Capitulo 19
El sueño había hecho poco para resolver las cargadas emociones de Minseok, pero el cansancio se había ido al menos, Seohyun se vio comprensiva durante el desayuno, y él, que apenas tocó la comida, se negó a hablar con ella sobre el tema de Jongdae.
—¿Debería escribirle a Sohee?
—¡Buen Dios, no! Después del inevitable "te lo dije" me daría el discurso sobre lo tonto que he sido, no deseo tener que verla ejecutada por asesinato cuando caiga sobre la mansión Kim para enfrentar a Jongdae.
Seohyun suspiró pero no discutió. —Entonces ¿Qué vas a hacer hoy? Si te soy sincera no esperaba que dejaras tu habitación durante varios días.
—Me niego a sentarme y pensar, puedo haber interpretado a una mujer, pero no lo soy, primero lo primero, tengo que devolver el caballo y luego voy a ver si puedo encontrar un trabajo.
—No es necesario apresurarse Minseok, padre no ha disminuido el subsidio para el mantenimiento de la casa, a pesar de que tanto tú como Sohee os hayáis marchado.
Negó con la cabeza. —No me hará ningún bien sentarme aquí y no hacer nada, al menos puedo tratar en las salas de teatro, quizás pueda encontrar algo.
Antes de que se fuera, Seohyun se preocupó por él, tirando del cuello de su chaqueta hasta que él se apartó. —Prométeme que no te preocuparas si no encuentras nada inmediatamente.
Escapando de sus atenciones, atravesó la casa al patio y se alegró de ver que el caballo que le habían prestado había sido alimentado y no mostraba signos de fatiga, comprobó la silla y el resto de arreos y a continuación montó, guiándolo por las calles de Seúl, sospechó por la forma en la que el animal se manejaba por los caminos concurridos que Jongdae o alguien de la residencia lo había utilizado este antes en la ciudad, ya que, aparte del ocasional relincho, se comportó impecablemente.
Fuera de la residencia Kim de la ciudad, desmontó y acercó el caballo hasta el patio, vio a uno de los muchachos que hacían los mandados para el personal de la cocina y le entregó las riendas. —Este caballo es del Conde, vea que se entera de que ha regresado sano y salvo.
El chico asintió con la cabeza, y Minseok se escabulló antes de que le hiciera cualquier pregunta.
Se dirigió a través de Seúl, su familiaridad con la ciudad aligeraba un poco su corazón, cruzando el puente, caminó a lo largo del río Han, a la zona de los teatros y vio una cara familiar en la entrada de El Swan.
—¡Gongyoo! r13;gritó.
El hombre que había interpretado a Benedick en la obra que él hizo de Beatrice se dio la vuelta para ver quien había dicho su nombre y mirando a Minseok sonrió abiertamente saludándolo con la mano.
—¡Minseok, no te he visto desde hace meses! ¿Dónde diablos has estado escondido?
—Mi hermana se escapó a Incheon y tuve que ir a buscarla —dijo apresurando las palabras para esconder la mentira y aceptando el amistoso abrazo de Gongyoo a modo de saludo.
—Familia, la pesadilla en la vida de un hombre cuerdo.
—Muy cierto, amigo mío, entonces, ¿estás interpretando algo aquí? —preguntó, haciendo gestos hacia el teatro.
—Estamos haciendo Dos Caballeros de Verona otra vez, pero parece ser muy popular por lo que no podemos ser quisquillosos, el trabajo es el trabajo después de todo ¿Y tú?
—Bueno, eso es por lo que estoy muy contento de encontrarme contigo. —Siempre había estado incomodo pidiendo este tipo de ayuda, pero no tenía otra opción en este momento y si podía ahorrar una mañana de caminata de teatro en teatro para encontrar sólo callejones sin salida, entonces pediría—. ¿Has oído hablar de alguna audición? Estoy dispuesto a probar cualquier cosa… Tengo que ganar algo de dinero.
Gongyoo le dio unas palmaditas en el hombro. ±Eres un poco viejo para jóvenes heroínas ahora —dijo, pero sin mala intención—. Podrías probar suerte en El Rose, están buscando algunos extras para un Marlowe, pero si te digo la verdad, no estoy seguro de que tengas mucho éxito, no con tantos actores ambulantes regresando a la ciudad, ahora que se aproxima el invierno.
Minseok admitió que era lo que estaba esperando oír, pero eso no hizo que las palabras fueran menos decepcionantes. —¿Puedes pensar en algo más?
—El Globe está detrás de gente para trabajar entre bastidores, si estás dispuesto a renunciar a la interpretación —dijo Gongyoo, frotando su barbilla pensativamente—. La gente siempre está detrás de empleos, pero no creo que tengas problemas ya que tú realmente sabes cómo funcionan los teatros.
—Teatralidad y una gran nube de polvo en la cara.
—Así es. —Rió Gongyoo—. Lo siento, pero tengo que irme o llegaré tarde al ensayo, fue bueno verte, Minseok, si te vas a quedar en Seúl, insisto en que nos encontremos para tomar una copa o seis.
Gongyoo se alejó apresuradamente y el partió en la dirección del Globe, un poco más abajo de Gangnam, al pasar por la puerta de entrada el ambiente que siempre se asociaba con el teatro se apoderó de él, la magia de la escena hizo que el pelo de su nuca se erizase, había murmullos alrededor, un grupo de actores estaban en el escenario, uno tumbado mientras que otros tres estaban alrededor de él recitando sus líneas, se quedó un rato mirando, se detenían y comenzaban, maldiciendo sobre los diálogos, o intercambiando posiciones, alegando que las nuevas eran mejores.
—¿Puedo ayudarle? —preguntó un hombre de baja estatura que llevaba un montón de trajes, no podía ser mucho mayor que él, pero su gesto le hacía mayor, al igual que sus mejillas enrojecidas, enrojecimiento que chocaba con su cabello pelirrojo.
—Estoy buscando trabajo.
—Así está la mitad de Seúl, piérdase.
Minseok lo fulminó con la mirada, dudando de que el otro tuviera algún poder sobre la contratación de nadie. —Me dijeron que el teatro necesita gente para trabajar entre bastidores.
El hombre lo miró de arriba abajo. —Necesitamos gente que cargue cajas y se arrastre alrededor del escenario para montarlo, no un chico guapo en ropa fina que se quejará si se ensucia.
Sabía que estaba vestido con la ropa que Jongdae le había comprado y aunque eran caras, estaban tan arrugadas que no podía creer seriamente que alguien tomara su aspecto en el sentido de que era demasiado bueno para el trabajo de lacayo. —Estaré más que feliz de arrastrarme debajo del escenario o acarrear cualquier cosa que necesite acarrear.
—Kibum ¿qué estás haciendo? —La pregunta vino de un hombre mayor vestido con ropa cara con los ojos castaños más penetrantes que hubiera visto.
—Dice que quiere un trabajo —respondió Kibum señalandolo.
—¿Y qué tiene eso que ver contigo? Lleva los trajes a la costurera y deja de perder el tiempo.
Kibum murmuró algo entre dientes, pero siguió su camino.
—Él está muy interesado, pero molesto —dijo el recién llegado, extendiendo la mano para estrechar la de Minseok —. Mi nombre es Jang Hyeokjin y estoy seguro de que te conozco de algún sitio.
—He sido actor de mujeres principalmente —dijo esperando que fuera reconocido por eso y no porque Hyeokjin fuera un conocido de Jongdae que lo hubiera conocido como Sohee.
Los ojos de Hyeokjin se estrecharon y lo miró de soslayo. —Beatrice, El Swan, a finales de marzo ¿Estoy en lo cierto?
—Sí —respondió aliviado—. He hecho algunos otros, pero me hago viejo para llevar vestido y ser convincente.
—Por desgracia, el tiempo y la marea no esperan a nadie.
—Desafortunadamente así es. —Hyeokjin le dio una palmada en la espalda con buen humor. —Kibum dijo que estabas buscando trabajo, me temo que los papeles están totalmente repartidos, pero si está dispuesto, necesitamos ayuda con la selección de vestuario, utilería y trabajo de bastidores en general.
Estuvo de acuerdo, la paga no era abrumadora pero al menos había encontrado un trabajo que le daría ingresos y sería capaz de contribuir en el hogar, aunque nunca pudiera actuar de nuevo, estaba trabajando en el teatro, que era mejor que algunos de los otros trabajos que la ciudad tenía para ofrecer, le dijeron que volviera al día siguiente vestido y listo para realizar el trabajo manual y se marchó por su camino, volvió a la casa con un resorte adicional en su paso, que fue anulado rápidamente cuando vio a Seohyun esperándolo, sosteniendo una carta.
Volvió la carta en su mano, reconociendo inmediatamente el sello de Jongdae atrás, una pequeña parte de él quería tirarla al fuego sin leerla, pero una parte más grande desesperadamente quería ver lo que Jongdae tenía que decir.
Se fue con la carta a la sala, cerrándole la puerta a Seohyun mientras trataba de seguirlo y susurró su disculpa a la madera, no quería audiencia. El sello de cera se rompió cuando deslizó su dedo debajo de él.
Minseok...
Te escribo para pedirte perdón, y para que vuelvas a casa, a la mansión Kim, siento el más profundo y sincero pesar porque te he ofendido de tal manera, estoy obsesionado por la angustia que vi desfigurando tu rostro, sabiendo que fui yo el que la puso ahí.
Echo de menos tu compañía, el tiempo que pasamos juntos, sólo te pido que me des la oportunidad de redimirme.
Jongdae.
Minseok se dejó caer en una silla, la carta arrugada en su mano, ubicándose, los últimos vestigios de esperanza que había tenido de volver a la mansion Kim habían desparecido, no podía pasar sus días suspirando por un hombre que no lo quería, Jongdae estaba encariñado con él, en la medida de lo que fue y eso no era suficiente.
Debería haber atendido a las advertencias de su hermana pero ya era demasiado tarde, sabía que lo que tenía que hacer era protegerse de un daño adicional, poner a Jongdae detrás de él y reconstruir su vida.
Se acercó a la mesa situada en un rincón de la sala, cogió una pluma, y seleccionó una hoja de papel.
Mi querido Jongdae...
Tus palabras de disculpa se reciben con gratitud, pero más aún con tristeza, porque confirman lo que he sabido todo el tiempo, soy para ti, a pesar de los meses que hemos pasado juntos, nada más que una conveniencia, para mí, nuestro acuerdo se convirtió en algo más, pero para ti, yo no soy más que un actor que interpreta un pequeño papel en la obra épica que es la gran vida del Conde Kim, he deseado que me devuelvas los sentimientos que han crecido mientras yo estaba en tus brazos, pero ahora veo que debo guardar esos sueños sin esperanza.
No te deseo ningún mal mi amor, pero no puedo volver a interpretar esta farsa, temo que cada día mi corazón se romperá un poco más hasta que no sea más que un pedacito y desapareceré.
Por el momento, no tengo los fondos para pagar el dinero que pagaste para tener a Sohee como esposa, he encontrado trabajo y te ruego que me concedas algún tiempo para reunir la suma que la familia Ahn te debe.
Si sientes la más mínima pizca de aprecio por mí, te ruego me dejes en paz para llorar la perdida de algo que en realidad nunca tuve.
Con mi amor,
Minseok.