Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entre Guerras por Liageth

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

ESPERO QUE OS GUSTE ESTE CAPÍTULO Y PERDÓN POR SER TAN MALA CON EL SMUT

Pero este cap no tiene casi nada en comparación a los que vendrán, por favor tened paciencia conmigo xd 

Y recuerden que un review siempre ayuda! <3

Tuve mi primera vez cuando cumplí los diesciocho años.


 


Fui a la casa de James a hablar con él, ni su madre ni su tío estaban en casa. Él estaba a punto de ir al ejército obligadamente, a mi no me podían obligar a entrenar debido a mi bajo peso. Tuve suerte en ese sentido.


 


Pero yo no quería que James fuera, si se desencadenaba otra guerra él estaría obligado a ir y eso sería lo peor para mi.


 


-Hey, entra.- me dijo cuando abrió la puerta principal, me llevó a su habitación que estaba al fondo en el único piso de su hogar. Yo conocía su casa como si fuese la mía, aunque no iba tanto allí como él iba a mi casa.


 


Nos recostamos juntos en su cama, mirando al techo que tenía la pintura blanca descascarandose, su cama rechinó al tenernos a los dos a la vez, aunque imaginaba que siempre rechinaba cuando James se recostaba, un hombre de 1,95 mts no es tan liviano después de todo.


 


-Estoy preocupado.


 


-¿Por qué?


-Por ti.- Voltee mi rostro para mirarlo, pero él se mantuvo mirando hacía arriba.- Sé que sólo te irás a preparar, no irás a combate, pero ¿si a estos inútiles hombres del gobierno se les ocurre desencadenar otra guerra? Tendrías que ir obligado, James. No puedo perderte a ti también.


 


Sabía que mi voz se había roto cuando dije tales palabras, pero no me asustaba llorar frente a James a pesar de todas las veces que mi padre me regañó por lo mismo.


 


-Eso no va a suceder... Soy demasiado genial para morir, y seré demasiado malo en los ejercicios.- me sonrió, esa sonrisa pícara que siempre me alegraba.


 


-Eres un bobo.- me reí


 


-Pero ¿sabes lo mejor de ir?-Lo miré con curiosidad y esperé su respuesta, él me miró muy serio y dijo.- Porque estaré alrededor de hombres con las hormonas revoloteando, será mi oportunidad de.- hizo un gesto con sus manos como si agarrara algo grande mientras movía sus caderas.- si es que  tu me entiendes.- me  guiñó el ojo.


 


-Eres probablemente el único tipo que piensa en unirse al ejercito para poder tener sexo con un montón de tipos musculosos.


 


-Si... Suena como una fantasía tuya más bien.- no pude evitar sonrojarme hasta las orejas, comencé a golpearlo en el estómago para desquitarme, no lo hice más de tres veces, luego me recosté encima de él.


 


-¿Ya lo has hecho?- pregunté. Yo aún no lo hacía y me moría por saber como se sentía, pero era un poco difícil encontrar a alguien que me ayude con eso siendo que apenas salgo de casa.


 


Se tensó un poco antes de responder.- No hasta el final, me la han chupado, más chicas que chicos, he estado con dos chicas, sólo para ver si podía evitar lo que era. Pero no puedo, luego lo probé con un chico que conocí en la escuela, él es parecido a ti en el sentido de personalidad. Es algo retraído pero malditamente sexy. Me la chupó en el armario del conserje, más allá de eso no he estado con ningún tipo.


 


-Yo sólo he besado a un chico y es a ti, cuando murió mi hermano.


 


Nos quedamos en silencio por un momento.


 


-¿No te gustaría salir más? Julian, estas todo el día en tu casa y a los únicos lugares a los que vas son a mi casa y a comprar las cosas.


 


-No es como que sepa a donde ir. Y me atrae la idea, sí, pero si me metiera en un problema podría causarle problemas a mi madre.


 


-Admito que yo tampoco.


 


-Pero, tendrás suerte ahora, podrás experimentar con todos esos chicos, a muchos homo los mandan al ejército para quitarles lo marica... Tendrás a muchos homos despechados esperando por ti.


 


Rió increíblemente fuerte.- Sí, creo que tienes razón.


 


-Es diferente para mi... Siento que me pudriré en mi soledad.


-Ahora estás siendo dramático.


 


-Algo tengo que tener.


 


-¿En serio crees que no estarás con nadie alguna vez?


 


-Me encantaría estar con alguien, no te lo negaré, pero, es casi imposible para mi.


 


-Julián, sólo eres un año mayor que yo, no es como que tu mundo se vaya a acabar.


 


-James, sin contarte no he hablado con ningún hombre desde que dejé la escuela. No sería una sorpresa para mi que nunca hablara con ningún otro.


 


-Eres un exagerado.- se rió de mi.


 


-Tal vez sí, pero tú ahora te irás a un lugar, al cual realmente no quiero que vayas y tu sabes porqué, donde más de un chico abrirá las piernas a ti, yo no tengo a nadie que se quiera meter entre las mías.


 


Usualmente yo no hablaba así, era más bien tímido, pero la realidad me había golpeado duro. No era como si fuese un desesperado por tener sexo con alguien, pero el saber que tal vez nunca podría estar realmente con alguien era un poco desepcionante.


 


-No tiene porqué ser así.- dijo él mientras sus ojos me observaban de una extraña manera.


 


-¿A qué te refieres?


 


Se acomodó en su cama y mientras hacía eso la cama rechinó bajo nosotros. Se colocó de lado afirmando su cabeza con su mano y su codo apoyado en la cama.- Tú y yo podríamos... Ya sabes.- con su mano libre acarició mi pecho y luego trazó su camino hasta básicamente abrazarme.


 


Yo estaba sin aire, jamás me habría esperado eso. Pero acepté. Moví mi cabeza ridículamente para asentir.


 


Y él no esperó nada más.


 


Lentamente se acercó a mi rostro, nos besamos por segunda vez en nuestras vidas y fue muy diferente.


 


La primera vez fue para calmarme, la segunda fue para todo lo contrario.


 


Yo estaba utilizando unos pantalones con suspensores y una camisa. James estaba un poco frustrado al tratar de sacarme los pantalones y mis zapatos, pero lo hizo. Él se deshizo de su camiseta y comenzó a desabotonar mi camisa.


 


Sus dedos eran torpes y temblorosos y después de lo que ambos creímos una eternidad ya estaba por completo abierta, sin embargo ninguno de los dos quiso sacarla de mis hombros.


 


Yo apenas sabía lo que el sexo era y él sabía lo que sus experiencias con algunas chicas le había dado. No eramos exactamente la mejor dupla para esto.


 


Sin embargo sus manos me acariciaron por completo y sólo su toque bastó para que mi cuerpo cosquilleara desde los dedos de los pies hasta la raíz del cabello.


 


Besó mi cuello incontables veces y después bajó a mi clavícula.


 


Mi repiración estaba demasiado agitada... Lo peor es que no sabía si era por la excitación o por el nerviosismo. Lo bueno era que ambos estábamos nerviosos, lo sabía porque sus manos tablaban cuando me tocaban y sus labios a pesar de ser mucho más experimentados que los míos se mostraban inseguros.


 


Con una delicadeza increíble, tomó mi miembro entre sus manos y lo masajeó. Yo quería hacer algo por él también, pero el placer nubló mi visión y la poca cordura que me quedaba. Poniéndo más presión y mayor rapidez comenzó a masajear más y más... Hasta que me perdí, mi mente quedó en blanco y un éxtasis mayor al que había sentido en toda mi vida me recorrió de pies a cabeza.


 


Esto era muy diferente a hacerlo solo, demasiado.


 


No podía pensar en nada y todo a mi alrededor se había esfumado, no pude evitar soltar un quejido como si ya no fuese dueño de mi cuerpo.


 


Cuando por fin se esfumó esa increíble sensación noté una pequeña punzada al lugar donde jamás a llegado el sol. No supe que estaba sucediendo inmediatamente, hasta que noté la ardiente mirada de James sobre mí.


 


Dos de sus dedos rondaban dentro de mi como si buscaran algo, algo que yo desconocía.


 


Era incómodo, inbreíblemente incómodo pero la cercanía y el calor de otro cuerpo derrumbaba el pensamiento anterior.


 


Nos besamos nuevamente, ésta vez yo lo inicié. Era torpe y lo sabía, mi lengua no comprendía que hacer hasta que se encontró con la suya y luego todo fue más fácil.


 


Después de un tiempo con sus dedos dentro de mi no fue molesto y él lo sabía. Se acomodó entre mis piernas.


 


No teníamos preservativos, no era como si hubiesemos estado preparados, todo salió del momento, además eran muy caros.


 


El dolor que sentí cuando se adentró en mí es incomparable, evité gritar, pero me aferré tan fuerte a su espalda que ésta sangró; a él no le molestó.


 


No entró por completo y esperó a que yo me acostumbrara, cuando comenzó a moverse nuevamente fue menos doloroso pero no placentero. Me masajeó nuevamente y eso alivió todo.


 


Pero él lo estaba disfrutando, intentaba controlarse, lo podía ver en sus movimientos rígidos. Pero después de un tiempo poco pudo hacer con ese control, se movia rápidamente y soltaba bajos quejidos junto a mi oreja, yo gemía bajo él tanto por el dolor y por el placer de ser masajeado.


 


Él terminó dentro de mi y el ronco quejido que dio logró satisfacerme. Terminé en su mano por segunda vez mientras él aún estaba en mi.


 


No sabría decir cuanto tiempo estuvimos en esa pose, pero cuando nos separamos el se levantó y trajo una toalla húmeda para limpiarme. Yo estaba débil y apenas podía mantener los ojos abiertos.


 


Se puso su camiseta y su ropa interior, luego hizo lo mismo conmigo. Dormimos un rato los dos juntos hasta que despertamos y ya había anochecido.


 


Me llevó a mi casa y apenas hablamos. Pero sabíamos que estábamos bien, que lo habíamos hecho bien.


 


Puedo decir alegremente que mi primera vez fue con el hombre más importante de mi vida, aquel hombre que no tuvo que ser mi pareja para estar conmigo siempre.


 


Nunca lo volvímos a hacer pues no lo necesitábamos, ya teníamos nuestra historia y queríamos mantenerla de esa manera. 

Notas finales:

PROMETO QUE LOS SIGUIENTES CAPÍTULOS SERÁN MAS LARGOS!

Públicaré el miércoles o el sábado próximo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).