Una hermosa chica de cabello lacio negro que le llegaba hasta la espalda de piel blanca con una figura de reloj de arena se encontraba desnuda en una amplia cama matrimonial su cuerpo está siendo tapado por una cobija de seda roja.
No quería levantarse tenía un sueño muy placentero, estaba recostada boca arriba su mano se estiro buscando a su amante, pero al lado de ella solo estaba un espacio vacío, se encontraba desconcertada, no creía que la hubiera abandonado de esta manera, al menos no él.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el abrir de una puerta, de ella salía Seto Kaiba con el cuerpo mojado acababa de bañarse las gotas de agua resaltaba su bien cuidado y formado cuerpo, una toalla cubría su entrepierna mientras con otra se secaba el cabello.
Se dirigía a una a al sillón del cuarto donde estaba su traje.
Creí que te habías ido, no te vi y pensé que me habías abandonado.
No estás del todo equivocada –le contesta en un tono serio.- solo me termino de cambiar y me voy.
¡Así sin más te vas¡ me vas a dejar aquí sola? La mujer estaba gritando, no podía creer la actitud tan desinteresada del Ceo.
Yo te advertí para que te traje aquí, solo serviste para calentar mi cama y no lo hiciste muy bien por cierto.
Entonces esto… esto no significo nada para ti. La voz de la chica estaba quebradiza apenas pudo formar la oración
-No- dijo seriamente y con poco interés Seto.
Pero yo…yo espe…esperaba formal una relación contigo.
¿Ah sí? Qué pena – dijo sin más el castaño
La chica empezó a llorar mas, le dolía la indiferencia de su amante
Deje todo pagado si quieres pedir servicio a la habitación corre por mi cuenta, tengo trabajo así que ya me voy y ya deja de llorar que te vez horrible. Mientras hablaba se estaba vistiendo con su clásico traje de negocios de un color blanco, resaltaba el azul de sus ojos.
¿Nunca has pensando en enamórate? Logra articular por fin la mujer entre tanto llanto apenas si se entendía lo que decía
¿Enamorarme? Debes estar de broma – mientras le hablaba empezaba a tocarle el pecho- el amor cariño no existe, esa solo es una palabra que usan las personas que tratan de llenar el vacío que sienten en sus vidas, una escusa para estar con alguien-su mano latamente empezó a subir a su cuello la acariciaba tan delicadamente como si en cualquier momento fuera a romperla hasta que su mano llego a su mentón obligándola a mirarla a los ojos la mujer no le sostuvo la mirada mucho tiempo la desvió hacia la ventana la ponía nerviosa esos ojos tan penetrantes, sintió escalofríos -Lo que yo busco en una persona solo es la satisfacción del placer que me puede dar su cuerpo, nada más.
Soltó a la chica que seguía llorando no se le veía la cara se la tapaba completamente el cabello, pero lentamente los lamentos fueron cambiados por risas que se transformaron en carcajadas que resonaron en toda la habitación. –Con su mano se retiro el cabello de la cara.
¡Cielos! -Exclamo apenas pudo tranquilizarse- Eres lo que todos dijeron que serias y mas Seto Kaiba, estoy un poco frustrada ¿sabes? -El tono de voz que empleaba era decepción fingida- Eres el primer hombre que no cae en mi llanto falso, me gustaría que esto se volviera a repetir
Lo lamento querida, no suelo llevar a la cama a la misma persona
Una leve sonrisa escapo de los labios de la amante -Al menos puedo presumir que me acosté contigo, mis amigas me tendrán envidia por esto aunque no creo que me crean, ni yo creo. La mujer se levanto de la cama se dirigió hacia una mesa cristal donde había una botella de vino la tomo y derramo su contenido en un copa de vidrio.
Estiro su mano mientras exclamaba
-Brindemos por el poderos ceo de Japón, por sus futuras conquistas y de que nunca se enamore.-
Se dirigió hacia el mencionado y de un momento a otro le beso en la boca no olvidare esta noche ojala mi esposo fuera tan fogoso como tu, hasta nunca Señor Kaiba pero antes dime ¿Quién será la próximo al que lleves a tu cama?
Eso linda ni yo lo sé, ¿Quién sabe? Puede que sea tu esposo, si no es que ya lo fue por cierto hay me lo saludas. En un rápido movimiento le quita a la mujer su copa y se bebe el contenido.
¿Entonces eres bisexual? Eso si había impresionado a la acompañante
El ojiazul la observo unos instantes, la expresión de su rostro era de incredulidad realmente le preguntaba eso.
-Pues veras preciosa-, empezó a decir mientras con su mano le tomaba de la cintura y con la otra le tocaba una de sus nalgas, la mujer no se resistió a esta acción.- Existen diferentes tipos de vino ¿Por qué limitarme a una sola marca? -Mientras hablaba empezó a lamer el cuello de la mujer y prosigo con lo que estaba contando.- Son tantos los diferentes sabores y tipos que limitarme a disfrutar solo uno seria un desperdicio, simplemente me aburriría, me encanta probar cosas nuevas, soy Seto Kaiba tendré vino hasta el último día de mi vida mientras sea el hombre más famoso y rico de todo Japón o más bien del mundo.
Termino de hablar pero antes de separarse de su cita le dio un último beso de despida a la mujer, esta apenas se podía mantenerse en pie sentía que en cualquier momento se desmayaría sus piernas estaban temblando, tenía los ojos cerrados, era demasiado la excitación simplemente quería volver a probar ese cuerpo, volver hacer uno con él, pero así como había sentido el calor que emanaba el cuerpo contrario lo dejo de sentir, cuando abrió los ojos solo pudo divisar el castaño este dejaba la habitación.
-No importa- susurro para sí misma, -al menos me divertí esta noche. Se dirigió al cuarto de baño para asearse, tenía que regresar esta tarde a su casa para atender a su esposo que regresaba de un viaje de negocios.
Cada persona tiene una manera diferente de relajarse, algunas personas prefieren dibujar, otros con ejercicio o realizando yoga, pero Seto Kiaba tenía una manera más placentera de pasar el tiempo, este hobby lo hacía cada vez que necesitaba despejar su mente cuando un proyecto importante estaba a punto de presentarse.