Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

UN NUEVO AMANECER por kat-winner

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!


MUCHAS GRACIAS!!!! Por sus comentarios y por siempre motivarme a seguir escribiendo J me hacen muy pero muy felices. Aunque escriba cosas más tristes que alegres jijijiiji

 

Me encanto saber que amaron este fic tanto como yo al escribirlo. Este es el último capítulo y si, habrá epilogo!!!

 

Muchas gracias por sus comentarios y por lo que veo les gusta tanto el HARCO como a mí.


¡Ahora a leer!


Ya saben, NADA de este mundo es mío, solo deseo poder divertirme escribiendo locuras y que ustedes se deleiten con ellas.

 

 

 

 

// Pensamientos //

+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

----------- Flash Back -----------

 

CAPITULO ANTERIOR:

 

 

La puerta detrás de él se abrió y una voz sonó fuerte y clara anunciando al ministro con grandes alabanzas y protocolos.

 

-Brujas y magos hace su entrada principal al estrado el presidente de la corte del Winsengamont, salvador del mundo mágico y nuevo Ministro de Magia. Su excelencia Harry Potter.

 

Y Draco por primera vez volteo a ver la puerta para mirar con ojos bien abiertos a Harry que entraba a la sala como la túnica de ministro y una sonrisa triunfal. Ambos se miraron, verde y gris se alinearon como los planetas en el infinito y solo ellos supieron la conexión que se dio en ese lugar. 

 

 

 

 

4.-  EL JUICIO DE LA VERDAD…

 

 

 

Harry Potter, el nuevo y distinguido ministro, respetado por todos camino a paso firme hacia delante mirando a Draco solo esa vez, paso por su lado sin detenerse y al llegar al estrado se sentó mirando a todos los jueces y público en general que lo contemplaban casi hipnotizados con su presencia y poder.

 

Harry Potter era venerado en el mundo mágico, el más gran orgullo que ellos poseían y su mejor trofeo. Un Héroe con todas su letras, un ser digno de ser ministro y de todo lo que él quisiera ser. Draco sonrió con tristeza y bajo la cabeza, por un momento pensó, solo en un instante que cuando se miraron había vuelto su Harry, ese chico lindo y enamorado que le había querido tanto y casi dejado todo por él. Por un solo un segundo se sintió a salvo y protegido de todas esas miradas de desprecio y asco que iban dirigidas a él. ¡Todavía lo odiaban tanto! A pesar del tiempo que había pasado. Solo por un instante… Solo por un momento quiso ser solo Draco y Harry antes dela guerra, unos simples chicos enamorados e inocentes de todo esa maldad que surgía a su alrededor, pero lamentablemente no era así. Ya no, y nunca más. La distancia y las marcas que los separaban estaban hechas por un camino de dolor, olvido y muerte. Un cuerpo marchito yacía arrodillado ante ellos. Privado de todo, ya ni fuerzas y voluntad tenía. Solo quería estar en paz.

 

Pero verlo y saberlo tan cerca y lejos a la vez, dolía tanto…

 

-¿Cargos para el acusado? – Dijo serio el Ministro Potter mirándolo nuevamente pero ahora con indiferencia que Draco la interpreto de la peor manera.

 

-Estaba entre los mortifagos fugados que planeaban atacar al ministerio – Hablo el capitán de guardia que manejaba la escuadra de aurores en el momento que lo apresaron – Creemos que estaba con ellos y…

 

-¡No es así! – Dijo presuroso Malfoy tratando de defenderse, sabiendo que era inútil, pero que más daba, su boca imprudente se adelantó a su mente, sabía que eso era malo pero igual siguió – Ellos fueron a mí para ver si me unía y les dije que no, me torturaron y…

 

-¡Cierra la boca! – Le grito el capitán y lo empujo violentamente, Draco se quejó por lo brusco del movimiento, las cruciatus todavía seguían impregnadas en su piel. Todos podían observar que el estado de Malfoy no era el mejor pero nadie se acongojo de él, era un delincuente y un Malfoy más encima – Cuando se te pida hablar dirás lo que sea, ahora ¡Cállate!

 

Harry miro la escena en silencio, sus ojos verdes brillaban de manera intensa pero no dijo nada.

 

-Señor  - Prosiguió el auror - Tenemos sospechas que incluso pueda ser él el líder de los mortifagos y que esté planeando algo terrible para el mundo mágico – Expresiones de horror se hicieron sentir en todo el estrado – Draco Malfoy es peligroso y además recordemos que llevaba en su vientre al hijo del extinto señor oscuro…

 

-¡NO! ¡ESO ES MENTIRA! – Volvió a decir el rubio a pesar de lo que viniera, la memoria de su hijo jamás permitiría que fuera manchada con calumnias y maldad. Pero una certera bofetada lo mando al suelo con violencia atontándolo por unos instantes, el capitán de guardia se había aburrido de sus intervenciones y al ser un mortifago no tenía ninguna razón de ser paciente y mucho menos educado con él.

 

-¡He dicho que te calles maldito mortifago! – El rubio se inclinó apenas, limpiándose con la mano la boca de la cual salía sangre, su mirada por unos instantes se perdió en el suelo. De seguro los demás pensaban que todo esto era justo y que se lo merecía. Pero no importaba que lo lastimaran o insultaran a él, mas NO a si hijo ¡Menos, cuando ni siquiera le habían dado la oportunidad de nacer! Luego se vio agarrado del pelo y puesto nuevamente de rodillas ante el estrado, quejándose bajito. Solo dolor y una infinita tristeza había en el rubio. Algo que al parecer nadie veía. ¿Por qué no terminaba todo ya?

 

-¡YA BASTA! – Se escuchó desde el palco principal la voz de trueno e imponente del nuevo ministro, Harry se levantó furioso desde ahí y sus ojos verde esmeralda brillaban con intensidad – ¡BASTA DE TODO ESTO! – ¡Estaba harto de todo! De ver cómo le hacían daño y fingir que no le importaba, aburrido de toda la crueldad que podían hacer las personas de un mundo al cual el mismo protegió.

 

-Señor él ha sido un imprudente al interrumpir… - Quiso excusarse el capitán un tanto extrañado por la furia del Ministro.

 

-¡CALLATE! – Volvió a gritar y se acercó lentamente a ellos. Draco lo miro asombrado, lo conocía bastante bien y veía en él la fuera que estaba tratando por todos los medios de controlar, el recinto comenzó a temblar, la magia de Potter era inmensa -  No he venido aquí a juzgar a Draco y mucho menos a escuchar tu estúpido testimonio – El moreno se paró frente al capitán de guardia que se veía muerto de miedo ante la imponencia mágica de su superior -¡Se acabó ya este show barato! – Grito Potter mirando a todos a su alrededor - Quiero que traigan ante mí y ante todos ustedes a los verdaderos culpables de tanto sufrimiento y crueldad, A los que destruyeron la vida de un inocente y arruinaron su vida, que entren él es ex ministro Kingsley Saackelbolt, los aurores Clau, Jon y todos aquellos que participaron en las torturas hechas en Azkavan hacia Draco Malfoy ¡Que era mi pareja, mi aliado y padre de mi hijo!

 

 

Todos en el lugar se miraron entre si asombrados ¿Qué rayos pasaba? Y por sobre todo ¿Que pretendía el héroe del mundo mágico con todo esto? ¿Malfoy su aliado? ¿Padre de su hijo?

¿Pero cómo?

 

 

-Tranquilo mi amor ahora yo me hare cargo de esto – Dijo Harry agachándose y quedando frente a Draco en un susurro, sonriéndole y limpiándole la cara amablemente. Ignorando a todos los presentes. El rubio lo miro confundido ¿Acaso su Harry ya lo recordaba? El moreno lo abrazo primero suavemente, luego lo tomo en brazos con suavidad sintiendo con pesar lo delgado y liviano que estaba. Camino a la salida con el sin que nadie dijera nada, el impacto de la confesión fue demasiado grande para todo. Y con todo el dolor de su alma se lo entrego a Ron Weasley que ya sabía toda la verdad y lo esperaba en la entrada para que se lo llevara a San Mungo y revisara todas sus heridas.

 

El pelirrojo le asintió con la cabeza, tomando al rubio y dándose la vuelta para irse.

 

-Espera Harry… - Trato de decir algo el rubio, no entendiendo nada de nada, pero el moreno lo callo con un beso, al terminar le dio la señal a Ron de que lo sacara de ahí. Lo último que quería Potter era que Draco volviera a ver a sus inquisidores. Ahora le tocaba a él ser el que acabara con todo esto, como debería haber sido desde un principio.

 

 

 

 

----------- Flash Back -----------

 

 

 

 

Cuando Harry salió del parque fue directo a su casa en el Valle de Godric, vomito hasta que no le quedaba más por botar en el estómago, el dolor de cabeza no cesaba, así como también los flashes de imágenes en su cabeza que trataban de unir todo lo que había perdido y que su corazón tanto anhelaba.

 

Era eso lo que tanto quería, era a él al que extrañaba, esa ternura infinita, esa inocencia de un amor juvenil que maduraba con el tiempo. A los sueños y proyectos futuros al terminar la guerra y que producto de ella misma todo había cambiado.

 

¡Se sintió morir! Culpabilidad, angustia y desesperación. Sentía tanto dolor que su corazón se apretaba y sangraba a la vez. ¿Cómo había podido olvidar aquello? ¡A él! Por sobre todas las cosas. Lloro amargamente por su torpeza y el dolor era tan grande que sentía y que le partía nuevamente el alma.

 

 

Ya cuando hubo botado todo lo que sentía medito más calmadamente el que hacer, si iba a arreglar las cosas debía hacerlo bien y de forma calmada. No era llegar y decir Draco perdóname y todo estaba listo. No, lamentablemente no era así. Y el mundo mágico debía pagar, más bien ¡Esos malditos que osaron hacerle daño! ¡Como fuera! Por primera vez iba a usar su título de héroe del mundo mágico e iba a reivindicar a la única persona que le importaba en ese momento. Al único que ansió salvar ese día y que al final fue lo que menos hizo.

 

Explicárselo a los Weasley fue más fácil de lo que imagino, ellos siempre confiarían en él y les mostro los recuerdos ahora ya unidos e intactos. Sus amigos siempre leales a él le mostraron el camino y guiaron por el método que podía ser más largo pero más efectivo a la vez. Ya no era un niño y no podía ser impulsivo. Atrapar y castigar a esos mal nacidos que le hicieron tanto daño a su amado debía ser efectivo y sin derramamiento de sangre, sobre todo en esta época donde el olor de la guerra todavía se olía en el lugar.

 

Uno a uno fue encontrando los nombres y las pruebas, 9 largos meses de angustia y desesperación. Mirando al rubio desde lejos, cuidándolo desde las sombras y viendo con sus propios ojos la horrible y monótona vida que tenía. Draco con él siempre fue un ser atento y amable ¿Cómo no enamorarse de sus caricias suaves y tímidas? Extrañaba esos años, quería tenerlo entre sus brazos y besarlo hasta el infinito. Quería que volviera a sonreír y a que su vida floreciera de nuevo, juntos. Tanto daño le habían hecho que de sus ojos ya no había ese hermoso brillo grisáceo lleno de esperanza hacia el futuro que resplandecía cuando estaban juntos.

 

 

Cuando ya tenía todo listo con pruebas e imágenes grotescas puestas en frasquitos de recuerdos se enfrentó al Ministro. Saackelblot lo miro impactado cuando le arrojo toda la información en su propia oficina.

 

-¡¿Tu sabias de todo esto y no hiciste nada?! – Le grito Harry enfurecido. Eran amigos de hace años, pertenecieron a la Orden del fénix y pelearon juntos. Pero ahora todo era diferente.

 

-Era un mortifago condenado ¿Qué más podía hacer por él? Lo saque de ahí y lo cambie a otra celda ¿Qué más querías? – El mayor hablaba de lo más calmado, no sintiendo ningún ápice de arrepentimiento en su actuar.

 

-¡Casi lo mataron! – Potter estaba tan furioso que la oficina y todo el lugar empezó a temblar – Él era inocente ¡Estuvo escondido durante la guerra para no dañar a nadie! ¡Ustedes ni siquiera lo dejaron defenderse!

 

-¿Cómo puedes saber eso? ¡Es un Malfoy Harry! Sus padres estaban ahí en el colegio Tu mismo los viste, era obvio que su hijo también – Quiso seguir justificando el ministro.

 

-Sus padre sí, pero no el ¡Él estaba conmigo! ¡Y también él bebe que asesinaron tus aurores era mi hijo!

 

-¡¿Qué?! ¡Eso no puede ser! – Su piel morena se torno pálida.

 

-Nosotros éramos pareja antes de la guerra pero nadie lo sabía por seguridad. Yo lo escondí y protegí durante todo el tiempo ¡Por eso sé que no mato e hirió a nadie! Ustedes en cambio lo mataron en vida ¡Los odio!

 

-¡No puede ser Harry! – Dijo angustiado Kingsley – Yo no sabía… Esto no puede ser… Yo...

 

-Tú abalaste todo con tu silencio, eres tan culpable como los aurores y ahora voy a hacer justicia – Las palabras de Harry hirieron profundamente al mayor. Y se llenó de arrepentimiento.

 

-Harry yo… De verdad… - Quiso excusarse el ministro arrepentido, quería mucho al moreno y no quería perder su amistad con él por esto. Pero sabía que había cometido un error muy grave. Saackleblot no era malo, solo cobarde y cuando vio la horrible situación que ocurrió en Azkavan creyó que era lo mejor ocultarlo y que nadie se enterara pensando. Sabía que hizo mal pero era lo que en ese momento creyó que era lo mejor por hacer.

 

-¡Cállate! Tú y tus hombres atacaron y dañaron a lo que más amo – Las esmeraldas brillaban con angustia y odio hacia todos ellos – ¡No se los perdonare jamás!

 

Ese mismo día Kinsgley Saackleblot renuncio a su puesto de ministro de magia para sorpresa de todos, menos de Harry que le había exigido el retiro de su puesto. Al otro día se anunciaba con bombos y platillos que por fin el gran héroe mágico había aceptado ser el nuevo Ministro de Magia.

 

Y mientras todo eso ocurría, ese mismo día habían atacado los mortifagos a Draco y ahora lo traían al Winsengamont nuevamente a juicio por motín hacia el mundo mágico. Pero el rubio no sabía que ya no estaba solo. No, ya nada sería igual que la otra vez.

 

 

 

----------- Fin Flash Back -----------

 

 

 

 

-¡¿Qué está pasando aquí?! – Quiso saber uno de los jueces asistentes al lugar - ¿Qué es todo esto?

 

-¡Ellos los que están frente  a ustedes usaron su poder y torturaron a Draco Malfoy en Azkavan, no contesto s con eso levantaron calumnias en su contra y le arrebataron a carne vida él bebe que llevaban en su vientre, todo esto sabia el ex ministro y es por ello que exijo que sean juzgados bajo la misma mano inquisidora que se le decreto a Draco que ni siquiera se pudo defender a ustedes! – Hablo furioso Harry enfrentando a todos con voz de trueno y absoluta determinación.

 

-¿Tienes pruebas? – Hablo otro juez tan impactado como los demás.

 

-Por supuesto – Se acercó a ellos y arrojo frascos de recuerdos – También está el testimonio confeso de Kinsgley Saackleblot – ¡Quiero justicia! – Lo último lo grito tan fuerte que a varios se les erizo la piel.

 

Los jueces revisaron todo en un juicio abreviado y vieron con horror solo algunos de los recuerdos ya que estaban sorprendidos por la crueldad delos aurores. La sentencia no se hizo esperar y todos ellos fueron enviados a Azkaban, al mismo lugar de donde alguna vez abusaron de su poder y confianza.

 

-Por ultimo – Dijo Romina Felg, jueza vocera de la sentencia – Dejamos al ciudadano Draco Malfoy libre, pero sabiendo lo que significa su nombre y su pasado aquí no podrá volver al mundo mágico y tampoco se le otorgara su varita nuevamente.

 

-¿Qué? – Tembló Harry de rabia - ¡Les dije que era inocente!

 

-Y así quedara estipulado en el acta y registro “Inocente” pero su presencia es abrumadora en estos tiempos, lo siento, se le niega volver. Es nuestra última palabra.

 

-Bien – Dijo Potter con furia – Si es así y ustedes se niegan a ver más allá de sus prejuicios y comodidades yo también me voy con él. No nos verán más.

-¡Tú no tienes nada que ver en esto! – Grito Romina.

 

-No escucharon al parecer lo que les dije, él es mi pareja y si él no está aquí yo tampoco. No voy a abandonarlo a su suerte como lo hicieron todos ustedes por el bien de la sociedad.

 

-¡¿Y qué haremos sin ministro?! – Grito la gente asustada.

 

-Arthur Weasley es el más indicado – Dijo Harry ya dándose la vuelta y caminando a la salida – Él es de mi confianza y si en algo valoran mi sacrificio por TODOS ustedes respetaran mi decisión. Adiós.

 

Harry salió con la cabeza en alto, imponente y por ningún lado se le vio vencido. Al contrario, su leyenda creció aún más. Su sacrificio por amor fue recordado junto con su título de héroe del mundo mágico por todos.  

 

 

 

 

++++++++++++++++++++++++++++++++++

 

 

 

 

Draco despertó en una cama blanca, sus ojos trataron de enfocar un poco en donde estaba.

¿Prisión? Dijo su mente, pero no, ahora recordaba lo que había pasado en la audiencia y…

 

-¡Harry! – Dijo asustado y trato de levantarse pero una mano suave lo hizo volver a acostarse.

 

-Tranquilo yo ya estoy aquí – Unas hermosas esmeraldas verdes brillaban acuosas y sonreían de pura felicidad – Y en cuanto mejores marcharemos a nuestro nuevo hogar.

 

-¿Harry? ¿Estoy soñando? – Dijo Malfoy en verdad maravillado con lo que veía.

 

-No mi amor – Ahora la mano de Potter acarició suavemente su cara y un beso suave se posó en los resecos del rubio – Ya todo acabo, ahora tu y yo estamos juntos.

 

Draco lo miro ilusionado, si era un sueño era el mejor de todos en muchos pero muchos años. Sintió caer lágrimas de sus ojos y Potter las limpio una a una.

 

Solo pasaron 2 días en el hospital y Harry tomo en sus brazos al rubio y desaparecieron para siempre de ahí.

 

-¿Dónde estamos? – Como seguía todavía débil, el moreno lo sentó en un cómodo sofá. Estaban en una casa amplia que Draco no conocía.

 

-Esta es nuestra nueva casa, la compre para ti… Para los dos – El moreno se arrodilló ante él y beso sus manos – Esta en Escocia, no vamos a volver al mundo mágico Draco, nunca más.

 

-¿Ellos te arrastraron a enfrentar mi castigo verdad? – Dijo el rubio con sus ojos anegados en lágrimas - ¿Ellos también te acusaron a ti y te condenaron al destierro?

 

-No Draco no – Hablo presuroso Potter al ver la angustia del rubio – Tu eres libre y ya no habrá más aurores visitándote, pero no puedes volver al mundo mágico y yo decidí por mi cuenta esto, Yo te amo Draco y voy a estar donde tu estés. Aquí o donde quieras, como siempre debió ser mi amor. Juntos – Y lo beso, para que seguir explicando cuando su boca podía hacerlo muy por el. Su magia los llamaba, su amor los unía. Ya nada importaba.

 

Draco tenía tantas preguntas por hacer pero ahora no era el momento, si era verdad lo que decía su Harry iban a tener mucho tiempo para hablar de eso. Solo quería estar con él, y como nunca en mucho tiempo se sintió protegido. Porque estaban juntos…

 

Juntos, sonaba tan bonito eso… Tan especial.

 

Juntos.

 

Por fin y para siempre.

 

 

 

 

 

 

 

 

***** FIN *****

 

 

Notas finales:

 

 

Bien. Aquí el ansiado final del fic. La próxima semana habrá un epilogo porque creo que el fic lo merece ¿Y adivinen qué? Vendrá cargado de toda la miel y azúcar que nuestros protagonistas necesitan. Donde resolveré varias dudas y sobre todo los miedos que guarda el corazón lastimado de nuestro amado rubio.

 

De nuevo agradezco enormemente que me sigan y lean mis fic.

 

Espero sus comentarios para saber si les gusta.


Besos

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).