Dichas estas últimas palabras, no pudimos hacer nada al respecto. El cuerpo de Narita explotó en milésimas de segundos llenando toda la habitación de sangre, tripas y trozos de piel. Todos estábamos manchados de sangre y nos quedamos perplejos ante tal escena. Nadie podía creerlo aún. ¿Por qué estaba pasando esto? ¿Qué hemos hecho para merecerlo?
"—Sabéis, quiero jugar a un juego. —Su voz me sonaba, pero al estar distorsionada me era difícil reconocer de qué.— Shouyou, juguemos."
[…]
Capítulo 2: Adiós.
~~POV Kageyama~~
Ahora lo recuerdo. Recuerdo perfectamente lo que sucedió antes de terminar en esta habitación. Fue aquel mensaje que recibí; el responsable de todo es aquella persona. Supongo que fue mi culpa al no haberle hecho caso.
"—Te lo advertí." Esa voz se me hacía tan familiar... Pero nada, la situación en la que estábamos me impedía rememorar más cosas. Todavía nadie decía nada. Aún no podíamos asimilar lo que le había sucedido a Narita hasta que la primera en reaccionar gritando fue Yachi.
—Hitoka-chan, por favor, cálmate. —Pidió Shimizu mientras acogía en sus brazos a la joven rubia que no dejaba de temblar y gritar. Sus ojos denotaban miedo y angustia.
—Esto es una pesadilla. Sí, seguro que es una pesadilla. —Comentaba Yamaguchi mientras se pellizcaba el brazo una y otra vez.
—Es peor que una pesadilla. —Seguía Nishinoya.
—Os lo dije, ¡yo os lo dije! —Exclamó Asahi desesperado.
—Si ya estamos condenados, preferiría que me matasen ahora mismo. —Incluía Tsukishima en tono burlesco y con una sonrisa.
—Kazuhito está muerto... —Susurraba Ennoshita.— Está muerto, está muerto... —No dejaba de repetir agachando la cabeza y tratando de abrazarse a sí mismo.
—Chicos, tenemos que tranquilizarnos. —Dijo Sawamura tratando de apaciguar la tensión que había.
—¡¿Cómo quieres que nos tranquilicemos si acaban de matar a uno de nuestros amigos?! —Replicó Tanaka con ira.
—¡Lo peor que podemos hacer ahora es perder la cordura! —Introdujo Sugawara levantándose y gritando. Su voz resonó por toda la sala y todos se quedaron en silencio.
"—Aún no he terminado de pasar lista. —Intervino aquel hombre al que podíamos ver por la pantalla.— Yamaguchi y Tsukishima."
—Sí, desgraciado de mierda. —Aplicó Tsukishima dirigiendo su mirada, llena de odio, hacia la del causante de todo.
"—Tus comentarios me ofenden. Creo que te reservaré para el final."
Yamaguchi se limitó a decir un "Sí" en voz baja. Todos se veían diferentes, mejor dicho, traumatizados. Los únicos que parecían intentar controlarse era Sugawara, Shimizu y Sawamura.
Yo estaba igual de mal. Saber que todo esto se podía haber evitado si hubiese obedecido a aquel hombre. Saber que podíamos haber seguido libres si no nos hubiéramos alejado.
Si hubiese sabido que esta sería la última vez que jugaría al volei con mis compañeros y junto a la persona que amo...
Creo que hubiese aceptado alejarme de él.
~~POV Hinata~~
"—Ennoshita, Shimizu, Yachi."
—Sí. —Respondieron al unísono.
"—Bueno, y por último... Kageyama y Shouyou."
—Sí. —Escuché decir a Kageyama.
Tardé en responder. Lo que estaba pasando tenía que tener un motivo.
—¿Por qué soy el único al que llamas por su nombre de pila? —Pregunté en vez de obedecer y decir "Sí" como niño bueno.
"—Porque eres el único que me importa."
¿Era en serio? ¿Esto es en serio? Que yo sepa si alguien te importa no lo secuestras junto a sus amigos y matas a uno de ellos para traumatizar al resto.
—¿Estás jugando conmigo? —Repliqué indignado.
"—Eso es lo que voy a hacer ahora."
~~POV Narradora ~~
Las luces se apagaron y todo se volvió negro, a lo que Kiyoko reaccionó rápidamente y logró susurrarle unas palabras a sus compañeros de 3ro. Algunos empezaron a gritar; Shimizu se apegó más a Yachi y en un último abrazo le dijo que todo iría bien. Un gas empezó a salir por un conducto y los miembros del Karasuno cayeron inconscientes al suelo.
[…]
—¿Dónde estoy...? —Susurró Ennoshita para sí mismo mientras observaba la habitación en la que se hallaba.
Pudo ver una sala de paredes blancas y suelo grisáceo. Al frente habían dos puertas abiertas y una ventana cerrada a la derecha. Al mirar detrás suyo se dio cuenta de que no estaba solo; Asahi, Yachi y Kinoshita se encontraban aún inconscientes.
—¿Chicos? ¡Despertad! ¡Por favor! —Exclamó el joven de 2do.
Asahi fue el primero en abrir los ojos, seguido por Hisashi y por último Hitoka. Los cuatro se miraron y estuvieron unos segundos en silencio. Después recordaron todo lo que había sucedido y empezaron las preguntas.
—¿Por qué estamos en una sala diferente? —Dijo Kinoshita algo desesperado.
—¿Dónde están los demás? —Aplicó Asahi.
—¿V~Vamos a morir? —Interrogó la pequeña rubia con voz temblorosa y lágrimas en sus ojos.
Los tres chicos se miraron y se pusieron de acuerdo en algo; No iban a dejar que le pasara nada a Yachi.
"—¿Se me oye bien? —Escucharon una voz que provenía de un micro que se encontraba en la parte trasera de la sala. —Antes de todo, quiero que permanezcáis donde estáis y que no os mováis."
No tenían más opción que obedecer. Después de haber visto lo que le ocurría a Narita porque sí, quién les aseguraba que no les podía pasar exactamente lo mismo en cualquier momento.
—¿Qué quieres de nosotros? —Preguntó Chikara intentando ocultar el miedo que lo carcomía por dentro.
"—Realmente nada. En realidad no es vuestra culpa. —Respondía de la manera más tranquila posible. Como si secuestrar y matar fuera de lo más normal."
—¿Entonces por qué haces esto? —Añadió Azumane.
"—¿No lo dije ya? Porque Shouyou me importa mucho. —Repitió con un tono de voz más grave.— Ahora, dejando las preguntas a un lado, quiero que metáis la mano en cualquiera de vuestros bolsillos y que saquéis el papel que hallaréis dentro."
Y así hicieron. Abrieron el pequeño papel y cada uno leyó el mensaje que había dentro.
"Yachi: N 1, vas a morir."
"Azumane: N 2, tienes que matar al N 1."
"Ennoshita: N 3, tienes que abrir aquella ventana y tirarte.
-PD: Estamos en un décimo piso."
"Kinoshita: N 4, tienes que matar al N 2."
Los rostros de cada uno se tornaron de terror y tristeza. Se miraron sabiendo que de esto no iba a salir nada bueno.
"—¿A qué vienen esas caras largas? Vamos, que de aquí puede salir algo emocionante; solo uno de vosotros vivirá." —Aquel hombre parecía disfrutarlo.
—Por favor, no digáis vuestros números. —Comentó Asahi en voz baja, escondiendo su rostro y guardando aquel trozo de papel.
—Lo siento, pero... Ya no puedo soportarlo más. —Chikara se dirigió hacia la ventana, la abrió, se giró unos segundos para ver por última vez a sus amigos y sonrió con tristeza.— Adiós.
—Ennoshita, ¿qué estás hac...? —Asahi fue incapaz de terminar la frase; Chikara se tiró por la ventana.
Mientras caía, su cuerpo se sentía ligero. Era como si el tiempo avanzase lentamente hasta que sintió un profundo dolor durante un segundo y todo terminó.
Ennoshita cayó sobre un cúmulo de metales oxidados y puntiagudos que atravesándole el cuerpo, destrozaron sus órganos y perforaron su cabeza pasando por el cerebro hasta salir por su frente. Sus ojos seguían abiertos y miraban hacia arriba como si aún estuviera observando todo.
"—¿Quién es el siguiente?"