Son vacaciones de verano y los cuatro jóvenes decidieron ir a ver los fuegos artificiales, gracias a la idea del pelirubio todos asintieron con semblantes alegres antes de salir y dirigirse hacia el respectivo lugar. Este cuádruple de chicos vestidos de yukatas con colores fríos caminando por todo la trayectoria de aquel festival, que disfrutarán del espectáculo de coloridos y luminosos fuegos acompañado del anochecer.
-Waaa... Todo se ve lindo. Iré por algodón de azúcar -Con un brillo en ojos el pelirubio dio saltos leves y corrió hacia el puesto de algodón de azúcar que se encontraba más adelante de estos.
-Nagisa, espera... -Chilló Rei ,siguiendo el paso de Nagisa con una expresión divertida a pesar de estar serio.
Haruka miró a sus amigos alejarse mientras a su costado era acompañado por Makoto junto cuya sonrisa enganchada en el rostro demostraba alegría por el haber venido.
-Bueno, casi empezarán los fuegos -dijo el castaño al dirigirle la mirada hacia el más bajo.
-Supongo que si -replicó el de cabellos índigos con una seria mirada a este y después retomar su observación hacia los transeúntes que deambulaban por los puestos y trayecto.
Haruka el chico de siempre con inmersa escrupulosidad en el nado, sin embargo en ese preciso momento se mantuvo alejado de ello y convivir ese día con sus amigos de dicho festival. Observado sin tanta importancia a su alrededor mientras esperaban a los chicos con sus gigantescas bolas de azúcar, el chico con la mirada de menos amigos había estado un tanto distraído al divisar alguien dispersándose entre la gente con una yukata de color grisáceo y aquellos cabellos rojizos en una media coleta, confundiéndose uno si se trataba de una chica.
-Rin... -musitó el menor, entre abriendo más de sus orbes por la súbita presencia que se estaba apartado más de este.
Haruka obtuvo en un dos por tres acceder hacia el pelirrojo, desapareciendo frente las narices del castaño mientras el de ojos aceituna echaba una mirada que otra a las señoritas demasiadas bonitas que regalaban sonrisas ampliadas por tal chico con simpáticos gestos.
-Mako-chan... ¿Te dijo algo Haru-chan a donde iría? -interrogó el pelirubio llegando con su algodón de azúcar que se agitaba entre la mano de este.
-¿He?... Haru esta aquí -ladeó ligeramente del cuello para darle señal a su amigo que el menor se hallaba a su lado, tal como lo había pensado -¿Haru? Al parecer no me dijo a donde tenía que ir.
-Uhmn... Esto es un caso extraño que Haruka sempai haya desaparecido -declaro el de cabellos azules con demasiada certeza y al mismo tiempo comiendo un poco de su algodón de azúcar -Suponemos que iremos a buscarlo.
-¿¡He!?... -hicieron una énfasis de queja ambos chicos por la ardua búsqueda de su amigo.
Por otro lado el de cabellos índigos caminando entre la aglomerada gente en busca de alguna señal de dicho pelirrojo aún no fue mostrada.
-¿A donde habrá ido Rin? -se preguntó internamente ,cada vez alejándose más y más de las personas que recientemente se introducían al festival.
El pelirrojo no estaba del buen humor para pasársela un rato en el evento aparte de estar solo, su hermana Gou había concluido en ir con sus amigas a la playa ,eso si era inoportuno para el pelirrojo, ahora tomando la decisión en ir a visitar la tumba de su padre ,no importaba si era oscuro el lugar que debía acudir solo necesitaba desahogarse y razonar sobre lo injusto que uno tenía que superar sobre la vida, arrebatarle lo más importante.
-Hola papá...
-Hola...
La replica le saco en duda al pelirrojo que instintivamente giro levemente del cuerpo para reconocer la familiarizada voz.
-¿Qué haces tu aquí y así vestido? -reprendió el pelirrojo con un entrecejo recién marcado no por la presencia de Haruka, al parecer por la interrupción que recién había empezado.
-Vi que estabas en el festival, quería verte Rin, esto, los chicos decidieron que fuéramos vestidos así.
-¡Pero que mierda estas diciendo! ¿Necesitas que te ayude en algo?
-El que necesita ayuda es otro.
-Haru, tu... Tú no sabes lo que dices ,yo estoy más que perfecto, deberías irte ahora, estar con tus amigos y disfrutar de los juegos que pronto comenzarán -hablo sombrío el pelirrojo, sus gestos dependían de él si las palabras fallarían al hablar o no -Yo debo hablar con mi viejo, yo necesitó que él me escuche, hablar sobre el antaño cuando él nos llevaba cada año al festival, Haru yo... -sin terminar la frase Rin comenzó hipear y unas lágrimas traicioneras resbalaron sobre sus mejillas, era repugnante lloriquear frente su amigo, la histeria arraigo en él rápidamente. -Yo lo extraño...
El chico comprendía no del todo bien pero, en el caso de perder alguien importante y esos sentimientos ocultos que uno se le tenía y al darlos por conocer cuando dependéis de ello al límite ,gracias a los recuerdos compartidos que se obtuvieron desde su nostalgia.
-Ven conmigo... -tomo el agarre de la mano expuesta que claramente acepto sin batalla alguna.
-¿A dónde? -pregunto sin detener el llanto y siendo conducido por este- Oe... Haru... Es-espera...
-Tks... Comenzó a llover -maldijo a voz baja el de cabellos índigos, incrementando el ritmo de ambos pies e ignorando la pregunta de su contrario.
-¿¡Qué!? Esta comenzado a lloviznar, los fuegos ,¿no irás a verlos?
Su comentario de nuevo fue ignorado por el contrario, Haruka estaba buscando el lugar para resguardarse de la lluvia que se copeteaba más y sin ser totalmente empapados con las yukatas que se adherían a su piel, a los lejos diviso un templo abandonando por la antigüedad y lo escaso que tenía en reparación, sin dudarlo se acercaron para resguardarse de la lluvia.
-Por aquí.
-Cielos.
Ambos se adentraron al recinto, con la poca luz que dedicaba la luna era más que suficiente para no estar a oscuras en él cuyo lugar, sus prendas alcanzaron a mojarse un poco, y la lluvia continuaba con su respectivo trabajo.
-Creó que enfermaré -hablo pensando el pelirrojo frotándose leve de la nariz para después estornudar.
-Los juegos se cancelarán -dijo Haruka con la tranquila mirada respecto a la lluvia, y enfocarse después a su contrario para contemplar el expuesto pecho que resbalan las gotas de lluvia -Rin... ¿Te molesta si hago algo prudente?
-¿A que te refieres, tonto?
-¿Como a esto?
Haruka no optó en que este rechazaría su propuesta recién planeada, ahora en un movimiento repentino sus manos tomaron de las opuestas, su mirada era difícil de despejar en el pelirrojo con el rojo robado en mejillas gracias al de cabellos índigos.
-¿Tratas de hacerme algo malo?
-¿Malo? Nada de malo, al contrario será bueno -declaro con una sonrisa tenue- para ti esto seria malo -aminoró la distancia de ambos rostros, sus alientos chocaban, Haruka emprendió con un beso corto al rozar sus labiales con los contrarios, esto con el mérito de quedarse quietos por la sensación presentada en el pelirrojo y el añil.
-No, no es malo -hablo cortante el pelirrojo al distanciarse de este ,ganándose un mayor sonrojo ante la acción que acabó de dar sus labios -¡Diablos! no es bueno estando aquí los dos.
Haruka lo miro con incredulidad, esperaba la exclamación de su contrario si el efecto del beso resultaría algo incómodo para este, todo fue lo contrario a su actividad. Sus manos dieron el afloje de las contrarias para después hallarse en un enredo entre las hebras rojizas de cabello húmedo que desprendía el aroma del shampoo olor a cítricos, gracias a la lluvia, contempló más cerca el rostro contrario, los labios de ambos chicos mostraban un nivel de erotismo con la intensión de ser devorados ferozmente con la peligrosa cercanía de sus ardientes rostros, nuevamente se besaron, los labios dedujeron con ligeros movimientos hasta llegar con voraces y hambrientos ritmos entre ellos, besándose con frustración.
-Rin... -murmuro contra los labios, halando mas de la cabellera rojiza con el fin de no terminar el beso, la yukata de este le favorecía la mejor vista y más sobre lo mojado que estaba.
Rin interpuso una mano sobre el hombro de su contrario para alejarlo y que este detuviera la acción -Mierda... -mordió poco del labio inferior opuesto ante la queja que dio - ¿Qué pasa contigo Haru?
-Eso dolió -limpió la poca sangre que brotaba de su labio y mirándolo de reojo -Debiste ser más cuidadoso, sólo quería ayudar.
-Agh... No esta bien. Yo en verdad necesitó desahogarme, mi padre fue el único a que le contaba todo, yo...
-Estoy aquí, me puedes contar todo Rin. Estoy muy agradecido en que nuevamente somos amigos, me animas con tus palabras retadoras, en este momento tengo ganas de hacerte mío -interrumpió ,de tanto argumento lo último dijo sin procesarlo en mente "mierda en verdad hacerlo tuyo". Haruka anticipaba si este replicaría con una mirada enfurruñada por el parloteo incómodo de este. -puedes llorar ahora, puedes desahogar tus penas conmigo.
Rin quedó estupefacto al escuchar la breve reseña de Haruka, enserio no tenía la absoluta idea si este hablaba muy convencido ,todos sus pensamientos eran un mar de confusiones ,pudiese ser atraído o sólo reconfortase de una presencia para aclarar lo que había pasado sin el optar que aún no se encontraba de buen ánimo.
-Esto no es justo -justificó él de cabellos índigos, acercándose nuevamente, sus manos sostuvieron el rostro de este para mirarse mutuamente y transmitirse un desconsolado sentimiento por parte del pelirrojo ,soltando par de lágrimas.
-Quiero ser tuyo, hazme tuyo Haru -hablo en un agudizó tono después de haber analizado. -Y-yo no estoy seguro si esto me aliviará pero, asumo que me olvidará un poco.
Esbozo una curvada en labios Haruka al escuchar el apetecible favor de este, Rin lloro desconsolado ,no por haberse entregado como atributo hacia Haruka sino que aún le costaba mucho en deshacerse de la nostalgia jamás olvidada, que nunca sería imposible de olvidarse de hermosos recuerdos experimentados y vividos con el familiar importante ,su padre.
En un asentimiento de cabeza parte del cabellos índigos dio el comienzo de la exploración de aquel cuerpo nívea que detallaba mucho mejor con la yukata ,sus dedos dependieron del instinto algo temblorosas para empezar pero sacaban de provecho en que su contrario fuera arrancando de sus labios leves gemidos sin reprimirse conscientemente ,dedos deslizándose sobre los pectorales marcados ascendiendo con escurridizas caricias hasta detenerse sobre los hombros y deshacerse de la prenda dejándolo hasta la cintura ,Rin se erizo ante las manos gélidas que exploraban sus clavículas, tórax ,esternón y por último sus botones siendo estimulado con tirones leves hasta dejarse notar un color carmín en ellos, cada vez perdía la fuerza de sus piernas gracias a las caricias sutiles dedicadas de Haruka, Haruka contemplaba los gestos del pelirrojo satisfaciendo su gran esfuerzo en lo que absolutamente aprovechaba .En un abrupto movimiento ambos se encontraron sentados en el suelo abrazados en recíproco ,un pelirrojo completamente excitado ,el placer se había apoderado de su falo junto la de Haruka, una sincronización de subir y bajar de ambos miembros, friccionándose y frotándose mutuamente, la atención se había centrando en ambos miembros erectos, presemen saliendo de sus orificios , Rin jadeaba ahogado al igual que Haruka por dichos miembros calientes que se deslizaba la esencia tibia a punto de llegar a su orgasmo, juntos.
-Haru... Qui-quiero sentirte, no pu-puedo más -el pelirrojo hablo en un inaudible canturreo ,llevándose una de sus manos y ofreciendo sus tres dedos expuestos para que este lubrique del elixir para después introducirlo a su orificio anal.
Haruka recibió del buen gusto los dedos mostrados, su lengua se enredo de los dedos, chupando, succionado para que este llevara un dilatar a su cavidad después de haber lubricado de ellos. El pelirrojo gimió continuamente sus tres dedos se había apoderado de su ano ,su miembro palpaba por la exquisita sensación de placer que se daba, por otro lado Haruka de espectador contemplaba el rostro de Rin, la dilatación de la cavidad ajena estaba más que claro para ascender en ese punto que le llamaba al de cabellos índigos, su mano se movía en un ritmó desenfrenado ,de nuevo el presemen iba a llegar.
-Haru... Ven... -vulnerable ofreció la cordial bienvenida a su amante, sus brazos se extendieron -Necesito de tu ayuda ,necesito ser complacido y que me hagas sentir bien, quiero olvidar un poco de mi pasado.
Tomo tiempo el de cabellos índigos mirándolo desorbitado antes de introducirse ,tomando de su erecto miembro, entrando levemente y permanecer unos segundos después para que el pelirrojo acostumbrase del dolor que invadía sus paredes anales, Haruka gruñó ante la estrechez, le apretaba, Rin abrió sus ojos como plato, arqueando su espalda y soltando un jadeo alto al sentir que su entrada fue embestida. Su interior se amoldaba alrededor del miembro, apretándolo con fuerza, mirando a su contrario con pequeñas lágrimas en los ojos.
-Agh... Esto es doloroso -dijo en un quejido el pelirrojo sus manos subieron cubriéndose el rostro.
-Pronto pasará el dolor Rin, me moveré poco -hablo ronco el cabellos índigos apartando las manos del rostro contrario y besando sus párpados para borrar lágrimas.
El lento movimiento empezó, sus caderas iban al acorde de las opuestas, las manos de Haruka descendieron a sostenerse de la cintura para luego incrementar el ritmo dentro de este. No podía contener los bajos jadeos que se escapaban de sus labios en el pelirrojo, su cuerpo temblaba y se retorcía ante cada embestida, no importaba si era suave o duro lo hacia doblarse de una manera placentera. Todo era erótico ,ambos cuerpos entregándose mutuamente, la sincronización más rápida se daba en estos, Haruka tortuosamente era incitado por el cuerpo de su amante ,le tenía más provecho, su orgasmo estaba por concluir ,las penetradas en aquel punto dejaban de nuevo inconsciente a Rin, gimiendo a puro placer sobre el oído de su amante, liberándose de la frustración que sostenía, ahora su llanto volviéndose de placer.
-Ah... Estoy por...
-Yo también...
Ambos eyacularon llegando a su límite ,uno sobre el otro, abdómenes y yukatas llenas de esencia, Haruka finalizó un beso con voracidad a pesar de haber tenido un mayor esfuerzo en dicha acción con su respectivo amante, Rin acepto del beso con la misma intensidad, la lluvia había pasado en ese instante y los fuegos
artificiales comenzaron minutos después. Dos chicos dándose por entender que en el sexo te hace olvidar de cosas valiosas, eso fue más una simple "bestia" parte de ambos, llegando a su situación de desahogó y olvido.
~Mientras en el festival
-Haru...
-Chicos me rindo -dijo un cansado pelirubio.
-También yo -hablaron al mismo tiempo el peliazul y el castaño.
-Mejor vayamos a ver los fuegos... Miren miren está comenzando.