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THE REASON IS YOU por Susan Hyotei RikkaiDai

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Notas del capitulo:

Espero les guste el capítulo 

Capítulo 5: Disputa

Hyotei había pasado la primera ronda de los nacionales y la segunda ronda se daría en pocos días, jugarían contra la escuela Shishigaku donde Taki como Hiyoshi jugarían en dobles 2 según la formación del entrenador Sakaki, por ese lado el castaño estaba feliz pues jugaría en las nacionales, por otro lado el ver a Atobe con su rayito de sol era incómodo pues el dormilón se la pasaba colgándose cuando no estaba Sakaki, por desgracia el verlos besarse era inevitable pero tenía que mantener la mente ocupada, además Keigo ya había notado que actuaba extraño, era cierto que tenían que llevarlo a cierto límite para que dijera lo que pasaba pero ese día en la mansión casi se sale de control, el hecho de tener a su capitán únicamente en bóxer y abajo suyo lo hacía perderse, literalmente podía sentir toda su anatomía y el hecho que lo tomará de la cintura empeoraba las cosas, de no ser por el poco auto control que le quedaba no hubiera dudado en hacer fricción contra él para sentirlo más cerca y aprisionar sus labios ante el primer gemido que escapara de su boca ¡Rayos! Tenía que quitarse esas ideas de la cabeza.

El castaño no puede evitar despeinarse y rodar por su cama, tanta era su frustración que no noto la presencia de su hermana mayor, esta lo veía curiosa mientras se recargaba en la puerta, una vez que él nota su presencia sólo frunce el ceño.

-¡Hey! cambia de cara toque antes de entrar-se defiende
-Lo siento, no te escuche.
-me doy cuenta-lo analiza con la mirada, últimamente lo había notado distante y eso la preocupaba.-tu habitación es un desastre.
-deberías ver mi vida –susurra con monotonía a lo que su hermana se ríe
-¿qué ocurre? No soy adivina pero sé que no tiene que ver con las nacionales- se mira las uñas y dice con simpleza- Shishigaku no es competencia alguna para Hyotei.

Taki sonríe ante el comentario de su hermana, ahora entendía de donde había sacado lo antipático, su hermana se limita a sonreír con una arrogancia digna de una graduada de Hyotei, sin más le comenta que Keigo tiene pareja, digo no era de los que expresaban sus cosas pero Risa era su hermana, además que pronto regresaría a la universidad y no la vería.

-Te ha gustado desde siempre ¿Por qué te cuesta admitirlo?
-lo admita o no, no cambiará el resultado ¿o sí?
-quien sabe.
-ama al quejica.
-¿prefieres ser un espectador?
-lo eh sido por años ¿qué más da ahora?
-si no haces algo lo perderás.
-Pase varios años sólo mirándolo, volver a esa rutina no será difícil
-cuando se amasa alguien lo sientes y lo sabes pero por miedo no lo escoges.

El castaño la mira con curiosidad, en cierta forma entendía las palabras de Risa, a decir verdad él siempre quiso a  Keigo pero miedo a aceptarlo evadía el sentimiento después de todo eran grandes amigos, se negaba aceptar que sentía más que amistad por él, prefería repetirse que sólo era atracción física o exagerando un amor platónico, pero por más que salía con otras personas en su mente siempre estaba Keigo, en verdad lo quería de ahí el odio a los salientes del peligris, aunque estos no duraban más de tres meses por eso no se preocupaba verdaderamente pues Keigo no estaba enamorado. Aún recordaba como estallo en ira cuando Tezuka de Seigaku hizo evidente su interés en Keigo, si bien nunca se había preocupado antes, esta vez sí lo hizo pues conocía la obsesión que su capitán tenía por aquel simple y aburrido tipo, esperaba que no trascendiera del tenis pues nunca vio a Keigo perseguir tanto a alguien, más su verdadera preocupación estaba en Hyotei y siempre lo subestimo a decir verdad, digo como pensar que Atobe Keigo se enamoraría de Akutagawa, definitivamente no lo vio venir, conocía los sentimientos de Jirou pero era tan idiota que no se daba cuenta en que forma quería a su capitán, era tan inocente e infantil, por estas características nunca pensó que Keigo se enamorará de él pero paso.

El aristócrata le confeso un día que se había enamorado de Jirou, le gustaba su inocencia, sus sonrisas y esa actitud de no reprimirse, se enamoró de la esencia de Akutagawa Jirou, si bien el peligris tenía cierto estándar de salientes, el rayito de sol era lo opuesto a ellos, era bajito, menudito, inocente y quejica pero su ternura había logrado cautivar al peligris. Al principio fingió felicidad, por fin Atobe Keigo se había enamorado de alguien, incluso quería tener una relación oficial, algo que nunca consideró con alguien, en esos momentos sentía como algo se quebraba dentro de él pero decidió ignorarlo después de todo sólo era atracción lo que sentía por Keigo, él sabía perfectamente que era más que eso pero a veces el engañarse a sí mismo es la única salida, ya no tenía nada que hacer, la situación era clara Keigo quería a Jirou y este le correspondía, sólo era cuestión de tiempo, así que mientras tanto guardaría silencio, no admitiría sus sentimientos, seguiría negándolos, fingiría que sólo era atracción, se mentiría a si mismo hasta creerlo.

-El silencio es el engaño más violento hermanito
-….
-Por una vez permítete aceptarlo- se marcha para dejarlo pensar
-…Keigo-se hecha a mirar el techo.

Días después

Era la segunda ronda de los nacionales, la escuela Shishigaku había perdido contra Hyotei 6-0, no habían podido pasar de individuales tres, ahora sólo faltaban los cuarto de final. Luego de ganar algunos de los titulares se disponen a irse, otros como Jirou se encontraban conversando con escuelas conocidas, para ser exactos este hablaba con Marui Bunta, al parecer el Rikkaidai también había tenido un juego ese día y en cuanto el odiado rival del diablito vio al tensai no dudo en ir corriendo a saludarlo, dejando a un muy fastidiado Atobe con los titulares que quedaban.

-maldito ropón- dice entre dientes
-Akaya te dará algo-bromea Niou
-¿no se supone que tiene novio? ¡¿Por qué persigue a Bunta?! Tsk- patea el suelo.
-pues no eres el único fastidiado- señala con la cabeza al rey de Hyotei

Con Hyotei

El frio estaba aumentando, al parecer el clima ya estaba cambiando, adiós a los días de calor infernal y hola frio invierno, por desgracia no todos habían venido preparados para él pues en una esquina el aristócrata había olvidado su costosa bufanda importada en su mansión por lo cual Taki decide darle su bufanda a Atobe, era una azul con gris, quizás no era del mismo material y costo que la del aristócrata pero era de un material muy fino y cálido.

-ten-se la extiende y mira hacia otro lado-No tengo frio. -Atobe agradece el gesto y toma la bufanda hasta ponérselo, en verdad era abrigadora, más el castaño no puede evitar verlo con el ceño fruncido. -póntela bien Kei- le ajusta la bufanda- te enfermas de la garganta con facilidad.
-¿preocupado?-se burla
-Baka- dice sonrojado mientras se aparta y mira hacia otro lado-Esto debería hacerlo tu rayito de sol ¿por cierto dónde está?
-tsk - Atobe pone una cara de fastidio
-Ya veo –arquea una ceja viéndolo conversar con el hipo glucémico.

Atobe veía como Jirou hablaba amenamente con Marui, hasta ahí podía soportarlo, bueno casi, el hecho que el castaño aun grite ¡Marui-kun Marui-kun! Lo enfermaba, aquel hipo glucémico emocionaba demasiado para su gusto a Jirou.

Por otro lado Jirou le comentaba a Bunta sobre su relación con Atobe, al parecer llevaban pocas semanas.

-Ya veo…son pareja- dice sin emoción
-¡sí!
-¿estás feliz?
-¡Mucho!- esta respuesta incomodo un poco a Bunta.
-qué bueno…-infla su chicle con monotonía
-¿ocurre algo Marui-kun?-dice preocupado
-No. Sólo pensaba-lo mira fijamente- ¿y dime besa mejor que yo?
-¡Marui-kun! – se sonroja
-Broma- lo despeina- eres lindo sonrojado-pone una mano en su mejilla y comienza acariciarlo con cariño.

Atobe vía la escena con enojo, si bien era conocido por no dejarse llevar por sus impulsos pero sus celos comenzaron a actuar cuando vio al hipo glucémico tocando el rostro de Jirou, acercándose demasiado para su gusto.

-respira Kei
-te veo luego Taki-  se marcha malhumorado

El aristócrata se dirige hacia ambos chicos, al llegar toma de la mano a Jirou dispuesto a irse.

-Tsk nos vamos- se lo lleva jalándolo hacia la limosina mientras mata con la mirada al autonombrado genio.
-¡Kei-chan!

Marui ve la escena con sorpresa, si las miradas mataran el estaría más de 20 metros bajo tierra, en ese momento una presencia llama su atención, alguien caminaba hacia  él, se trataba de Taki Haginosuke que lo miraba con altanería.

-¿y soy yo el que no debía intervenir? –Lo mira con seriedad
-tú…
-tengo nombre.-cruza sus brazos
-No es lo que piensas
-No me importa realmente- suspira
-¿tuviste algo que ver?-dice serio
-eso deberías decírtelo a ti.- lo mira- Yo no soy él que le causo un problema a Akutagawa.

Marui medito las palabras, era cierto Jirou estaba feliz y ahora tendría seguramente un problema con su novio y capitán por no haberse podido contener, para emporar Haginosuke tenía razón en lo que decía, si bien no confiaba en el castaño por lo ocurrido con Tezuka no podía simplemente culparlo por todo lo que pasaba.

-La verdad duele ¿no? “Tensai”-se burla  y se dispone a marcharse pero es obstaculizado por Marui que intenta tomarlo por la muñeca pero recibe un manotazo.-¡No vuelvas a tocarme maniático de los dulces! el único que ha intervenido eres tú “tensai”-Marui trata de detenerlo pero alguien lo sostiene fuertemente girando su muñeca neutralizándolo por completo.-Hiyoshi –dice sorprendido.

El Kohai se encontraba haciendo presión en el brazo de Bunta de manera que no pueda moverlo sin terminar en una lesión. Él tensai lo veía con dolor, en verdad que  tenía un buen agarre.

-¿ocurre algo Taki senpai? - miraba amenazante a Marui
-No.-cierra sus ojos
-suel…tame.
-Ya no eres tan valiente ¿no Tensai?- se mofa el chico de segundo año.
-Hiyoshi- el menor gira su vista a su senpai que hace una seña para que lo suelte, ante esto lo libera del agarre haciéndolo caer al suelo, después de todo su senpai no dijo que lo haga con delicadeza.
-No tenemos más que hablar Rikkai Marui- dice frio-andando Hiyoshi.
-si
-esto no ha terminado- dice el tensai cogiendo con dolor el brazo
-Yo creo que sí- se marcha

Hiyoshi sólo mira al tensai con una seria expresión, en un rápido movimiento lo toma fuertemente de la muñeca girándola de nuevo, no sabía lo que ocurría realmente pero le dejaría algo claro al Tensai.

-No te vuelvas a acercarte a Taki senpai ¿te quedo claro?- hace más presión hasta que Marui lanza un gemido de dolor-lo tomaré como un si.- lo libera y se marcha para seguir a su compañero de dobles.  A lo lejos se escucha una voz.

-¡Bunta!
-Akaya- susurra adolorido, su brazo y muñeca estaban sumamente rojos.
-¿qué te paso?- lo ayuda aponerse de pie
-Nada…-dice fastidiado, lo último que haría era reconocer que un chico de segundo lo había reducido.

En otro lugar el castaño se encontraba recargado en un muro esperando a su compañero de dobles y Kohai, juraría que lo estaba siguiendo pero al girar ya no estaba.

-¿qué te detuvo?-pregunta Taki
-Nada-lo adelanta
-¡Hey! Hiyoshi- el castaño voltea a verlo- gracias.

El Kohai sólo asiente y continua el paso seguido por su senpai, en verdad Hiyoshi era un chico serio, literalmente no hacía preguntas, era discreto y eso le agradaba, con razón se entendían bien al jugar.

 

Una vez que su senpai se hubo marchado, no puede evitar meditar lo sucedido al regresar a casa, él había visto a lo lejos como su Taki senpai hablaba con Marui-san, por la expresión de su senpai era claro que discutían y esto lo pudo comprobar al ver la reacción del castaño cuando el tensai lo quiso tocar ¿qué rayos sucedía? Cuando vio que el tensai pretendía tocarlo no pudo evitar sentir coraje y acercarse, casi lesionando al tensai en el proceso.

En otra parte de la ciudad

Atobe y Jirou se encontraban discutiendo en la limosina, por suerte Atobe había subido la ventana para que su charla fuera privada y el chofer no escuchará.

-¡Kei-chan! ¿Por qué me trajiste así? Estaba hablando con Marui-kun- frunce el ceño
-No te acerques al hipo glucémico-ordena seriamente
-No lo haré Marui-kun- hace puchero- ¡no puedes prohibirme ver a Marui-kun! Él…
-Te dije que no- Lo besa de forma demandante quitándole toda fuerza a Jirou para protestar. Atobe se había percatado de la mirada del tensai al tocar al castaño ¡Nada escapaba de su visión! Podía notar la expresión en su mirada, lo miraba de la misma forma en la que él veía a Jirou.-¿quedo claro?
-¡Dame una razón!

Atobe suspira con fastidio ¿darle una razón? ¡Era obvia la razón! El tensai no lo veía como amigo y eso le daba celos pero no lo admitiría, su orgullo no se lo permitía, así que desvía el tema.

-No me gusta que me ignores cada que aparece Marui, Ore-sama tiene deberes que cumplir pero no te ignora por otras personas ¿o sí? ah.

Este comentario hizo sentir mal al castaño, pues Keigo tenía razón jamás lo ignoraba por otras personas, incluso aunque le molestaba que le preste atención a Taki aduciendo que actuaba extraño pero con todo y eso siempre tenía tiempo para él.

-lo siento…estaré más tiempo contigo Kei-chan-lo abraza-pero no dejaré de hablar con Marui-kun.-Atobe arquea una ceja -trataré de controlarme, de ese modo no habrá problema ¿no?- antes que pudiera decir algo Jirou lo besa.

En el transcurso hasta la casa del castaño, Atobe finge estar de acuerdo con lo dicho por el menor, en verdad Jirou podía ser buen negociante pues entre besos y caricias se le hacía difícil negarle algo ¡niñato lujurioso!  ya encontraría la manera de quitarse al hipo glucémico de encima, en eso el dormilón nota las iniciales T.H en la bufanda de su novio.

-¿T.H?-procesa
-es de Ta...
-¡por favor dime que las iniciales son de Team Howagrs! Y que los  colores son porque tu casa es Raven Claw!
-¿qué?-dice con un tic en el ojo
-¡Kei-chan!
- eres tan quejoso Jirou- se burla.

A la mañana siguiente en Hyotei

Taki notaba que Hiyoshi no había dejado de mirarlo mientras calentaban en el pasto.

-¿ocurre algo Hiyoshi?
-No. Sólo quería hablar con usted
-dime

El castaño no podía evitar ponerse en guardia, no era común que Hiyoshi quisiera tener una “charla”, quizás quería saber sobre lo ocurrido ayer, cuando se disponía a decirle que “no era asunto suyo”  es detenido.

-si Marui-san lo molesta puede decirlo, me ocuparé de él.- dice con seriedad. -…si me lo permite claro.-mira hacia otro lado avergonzado.
-Gracias…-trata de reponerse de la impresión.- No hace falta.
-Ya veo-suspira- Es una lástima-se dispone a marcharse pero es detenido
-¿Por qué lo haces Hiyoshi?
-Por nada en particular, usted es mi pareja de dobles.
-Ya veo

El castaño cruza sus piernas mientras mira fijamente a su Kohai, Sakaki lo había emparejado con alguien tan callado como interesante, en ese momento Atobe se acerca sacándolo de sus pensamientos, al parecer quería decirles que Sakaki dará las formaciones para los cuartos de final por lo que debían reunirse en las canchas, sin embargo Taki sólo se limita a decir que primero comenzará por su rayito de sol que dormía sobre las gradas.

-Tsk despertaré a Jirou, ustedes vayan con Sakaki- camina hacia el dormilón

Mientras caminaban a las canchas Taki veía cómo Atobe intentaba despertar a Jirou, muy a diferencia de Kabaji, él lo despertaba con suavidad, se podía ver la ternura en su mirada. Una vez que el bello durmiente despertó lo primero que hizo fue colgarse del cuello de su novio y darle pequeños besos mientras se acurrucaba en su pecho para seguir durmiendo ¡qué descaro estamos en una escuela maldición! Pero obvio que tratándose de su holgazán poco le importaba a Atobe pero si se tratara de Oshitari y Gakuto seguro diría “¡compórtense a la altura de Hyotei!” aunque bueno de estos lo entendía Oshitari era capaz de violarse  a Gakuto en pleno campo, al menos Shishido y Otori tenían más pudor, sin más observa como Atobe lleva cargado a Jirou como si de un pequeño Koala se tratará, este se colgaba de su cuello, aferrando sus piernas en las caderas del peligris mientras este lo sostenía apoyándolo en su pecho para que no se caiga.

- Jirou más te vale bajar cuando lleguemos.
- Yes my lord-le da un pequeño beso en los labios, al parecer ya se había despertado sólo tenía pereza de bajar.


-Niñato caprichoso- sonríe de lado

 

“Cuando te besan me irrito, me lleno de rabia al saber que no tengo esperanza…todo esto me mata.”


Taki se limita a seguir su camino quiera o no tenía que acostumbrarse a aquellas escenas, lo único que repetía mentalmente era “No dejes que te afecte, no permitas que te duela.”

Ese día Sakaki había anunciado las nuevas formaciones, al parecer en esta Hiyoshi jugaría con Gakuto, junto a la silver pair y en individuales jugarían Oshitari, Kabaji y Atobe, sin duda era una formación nada predecible para el equipo pero por lo dicho por Sakaki, Jirou sería suplente en individuales mientras que él lo sería en dobles por si alguna eventualidad ocurría por lo que debían entrenar arduamente y estar preparados, ahora sólo quedaba cobrársela mañana a Seigaku en los cuartos de Final.  

POV Taki

El día del juego contra Seigaku había llegado, nunca pensé que tras ese día todo cambiaría. Siempre eh amado a Keigo y el peso de nuestra amistad de años me impidió confesar mis sentimientos pero ahora era demasiado tarde para hacerlo, ya estaba con alguien más y era feliz o eso dejaba ver, así que decidí callar y seguir siendo un espectador pero…nunca consideré algo importante “el peso del silencio” quién dijo que el silencio es el engaño más violento, no mentía pues ¿Cuánto tiempo puedes engañarte a ti mismo sin que la verdad explote en tu cara?.

 

“Por una vez permítete aceptarlo”
“Por una vez permítete aceptar tus sentimientos”
“Por una vez permítete aceptar que amas a Atobe Keigo”


Lo hice. Yo Taki Haginosuke por primera vez me permití aceptar mis sentimientos pero…no todo salió como esperaba.

Bueno aquí los hechos…

********Día de las nacionales*****************

Kei jugaba contra el enano de Seigaku, el juego sumamente reñido, era increíble, nunca había visto a Kei jugar así, siempre había elegido alargar el partido apropósito para agotar a su contrincante como si fuese un juego, pero hoy era distinto, había cambiado a uno ultra agresivo, ese era su verdadero estilo de tenis, esa era la verdadera fuerza del hombre que lidera a los 200 tenistas de Hyotei, pero cuando los reflectores cayeron ese enano pudo regresar el golpe quedando 6-6 y entrando al tiebreak

El juego estuvo reñido hasta el atardecer, cada uno jugaba a tope para darle la victoria  su equipo, iban 117-117. Cuando ambos yacían en el suelo no pude evitar preocuparme, estaba preocupado por Kei más que de la victoria, Shishido le gritaba para que se levantará, tantos eran los gritos de ambos equipo, en un momento de sorpresa Kei se levantó diciendo que el vencedor será Hyotei, a los pocos segundos el niñato arrogante se pone de pie haciendo un saque con efecto que sorpresivamente para todos Kei no devuelve dejando el marcador 118-117, grande fue mi sorpresa cuando vi que Kei quedo inconsciente y lo único que lo mantenía en pie era su fuerza de voluntad…él era increíble.

Al culminar el partido noto como el enano de Seigaku se acerca a Kei con una rasuradora, es ahí cuando recuerdo su dichosa apuesta, sé que eres alguien de palabra, pero también sé cuánto amas tu cabellera, siempre fuiste más vanidoso que yo, en un impulso no pude evitar ponerme frente a tí obstaculizando al chico de Seigaku, puede que hayas perdido el juego pero no permitiría que te hiciera eso estando inconsciente.

-No puedes hacer eso, una promesa es una promesa
-si tienes que hacerlo…entonces corta mi pelo

Es cierto “Una promesa, es una promesa”  por lo cual ante la sorpresa de todos, tome tú lugar Kei, yo el orgulloso y arrogante Taki Haginosuke tuve que arrodillarme, de hecho era humillante y aunque me doliera en mi ego que alguien de Seigaku me haga eso por ti lo aceptaba, entre tantas miradas podía notar el peso de la de tu novio, Akutagawa me miraba con suma sorpresa pero no se separó de tu lado ni un momento.

-uhmm si insistes tanto- acerca la máquina al centro de mi cabellera mientras yo tiemblo por dentro, puedo escuchar la voz de Oshitari y Shishido diciéndole que era un demonio. Cuando siento que está a centímetros de mí, no puedo evitar apretar los puños y cerrar los ojos, había olvidado por completo mi vanidad pero…antes que el enano pudiera hacer algo tú despertaste y lo frenaste quitándole aquella cosa y rapándote, alegando que nada podría echar por tierra tu belleza ¡siempre tan ególatra Kei!  Nunca perdiste aquella sonrisa autosuficiente que tanto te caracteriza.

-mantente en la cima Echizen. Después de todo has derrotado a Atobe Keigo.

Veo como le lanzas aquella máquina para pasar a retirarte con elegancia, sólo tú podías hacer una salida así, no pude evitar sonreír de lado. Cuando nos disponíamos a retirarnos me dices que hablaremos en privado, tu expresión era sumamente sería, el resto del equipo se limitó a dejarnos sólos, suponían sobre que querías hablar conmigo, el único que dudaba en irse era Akutagawa, al mirarlo tu expresión cambio ligeramente pues aquella frialdad en la mirada desaparecía para sonreírle lo mejor posible y decirle que te espere en la limosina, este no objeta y se marcha. Una vez que te aseguras que estamos sólos liberas tu enojo, no puedo evitar temblar, son escasas las veces que te enojas conmigo, más esta vez puede que tengas razón pues no pude evitar interponerme, debí suponer que para ti sería humillante que otra persona tomará tú lugar, sólo puedo permanecer en silencio mientras terminas tu descargo, durante todo ese rato nunca deje de mirar el suelo.

-No vuelvas a hacer algo así ¿quedo claro?-arquea una ceja a lo que sólo me limito a asentir.
-….lo siento.- Noto como tus facciones se relajan ante mis disculpas.
-Tsk no me lo hubiera perdonado-susurras dispuesto a irte pero en el camino noto como te detienes y me tocas el cabello, para mi sorpresa me estabas acariciando-…gracias.- me brindas una cálida sonrisa, yo sólo te miraba confundido, al parecer notas mi desconcierto-…por siempre estar ahí- dices antes de marcharte fue ahí que lo entendí, lo que te molestaba no era la humillación, era el hecho que alguien cargue con tus acciones, el que te preocupaba era yo…no pude evitar sentirme feliz de que te preocuparás por mí, aunque sé que hubieras hecho lo mismo por cualquiera del equipo, pero que haya sido por mí me hacía feliz.

“Prefiero estar así cerca de ti,
Ser tu cómplice, tu amigo, siempre fiel, siempre contigo
aunque no seas para mí.”

A lo lejos puedo ver como llegas con Jirou, supongo que debo dejar de ser un espectador, sin más retiré a las máquinas expendedoras, necesitaba tomar algo. Al llegar me quede mirando la expendedora por varios minutos, no es que no supiera que pedir pero debía ponerle un fin a la situación, debía dejar de ser un espectador y dejar irte Keigo, me conformaría con saber que le importaba, que te preocupabas por mí, con eso sería suficiente, ya no desearía más.

“El silencio es el engaño más violento”

Se terminaría pero antes de olvidar mis sentimientos.

“Por una vez permítete aceptarlo”
“Por una vez permítete aceptar tus sentimientos”
“Por una vez permítete aceptar que amas a Atobe Keigo”

Sí. Sólo una vez, por una sola vez me permitiré aceptarlo.

- Yo amo a Keigo…¡amo a Atobe Keigo!- digo decidido
-¿de verdad?

Una conocida voz me hace voltear, al hacerlo me topo con una de las personas que no deseaba tener que ver y menos hacerle frente, no dejaba de mirarme, al parecer había decidido comprar en la expendedora antes de marcharse en la limosina pues noto como  se le cae una moneda de las manos, su sorpresa era enorme, quizás más que la mía al verlo, estaba de más decir que me había escuchado, no puedo evitar que un temblor recorra mi cuerpo, la persona ante mí era.

-Jirou
-¡te escuche! por eso tomaste su lugar ¿verdad?-reprocha- ¡Niégalo!
-Yo…-Sinceramente no sabía que hacer o decir, por más que escuchaba sus reproches las palabras no salían de mi boca, tanta era la frustración que sentía que termine explotando.
-¡Taki!
-¡Sí!- le grito- ¿Eso querías escuchar Akutagawa?-me mira pasmado-lo amo…lo hago desde antes que tú.- noto tú mirada llena de celos y de rencor ¿cómo culparte?, en tu lugar no dudaría en intimidar a la otra persona, siempre fui muy territorial pero tú sólo te limitaste a hablarme con una frialdad única diciéndome que no me quieres cerca de Keigo.

-conserva tu distancia-te marchas.

Una vez que me quede completamente sólo no pude evitar pensar en lo que vendría después Akutagawa seguramente se lo diría a Kei.

Fin del POV

En Hyotei

Dos semanas después

Atobe no podía dejar de observar a Taki, desde las nacionales actuaba extraño hasta podría decir que lo estaba evitando pues cada que quería hablar con él siempre tenía algo que hacer.

-¡Kei-chan! ¿Me estás escuchando? –hace puchero
-si Jirou- dice con monotonía

Estaba cansado que Jirou se pusiera a hablar de una manera “tan” animada del hipo glucémico, llevaba todo el almuerzo hablando de lo mismo. 

-Entonces Marui-kun…-decía antes de ser interrumpido
-Jirou a Ore-sama no le interesa escuchar sobre el hipo glucémico-dice serio
-Es  mi amigo
-Te eh dicho que me molesta que pases tanto tiempo con él pero lo haces y además sólo hablas de él.
-Por lo menos él si es un amigo confiable
-¿a qué viene eso?-dice confundido
-¡Odio que no te des cuenta!-se levanta de su asiento y se marcha dejando a Atobe con la palabra en la boca. 

En la biblioteca

Taki se encontraba concentrado haciendo su tarea, trataba de evitar a Jirou, en esa semana había tenido uno que otro enfrentamiento con el quejica, que al parecer había decidido no decirle nada a Keigo para “no facilitarle las cosas”. Al parecer tenía el concepto que quería intervenir y que la escena de los casilleros, la tienda y el darle su bufanda fue planeado por eso tras decirle “Sabía que no eras de confiar” se marcha.

-idiota- dice fastidiado

En un salón

Gakuto se encontraba hablando con Jirou sobre el nuevo videojuego que le había sacado a Yuushi pero el dormilón se encontraba con la mente en otra parte.

*************Flash Back***************

Días atrás Jirou se encontraba hablando con Marui en un parque, le había contado todo lo ocurrido con Taki en los cuartos de final. Él castaño lucia decaído por lo cual Marui le compra unos pastelillos para animarlo.

-¿debo decírselo a Kei-chan?
-No le facilites las cosas Jirou

El castaño lo mira confundido, ante eso Bunta suspira y le cuenta sobre el mensaje que Haginosuke le mando a Fuji el día que él y Atobe los vieron discutir.

-Te dije que no confiaras en tu compañero
-entonces la escena de la tienda…
-quizás era planeado -finaliza

“No confíes en tu compañero” ahora entendía a qué se refería Marui-kun, después de todo no se había equivocado Taki sí sentía algo por Atobe.

*************Fin del flash Back***************

-“sabía que no era de confiar”- aprieta sus manitas
-¿Jirou me estás escuchando?-arquea una ceja
-…..
-¡JIROU!
-AHHHHHHHHHHHHHHH- grita asustado- ¿qué pasa?
-¡idiota! Me estás ignorando – lo fulmina con la mirada
-lo…lo siento Mukahi- dice apenado
-bah ¿qué te preocupa?- arquea una ceja- eres más de los que se pierden en una dulcería que en sus pensamientos.
-¡Oye!- hace puchero.

En la biblioteca

Taki estaba en un pasillo vació, necesitaba algo que leer para mantener la mente ocupada y Hiyoshi le había recomendado uno que otro libro de la biblioteca. Una vez que encuentra el libro no puede sacarlo de la repisa pues su tamaño no le favorecía, mientras trata de alcanzarlo, alguien se posiciona atrás de él y toma el libro. Cuando el castaño voltea se topa con la penetrante mirada de Atobe Keigo que se encontraba muy cerca de él.

-Kei…-susurra
-ten-le extiende el libro
-Gracias- abraza el libro.-yo…

Taki trata de romper el contacto pero es detenido por la voz de Atobe que lo mira con una seria expresión mientras cruza los brazos.

-¿hoy también me evitarás?
-No te evito-mira hacia otro lado -…sólo tengo prisa.

Atobe no puede evitar arquear la ceja, no entendía lo que pasaba, no sólo lo evitaba en clase o en los entrenamientos, ahora ni siquiera lo miraba por eso en un rápido movimiento lo acorrala con su cuerpo contra la repisa de libros, terminaría con eso de una buena vez.

-¿qué me ocultas?
- no tienes que acorralarme
-me evitas, quiero saber por qué
-Kei….- el rubor en sus mejillas era grande, no le hacía bien tenerlo tan cerca

“Quisiera confesarte la verdad…me muero por besarte pero tú no tienes ojos para amarme….”

-dímelo Taki –lo toma del mentón y lo obliga a verlo a los ojos.
-…yo.

Una potente voz interrumpe a ambos chicos, por el tono de la voz del joven se podía notar que no estaba contento, pues sus irradiaban enojo ante aquella escena donde  ambos chicos estaban demasiado cerca para su gusto y no en la mejor posición.

-Jirou- susurra el peligris
-¿interrumpo?-arques una ceja
-No.

El aristócrata regresa a su postura habitual, ya podía ver venir los berrinches de Jirou. Taki al sentirse incómodo entre ambos chicos decide irse.

-Los dejo.
-Si mejor - lo fulmina con la mirada

Una vez que la pareja se quedó sola comienza su 3era guerra mundial.

En las canchas de Hyotei

Todos se encontraban preparándose para hacer calentamiento, Atobe no andaba de muy buen humor tras su segunda pelea con Jirou, Gakuto temblaba de miedo pues suponía cuanto lo haría correr, jugaría que el muy maldito gozaba con su sufrimiento y ¡Yuushi que no hacía nada! El resto de los jugadores sólo rezaba para que nos los hiciera correr como la última vez que se enojó ¡fue una masacre! Gakuto parecía un tatoo en el suelo, Shishido no sentía sus piernas, Otori no recuperaba el aliento Yuushi y  Hiyoshi no sabían cómo despegar a Gakuto del suelo, ambos parecían uno sólo.

En los vestuarios

Taki termina de cambiarse pero cuando se dispone a ir al entrenamiento se topa con Jirou que lo fulminaba con la mirada, quería irse del vestuario, lo último que quería era otro enfrentamiento con él, pues lo había estado provocando toda la semana con uno que otro comentario como “aprende a sentarte con Judas sin que te quite la tranquilidad” o “no todos son de confiar Kei-chan”, si bien no era del tipo que se quedaba callado pero había decidido evitar confrontación por Keigo ya que se conocía y sabía lo hiriente que podía ser, por ello trataba de evitar al castaño pero estaba llegando a su límite con las provocaciones, sin más se limita pasarle de largo.

-Aléjate de Kei-chan
-¿disculpa?-se detiene
-Lo que oíste- se gira  verlo pues hasta el momento ambos se daban la espalda- o ¿dirás que te caíste en la biblioteca?

Taki  no pude evitar girarse para hacerle frente, estaba hartándose de aquellos encuentros.

-No. De hecho hoy no fue un accidente
-¡sabía que no eras de confiar!- Jirou lo fulmina con la mirada
-¿Por qué no me dejas en paz de una vez?- lo mira fijamente- te lo advierto, no quieres conocerme enojado.
-¡No te burles de mí!,-Aléjate de Kei-chan
-¿tan inseguro estás Akutagawa?-arquea una ceja- ¿no me digas que tengo oportunidad?-se ríe
-Porque no persigues a Sakaki en lograr de Kei-chan así tal vez logres ser titular

Uh golpe bajo

Esa había sido la gota que derramo el vaso, nadie sabía cuánto le había dolido ser expulsado de los titulares, cuánto le había afectado, cuánto había sollozado en aquellos vestuarios, de aquella promesa que se hizo a sí mismo de mejorar. Lo que dijo le dolió

Jirou por primera vez sintió miedo cuando Taki se le puso al frente mirándolo con un profundo rencor, pensó que lo golpearía este sólo ponía una sonrisa que le provoco escalofríos.

-te tragarás tus palabras quejica
-¿qué?
-Velo tú mismo- dice sínico
-¡espera! Te prohíbo que te acerques a Kei-chan-se apresura a decir
- No debiste decir eso- se marcha

Prohibirle algo a Taki Hanigosuke era despertar el deseo de hacerlo, pues quien conocía al castaño sabía que pelear con él era tener problemas seguros, él podía ser muy rencoroso e hiriente cuando se le provocaba y definitivamente esta no sería la excepción, se la cobraría caro al quejica y no físicamente hablando por lo que al salir de los vestuarios se dirige directamente a Keigo que se encontraba “motivando” a Gakuto para que corra.

-¡Mueve Mukahi o te aumentaré 15 vueltas!
-Keigo- Atobe voltea a ver a Taki

 

Ahora sabrá quién es Taki Haginosuke


Taki caminaba con pasos decididos y una sería expresión hacia él, grande fue la sorpresa del aristócrata cuando este lo toma del rostro y lo besa fieramente causando una gran sorpresa en este y los presentes. A Atobe le costó reaccionar, el hecho que se lanzará a besarlo en medio de las canchas lo descolado por completo, cuando menos lo esperaba el castaño había logrado profundizar aquel beso.

¡BAMM!

Jirou azota la puerta de los vestuarios. Taki sabía dónde clavar la daga, aquel sonido hizo reaccionar al heredero que se separa sutilmente del castaño, aquella escena le dolió pero lo que más le dolía era que Keigo demorará en reaccionar o no ¿acaso no quería reaccionar? Sólo se limita a marcharse con sumo enfado del lugar.


-…no estuvo mal- se toca los labios con un leve rubor.

Atobe lo toma de la muñeca y se lo lleva de las canchas ante la vista perpleja de todos los titulares.

-¿Atobe y Taki?.-procesaba Oshitari
-Me muero…-balbucea Gakuto
-¿no que estaba con Jirou?-Dice Otori
-Tsk- sisea Hiyoshi
-Atobe es un…
-¡Shishido-san!-lo calla

En los vestuarios Atobe cierra la puerta  por dentro, quería una explicación de lo que ocurría.

-¿qué fue eso?- dice con seriedad
-¡pregúntale a tu quejica!- explota
- quiero una explicación ¡ahora!-ordena ocasionando que el castaño tiemble levemente

El castaño le cuenta lo sucedido, ante esto Atobe no puede evitar tocarse la cien como si tuviera jaqueca, conocía a su amigo y lo rencoroso e impulsivo que podía llegar a ser cuando se le provocaba, por otra parte también conocía a Jirou y lo dramático y caprichoso que podía ser, el tener a ambos discutiendo era pésima combinación, pero por ahora se limitaría a reprender al que tenía más cerca.

-no tendría que aprender a manejar mi ira, si tú rayito de sol aprendiera a manejar su estupidez
-No tenías que llegar tan lejos
-No me arrepiento de nada- se cruza de brazos
-Aún no me das el  origen de la disputa

El castaño sólo mira hacia otro lado, esto no pasó desapercibido para el heredero que  en ese momento recordó las palabras de Jirou.

*********Flash back************

Horas antes en el comedor

-Por lo menos Marui-kun si es un amigo confiable
-¿a qué viene eso?-dice confundido
-¡Odio que no te des cuenta!-se levanta de su asiento y se marcha dejando a Atobe con la palabra en la boca. 

*********Fin del flash back*******

Atobe llego a una conclusión, las indirectas de Jirou, el que Taki actuará extraño pero no, no podía ser lo que pensaba, debía tratarse de un error, sin embargo sólo había una persona que lo se podía confirmar.

-Taki…
-¿si?
-¿yo te gusto?

El castaño se congela, Atobe se encontraba frente a él mirándolo directamente.

-………..
-Taki…-se le acerca
-…yo- mira hacia otro lado

“Si pudiera regresar el tiempo, esta vez no escondería lo que siento”


-¡responde!- estaba enloqueciendo
-¡si!-grita

“Hay cosas en la vida que no regresan jamás: el tiempo y las oportunidades.”
 

-Te quiero Kei.

Lo toma su rostro en sus manos y lo besa estampándolo con los casilleros, a lo que Atobe responde  tomándolo delicadamente de las muñecas para separarlo con suavidad.

-Taki- lo mira fijamente.

“Al final del día el corazón explota sin querer.”

-Lo siento, no puedo corresponderte… estoy con Jirou.

Nunca algo  le habían dolido tanto pero no podía esperar algo más, sabía la respuesta, siempre la supo y aun así decidió dejar de vivir en el silencio.

-losé…perdón- El castaño se va corriendo tratando de contener sus lágrimas.

Al verlo marchar Atobe no puede evitar recostarse en los casilleros tapándose el rostro con una de sus manos, conocía perfectamente a Taki, sabía que no era demostrativo, que no decía sus sentimientos porque él hacerlo era entregar un arma y ponerse un letrero de “dispárame” pero lo había hecho con él y lo había herido.

-perdóname tú…

Continuará….

Notas finales:

Espero les haya gustado el capítulo :)


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