Seung Hyun estaba completamente seguro de aquella voz que había escuchado, aun con el celular firme sigue escuchando esas voces masculinas.
- Así que conoces a este lindo jovencito?, Quien lo diría, no te preocupes él está en buenas manos.
Choi hundido en rabia, apretando fuertemente su mandíbula y entre dientes dice:
-No te atrevas a tocarlo maldito hijo de puta porque si no yo mismo me encargare de arrancarte la maldita cabeza.
-HAHAHAHA! Nos divertiremos con él a nuestro antojo- Dice Yang mientras se acerca lentamente al menor sujetando su mentón sin delicadeza, provocándole al pelirosa que gruñera siendo audible para los oídos de Choi.
“Nos divertiremos? No está solo, hay más de uno, carajo Ji Yong”
-No quieres decirle algo muñeco?- Pregunta Yang retirándose el celular de su oído, acercándoselo a pocos centímetros a Ji Yong, quien lo mira lascivamente.
-MALDITO ASQUEROSO, QUE QUIERES DE MI??- Cuestiona horrorizado el pelirrosa.
-Tu cuerpo- Dice sin rodeos, comenzando a deslizar una de sus manos por una de las piernas del menor.
Choi deja de recargarse en su moto para dirigirse a una pared comenzando a golpearla fuertemente con su puño, sintiendo su sangre arder por todo su cuerpo junto con la impotencia de no estar ahí y romperle toda la madre a todos esos gilipollas quien se atrevieran a tocar un solo mechón de cabello de Ji.
El menor trataba de forcejear ante el tacto de Jang, quien intentaba de bajar su pantalón junto con su ropa interior, provocándole en el menor un miedo inmune, quien comenzaba a dar gritos de auxilio.
-NO! NO PORFAVOR...NO ME TOQUES, NOOO!!-
-SIGUE GRITANDO LINDURA, NADIE PODRA ESCUCHARTE, NI MUCHO MENOS PODRAN AYUDARTE- Rie el mayor al sujetar es muslo de Ji Yong, provocando que el pelirosa gruñera.
Seung ahora con la llamada en altavoz escucho con claridad todo lo que ese cerdo asqueroso le decía a Ji Yong.
-Seung hyun ayu…-
Sin más la llamada finaliza.
-MALDIITO HIJO DE PERRA-
Termina diciendo el pelinegro apretando su celular entre su mano mirando fijamente un punto fijo en la pared mientras que en su mejilla se deslizaba una pequeña lagrima traicionera.
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Ya que la llamada dio por terminado, Yang voltea con Ji Yong, mientras que sus ojos recorre todo el cuerpo del pequeño de abajo hacia arriba lamiendo su labio inferior, importándole poco la expresión de miedo que tenía el chico.
-Jae Sang trae la cinta gris.
El mencionado solo asintió con la cabeza en busca de esa cinta, una vez que fue por ella, regreso a su lugar de origen entregándole el objeto a Yang.
Junto ambas manos del pelirosa para inmovilizarlo con la cinta, haciendo el mismo procedimiento con los tobillos, posteriormente levanto a Ji del suelo poniéndolo de pie, con la ayuda de unas cadenas que estaba cercas de con ellos, las tomo para enredarlas en las muñecas del joven ya atadas con la cinta y con un candado sellar la atadura.
Elevo las manos del pelirrosa en el aire para colgarlas en un pequeño perchero que se encontraba en un tubo grueso resistente y sus tobillos en la parte base de está dejándolo así inmóvil.
-Ahora si no podrás moverte para nada muñeco- Dice con voz seductora Yang mientras tomaba su mentón con una de sus manos, con la yema de su dedo índice contornando los pequeños labios de Ji. Este intentaba forcejear pero le era imposible
-Ahora sí, que empiece la diversión-El mayor introdujo sus manos por debajo de la playera del chico, tocando cada centímetro de piel, deteniendo sus caricias cerca de los pezones de Ji, quien comenzó a estremecerse.
-Por qué sospecho que eres virgen, eh?- Sus manos suben un poco más hasta llegar finalmente a sus pezones, tomándolos con dos dedos cada uno, estirándolos y presionándolos sin delicadeza.
-Detente, para ya!- Forcejeaba el menor sin contar que comenzaba a lastimarse las muñecas.
El hombre ignoro las suplicas del chico, con fuerza, rasgo la delgada tela arrancándola de una, dejando al descubierto el torso del pequeño, estando así desnudo de cintura para arriba, Ji comenzaba a inquietarse con las intenciones de aquel cerdo.
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Seung sintió su cara humedecerse, con una mano toco su rostro, mirando su mano mojada, ¿acaso estaba llorando?, claro! Es un ser humano, y tiene sentimientos, y le dolía saber que Ji estaba en peligro, su mente hizo un flashback recordando la última conversación con el peligrosa.
[[FLASHBACK]]
“Es que tú no entiendes, fue así que no supe nada de ti hasta después de unos años, fue entonces en mi adolescencia a la edad de 17 años regrese a Corea para entrar a una universidad, y con la esperanza de reencontrarme con ese niño que se había vuelto un adolescente, no sé si llamarlo destino o casualidad pero ambos ingresamos a la misma universidad, donde lo vi por primera vez, un chico alto de cabello negro, delgado, mirada penetrante, guapo, que a simple vista derretía a cualquier chica.
Pero nunca creí que ese niño del que me había enamorado cambiaria demasiado, durante estos dos años de universidad, fui molestado por él, poniéndome apodos como “niño afeminado”, “niñita”, entre otros insultos, también fui burla de sus bromas pesadas, rompiendo así mi corazón en mil pedazos haciendo que mis sentimientos por el se desvanecieran por completo, fui el ojo invisible del como trataba a las chicas, jugando con los sentimientos de cada una de ellas, siendo testigo de cómo las manipulaba a su antojo o las hacia llorar, soporte tanto maltrato por el que llego el día de parar esto.
Choi, tú no tienes sentimientos, creo que jamás te diste cuenta que aquel niño pequeño que te invito a jugar seria este chico que tienes ahorita justo enfrente de ti, a cual lastimaste demasiadas veces, yo…yo realmente te amaba, pero..ya no más, estoy harto de ti.”
[[FIN DEL FLASHBACK]]
El rostro de Ji Yong con lágrimas en su rostro se había grabado en su mente, este dejo caer su cuerpo al suelo cayendo arrodillado, elevando su mirada al cielo, observando como relámpagos se hacían presente en aquel cielo gris oscuro, escuchándose pequeños truenos, amenazando a punto de llover, su móvil comienza a sonar, y sin muchos ánimos este lo saca de su pantalón sin ni siquiera fijarse en la pantalla de quien provenía la llamada.
-Seung Hyun ya sabes algo de Ji?- Se oye la voz preocupante en la otra línea.
-Si, é-el…el fue secuestrado..- Logra decir con un hilillo de voz casi audible.
-Qué?, estas seguro de eso?-
-Acabo de recibir una llamada anónima y pude escuchar con claridad la voz de Ji Yong pidiendo ayuda.
-Oh por dios-
-Seungri y Youngbae siguen en el bar?
-No lo sé, supongo que sí.
-De acuerdo, voy para allá.
-Esper..-
El mayor da por terminada la llamada sin darse cuenta de que dejo a su amigo con la palabra en la boca, guarda el móvil en su chaqueta de cuero negro, sube a su moto, enciende, y la hecha andar, manejando así a una máxima velocidad saltándose semáforos en rojo, su recorrido fue corto llegando en tan solo 10 minutos.
Seung estaciona la moto, bajando de ella, sacándose el casco posicionándolo sobre el manubrio, camino hacia la entrada, adentrándose al lugar, divisando personas en su mayoría a jóvenes danzando en la pista de baile, mientras que las luces de neón bailaban al ritmo de la música, sus ojos estaban adoloridos de haber llorado demasiado y las luces no ayudaban de mucho, es más, le lastimaban la vista, provocándole que por ratos su mirada se tornara borrosa.
Mientras más se adentraba, abriendo paso entre la multitud chocando con la gente, fijo su ojos en una persona, agudizando su mirada, miro que Taeyang estaba bailando alocadamente rodeado de chicas sin camisa, este se sorprendido ya que nunca se había esperado algo así del moreno, ya que siempre se mostraba tímido ante los demás.
Acelero el paso, pero no esperaba la grata sorpresa, ya que fue jalado por unas manos femeninas, girándose se pudo dar cuenta de quien se trataba.
-Nos volvemos a encontrar- Dice con voz dulce pero seductora.
-Park, que haces aquí?- Pregunta el mayor aturdido.
-Viene a divertirme un rato, pero ya que ambos venimos solos que te parece si bailas conmigo si?- Atrae su cuerpo hacia el de Seung.
-Lo siento Park, pero…no es un buen momento.- Hace espacio entre ambos cuerpos.
-Anda, solo un rato si?- Park Posa sus brazos alrededor del cuello del mayor, cortando nuevamente la distancia. Pegando sus atributos en el pecho del pelinegro.
-Bom por favor, no quiero ser malo contigo- Intenta zafarse de su agarre pero es inútil.
-Mmmm… me encanta los hombres malos.- Ronronea cerca del oído de Seung Hyun.
-Bom..- Es callado por la pelirroja.
-Bueno ya que no quieres bailar conmigo, entonces…Bésame!!- Acerca su rostro con el de Seung Hyun, quedando sus labios a escasos centímetros a los de él. La chica estaba pasada de copas, y arrastraba las palabras, sus movimientos eran torpes.
-Bom, suéltame porfavor, necesit..-
No logra terminar la oración ya que los labios de Bom sellaron los del pelinegro dejándolo atónito, la chica ladeo su cabeza intentando profundizar el beso, pero le fue inútil, ya que el mayor deshizo el beso empujándola un poco. Bom sonríe de lado al haber conseguido lo que tanto ansiaba, pero Seung solo la miraba con cara de desagrado.
-Qué diablos te pasa Park?
-Que no puedo besar a mi novio? O acaso se te olvido que lo somos?- Pregunta Bom enojada.
“Mierda! Olvide que estaba saliendo con Bom, y yo mismo se lo negué a Ji Yong cuando él estaba en lo correcto al preguntármelo, soy el peor pedazo de mierda que hay en el mundo”
Se maldijo mentalmente Seung Hyun, pero una voz se hizo presente trayéndolo así a la realidad.
-No vas a responderme, Choi Seung Hyun?- Cuestiona la chica quien se encontraba cruzada de brazos enojada.
-Bom hablamos luego, necesito buscar a alguien-
Sin más se retiró el chico dejando boquiabierta a la peliroja, quien estaba parada sin moverse de su lugar, mirando al chico de como desaparecía su cuerpo entre la multitud. Seung Hyun llego a un circulo de chicas adentrándose en ella, quien pudo apreciar a Bae bailando en medio descontroladamente, el mayor tomo del brazo al chico jalándolo y sacándolo del círculo, sin duda, Bae estaba completamente borracho.
-Hyunnn que ashhes aquí?- Cuestiona el moreno arrastrando las palabras.
-Donde esta Daesung?
-Dae..sung..noo loo..see- Hipeaba entre cada palabra.
En eso Daesung se hace presente interrumpiendo la conversación.
-Seung vayamos a la oficina, ahí no hay tanto ruido- Murmura en el oído del mayor demasiado alto para que le escuche con claridad.
Seung solo asienta dejando solo a Bae.
Ya estando dentro de la oficina, pudieron hablar cómodos.
-Daesung sé que eres bueno en informática, necesito que rastrees la llamada para poder saber de qué lugar provienen.
-De acuerdo solo dame unos segundos, encenderé la computadora portátil-
Mientras que el castaño se encarga en encender su aparato, Seung se apresuró en sacar rápidamente su celular de su chaqueta, buscando entre sus registros de llamadas el número anónimo.
-Ya estás listo?- Pregunta el pelinegro mirándolo ansioso.
-Estoy listo, intenta llamarlo-
-De acuerdo..- Antes de oprimir el número es detenido por la mano de Dae.
-Espera, recuerda que la llamada tiene que durar de 5 a 10 minutos en la línea, para poder rastrear la llamada, intenta guardar la compostura y mantener a la persona en la línea.
-Si..!! Respirando hondo, llego el momento de presionar el dichoso número. Los timbres se hacen escuchar pero después de unos segundos la operadora hace su entrada:
“El número que usted marco no existe”
Seung Hyun llamo varias veces obteniendo la misma respuesta por parte de la operadora.
-El maldito número no existe- Mira a su amigo frustrado.
-Debieron desactivar el número.- Comenta Daesung pensativo.
-Carajo! Ahora que haremos, sin el registro no sabremos donde esta Ji.
-Solo queda esperar si vuelven a llamarte, quizás no con el mismo número, pero en cuanto lo hagan, estaremos preparados.
Seung mira la pantalla de su celular desanimado, entra a sus aplicaciones, revisando su galería de fotos, y deslizando su dedo, se encontró con una foto de Ji Yong, donde vestía con una camisa de mangas largas con franjas horizontales negras, y pantalón negro, donde mostraba un poco sus clavículas bien marcadas, este sonrió nostálgico al recordar ese momento cuando tomo la foto de un Ji distraído.
Inconscientemente coloco la foto como protector de pantalla para verlo todo el tiempo, Daesung se puso de pie y se encamino a su compañero, mirando desde atrás pudo ver a tiempo esa foto antes de que el celular se bloqueara, Seung se dio la vuelta notando que Daesung lo miraba melancólico, este solo sonrió para darle ánimos.
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Pasaron unas horas, Taeyang y Seungri aún seguían en el antro, pero no precisamente en la pista de baile, como ya es costumbre de este par, ya se encontraban dentro del baño, y para que nadie los molestara, colocaron una hoja diciendo “FUERA DE SERVICIO”.
-Siempre mmm.. tan bueno mmm…solecito- Decía entre jadeos un ido peliplateado.
-Eres jodidamente sexy Seungri, me encantas!!- Expresa el moreno mientras abrazaba a Ri de la cintura posesivamente mientras hacía más certeras las penetraciones.
-Ah ahaha..asi mas..mas…!! Se estremecía al punto de que su cuerpo comenzó a sentir espasmos, señalando que estaría a próximo de su orgasmo.
-M-me vengo Bae..-
Sus ojos estaban dilatados y brillosos, Por otro lado, Bae disfrutaba de la hermosa mirada de su amante, tomo el miembro del menor comenzándolo a masturbarlo al mismo ritmo que sus embestidas ayudando asi a que el menor llegara mas rápido a su orgasmo.
Ri no lo resistió mas, viniéndose en la mano de la mano, expulsando su esencia parte de ambos abdómenes, mientras que Bae dio su última embestida profunda, viniéndose así dentro del menor, llenándolo de ese líquido blanquesino.
Ambos con sus respiraciones agitadas, Bae esconde su rostro en el cuello del peliplateado mientras que Ri deja cae su cuerpo lentamente, este posa una de sus manos en su cabeza, acariciando con delicadeza su cabello. Bae se despega un poco del menor para decirle:
-Esta noche te quedaras en mi departamento, descansamos, y al día siguiente desayunamos juntos, que dices?- Lo mira ansioso.
-Es una buena idea pero..y Ji?
-No te preocupes por el, lo que importa es que estemos mas tiempo juntos, pequeño panda.- Acuna su rostro con sus manos mientras acariciaba sus mejillas con sus dedos pulgares.
-De acuerdo.-
Bae sale del menor, provocando que Ri gruñera al sentir la ausencia de vacío, sintiendo como el semen del moreno se le escabullía entre sus piernas, el mayor lo limpio debidamente con papel higiénico y colocándole sus prendas, haciendo lo mismo consigo mismo, una vez cambiados, salieron del lugar.