía ver prácticamente nada y tampoco sentía ninguna presencia.

“Estúpido, recuerda que tampoco sentiste nada en el almacén del puerto y hasta que no sepas por qué es, mejor mantente alerta a todo.” se regañó el peli plateado mentalmente, salió de nuevo a la sala y suspiró antes de cerrar la puerta.

-D-disculpe…- una voz femenina sacó a Zero de sus pensamientos, era una humana de unos 50-55 años, vestía un mono de color azul celeste y su desordenado cabello se caía del moño que llevaba peinado, en sus ojos se podía ver el miedo e incertidumbre- ¿Cuándo cree que podamos salir de aquí?- preguntó al fin.

-Pfff- resopló- No tengo ni idea, mejor vaya con los de laGuardia Real hasta que pase el peligro.-

-La Guardia solo protege a la familia Lucis y los nobles fundadores del reino- contestó apesadumbrada- No a los visitantes de fuera de Insomnia- acabó.

-Tch, entonces relájese y coma algo, no voy a permitir que pase nada durante mi puesto- contestó arrogante y recargándose contra la pared, adoptando una pose similar a la de Yagari cuando este trataba un asunto aburrido o pesado, como hablar con Cross.

-Gracias- contestó ella antes de marcharse.

Al cabo de un rato, los Guardias habían acabado de distribuir a todos los invitados en pequeños grupos, pero Zero no prestó atención alguna a esto, simplemente volvió a asomarse por las escaleras hasta que entró uno de los Guardias.

Este era de unos 25-30 años a lo sumo, iba vestido con el uniforme reglamentario que constaba de una camiseta negra con chaleco antibalas, unos pantalones, negros también, anchos y unas botas militares, podría ser perfectamente un miembro de la GN si no llevara los pequeños detalles plateados en los bordes del uniforme, el escudo de la casa real (que constaba de una mujer con la cabeza apoyada sobre sus brazos, tras ella se alzaba el sol y la envolvían por la espalda dos dragones) y como no, la pistola reglamentaria.

-¡Ey tú! ¿No deberías estar peleando? o al menos vigilando que ninguna de esas cosas nos ataque- preguntó con el ceño fruncido.

-¿Y tú no deberías estar haciendo de niñera de toda esa gente?- contestó Zero con los brazos cruzados y recostado en la barandilla de las escaleras.- Aunque… Cualquiera diría por tu tono que tienes miedo de ellos.- dijo con una sonrisa burlona de medio lado

-¡¡Cierra el pico, estúpido y bueno para nada Nivel-e!!- Le apuntó con la pistola a la cabeza- ¿Te crees que eres mejor que los demás porque alguien de tan baja categoría ha logrado unirse a la Guardia Nocturna? No me hagas reír, así que dime… ¿Cuantas pollas has tenido que chupar antes de que siquiera te dirigieran una mirada.- preguntó con burla y asco.

-De seguro que menos que tú, estoy seguro de que a los oficiales les encanta joderte uno tras otro mientras rogabas por un mísero ascenso hasta tu puesto.- El otro se había ido poniendo rojo de ira a medida que Zero comentaba su teoría sobre el hombre.

-¡¡Maldito hijo de puta!! ¡Si no quieres que te pegue un tiro ahora mismo retira lo que has dicho!- gritó mientras le apuntaba con su arma a la cabeza- ¡¡Vamos!!-

-Uy que miedo, estoy temblando- seguía sonriendo Zero sin moverse ni un centímetro.

-¡¿Qué está ocurriendo aquí?!- dijo otra voz más grave.

Ambos se giraron, y en la puerta habían dos hombres, uno con el mismo uniforme que el Guardia, solo que con más medallas, y el otro iba vestido de gala con un uniforme negro, una capa del mismo color, joyas doradas y un extraño aparato metálico en la pierna izquierda.

-¡Comandante!- gritó poniéndose en posición de saludo militar.

-¿Y bien?- exigió con voz dura.- Espero que ambos estén al tanto de nuestra precaria situación-

-¡Por supuesto comandante! No tengo excusa alguna para esta situación- Zero resopló mientras rodaba los ojos, cosa que causó que el “Comandante” lo mirara con ojos fríos.

-¿Acaso te hace gracia, muchacho?- se acercó hasta quedar a un metro de distancia de Zero- ¿Crees que es cosa de risa el que estemos atrapados en estas plantas por culpa de esas criaturas inmundas y sin valor? ¿O es que estás de acuerdo con el ataque porque te sientes cercano a ellos, ex-humano?- escupió con desprecio.

Zero se irguió un poco y le retó con la mirada manteniéndola fría y a la misma altura que la del otro. Detrás de ellos, junto al Guardia y al otro hombre entró un tercero, el nombrado vampiro de ojos azules.

-Señor- empezó suave y educado- Si estamos en esta estúpida y risible situación es únicamente por su incompetencia y la de sus hombres a la hora de actuar contra esos Niveles-E- y antes de que el hombre pudiera interrumpirlo continuó.

- Una situación que si se tomara otro procedimiento ya estaría acabada, pero no, en vez de eso estamos aquí protegiendo a vampiros de clase noble que son muy capaces de protegerse a sí mismos y a los humanos, con lo cual dudo mucho que la misión se acabe tan rápido.-

El comandante estaba rojo de ira y tras él, los otros dos hombres que no formaban parte de la Guardia miraban interesados al joven peli plateado, por lo que, antes de que el soldado volviera a decir algo degradante y venenoso, el hombre con la capa se adelantó.

-¿Cómo sabes que ese plan funcionará?- preguntó con mucha curiosidad a lo que Zero resopló.

-Pfff, según los informes de mis compañeros han logrado detener a los Niveles-e en las plantas 15 y 23 antes de que la Guardia los obligara a retirarse para proteger a los invitados- resopló mirando al Comandante antes de volver a mirar al hombre.- Visto desde una perspectiva militar tenemos dos puntos débiles, la zona de la planta 23 donde los primeros Niveles-e intentas continuar el asalto y el segundo son las personas que están atrapadas entre los pisos 15 y 23.-

-Con esto en mente hay que priorizar uno de los dos puntos, en este caso serían los invitados atrapados, por lo que hay que pensar una manera rápida y silenciosa de sacar a la gente allí.-

-¿Y cómo piensas hacerlo?- preguntó con sorna el soldado mayor, “Ogro gruñón” según el reción apodo de Zero- Mis hombres no han podido avanzar por culpa de esos Niveles-e, así que dudo que tú logres cambiar eso.- Zero sonrió.

-Muy fácil, por las escaleras.-

-¡JAJAJAJAJAJA! ¡¿Qué acaso no escuchas?! Las escaleras están infestadas de esas cosas.-

-Estas no- ante eso el hombre calló- puede que las escaleras principales estén bloqueadas por esas cosas, pero estas no. Según los planos arquitectónicos de la Torre, estas escaleras de emergencia llevan sin usarse más de 20 años, hay una puerta en cada planta y los Niveles-e no las han descubierto porque no tienen capacidad de pensar a menos que los controle un sangre pura.-

-La idea es llegar a los pisos 16, 17, 18, 19, 20, 21 y 22 a través de estas escaleras y evacuar a los invitados a las otras plantas. Una vez hecho esto, los miembros de la GN que están en la Torre entran en las escaleras mientras que se aseguran las puertas por fuera. Del resto nos encargamos nosotros cuando lleguemos a ese punto.- concluyó.

-No me hagas reír, los miembros de la GN solo obedecen a los altos cargos, nadie escuchará a alguien como tú.- se volvió al hombre con capa- Señor, déjenos esto a nosotros, conozco a esos tipos y si en todas estas semanas han sido incapaces de librarse de esta plaga que andan por las calles, dudo que lo logren ahora y menos con un mocoso como líder.- el hombre, antes convencido en las palabras de Zero, parecía dudar al escuchar al “Ogro gruñón”.

-Es verdad, ninguno haría caso a un mocoso- dijo Zero llamando la atención de todos- A menos que ese mocoso sea el tercer al mando de la GN y que mis hombres quieran rebelarse contra mí, cosa que, por experiencia propia, saben que es sinónimo de suicidio.- acabó con una sonrisa yandere, se volvió al hombre.

- Me da igual si no me cree, si dentro de 30 minutos no ha cambiado la situación lo haré por mi cuenta, me importa poco o nada tener el permiso de estos- dijo señalando a los soldados- y le aseguro que mis hombres hará solo y únicamente lo que yo les diga, si ahora son tan dóciles es por mí, si por ellos fuera ya estarían cargándose a esas cosas- y dicho esto se volvió a recostar en la barandilla- Solo es cuestión de tiempo.-

45 minutos después…

-¡Bien chicos! Ya sabéis que hay que hacer ahora- dijo el peliplata con los brazos cruzados sobre el pecho- Grupo 1 y 2 os encargáis del atasco en la planta 15, grupo 3 y a las plantas 16-22, limpiad la zona rápido y aniquilar a todos los que bajen, yo me encargaré de que lo hagan. Cuando todo esté limpio comunicadlo por el walkie y avisaré al capitán. ¡En marcha!-

La escaleras retumbaban con las numerosas pisadas de los 30 hombres de la GN que bajaban emocionados a los puestos que Kiryuu había asignado, al fin entraban en acción, así que fueron entrando a los diferentes pisos para acabar con la amenaza.

Zero se paró frente a la puerta del piso 23 y se apoyó sobre ella sin hacer el menor ruido, ni un solo ruido provenía de dentro, pero esta vez, sí notó la presencia de los Niveles-e, dentro de la habitación había 20 y fuera de esta, en las escaleras principales 15 más, en total eran 35.

“Tampoco es para tanto, yo he peleado contra más de estos en las misiones de la Asociación.”

Abrió la puerta de un portazo y empezó a disparar en todas direcciones, cada tiro siendo certero y terminando con la vida de esas criaturas, algo sencillo, el barullo de dentro atrajo a los 15 seres de las escaleras cuando ya había matado a 8.

Se abalanzaron sobre él con ganas de beberse su sangre, pero con su característica gracia y habilidad los fue esquivando uno tras otro a la vez que disparaba y acababa con ellos.

Al cabo de un rato, lo único que se podía describir en esa oscura habitación era el inconfundible olor a pólvora, sangre y muerte, además de eso, un silencio absoluto.

“Aquí informe grupo 1 y 2: Limpio... Aquí informe grupo 3 y 4: Limpio”

-Aquí Kiryuu, todo despejado, procedo a dar la orden al capitán Rogelius. Misión limpieza, acabada. Puede proceder a evacuar a los invitados.- respondió Zero por el walkie.

-Muy bien Kiryuu- se escuchó al capitán Rogelius.- Empieza evacuación, comuniquen a los invitados del pase libre.-

-Recibido- respondieron los grupos del 1 al 4.

Zero subió de nuevo las escaleras hasta la última planta, entró a la sala y lo primero que se encontró fueron dos pistolas apuntándole.

-Que agradable recibimiento- comentó con sorna- Solo venía a informar de que no hay peligro los equipos de emergencia están abajo y que ya pueden evacuar el edificio, blah, blah, blah…-

Se giró para marcharse, pero antes de salir por la puerta por la que había entrado, se giró al Ogro gruñón que estaba hablando con el hombre de la capa y dijo.

-Solo para que lo sepas, esto ha empezado a las 02:00am, mi equipo ha intervenido a las 04:15 am y ahora son las 05:00 am, hemos acabado en 45 minutos mientras que tus hombres han tardado 2 horas y 15 minutos en hacer… ¿Qué exactamente? Oh sí, en dividir la manada de Niveles-e en 8 plantas y dejar a un grupo de civiles entre medio de estas.- sonrió.

-Si al menos hubierais acabado con alguna parte lo dejaría estar, pero lo unico que habeis hecho ha sido poner barricadas para que no siguieran subiendo y comeros las uñas del miedo pensando que alguien os salvaría, esta vez habéis tenido suerte, pero ¿Qué pasará la próxima vez que no estemos?- se puso serio- Si no valeis para matar a esas cosas, no sé por qué estáis en la Guardia, solo sois una pérdida de aire y munición.- y con esto dicho se marchó dejando a todos los presentes en silencio, algunos pensando en sus palabras, otros sin entender nada y unos pocos muriéndose de rabia al escuchar esas palabras.

Fuera de la Torre…

-¡¡Zeeeroooo!!- pero antes de que el dueño de esa voz pudiera siquiera tocarlo, el peli plateado se apartó del camino antes de darle un codazo que lo derribó en el suelo.- ¡Eres muy cruel! ¡Y yo que estaba preocupado por ti!- se quejaba Takao.

-Sí, sí… Lo que tú digas- contestó sin prestarle mucha atención- Oye, vamonos ya, tengo sueño.-

-Jajaja… los vampiros no duermen por la noche, Zero.- bromeó el peliverde- Además, el capitán no ha dicho que nos pudiésemos ir aún.-

-Hn, yo soy la excepción a esa norma.- contraatacó- Vamos.- empezó a marcharse.

-Per Zero,  ¿Acaso  me escuchas? No contestes, pero el capi-

-Si se queja que se aguante, ya he tenido bastante de tantos vampiros por una noche- contestó y se marchó seguido de Takao que seguía replicando por su manía de no obedecer las órdenes.

Para cuando todos los invitados habían sido evacuados, el capitán Rogelius se enteró de la marcha de Kiryuu y empezó a despotricar sobre él, estaba escarmentando a los otros soldados cuando una voz profunda y elegante dijo.

-Capitán de la Guardia Nocturna, Rogelius Petra- este se giró, y al ver de quien se trataba hizo un saludo militar lleno de respeto, cosa que todos los miembros de la GN imitaron.

-Señor, ¿A qué debo este honor?- preguntó con una voz tan dócil que muchos de sus hombres se preguntaban si estaban soñando.

-Uno de sus hombres hizo que esta amenaza fuera abatida y me gustaría agradecérselo personalmente, si no es molestia.-

-Por supuesto, señor, y ¿Cuál es el nombre de eses soldado?-

-Lo cierto es que no lo sé, nunca llegó a mencionarlo y tampoco lo llevaba escrito en el uniforme de camarero, pero recuerdo muy bien sus rasgos, unos que son muy difíciles de pasar por alto; es joven y tiene el cabello de color plateado, piel clara, un fino rostro y unos peculiares ojos amatistas.-

Tras esa descripción el capitán supo perfectamente de quién se trataba, y mientras su enfado aumentaba hacia cierto sujeto, con una voz demasiado calmada contestó.

-Lo lamento mucho, señor, pero ese vampiro se ha marchado hace un rato-

-Oh, ya veo, es una lástima, bueno, entonces prosigan con su tarea.- y tras eso se marchó dejando al capitán aún más enfadado.

Las ambulancias se retiraron, los civiles fueron revisados y devueltos a sus casas u hoteles, con todo en orden y bajo la vigilancia de la policía metropolitana, los miembros de la GN se marcharon con su jefe refunfuñando y preparando un bonito discurso para sus dos soldados ausentes, cuando sonó su teléfono indicando la llegada de un mensaje.

Tiritiritiriri tiriri tiritiri...

“Holo jefe, he pasado por tu oficina y te he dejado encima de la mesa el informe, con lo cual no me molestes esta noche. A por cierto, antes de que se me olvide, mañana es mi noche libre, por lo que ahórrate el sermón.”

Tu tut tut tu tut...

-Grrrrrrr- el capitán estaba rojo- ¡¡KIRYUUUUU!!-

En la habitación de Zero…

-¡Achius!- estornudó el peli plateado mientras miraba por la ventana.- Hm, creo que alguien está hablando de mí, bah.- y tras eso cerró las cortinas y se metió en el futón, listo para dormir.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).