Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL ACTOR Y EL CONDE [CHENMIN] por solokik

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Ya que su confianza a caballo regresó, Minseok estaba ansioso por unirse a Jongdae en su próxima cacería.

—¿Has cazado antes? —le preguntó, cuando abordó el tema.

—No, pero puedo montar a caballo y disparar un arco.

Jongdae no parecía muy convencido. —Pero no necesariamente al mismo tiempo.

—No estoy realmente interesado en matar nada, pero me encantaría ir por la experiencia.

—Puedo ver que no te darás por vencido hasta que esté de acuerdo, muy bien. —Suspiró resignado—. Pero tendrás que elegir un caballo diferente, Seuta es demasiado tímida para la caza.

Minseok lo abrazó y él le devolvió el abrazo con un brazo. —¿Qué caballo sugieres?

—Taitan, es un poco tranquilo y su velocidad máxima está muy lejos de Seuta, será perfecto para tu primera vez de cacería.

La próxima cacería estaba programada para dos días después y pensaba que estaba más emocionado de lo que tenía derecho a estar, la mañana de la cacería lo encontró en los establos antes que Jongdae, alimentó a Seuta con una zanahoria, acariciando su nariz y prometiéndole que la sacaría más tarde, pidió al mozo que lo encaminara hasta Taitan.

El mozo sacó al caballo, era un par de pulgadas más alto que Seuta y negro puro, tomó las riendas mientras le colocaban la silla de montar y le acarició su nariz, Taitan no se alborotó en lo más mínimo cuando lo montó y se movió por propia voluntad cuando Jongdae llegó y su caballo, Je-useu, fue llevado fuera.

—Entonces ¿Qué piensas de Taitan? —Le preguntó colocando un pie en el estribo y montando en su caballo.

—Hasta ahora, todo bien.

Jongdae dio un empujoncito con sus talones a Je-useu. —Vamos, tenemos que reunirnos con los demás en el borde del bosque.

Taitan anduvo a paso lento tras Je-useu, y a Minseok le costó un poco de persuasión hacerle caminar al lado de el, hicieron su camino por las vías hacia abajo y ya podía oír a los perros en la distancia. —¿Es esta una gran cacería?

—Bastante grande, el clima es bastante bueno y el follaje empieza a escasear, por lo que deberíamos tener éxito.

Había algunas caras conocidas en el grupo, Joonmyun, Kyungsoo y Woobin entre ellas, pero había muchos más que no reconoció, cada uno de ellos estaba vestido con sus mejores ropas de caza y la mayoría de ellas parecían nuevas, sus caballos criados para la velocidad y la caza, las armas bien cuidadas listas para su uso, el espectáculo le recordó a estar de vuelta en la corte con todos acicalándose y preparados para la función.

Un grito se elevó desde el frente de la cacería. —Mantente en la parte de atrás —dijo Jongdae —. No hagas nada estúpido.

Los perros de caza, caballos y jinetes de cerca, se internaron en el bosque, Minseok estaba feliz de seguir las órdenes, pegado a la parte de atrás del grupo, ni siquiera se había molestado en coger un arco, contento de ver cómo se desarrollaba la caza, los perros ladraban con entusiasmo, e iba en aumento, la búsqueda comenzó a moverse cogiendo velocidad, Minseok pensó que vio un ciervo por delante, e instó a Taitan, pero el caballo marcaba su propio ritmo, parecía que no tenía intención de ir más rápido que al trote.

Cuando llegó al claro, el ciervo ya había recibido un disparo y dos sirvientes ataban las piernas de la criatura para que fuera más fácil transportar de vuelta a la residencia, lo perros estaban siendo agrupados, listos para ser enviados de nuevo y Jongdae estaba rodeado por varios hombres, todos felicitándolo por su excelente puntería.

No tuvo tiempo para alcanzarlo antes de que la cacería se reiniciara, los perros seguían otro rastro y saltaban entre los árboles, el cuerno de caza sonó, marcando su posición y de nuevo se encontró en la parte trasera del grupo y feliz de verlo a la distancia.

Taitan tropezó, sacudiéndolo en la silla, aunque se las arregló para mantenerse sentado algo andaba definitivamente mal, con un relincho angustiado, Taitan se encabritó sobre sus patas traseras, Minseok se aferró, pero el caballo seguía trastornado, corcoveó empinándose una y otra vez, tirándolo al final.

Gritó cuando voló hacia atrás y el viento tiró de él, pero no se dio cuenta del dolor y la sangre porque rápidamente se sumió en la inconsciencia.

•••

Su cabeza palpitaba dolorosamente, abrió los ojos, pero la luminosidad le hacía daño enviando ardientes dardos de dolor a su cráneo, gimió en respuesta, cerrando los párpados.

—Está despierto. —La voz de Jongdae sonaba tensa y preocupada.

—Permítame —dijo otra voz que no pudo situar.

Una mano se apretó contra su cabeza, valorando uno de sus ojos abierto, Minseok agitó un brazo en la dirección de la molestia. —Quite —dijo arrastrando las palabras y volvió a sumirse en el sueño.

•••

La siguiente vez que se despertó, dondequiera que estuviera era de noche, y su cabeza, aunque todavía dolorida, no estaba para nada tan dolorosa como antes. Se dio cuenta de que estaba en una cama y afortunadamente no en el suelo húmedo del bosque, movió los dedos de las manos y de los pies experimentando, tratando de asegurarse de que no se había roto nada y aunque sentía como si tuviera una gran contusión, ninguna parte de su cuerpo negaba su mando de moverse, trató de incorporarse, pero le presionaron la mano, una vela fue encendida y la pequeña mancha de luz iluminó el rostro preocupado de Jongdae.

—Quédate acostado —ordenó en un susurro.

—¿Qué pasó? —preguntó ignorándolo y luchando para sentarse.

—Fuiste lanzado del caballo.

Desde la pequeña luz que emitía la vela, vio que no estaban en cualquiera de las habitaciones de la mansión Kim. —¿Dónde estoy?

—Residencia Do, Kyungsoo insistió en traernos aquí, ya que estábamos más cerca de su casa que de la nuestra.

Jongdae se sentó a su lado en la cama y le acarició el cabello, su pulgar capturó un corte en la parte posterior de su cabeza, Minseok silbó ante el agudo dolor, y Jongdae retiró su mano. —Lo siento.

—Pensé que habías dicho que Taitan era tranquilo —dijo luchando contra una oleada de náuseas.

—Encontramos los restos pisoteados de una víbora, parece ser que le mordió.

—Eso lo explica todo. —Pasó las manos por su cara para tratar de borrar el cansancio.

Jongdae tomó su mano y entrelazó sus dedos. —No me avergüenza admitir que me he preocupado mucho.

—No es necesario, estoy seguro de que después de una buena noche de sueño estaré bien.

—Has estado durmiendo durante tres días Minseok, dudo que otra noche otorgue un milagro.

—¿Tres días?

Jongdae le apretó la mano. —Cuando te encontré, pensé que estabas muerto.

Al ver la angustia en su rostro, Minseok se inclinó hacia adelante, y con la otra mano, acarició su mandíbula. —Honestamente estoy un poco golpeado y amoratado, tengo algunos dolores y molestias, pero estoy lejos de estar muerto, de ninguna forma cerca de la muerte.

—Estabas tan pálido y no te movías, solo la restricción de Kyungsoo sobre mi detuvo lo que era muy obvio, que me preocupaba más por ti de lo que debería para ser mi cuñado.

—Entonces deberíamos estar agradecidos de que él sea un buen amigo, no recuerdo nada después de que Taitan me tiró.

Jongdae acarició su mano. —Habíamos capturado el segundo ciervo y estábamos a punto de parar para tomar un aperitivo en el claro que habíamos encontrado, cuando me di cuenta que no estabas con el resto de cazadores, en un primer momento pensé que Taitan se estaba tomando su tiempo, pero después empecé a preocuparme, algunos de los cazadores se internaron de nuevo en el bosque y se escuchó un grito, cuando llegue allí estabas rodeado, traté de llegar a ti, pero Kyungsoo me detuvo. —Se aclaró la garganta y continuó—. No te movías, él le dijo a Joonmyun que me retuviera y a continuación se hizo cargo de todo y ordenó traerte aquí.

—¿Y llevo aquí tres días?

Jongdae sonrió. —El médico dijo que era poco lo que podía hacer y teníamos que esperar a que te despertaras, limpió la herida de la cabeza con vinagre e hizo un cataplasma de hierbas que puso sobre tu frente.

—Por lo menos no me hizo una sangría —dijo con asco.

—Me dijo que trataría de hacerla si no te despertabas en unos pocos días.

—Sangrientos charlatanes, juro que hacen más mal que bien.

Jongdae lo empujo suavemente hacia atrás para que se acostara. —Me alegra que no te hayas hecho algo más grave, ahora duerme y si por la mañana estás más recuperado, dispondré un carruaje para llevarte a casa.

Por una vez no discutió y se echó a dormir mientras Jongdae le acariciaba el pelo.

Se levantó de la cama con las piernas temblorosas mientras Kyungsoo y Jongdae lo miraban sin disfrazar su preocupación, ya les había dicho que no tenía intención de pasar otro día encamado y que podrían ayudarle a regresar a la mansión Kim o lo haría por sus propios medios.

Se tambaleó ligeramente cuando la sangre se agolpó en su cabeza, y Jongdae se puso a su lado, sosteniendo su brazo. —Creo que deberías volver a la cama.

—Y yo creo que tú debes dejar de actuar como mi nodriza y pasarme mi ropa.

No estaba contento, pero le ayudó, y Minseok agradeció que no peleara más por eso, una vez vestido, se sintió mejor, los dolores se habían desvanecido en el fondo, su visión era clara y las náuseas se habían calmado, quería probarle a Jongdae que no era un inválido que necesitara reposo en cama o un enfermero. Kyungsoo y Jongdae le flanqueaban por ambos lados mientras descendía la escalera principal en la residencia Do, a pesar de que tuvo poco tiempo para disfrutar de su entorno, se podría decir por la forma, que la casa era más antigua que la mansión Kim, pero lo que carecía en tamaño en comparación con ella, estaba más que compensado por la belleza, la talla detallada de la madera y el esplendor de los vitrales en las ventanas trabajaban juntos para crear una magnifica casa, que no se podría comparar inferior a la mansión Kim.

—Me gustaría que tu próxima visita sea en mejores circunstancias —dijo Kyungsoo mientras le ayudaba a subir al carruaje.

—Entonces invítame, pronto estaré con buena salud y de muy buen humor.

—Cuando estés totalmente recuperado, espero verte por aquí. —Kyungsoo cerró la puerta detrás de Jongdae, que había subido después de él, estoy seguro que tu hermana se alegrará de verte de nuevo.

Con un saludo final, el carruaje se puso en marcha, Minseok se volvió hacía Jongdae. —Hablando de Sohee, ¿te has puesto en contacto con ella?

—Por supuesto que no, me gustaría mantener la cabeza sobre mis hombros.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).