_Dime una cosa,gigantón...
_¿Qué pasa?
_¿Cómo va a ayudarme ir al cine contigo a volver a saltar?
Enzo se puso colorado hasta las orejas y se puso a tartamudear intentando darle a Noah una excusa algo lógica. El moreno se rió y le golpeó el brazo suavemente.
_Venga, vamos o van a quitarnos los mejores sitios. Pero no olvides que tenemos un trato.
_No lo olvidaré.
_Por cierto,esa película de la que me hablaste... Sabes que es algo gore ¿verdad?
_¿Qué es gore?
_Pues sangre,vísceras...Esas cosas.
_Pues no. La verdad es que no lo sabía. Es que...tampoco hay demasiadas opciones.
Enzo alzó la mirada hacia los paneles del pequeño cine. Era eso,una comedia romántica,una película de terror y una de dibujos. Noah le tiró de la manga de la chaqueta y le señaló el cartel de la película de animación.
_Me gusta esa.
_Pero...es de niños...
_Ideal para nosotros. Cuando estamos juntos siento que no sumamos ni diez años entre los dos. Mentalmente,me refiero.
_Cinco cada uno.
_Tres tu y siete yo,gigantón. No olvides que el maduro aquí soy yo.
***
No pudo evitar que la mirada se le desviara de la pantalla a Noah,que observaba con los ojos muy abiertos y una expresión de expectación en el rostro todo lo que sucedía. En realidad no tenía ni idea de como iba a ayudarle a volver a saltar ,pero lo intentaría con todas sus fuerzas. Además, sería muy injusto que Noah se abriera a él y Enzo no correspondiera debidamente. Un trato era un trato. Volvió a recorrer su angelical rostro con atención hasta que se dio cuenta de lo que hacía. Volvió rápidamente la vista a la pantalla. No podía despistarse. El joven sin duda podría molestarse si lo pillaba observándolo como un idiota.Jugueteó nervioso con las manos mientras la película avanzaba hasta que Noah terminó agarrándole una de las manos.
_Estás poniéndome nervioso,gigantón.
_Perdona.
***
_¿Y no crees que ese final fue muy interesante? Me refiero a que no matan a nadie sino que él logra convencer al malo de que se rinda y deje atrás su plan.
Pero Enzo no podía escucharle mientras el corazón le latía a toda velocidad. No le había soltado la mano desde que habían salido de la sala de cine y aquello lo emocionaba demasiado. Noah le chasqueò los dedos frente a la cara.
_¿Estás escuchándome?
_¿Ah? ¿Qué?
_Siempre en las nubes... Me gustaría sabe en que piensas cuando te vas a tu mundo de yupi.
_En...ti...
_¿Eh?
_Ti...tipos de estrategias defensivas. Ya sabes que juego al hockey.
_Sí. Aunque no es un deporte que me entusiasme demasiado. Muy agresivo para mi.
_Yo...me gustaría invitarte a algún partido. Si quieres venir estaría bien.
Noah se encogió de hombros como única respuesta y tiró de él hacia la parada de autobuses hasta que una voz chillona los detuvo. Se volvieron para encontrarse con un peluche de color rosa gigante con un montón de panfletos en la mano.
_Hola,chicos. Soy Fluffy de la heladería RainbowDash. Hoy tenemos una promoción para parejas ¿os interesa?
_¿Parejas?
Sus miradas se cruzaron para luego clavarse en sus manos unidas. Enzo abrió la boca para negarlo pero recibió un soberano pisotón por parte de Noah.
_Claro ¿donde es?
***
Enzo se frotó el pie mientras Noah observaba con los ojos brillantes la enorme copa de helado que tenía delante. Normalmente Noah era un muro de hielo,nunca mejor dicho. Pero allí lo tenía,con una sonrisa de oreja a oreja como la de un niño pequeño a causa de un dulce. Se sonrojó de golpe,apartando la mirada. ¿Cómo diablos podía resultarle tan adorable sin pretenderlo siquiera? Estaba perdido,perdidísimo. A cada cosa que descubría Noah le gustaba más.¿Qué podía hacer...?
_¿Gigantón...?
_¿Eh? ¿Qué?
_¿No vas a comer?
_Sí,claro. Solo estaba...
_¿Pensando en estrategias defensivas?
_Eso...
_¿Por qué estás rojo como un pimiento?
_Fiebre...
"Por tu culpa",pensó.
_¿Estás malo? Podemos irnos si quieres.
_No,no. Termina el helado.
***
Se despidió de Enzo en la puerta y entró en la casa dando un suspiro de agotamiento. Había sido un buen día. Habían ido a la ciudad,visto una película y tomado un helado tamaño gigante. Aunque el viaje de hora y media en autobús había conseguido agotarle más de lo que esperaba. Oyó a su entrenadora hablar en el salón,pero estaba demasiado cansado para cotillear así que subió las escaleras hasta su desordenado cuarto y se tiró en la cama,cerrando los ojos. Fuera lo que fuera,si le incumbía a él iría a contárselo. A los pocos minutos la oyó subir por las escaleras.
_Noah ¿estás despierto?
_Hmmm...
_Es tu madre. Quiere hablar contigo.
_Pues yo no con ella.
La mujer suspiró y se sentó a su lado en la cama,dándole un par de palmaditas afectuosas en la cabeza.
_Entiendo tus motivos,Noah. Pero vas a tener que hablar alguna vez con tus padres,cariño.
_No quiero. Soy lo suficientemente mayor para tomar mis propias decisiones. Eso dijo el juez cuando me concedió la independencia.
***
_¡Papá! ¡Mira!
El niño moreno sonrió ampliamente mientras avanzaba titubeante por el enorme lago congelado sobre sus patines. Pero el hombre no apartó la vista de su ordenador portátil. Vio a su madre,acercándose por el camino e intentó avanzar hasta ella pero se cayó de culo a los pocos centímetros. Noah hizo un puchero y se echó a llorar a gritos. La mujer frunció el ceño y lo agarró del brazo,zarandeándolo.
_¡Deja de llorar! ¿Es que eres una niña? ¡Solo te has caído no es para tanto!¡No me gustan los mocosos débiles!
_Ma-mami...
_¡Y tu,vago de mierda!¡Te he dejado cuidando de tu hijo y ni siquiera levantas la vista del ordenador! ¿Pero de que vas?
_Al menos yo trabajo,no como otras.
_¿Y quien se supone que se encarga del niño y de la casa? ¿Tu que ni siquiera te recoges los calcetines?¡No quiero que Noah se convierta en un maldito perdedor como tu!
***
El chico abrió los ojos y comprobó la hora en el despertador luminoso de su mesilla. Hacía mucho tiempo que no recordaba su infancia. Su madre le había apuntado a patinaje y ballet cuando apenas contaba con cinco años de edad. Decía que no quería que fuera un funcionario patético como su padre. Lo único que conseguía que sus padres dejaran de discutir un momento era cuando iban a verlo competir.Pero jamás hubo felicitaciones. Solo órdenes. "Trabaja más","Tienes que ser perfecto","Has quedado segundo,podías haber hecho más".Y por eso él se esforzaba más y más,superándolos a todos. Siendo arrogante y menospreciando a sus contrincantes durante las competencias. Y con esa actitud había terminado lesionándose la rodilla mientras que sus padres había llegado a un punto en el que lo único que hacían al hablar era insultarse el uno al otro. Estaban haciéndole daño. No físico,si no psicológico que para él casi era peor. No podía seguir así. Asesorado por un psicólogo y apoyado por su entrenadora,Noah solicitó los papeles de la emancipación a los pocos días de la operación. Cuando sus padres se pusieron a gritarse y a gritarle frente al juez el hombre no dudó un momento en concedérsela.
Por ello,no pensaba dejar que le estropearan todo lo que había conseguido en los últimos meses. Hablaría con ellos cuando tuviera la suficiente estabilidad para hacerles frente. Y aquello incluía a...
***
Buscó el teléfono entre las sábanas medio dormido mientras el tono de llamada se hacía más intenso. ¿Quien llamaría a aquellas horas? Y más un sábado de madrugada. Vio el nombre borroso. Probablemente sería Ed.
_Tío,ya te he dicho que si tienes ganas de hablar llames a horas más normales como...a las cinco de la tarde ,cuando no estés como una cuba y no a...
_Hola... Siento haberte despertado.
Se quedó aturdido al oír su voz al otro lado. Debía estar soñando. Se frotó los ojos y observó la pantalla de su teléfono de nuevo. El nombre no dejaba lugar a dudas.
_¿Gigantón..? ¿Estás ahí?
_Sí,sí...Estoy aquí. Perdona. Es que te confundí con Ed y... Bueno,nada. ¿Qué era lo que querías?
_¿Podemos hablar?
_Sí,claro. ¿Dónde estás?
_En...en mi cuarto. ¿Por qué?
_Vivimos a menos de quinientos metros.Voy a tu casa.
_Bueno,pero..
_¿En que habitación estás?
_Pues hay como una enredadera en la ventana en una estructura metálica...
_Vale,lo tengo.Te veo ahora.
Colgó el teléfono y buscó a tientas una cazadora.Después se cruzó el camino hasta la antigua casa de Greg en apenas un suspiro. Se coló en el jardín como tantas había hecho de niño y se dirigió a la parte trasera de la casa. Solía trepar por allí hasta la ventana y se pasaban la noche jugando y hablando. Aquella época había sido muy feliz para él. Tiró una piedra a la ventana y vio a Noah asomarse con una expresión de pura confusión pintada en la cara.
_Espera,voy a abrirte la puerta.
_No hace falta.
Comenzó a subir por la estructura con una sonrisa..
_¿Es que estás loco,gigantón?
_Un poco.
_¿Y si te caes que?
_Ya lo he hecho más veces,no te preocupes.
Oyó un crujido el siguiente pasó,casi llegando al alfeizar de la ventana. Notó la estructura ceder bajo uno de sus pies pero Noah le agarró del brazo antes de que se desequilibrara.
_Oh,Romeo,Romeo... ¿eres tu quien casi se cae,Romeo?-soltó,echándose a reír a carcajadas mientras le ayudaba a subir.-Eres un psicópata,gigantón.
_Cuando subí por aquí la última vez pesaba como treinta quilos menos.Aunque no esperaba que la estructura cediera así.
_La próxima vez deberías usar la puerta como todo el mundo.
_Pero no me negarás que esto es más divertido.
_Si quieres romperte la cabeza sí.
Enzo observó con interés el cuarto en penumbra preguntándose como diablos podía encontrar algo en aquella zona de guerra mientras Noah se sentaba en la cama,abrazándose las rodillas y suspiraba.
_Me siento mal.
_¿Por qué?
_Porque he soñado con algo que no quiero recordar... ¿Puedo contártelo?
_Lo que necesites,Noah.