CAPÍTULO VI
- ¡Tsk!, ¿Qué es ese ruido? dejen dormir- gritó Deidara, quien estaba acostado en una cama.
- ¡¡Oye, ten más cuidado, imbécil!! Me pegaste en la cara- dijo Sasuke quejándose por el impertinente movimiento de Deidara.
- ¿Sasuke? ¿Qué haces aquí?...- preguntó Deidara.
- ¿Cómo voy a saberlo, ¡¡Idiota!!? Espera, ¿qué no estaba muerto ¿qué hago aquí?– dijo Sasuke.
- Tienes razón... Yo debería estar muerto y tú también. ¿Qué hacemos aquí? – dijo Deidara mientras observaba la habitación donde se encontraban.
- ¡¡Por fin utilizas tu cerebro!! Empezaba a creer que estabas algo idiota- contestó Sasuke.
- ¿Quieres morir de verdad? Porque si es así puedo cumplir tu deseo- respondió Deidara.
- Solo inténtalo, señor sin cerebro- dijo Sasuke.
- Ahora si te ganaste el boleto al infierno...- Deidara fue interrumpido por Itachi.
- Al parecer ya despertaron se ve que se llevan de maravilla, ¿cómo se encuentran? lo digo por Sasuke- preguntó Itachi.
-Yo me encuentro bien, pero... ¿qué haces aquí? ¿Dónde está el estúpido de Akemi?–Preguntó Sasuke.
-¡¡Ohh!! No te preocupes por eso. Me encargué de él en cuanto cayeron los dos al suelo (por idiotas)- dijo Itachi entre dientes.
-¿Entonces murió? o le diste una advertencia- Preguntó Sasuke.
-Pues… no lo violé ni tampoco le di una advertencia así que… sí, creo que lo maté -Respondió Itachi.
-¿Violarlo?... de todos modos pude haberlo matado, si no hubiese sido por un idiota llamado “Deidara” con cola de caballo- dijo Sasuke.
Deidara no respondió sólo se limitó a ver el suelo lo cual extrañó a los azabaches.
-Deidara, ¿qué te pasa?- preguntó Sasuke.
-No pasa nada, no hay de qué preocuparse- contestó Deidara.
-No, sí te pasa algo, tú nunca eres serio. Vamos, dime, ¿qué pasa?- volvió a preguntar Sasuke preocupado.
- ¡¡Claro que puedo ser serio!!... Solo me ofendí porque no me consideraste Itachi…. sigo aquí sabes y me encuentro bien, ¡GRACIAS! por preocuparte tanto- dijo Deidara.
- Es que…. la verdad no me interesa si estás bien o no, pero cumpliré tu petición…
¿Deidara, mi niño, se encuentra bien? ¿No se lastimó mi nene?- dijo Itachi en tono de burla.
- Pfff... Jajaja, Itachi no seas así con el niño de la coleta- dijo Sasuke
- Tsk, déjalo así mejor me voy; incluso Akemi se preocupaba por mí… -Mencionó Deidara.
- No te vayas Deidara. Era una broma, no te enojes; además te necesito para algo importante- dijo Itachi.
- ¿Algo importante? -Preguntó Deidara con un rayo de esperanza.
- Es que si te soy sincero… no me conviene que te vayas- dijo Itachi
- ¡¡Ahh!! ya veo, que emoción -Exclamó Deidara sarcásticamente.
- Cambiando de tema ¿Naruto regresó al bosque? Es tan dobe que se puede perder en el camino- preguntó Sasuke.
- La verdad no, pero le dejé una nota antes de irme de ese asqueroso lugar con ustedes- dijo Itachi.
- ¿Y qué decía la nota?- preguntó Sasuke
- Sabía que ibas a preguntar eso, por eso hice una copia - dijo Itachi dándole la nota
- Mmm, aquí dice: “Día uno: hay un chico que me gusta…” -Sasuke fue interrumpido por Itachi.
- ¡¡Espera!! ¡Esa no es la nota! Me equivoqué, es ésta… - dijo Itachi quitándole la nota a Sasuke.
- Okay… Bien, la nota dice:
“Naruto, recuerda que eres el Hokage y que toda la aldea debe estar esperándote, regresa a ella lo más rápido posible. Ahora, necesito que me hagas 3 favores: 1. No menciones nada de lo que paso a nadie. 2. Tampoco digas que estamos vivos Deidara y yo. 3. Y por favor, pídele una disculpa a la familia de Sasuke por lo sucedido y por no entregar el cuerpo.
Atte.: Itachi Uchiha.”
- Que bien Itachi, ahora mi Naruto cree estoy muerto. Y ahora… ¿por qué carajos me mataste en esta nota?- dijo Sasuke.
- Porque… Deidara y yo aún tenemos un historial, y si alguna aldea o un enemigo se llega a enterar de nosotros, corremos gran riesgo, así que en pocas palabras te necesitamos - contestó Itachi.
- Mmm, vale, ya se me grabó lo que dijiste; así que si te arrepientes leeré tu nota anterior y lo haré enfrente del chico de la coleta de caballo –le dijo Sasuke.
- ¡¡No lo hagas!! te juro que no me arrepentiré – suplicó Itachi
- Yo me estoy aburriendo… por cierto, Itachi ¿en dónde estamos?- preguntó Deidara, quien se estaba acabando de soltar el cabello para peinarse.
Itachi no pudo responder. Deidara no tenía mucho de haberse levantado por lo que sus mejillas estaban de un color rojizo ligero, lo que le daba un porte tierno.
Cuando al fin pudo deshacer su coleta, sus hermosos cabellos dorados cayeron sobre su espalda y su pecho. Deidara era toda una belleza, parecía una princesa de un cuento de hadas, tierno, inocente y sobre todo sexy. Itachi quedó cautivado por Deidara.
- Mmmm… *Deidara llamando a Itachi* - dijo Deidara ya con la coleta hecha-
- ¡¡¿Qué?!! Ah, sí ¿qué paso? -reaccionó Itachi
- ¿Qué te pasa? te he estado hablando desde hace un rato -Contestó el rubio.
- Jajaja, no me pasa nada… ¿qué me decías? -dijo Itachi
- Que en donde nos encontramos… -Preguntó Deidara.
- ¡¡Oh!! Sí, sobre eso...estamos en hotel de la aldea de la arena -contestó Itachi sin ninguna preocupación.
- ¡¡¿QUÉ?!! –Gritaron al unísono Sasuke y Deidara.
- ¡¡¿¿ACASO ESTÁS LOCO??!! Me matarán cuando sepan que estoy aquí -dijo Deidara.
- Sí, Itachi. Lo matarán cuando sepan que está aquí… aunque no es mala idea ¡¡ehh!!- dijo Sasuke e_e
- Oye, ¿de qué lado estás?- dijo Deidara frunciendo el ceño. >:(
- Pues es obvio, ¿o acaso esperabas a que te dieran un ramo de flores por robar una técnica prohibida? -respondió Sasuke.
- Bueno se vale soñar…. pero tampoco es lindo que me lo recuerdes, BA-KA -contestó Deidara enojado.
- Mmm… tengo una buena idea -dijo Itachi mientras enseñaba un objeto a los dos chicos con cara de pervertido y una sonrisa pícara 7u7
- (Esto no me está gustando para nada)- pensó Deidara.
- Mi querido hermanito del alma, tú sabes lo que quiero decir ¿verdad? -Dijo Itachi.
- Claro que sí -Respondió Sasuke mientras sonreía de lado. eue
- Pues entonces, ¿me ayudarías? –Le dijo Itachi
- Con mucho gusto –Respondió Sasuke mirando a Deidara.
- Bueno Deidara, ¿quieres esto por las buenas o por las malas?- preguntó Itachi
- ¡Vomitarán sangre antes de que yo me ponga eso imbéciles! -Gritó Deidara
- Bueno, tú lo quisiste por las malas… Hermanito, ¡¡sujeta a Deidara!! Antes de que se vaya –Le dijo Itachi a Sasuke, y éste sin pensarlo dos veces se aventó sobre Deidara.
- ¡¡Les juro que si me hacen algo no sobrevivirán!! tú también, Sasuke, iré tras de ti hasta fin de los días –Gritó Deidara al ver el kimono que traía Itachi.
- Ya cállate, pareces la de el exorcista, la verdad por ahora no me importa que me mates; si tengo algo para reírme en el infierno, significa que todo esto valió la pena –Respondió Sasuke, quien empezaba a quitarle la pijama a Deidara. 7u7
- ¡¡¡Nooo!!!- fue lo último que se escuchó antes de que Itachi le tapara la boca para que no llamaran la atención.
Después de terminar con la tortura de Deidara y recibir fuertes golpes por parte de él sin antes aprovechar para tomar fotos, decidieron que era mejor calmar a Deidara con comida, pero tuvieron que arrastrarlo hasta el restaurante ya que él no quería salir.
- Bien, solo falta usted señorita ¿qué desea ordenar? –Preguntó la mesera.
- So… solo traiga agua, por favor –contestó Deidara aguantando las ganas de golpear a todo el mundo.
- Jajaja las chicas y sus dietas... mejor tráigale un plato de Bakudan, por favor –dijo Itachi.
- Bien –contestó la mesera, guiñándole un ojo a Sasuke.
- Tú, ¿lo recuerdas? – Murmuró Deidara con una sonrisa en su rostro; iba vestido con un kimono blanco, adornado con sakuras.
- ¿Acaso dijiste algo? –Le preguntó Itachi sin voltearlo a ver.
- No, no dije nada. Te lo imaginaste… (por lo menos mírame) –Pensaba Deidara.
- Bueno, ¿y ahora qué harán? ¿Serán prófugos de por vida? –Preguntó Sasuke.
- Obvio que no, ayudaremos a Deidara a dejar de ser un ninja renegado y después iré a Konoha a hablar con Naruto sobre mi expediente –Explicó Itachi.
- Jajaja, ¿tú ayudarme a mí? Qué chiste tan malo... –Dijo Deidara, algo molesto.
- No es un chiste. De verdad lo haré, solo confía en mí –Dijo Itachi
La sangre de Deidara se calentó, sus mejillas se pusieron rojas y se puso a pensar el por qué odiaba tanto a el Uchiha… pero estaba confundido no sabía el por qué odiaba tanto a Itachi, pero de algo estaba seguro: una parte de su odio era por cómo influía en su mente y sentimientos, y en eso recordó algo muy importante.
~ Recuerdos de Deidara ~
- ¿Y si no podrás ir tú conmigo a la misión, quién lo hará? –Preguntó el rubio.
- ¡Ahh! Ya te lo dije: necesito a Kisame para lo que Pain me encargó; así que el único que está disponible es Itachi, por eso debes ir con él –contestó Sasori.
- ¿Me dejarás con ese bastardo? –refunfuñó Deidara.
- Deidara, a veces siento que te gusta Itachi o algo así, pareces esa típica chica que se enamora del idiota –le contestó Sasori- Mira, ya vienen. Deidara, por favor no hagas algún escándalo –Le pidió Sasori.
- No lo haré. Bueno, pensándolo mejor... –Deidara fue interrumpido por Kisame.
- Hey, Sasori y Deidara ¿qué tal? –saludó Kisame.
- Hola, cara pescado –Respondió Deidara.
- Sasori, ¿no que ya lo tenías controlado? –dijo Kisame algo molesto por el insulto.
- Pues amm… más o menos, pero hoy es diferente porque la señorita está enojada. Ya lo sabes, porque se quedará con su amado Itachi, solo no lo molestes –Comentó Sasori mientras hacía caras de chica enamorada mientras tanto Kisame moría de risa.
- ¡¡Yamete Kudasai, Sasori!! No es gracioso –Gritó Deidara molesto.
- Itachi, cuida bien de tu enamorada, no la pierdas de vista –Dijo Sasori.
- ¿Enamorada? Como digas… -Respondió Itachi.
Luego de un rato Sasori y Kisame decidieron marcharse.
Itachi y Deidara se fueron, pero no por mucho. La misión que se llevó a cabo fue demasiado fácil y rápida o más bien eso fue lo que pensó Deidara.
- Bueno, como ya acabamos, terminó la misión, ya nos podemos separar –Dijo Deidara dispuesto a irse, pero lo detuvo Itachi tomando su muñeca.
- Deidara no nos podemos separar, así que quédate a mi lado, solo será por esta noche –Le pidió Itachi en tono serio
- ¿Por qué me tratas de esa manera?; primero eres indiferente y después ¡pum! Muy educado el muchachito –Exclamó Deidara en voz baja.
- ¿Indiferente? ¿educado…? ¿A qué te refieres? –Preguntó Itachi extrañado.
- ¡¡Ahh, nada!! Solo déjalo así, yo me voy –Expresó Deidara retomando su camino.
- No te vayas… yo te seguiré a donde quiera que vayas, si es posible… hasta el fin –Le dijo Itachi persiguiendo a Deidara :3
- ¿Hasta el fin? –Preguntó Deidara, por el tono tan romántico de esa frase. *-*
- Hasta el final del camino, porque después terminarás haciendo puros desastres –Contestó Itachi e_e
- Ja, vaya idiota (¿por qué me ilusionó lo que dijo este idiota) –Pensaba Deidara. -_-
- ¿Qué te parece si mejor vamos a comer? porque seguirte hasta el final del camino me cansará y mucho –Dijo Itachi.
- Mmmm... Solo si yo elijo la comida –Le dijo Deidara :D
- Está bien, entonces, ¿qué quieres comer? –Preguntó Itachi.
- ¡¡Bakudan!! Es mi comida favorita, para que lo sepas –Exclamó el rubio con un poco de emoción, provocando una sonrisa a Itachi, de lo cual tristemente no se percató Deidara.
- Oye Deidara –Dijo Itachi.
- Sí, dime –Contestó Deidara.
- ¿Odias estar a mi lado? Preguntó Itachi.
- ¿Mm? yo no. Es que eres desesperante y… ¡¡agh!! ¿¡pero qué te pasa!? Es como si hoy no fueras tú –Dijo Deidara algo nervioso.
- Sólo trato de mantener tranquilo al niño a quien me dejaron a cargo –Dijo Itachi.
- ¡Agh! Retiro lo dicho, te odio y no te soporto –Expresó Deidara, caminando más rápido para llegar al restaurante.
- Y a mí me gustas mucho –Susurró Itachi.
(Pero, ¿qué demonios fue eso? Deidara…. ¿me gusta?...) –Pensó Itachi.
“Me gustas y mucho… pero me cuesta admitirlo… mi orgullo no me lo permite”
Al día siguiente.
Deidara se encontraba sentado en una roca, mientras su compañero Sasori dormía.
Había estado con Itachi todo el día anterior y extrañamente eso le causaba un poco de felicidad. Deidara creía que se estaba volviendo loco por sentir cosas raras y estúpidas, pero no podía evitarlo, “¿odias estar a mi lado?” esas palabras resonaban en la mente de Deidara, pero rápidamente se deshizo de ese pensamiento.
- ¡¡¿Por qué no dejo de pensar en ese idiota?!! ¿Qué me está pasando?
Solo debí decirle la verdad a Itachi: “No, no odio que estés a mi lado, Itachi, solo... que cuando te veo, siento una sensación extraña que me vuelve loco”. No, no y no, ¿qué carajos piensas Deidara? solo estas muy cansado por las misiones, sí, es solo eso…
“¿Porque sigues mintiéndote? Conoces la respuesta y las palabras exactas para expresarlas, pero sigues teniendo miedo… miedo al rechazo”
~Fin de los recuerdos~
- ¿Deidara? ¡¡Deidaraaaa!! ¿sigues aquí? –Preguntó Sasuke.
- ¡¡¿Eh?!! Sí, sí, jajaja –Contestó Deidara.
- ¿Seguro? Incluso llegó la comida –Dijo Sasuke.
- Sí, sí, solo estaba recordando algo –Respondió Deidara.
- Mmm, ya veo… Bueno, dejando eso de lado, ¿cuál es tu plan, Itachi? –Pregunto Sasuke.
- ¿Plan? ¿Qué plan? Ahhh, hablas del plan… bueno, mi idea es ésta –Dijo Itachi.
Itachi les empezó a explicar lo que tenía planeado, incluyendo frases y comentarios que dirían para convencer al viejo Tsuchikage al día siguiente y cómo lograrían entrar burlando la seguridad. Todo estaba planeado a la perfección, aunque era peligroso, pero deseaban ayudar a Deidara porque en el fondo le habían tomado cariño aunque les costaba admitirlo y entre más tiempo pasaban con él, más cariño le tomaban.
Pero había algo que tenían presente y los preocupaba demasiado. De los cuatro que eran, uno estaba enfrentando todo por sí sólo, creyendo que su amado Sasuke había fallecido.
Mientras tanto en Konoha.
- ¡¿Naruto?! ¡¡¿Eres tú?!! –Gritó desde lo lejos Tsunade-sama, corriendo a abrazarlo cuando lo vio.
- Baa-chan…. No puedo respirar –Pudo apenas decir Naruto quien apenas podía respirar ante las dos virtudes de Tsunade-sama.
- ¿Qué dices? no entiendo –preguntó Tsunade.
- Emm... lo está ahogando o matando, Hokage-sama –Le dijo Shikamaru.
- ¡¡Ohh!! Jajajaja…. Perdón, no me di cuenta jajaja –Dijo Tsunade riendo.
- Cof, cof, ¿qué es lo que tiene ahí? Parecen piedras –Exclamó Naruto.
- Mira mi lindo Narutito, vas a hacer que te mate de verdad –Le advirtió Tsunade con una mueca.
- ¡¡Naruto-kun!! Eres tú –Expresó Hinata mientras iba corriendo a los brazos de su dulce esposo.
- ¡¡¡Papá, regresaste!!! –Gritaron sus dos hijos al abrazarlo, después de que se enteraron por sus propias mañas a la misión tan peligrosa a la que había ido su padre.
- Ehh, Naru, al fin llegaste –Le recibió Sakura abrazándolo.
- Esto es demasiado amor, pero, Sakura, a Sasuke… -Dijo Naruto tomando de los hombros a Sakura.
- Naruto ya lo sabemos, pero hablaremos de ellos más tarde, ¿está bien? Ahora debes venir con nosotros, porque te tenemos una sorpresa –Le dijo Tsunade.
¿Cuál será la sorpresa para Naruto?
¿Cuáles serán los planes de Itachi?