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EL ACTOR Y EL CONDE [CHENMIN] por solokik

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Notas del capitulo:

Aqui esta su capítulo, puntual como siempre e.e

El áspero saludo de Jongdae cuando se marchó a la hora del desayuno a la mañana siguiente hizo que el corazón de Minseok se hundiera aún más. Había pasado la mayor parte del día anterior en la biblioteca, Hyuna le había llevado algo de comer entrada la tarde, no había oído a Jongdae regresar de la caza antes de que se hubiera retirado a su habitación por la noche.

La predicción de Hyuna de que el humor de Jongdae mejoraría no había ocurrido, no le había dicho más que un ligero "buenos días" y que esperara a los huéspedes que llegarían para cenar al caer la tarde y que se quedarían por varios días.

Los sirvientes estaban por todas partes limpiando cada superficie o pieza a la vista y consiguiendo que los dormitorios de huéspedes estuvieran listos para los visitantes.

Desesperado por encontrar un poco de soledad después de haber sido expulsado de la biblioteca cuando dos criadas aparecieron para desempolvar los libros, Minseok se retiró a su habitación y había considerado permanecer allí toda la noche hasta que Hyuna volvió con un nuevo conjunto de ropa y una expresión determinada.

—No te puedes ocultar aquí, todos los invitados han llegado, han venido a ver la nueva Dama Kim.

—Dado que el Conde Kim no puede soportar la idea de pasar más de unos minutos en mi compañía, no creo que se me eche de menos.

Hyuna le desató y obedientemente levantó los brazos cuando se le ordenaba. —Tonterías, admito que el señor Jongdae está siendo más terco de lo habitual, pero no hay razón para dejar que se salga con la suya, actuando como un niño.

—Me dijiste que esperara, que su humor pasaría.

—Bueno, me equivoqué y ahora tienes que enfrentarte a él o pensará que puede salirse con la suya por enfurruñarse.

—Es su casa, él siempre se saldra con la suya.

—Entonces debería actuar mejor, escúchame Minseok si no le importara, esto habría terminado para la cena de ayer.

—Entonces esto es porque le preocupa que su orgullo haya sido herido, no porque se preocupe por mí.

Hyuna lo agarró por los hombros. —Podrías estar aquí durante años, no puedes dejar que te intimide esta vez, o sino siempre lo hará.

—¿Cómo puedo hacer eso?

—¡Yéndote a cenar y actuando como si fueras el dueño de esta casa!

A pesar de que no seguía la moda femenina, sabía que Hyuna debió haber elegido su vestido para la noche como un símbolo externo de que Kim Sohee sería la persona más importante en la cena esa noche, el llamativo color púrpura y caro material gritaba riqueza y estatus.

Minseok decidió que si su hermana hubiera estado ahí no habría soportado el comportamiento de Jongdae, por lo que él tampoco lo haría, Jongdae quería que interpretara el papel de su hermana y eso era precisamente lo que iba a obtener.

Con la cabeza en alto, Minseok caminó por el pasillo y bajó por las escaleras, un sirviente que estaba esperando en la parte inferior de la escalera hizo una reverencia mientras pasaba y luego se adelantó para abrir las puertas de la gran sala. Sentados en la mesa larga estaban siete personas, sólo reconoció a Jongdae, que estaba sentado a la cabecera de la mesa, entre una bonita mujer castaña y un hombre de la misma edad que parecía que podría ser el hermano de la mujer, había otras dos parejas, una señora mayor y un caballero sentados enfrente de un hombre y una mujer que estaba más cerca de la edad de Jongdae que de la suya.

Jongdae se puso de pie, no se veía más feliz que la última vez que se habían visto el uno al otro. —Damas y caballeros permítanme presentarles a mi nueva esposa, la dama Kim Sohee.

Minseok hizo una reverencia y tomó la silla que estaba desocupada en el extremo de la mesa, frente a Jongdae.

El hombre mayor que estaba sentado a su izquierda fue el primero en hablar. r13;Soy el señor Do pero por favor llámeme Chulho y esta es mi esposa Hyesuk.

—Un placer conocerles a ambos —dijo cortésmente antes de girar a la derecha, donde la otra pareja se presento como señor Jung Hyunbin y señora Ryeowon—. ¿Puedo saber quiénes son los otros invitados? No quiero interrumpir su conversación con el Conde.

—El joven Choi Woobin y su hermana, la señorita Sooyoung—dijo Hyunbin—. Su padre es el dueño de la propiedad al norte de la finca Kim.

Minseok miró como Jongdae se inclinaba y le susurraba algo en el oído a Sooyoung, lo cual dio lugar a una risita aguda. —Ciertamente parece ser una mujer de llena de vida.

—Es una manera de decirlo —dijo Ryeowon y él se percató de que estaba en las últimas semanas de embarazo.

Una sutil tos de Chulho llamó su atención.

—No pudimos asistir a la boda, ya que fue en Seúl ¿Es usted de allí, señora Sohee?

—No de origen, mi familia vino de Busan pero nos mudamos a Seúl cuando tenía diez años.

Chulho masticó ruidosamente mientras escuchaba. —¿Busan dice usted? ¿Es su familia de la marina?

—Sí, mi padre fue el capitán Ahn Shiyoon.

Vio el reconocimiento en la cara de Chulho. —Tuve el placer de encontrarlo en varias ocasiones. Era un buen hombre, un hombre leal. Algunas de sus estrategias... bueno, eran brillantes.

—En el mar y abordo, era un experto —coincidió Minseok.

Chulho, o bien no se dio cuenta de la leve observación mordaz de Minseok o prefirió ignorarlo. —Creo recordar que tenía dos hijos.

—Tengo un hermano, Minseok, está en camino de vuelta del continente, por lo que tampoco pudo asistir a la boda, tengo la esperanza de que Jongdae me permita invitarlo para una visita prolongada.

Otra risita de Sooyoung hizo que la boca de Chulho se transformara en una línea delgada y dura. Se volvió y llamó a la mesa. —Ah, Jongdae, no nos dijiste cuán interesante criatura es tu esposa, realmente eres afortunado de haber hecho una alianza con tan buena familia.

Minseok pudo ver a Jongdae alejarse de Sooyoung, actuando adecuadamente arrepentido. —Soy realmente un hombre afortunado.

—Habría pensado en algún momento —hablo Choi Woobin, con un timbre de aburrimiento en su tono—, que Jongdae sería mi cuñado.

—Jongdae ha hecho una sabia elección, los Ahn son conocidos por su lealtad —dijo Chulho poniéndose de pie. —Propongo un brindis, por la dama Sohee.

Los otros hombres se pusieron de pie y las damas levantaron sus copas, Minseok aceptó el brindis con un gesto elegante y una mirada mordaz a Jongdae, quien le devolvió la mirada y levantó una ceja de manera inquisitiva, la cual ignoró.

La cena continuó, Minseok acabó enterándose que había más invitados para el día siguiente y que una tarde de juegos y entretenimiento se había organizado. También escuchó las historias de Chulho sobre la niñez de Jongdae y quedó claro que tenía debilidad por el Conde.

—Nunca olvidaré el día que lo encontramos colgando boca abajo de una rama de uno de los viejos robles, agarrado por los pantaloncillos, era un niño tan obstinado.

—Es un hombre obstinado, si he de creer todo lo que me han dicho.

Chulho se echó a reír y Jongdae frunció el ceño. —Eso es querida, pero creo que podría haber encontrado en ti la horma de su zapato.

—A fin de detener al señor Do de seguir manchando mi buen nombre —interrumpió Jongdae —, creo que debemos retirarnos por la noche. Caballeros, si quieren unírseme, tengo un excelente oporto y naipes dispuestos en la biblioteca.

Minseok volvió a su habitación y Hyuna estaba esperando. —¿Y?

—Creo que tuve éxito, pero no he terminado todavía. —Extendió la mano para comenzar a desatar las mangas, pero Minseok se lo impidió—. Me voy a desvestir más tarde, no necesito que me ayude, esta noche aún no ha terminado.

—¿Qué has planeado?

—Voy a darle a Kim Jongdae un pedazo de la forma de pensar de Sohee, creo que no entiende lo afortunado que fue cuando mi hermana rechazó el matrimonio, ella es mucho más terca que yo y tiene una lengua mucho más cruel.

Deseó a Hyuna una buena noche y examinó la puerta que se comunicaba entre él y la habitación de Jongdae. Al igual que la casa de Seúl, el cerrojo estaba de su lado y bajó el cerrojo y entró a la habitación de Jongdae, el tamaño era similar al de su habitación y estaba dominada por una enorme cama con dosel. Sin estar seguro de a que hora Jongdae se retiraría por la noche, Minseok tomó el libro de la mesita de noche y se acomodó en una silla junto a la chimenea para leer.

No tuvo que esperar mucho tiempo. La puerta se abrió y Jongdae entró. —¿Qué estás haciendo aquí?

Minseok dejó su libro y se puso de pie. —Quería hablar contigo acerca de tu comportamiento impropio de un caballero.

—¿Cómo dices?

—Lo que no entiendo es, que si querías casarte con una mujer ¿por qué no sólo te casaste con la tan dispuesta Señorita Sooyoung en lugar de arrastrar a mi familia en tus juegos?

Jongdae frunció el ceño. —¿De qué estás hablando?

—Es obvio para mí por tu coqueteo con Sooyoung y cómo presionas tu traje sobre mí cuando estoy vestido de mujer, que tu preferencia es por las formas femeninas. ¿Entonces por qué, cuando se trata de acallar los rumores sobre tus coqueteos, decidiste casarte con Sohee una de las mujeres menos femeninas que conozco?

Jongdae lo miró desconcertado por un momento, luego cruzó los brazos sobre su pecho. —¿Crees que me he tomado toda esta molestia simplemente para lidiar con los chismes de que llevo a hombres a la cama?

Minseok no esperaba esa pregunta. —Sí, después de todo, va contra la ley.

Jongdae soltó un bufido. —Comparado con lo que se ha dicho de mí, es una infracción menor te lo aseguro, los rumores no son sobre mis gustos por compañeros de cama sino por si soy leal a la corona.

—Oh.

—Oh —lo imito Jongdae —, de hecho si no tuviera el oído de la reina, mi cabeza ya estaría a esta hora en el bloque, me acusaron de estar aliado a una conocida conspiración, pero no pude demostrar que estaba en otro lugar sin tener que traicionar una confianza.

—¿Seguramente ellos habrían entendido?

—No cuando el secreto que estoy guardando es de la reina. Estaba entregando un mensaje a un hombre conocido, era una situación delicada.

Minseok se movió rápidamente para estar frente a Jongdae poniendo mano sobre su brazo. —Pero todavía no entiendo por qué casarte con Sohee resolvería esto.

—La propia reina sugirió que debería aliarme con una familia conocida por su lealtad inquebrantable, una familia que no permitiría que su hija se casara con un hombre que podría ser llamado un traidor.

—Ya veo.

—Y los Ahn eran perfectos, tu padre sacrificó todo por su país. —Jongdae puso una mano sobre la suya—. Dime Minseok ¿por qué me rechazaste en el jardín de rosas? Pensé que estabas feliz de recibir mis atenciones.

—Lo estoy, por supuesto que sí, pero podrían habernos visto, si me descubrieran, seré afortunado si todo lo que suceda es que pierda la cabeza, no soy un noble, podría ser azotado a muerte por blasfemia por los votos que hice en la iglesia delante de testigos.

—¡No dejaré que eso suceda! —Jongdae lo agarró y lo abrazó—. Haría todo lo posible para protegerte.

Minseok lo apartó. —No, necesitas salvar tu propia cabeza, si alguna vez fuéramos atrapados en el acto, podrías afirmar que la falta de atractivo de tu esposa apago tu ardor y que no compartimos la cama matrimonial.

—No podría hacer eso.

Miró a Jongdae y ahuecó su mejilla. —Mientras tengamos cuidado, entonces no habría necesidad, sin embargo, en el jardín de rosas... No puedo y no podré correr ese riesgo.

El beso de Jongdae era insistente y exigente, su mano agarrando los lazos del corpiño de Minseok por un momento lo permitió, pero se apartó, había algo más que necesitaba asegurarse antes de permitir que eso continuara.

—Necesito saber si es a mí a quién deseas, Minseok, y no a Sohee, no al vestido.

—Cuando te miro no veo a tu hermana, no veo el vestido como algo más que un traje bonito, no me importa lo que lleves puesto. —Sacó la peluca de la cabeza de Minseok y la tiró al suelo, con sus manos.le limpió las últimas manchas de rubor—. Sólo te deseo a ti.

Se dejó caer en sus brazos sin poder contener el sollozo de alivio, la tensión acumulada de los últimos días le dejo agotado. —Déjame llevarte a la cama —susurró Jongdae —. Esta noche dormirás en mis brazos y por la mañana haré más que compensarte por esto.

Minseok asintió y dejó que Jongdae le desvistiera con suavidad, quitando su ropa pieza por pieza, dejó que lo llevara a la cama y lo cubriera bajo las sábanas antes de ser encerrado en sus cálidos brazos, por último se quedó dormido con las suaves respiraciones de Jongdae rozando su piel.

Notas finales:

Se siente feo, los saludo y nadie me escribe siquiera un "editas mal"

 


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