Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pigmalión por ritsuka10

[Reviews - 60]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los días pasaron con rapidez, el grupo de amigos, ahora compuesto por seis personas, se reunían con bastante periodicidad. JunHong se la pasaba pegado al administrador ya que ideaban el momento perfecto para que el mayor hiciera una aparición, aunque la escena estrella sería en la fiesta de bienvenida para la carrera.

 

El nuevo equipo de “Revenge” se reunían los fines de semana para pasar tiempo, idear planes de venganza, competencias de videojuegos, preparar torneo de postres, demostrar quien era mejor jugador de cartas,  en realidad no hacían mucho solo pasar tiempo juntos. Los tres mayores fueron elegidos para ir por comida, HimChan y DaeHyun hicieron buena mancuerna, peleando por todo mientras el administrador y chef tenían una extraña conexión, el segundo no le agradaba mucho ya que Jae a veces le prestaba demasiada atención al hombre mayor y por lo tanto lo ignoraba. EL pequeño Jung detestaba ser ignorado o relegado a segundo término por su amigo o cualquier persona que le agradara, èl quería ser el centro del universo.  Cuando el trío arribaba al segundo piso alcanzaron a escuchar el sonido de una canción a todo volumen, era reguetton. No tocaron la puerta debido a que se aprendieron la contraseña para ingresar a ese departamento.

 

—A mí me gusta que me traten como dama aunque a veces se me olvide cuando estamos en la cama. —Cantaba emocionado YoungJae tratando de ser sensual con el movimiento de sus caderas, sostenía el control remoto como si fuera un micrófono.— A mí me gusta que me digan poesía al oído por la noche cuando hacemos groserías.

 

— Me gusta un caballero, que sea interesante que sea un buen amigo, pero más un buen amante. —Secundo JongUp balanceando las caderas de forma erótica dándole la espalda a sus amigos y tratando de hacer twerking.— ¿Qué importan unos años de más?

 

Los tres universitarios bailaban al ritmo de la música, era una danza a la que estaban acostumbrados y parecían divertirse, era obvio que los dos menores rubios tenían mejor ritmo y su cuerpo sabían moverse al tono, el pelinegro no lo hacía nada mal, lo que le faltaba de talento lo recompensaba con encanto.

 

—A mí me gustan mayores de esos que llaman señores, de los que te abren la puerta y te mandan flores.—Gritó emocionado el menor balanceando su cuerpo de un lado a otro.— A mí me gustan más grandes que no me quepa en la boca. —Llevó la punta de su dedo índice a la boca simulando una felación, HimChan le dio un codazo a su amigo.— Los besos que quiera darme y que me vuelva loca.



—Loca, whoah oh, oh, oh.—Repitieron los tres chicos inmersos en su mundo y sin tomar en cuenta a su público que los miraba emocionados.—Loca, whoah oh, oh, oh.

 

Gritaron y saltaron tratando de imitar movimientos eróticos de bailarinas clandestinas que venden las caricias en un bar  de mala muerte. Becky G continuaba entonando las letras mientras los tres universitarios trataban de repetirlas pero se perdían en el vaivén frenético de sus movimientos, que en cierto punto sobrepasaron lo sensual para volverse en algo perversamente cómico. El público soltó una tanda de aplausos con un toque de chiflidos cuando la canción llegó a su fin, los bailarines miraron a sus fans con una cara de sorpresa mezclada con vergüenza. JunHong perdio la pena al notar tan alegre al administrador, en lugar de huir siguió a su amigo JongUp que hacía reverencias para agradecer las porras. YoungJae tuvo que seguirle el juego a sus roomies cuando el chef saco una flor de plástico de un adorno para lanzarla. Cuando las felicitaciones terminaron los seis integrantes cenaron animados para después ver una película .   





Bang miraba sorprendido y algo aturdido  sus jeans favoritos rotos, quiso quejarse, gritar y de esa manera terminar con una farsa que no había comenzado pero sus actos se detuvieron al ver al causante de ese destrozo.  Ese niño a veces simplemente lo alteraba, era una montaña rusa de emociones estar a su lado,  siempre a la expectativa que nuevo sentimiento despierta.

 

—¿Qué le hiciste a mi ropa?.—Cuestionó sorprendido tocando sus prendas sobre la cama, no tenía mucha ropa y no podía andar con agujeros en su ropa.—Pequeño mocoso...

 

JunHong usaba un suéter-sudadera sin gorro color azul, una mascada en el cuello y pantalones de tono caqui, el cabello rubio perfectamente peinado, su piel blanca parecía brillar gracias a los rayos del Sol ingresando por las ventanas, sencillamente lucia hermoso y la sola presencia le quitaba el aliento. El administrador se quedo sin palabras, trato de limpiar sus manos sucias sobre la vieja ropa que usaba, un par de años atrás perdió la venida o el amor propio. Cuando su ex prometida lo abandonó, dejó atrás la soberbia, se escondió debajo de un caparazón, no se miraba al espejo, no se arreglaba, no tenía caso si la persona que amabas le había abandonado. Admiraba la fortaleza de Jun, su integridad de no perder su personalidad por ser dejado atrás.

 

—Solo les dí un toque de rebelde, como se supone serás. —El menor comentó con una mediana sonrisa se acercó al mayor, trato de peinar esos rizos desobedientes hacia atrás.— Solo falta un corte de cabello para que seas mi rebelde novio.

 

El mayor asintió pesadamente, ¿En qué momento dejó que ese mocoso fuera su jefe?, al percibirlo cerca logró aspirar el perfume olor a vainilla, olía delicioso, no recordaba que en el pasado alguna de sus novias tuviera ese aroma tan encantador. Bang levantó la mano para tocar la barbilla le gustaba tenerlo cerca, le fascinaba ver esos dientes blancos brillar bajo una sonrisa, acariciar tan suave piel era una de sus debilidades.




DaeHyun y YoungJae pasaban la mayor parte de su tiempo libre juntos, alcanzaron hacer planes sobre las vacaciones navideñas, aunque faltaran meses querían pasar visitarse mutuamente. Eran el dúo dinámica discutiendo, peleando por niñerias pero apoyándose como si los roces del pasado no existieran. El castaño metia los dedos en sus bolsillos para brincar y asustar a sus amigos que miraban entretenidos sus celulares, al escuchar el grito saltaron sorprendidos. El grupo saludó animadamente al extraño y comenzaron a burlarse de él ya que por fin era libre del famoso Sally.

 

—¿Tu noviecita te dejo salir sin correa? .— Cuestiono burlonamente un chico de cabellos negros, el resto hacía ruidos molestos para molestar al castaño.— Pensé que no te iban los chicos aunque ese Sally se ve muy bien.

 

WooHyun hizo un gesto sugestivo sobre un bien formado trasero y relamió los labios. El resto de grupo apoyo la noción del mayor sobre lo hermoso y bien construido que estaba Sally. DaeHyun soltó una risa negando con la cabeza era consciente que en los últimos días cambió a sus amigos por el nuevo grupo de diversión pero solo era diversión.

 

—Nunca andaría con un chico, Sally es precioso pero no.— Contestó tomando asiento.—Recuerden que estoy enamorado de mi ardiente novia. .—Los ruidosos chicos continuaron bromeando sobre su orientación sexual.— Sally ha sido mi salvavidas financiero.

 

—Eres de lo peor.—Intervino ahora un jovencito de cabellos rubios pasando el brazo por los hombros del Chef.—Eres un vividor.— Otros dos chicos despeinaron los castaña cabellera.— Te aprovechas de las chicas tontas y bonitas.— El grupo de chicos miro de reojo, a lo lejos como Jae caminaba con JongUp por los jardines.— Cuando lo dejes no olvides rolarlo.

 

Los otros asintieron, DaeHyun no paraba de reír ante las bromas sexuales que comenzaron a crear, cada uno asume que Jae era un “marica”, le encantaba morder la almohada. El chef no detuvo los chistes porque los creyó inofensivos y bastantes graciosos. Desde pequeño DaeHyun pasaba la mayor parte del día con amigos de la escuela, del barrio, sus padres crearon un negocio desde cero por lo tanto la totalidad tiempo y atención se lo dedicaron al mismo, los hermanos Jung formaron su camino en las calles, en casas de sus amigos. El menor de los Jung sabía lo importante que era pertenecer a un grupo, tener amigos y no ser un antisocial, le temía a la soledad porque dolorosos recuerdos de él en aquella vacía casa lo dejaban sin aire.




HimChan deslizaba rápidamente la punta de sus dedos sobre la pantalla táctil de su teléfono móvil, sus días se volvieron más amenos después de la creación de su amistad con el estudiante universitario, él era capaz de ver el mundo de un ángulo que ni HimChan ni sus otros amigos lograban tener sobre la vida. Un par de golpes captaron la atención del mayor, artículo un “pase” y la puerta se abrió dejando ver a una hermosa jovencita de cabellos castaños.

 

—Hyousung luces hermosa esta mañana.—El hombre salió de su lugar para caminar en dirección a su prometida— ¿Te gustaron las flores? .—La chica asintió recibiendo un beso en la frente.— Lo siento.

 

—Te entiendo cariño, yo tengo los mismos miedos.—Ambos personajes se miraron a la cara, guardaron silencio por varios minutos, las preguntas, los temores se atoraron en sus respectivas gargantas.— En verdad te entiendo.

 

HimChan creció en una Familia privilegiada, con costumbres bastante arraigadas, nunca en el pasado los pensamientos cuadrados de sus padres la causaron conflicto con su forma de vivir, él solía disfrutar al máximo  con los beneficios que atraía el pertenecer a un acomodado sector. El menor de los Kim asistió a escuelas de élite, desde pequeño aprendió las normas de etiqueta en eventos sociales, en la Universidad conoció a una hermosa chica de su “clase”, sus padres la amaban por creerla perfecta, las Familias crearon lazos no solo de amistad sino de negocios, ya se imaginaban que la descendencia crecerían.

 

—Mi madre quiere que la boda se adelante.—La chica movió nerviosamente los dedos mirando a otro punto de la oficina.—No entiendo la razón al final todos sabrán la verdad.

 

HimChan dirigió sus ojos al vientre de su novia, emitió una mediana sonrisa, era su responsabilidad, debía comportarse como un adulto responsable y aceptar las consecuencias de sus acciones. “Nuestra Familia es honorable” es lo que su padre le dijo cuando le confesó la verdad, quería su apoyo pero no estaba listo para casarse, amaba a Hyo pero, siendo honesto, no la creía el amor de su vida además de no estar listo para atarse a un solo ser vivo, ella fue su segunda novia formal.

Los prometidos hablaron de varios temas relacionados con la presión de sus respectivas familias, conversaron sobre los preparativos para la boda de compromiso, los invitados que debían asistir. La prometida no quería detener sus estudios relacionados con la maestría en el extranjero, ella deseaba continuar aún con los planes de la boda a cuestas, el CEO la apoyaba incondicionalmente. Al terminar la reunión se despidieron con un beso en los labios junto a una promesa de al siguiente día desayunar juntos. HimChan al verse solo y nuevamente abrumado por sus responsabilidades y cargos de conciencia saco el móvil y presiono varias teclas.   

 

—Dientes de conejo ¿quieres otra paliza en FIFA?.—Una alegre voz contestó.— Antes quiero que me lleves a ese sitio donde las hamburguesas saben a gloria.

 

—Paso por ti en 20 minutos.— HimChan alegó guardando algunos documentos en su portfolio y salir de la oficina, necesitaba aire puro para soportar su realidad.— Nos vemos en la esquina de la Universidad.





JunHong ingresaba a la sala reservada para la reunión de la sociedad de alumnos, su corazón se detuvo al escuchar la voz de su ex pareja. Krystal se encontraba sentada en las piernas del mayor, KiBum la abrazaba desde la espalda por la cintura, besaba su hombro de vez en cuando, ese acto provocó un vuelco en el corazón de estudiante. Duele ser público de un espectáculo amoroso cuando en el pasado tú eras el protagonista de tal show. Te quedas sin aliento al presenciar que  ya no eres tú quien vive en el corazón que una vez fuiste dueño, solo eres un recuerdo de un pasado y el paso del tiempo quiza borre tu esencia.

 

El estudiante tuvo que soportar los arrumacos de esa pareja de enamorados, la mirada de soberbia de Krystal se encontraba posada en cada uno de los gestos de Jun, quien trataba de soportar  la punzante herida que lo dejaba sin fuerza para continuar discutiendo sus ideas de la fiesta. Kibum era cruel, desalmado al dejarse llevar por esos mimos cariñosos. JunHong perdía el control de sus emociones, su dignidad, aunque nadie lo supiera era degrada a nada, las preguntas saltaron en su cabeza ¿Porque nunca fue asi conmigo? ¿En realidad me amo? ¿La quiera más a ella? ¿Tan pronto me olvido? Las respuestas eran más dolorosas que los mismos cuestionamientos, los cuales mermaban su confianza.

Nadie debe pasar por la agonía de ver a quien amo volver a enamorar, es preferible la ignorancia al conocimiento de una nueva relación, porque las comparaciones saltan como granadas y explotan en nuestra cara, entonces descubres que quizá fueron mentiras, tal vez ese personaje no te amo con todo su ser, quizá no fuiste lo suficiente bueno. Lágrimas saladas corren por tus mejillas y descubres el amargo sabor de la verdad. JunHong camino en dirección al baño corrió a esconderse en el primer baño vacío, tapo su boca con la palma de su mano. Gotas pesadas corrieron por esa blanca piel. ¿Por qué el corazón no tiene un botón de reinicio ? aunque seamos valientes, fuertes, el “amor” crea una fractura donde el dolor a veces se cuela.



YoungJae miraba sorprendido el nuevo corte de cabello del administrador, que torcía los labios, nunca antes en su vida había tenido un look tan atrevido. Desde joven estuvo metido con las estrictas reglas de la marina, su forma de actuar, vestir y lucir era pulcra, disciplinada y formal, ni siquiera un tatuaje se logró a aplicar en sus buenos años. Ahora su piel parecía un  “muro de un barrio de mala muerte”, eso es lo que dijo su padre cuando se vieron en navidad, desde que huyó de su anterior vida se convirtió en alguien diferente. El cliente se dio media vuelta en la silla para observar a su acompañante.

 

—JunHong lo va amar.— Comentó emocionado el pelinegro acomodando los cabellos negros hacia atrás.—Le voy a mandar una foto.

 

El chico de lentes sacó el móvil, este de repente comenzó a sonar por lo tanto se apresuró a contestar, los sonidos provenientes de las bocinas lo asustaron, el gesto de preocupación se dibujó en su rostro, no alcanzaba a entender solo el llanto y balbuceos escapaban. Bang al escuchar que el menor le decía a quién llamo que se calmara le arrebató el móvil.

 

—Ven por mi…. él está con ella— Artículo una voz apagada.— No quiero estar aquí..—Entre balbuceos repetía ahogado por el llanto.— Prometí ser fuerte pero duele verlo tan feliz mientras yo aún lo amo.

 

La llamada se cortó por qué parecía que voces al fondo llamaban el nombre de Jun. YongGuk se quitó la bata de la barbería para caminar hacia su chamarra, escuchar a Jun en ese tono  le provocó una furia impredecible, en ese momento si tuviera al tal KiBum de frente lo golpearon hasta dejarlo inconsciente. Ese bastardo sin sentimientos pagaría muy caro cada una de las lágrimas derramadas por su sunshine.  

 

Notas finales:

MUCHAS GRACIAS POR SUS REVIEWS!! en verdad leo cada uno de ellos, una disculpa por no contestar, en verdad lo siento mucho solo que la página estaba baneada den mi trabajo y cuando llego a casa estoy cansada, pero los leo cada uno de ellos cuando llegan a mi correo, MUCHAS GRACIAS, MUCHAS GRACIAS, las invito a seguir en facebook, ahi pueden preguntarme lo que deseen sobre el fic, cuidense y gracias 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).