Todos estaban impacientes por saber algo sobre el estado de su mejor amigo y si iba a mejor pronto.
Youngbae se encontraba un poco retirado de los demás compañeros, con sus codos apoyados entre su regazo, con su rostro apoyada encima, su rostro proyectaba preocupación, angustia, a decir verdad, un remolino de emociones que estaba cargando en ese momento.
Lo único que deseaba era ver al doctor quien estaba a cargo de su mejor amigo y saber de su estado actual, y como que sus plegarias fueran escuchadas, el doctor sale de la sala de la Unidad de Cuidados Intensivos quitándose su cubre bocas, caminando hacia donde estaban ellos.
-Disculpen, ustedes son los amigos del paciente Kwon?- Los mira seriamente.
-Si.. Somos nosotros-
Dijeron los chicos al unísono, levantándose todos de sus asientos mirando con preocupación al doctor por lo que se aproximaba a decir.
-Tiene suerte de tenerlos, casi lo perdemos, le realizamos una transfusión de sangre ya que perdió demasiada y cerramos sus heridas, fueron muy profundas, tienen idea de cómo se las hicieron?-
Los miro a todos esperando de una respuesta válida.
El mayor se acercó a pocos centímetros del doctor- Fue con un látigo de 20 colas, de los que se usan como juegos sexuales, y recibió más de 10 latigazos en todo su cuerpo, es todo lo que pude ver en ese momento.- Termino de explicar bajo la atenta mirada de todos los presentes.
-Ya veo!, Fuiste tú quien lo rescato, cierto?.. Hubieras llegado minutos más tarde, y ese chico hubiera perdido la vida…verán, el chico llego inconsciente, lo dormimos, esta sedado, pero por ahora no puede recibir visitas, necesita reposar lo necesario, le seguiremos realizando más estudios el día de mañana, incluyendo exámenes psicológicos, el diagnostico se lo haremos saber pronto.
-Sus padres están enterados de esta situación? – Cuestiono el médico personal.
Los demás negaron con la cabeza hasta que la voz de Youngbae se hizo escuchar.
-Sus padres fallecieron en un accidente automovilístico cuando tenía solo 6 años de edad, mis padres se hicieron a cargo de él desde entonces.-
El pelinegro elevo su mirada, claramente se podía ver la gran angustia que transmitía; pues el mayor no se había enterado del fallecimiento de los padres de Kwon hasta el día de hoy.
Un rápido flashback se le vino a la mente, aquella noche cuando el menor se quedó por primera vez en su cuarto cuando habían intercambiado de cuerpos, Ji estaba acostado en el suelo abrazándose a sí mismo por la fría noche que había en ese entonces, estaba dormido pero Choi se había percatado de que JI estaba derramando lagrimas sin saber el porqué, tenía esa intriga desde entonces, queriendo averiguar el motivo de su llanto, para ya no tenía duda de nada, pues su problema se había resuelto.
Youngbae se había percatado de que el mayor no lo dejaba de mirar desgarradoramente pero este solo lo ignoro recargándose en la pared volteando a otro lado, el más joven del grupo, Seungri quería acercársele a Seung Hyun, pero el moreno lo detuvo jalándolo hacia su cuerpo, mirándolo con resentimiento.
Lo único que hizo el pequeño fue quedarse en silencio, mirando con aflicción a Choi.
La voz del médico hizo volver en si al pelinegro escuchándolo nuevamente.
-Después de todo lo que ha pasado, es probable que tenga trauma psicológico, necesitamos tratarlo bien, les estaremos informando, me retiro. Con su permiso-
Este se fue alejando desapareciendo de los pasillos, los chicos lo único que hacían eran mirarse entre si. Daesung se acercó al mayor quien estaba paralizado en su sitio, su mirada lucia perdida, con sumo cuidado poso una mano sobre su espalda acariciándola de arriba abajo.
-Seung Hyun, debemos retirarnos y volver luego- Decía con voz serena.
-Jamás me lo podre perdonar- Su cuerpo temblaba.
-Que es lo que dices?, Esto no fue por tu culpa..-
Fue interrumpido por la voz desgarradora del mayor.
-Claro que lo es, si no hubiéramos salido del antro esa noche y comenzado esa estúpida discusión, esto no le hubiera pasado, sin tan solo..- Hizo una pequeña pausa para tomar aire, se llevó una mano a su pecho, justo donde estaba su corazón y estrujando su ropa prosiguió- Sin tan solo yo….yo lo hubiera detenido, antes de que él saliera corriendo…-
Continúo estrujando su ropa con más fuerza y ahogado en llanto, Daesung sentía una enorme opresión en su pecho, pues odiaba ver a su amigo en ese estado, Choi estaba destrozado por completo, este lo rodeo en un abrazo consolándolo, los demás chicos se habían marchado, a excepción de uno, Seungri seguía observando aquella escena, pero no hizo nada al respecto, más que retirarse de ese lugar lentamente.
Después de un buen rato, los chicos se levantaron de sus lugares, saliendo finalmente del hospital, lo que no se esperaban es que Youngbae estaba esperando al mayor en una de las esquinas, puesto que estaba muy poco iluminado, los chicos no pudieron percibirlo, este al verlos salir de aquel edificio, se encamino a ellos, separando a Daesung para así poder golpear al mayor nuevamente, quien cayó al suelo por el impacto.
Antes de que Seung Pudiese levantarse de su lugar, Bae se colocó encima de él, tomándolo del cuello de su camisa, zarandeándolo en más de una ocasión.
-Eres un maldito idiota-
Este elevo su puño dispuesto a darle un puñetazo, y sin remordimiento golpeo al pelinegro en la cara, dejando un leve rasguño es su pómulo derecho y el labio partido de lado izquierdo, Choi se llevó su mano a esa zona sintiendo como un sabor salado se mezclaba con su saliva, una fina línea rojiza se escabullo entre su comisura, escupiendo así sangre de su boca.
Seung Hyun como inercia, y a modo de defenderse, le propino un rodillazo en la zona baja del estómago al moreno, haciéndolo retroceder, y tumbándolo así al suelo.
El mayor se inclinó y arrodillado, se acercó a su oponente, este levanto el puño pero ante de lanzar el golpe, su amigo Daesung lo detuvo, tomándolo por la espalda aplicando todas sus fuerzas para alejarlo del contrario.
Daesung desesperado por tal de que la pelea se detuviese, no le quedo de otra más que ponerse en medio de ambos abriendo sus brazos a los lados y con voz agitada grita:
-Con un demonio, quieren dejar de pelear?.. Estamos fuera del hospital, no nos metan en problemas por sus estupideces- Los miro a ambos con rabia.
-Estupidez?- Pregunta Bae irónico- Estupidez fue lo que le hizo a Ji Yong, por su jodida culpa casi pierdo a mi mejor amigo- Exclamaba alterado mientras empujaba al mayor con fuerza.
-No culpes a Choi del todo.- Dijo Daesung a la defensa.
-Acaso estas defendiéndolo?-
-No estoy defendiendo a ninguno de los dos, pero de algo estoy seguro, Seung Hyun me conto todo antes de que todo esto pasara, si tan solo escucharas a Seung Hyun, comprenderías.-
-Yo no tengo nada que escuchar de esta escoria-
-Eres un maldito hijo de puta, no te atrevas a volver a acercarte a Ji Yong, porque si lo haces, me encargare de matarte yo mismo-
Sentencio Youngbae, le dedico una última mirada con sumo odio retirándose así del lugar, el mayor se sintió mucho peor que cuando llego al hospital, se merecía todos esos insultos que le había gritado el moreno y mucho más, se sentía la gran mierda del mundo.
Daesung lo miro de una forma lastimera que lo único que hizo el mayor fue bajar su mirada y llorar en silencio. Este comenzó a caminar hacia su auto sin despedirse de su amigo, se subió y se echó a andar rumbo a su casa.
Durante la travesía el pelinegro no dejaba de derramar lágrimas de sangre, estaba totalmente destrozado, sollozando en silencio, y a solas con sus pensamientos.
A su mente no dejaba de llegar los recuerdos de todo lo ocurrido con el pequeño, desde que se conocieron de pequeños en el kínder garden por primera vez, cuando Ji fue el primer niño que le hablo ya que todos los demás niños lo excluían por ser un niño gordito, su primer beso, primera foto que se hicieron juntos, y la promesa que le juro que lo amaría para siempre y que le había confesado que él había sido el amor de su vida, cuando le hizo el amor, entregándole lo más valioso, entre otros recuerdos.
Tanto como recuerdos buenos también llegaron los malos que lo torturaban lentamente,, cuando lo vio después de varios años en su universidad, ese joven de cabello color rosa, a quien desde un principio fue su objetivo de diversión, desde su llegada comenzó a insultarlo llamándolo “Niño afeminado “Cara de niña” entre otras irreverencias.
Este era consiente de todo lo malo que le había hecho pasar al pequeño, humillaciones, maltratos, desplantes.
Recuerdos de como despertó dentro del cuerpo del pelirosa y todo lo que tuvieron que hacer juntos para poder regresar a sus respectivos cuerpos, incluyendo dormir juntos en su casa, rapear la historia entre corea del sur y norte, gracias a la ayuda de Kwon Ji Yong, que sin él, hubiera reprobado la asignatura de Historia, Cuando fueron al centro comercial y comieron un helado, y por último, el recuerdo más reciente, cuando lo miro con aquel chico nuevo llamado Alex en el antro, y la discusión que tuvo con Ji, sabiendo por fin la verdad, de que a la persona que molestaba todo el tiempo era esa persona pequeña de la que se había enamorado desde que era un niño.
Sus lágrimas seguían brotando sin cesar al recordar a Ji Yong con su rostro empapado de lágrimas, sin duda, esa imagen se había grabado en su mente a fuego.
Minutos después de haber manejado, por fin llego a su departamento, se adentró y con pasos lentos, y con dificultad logro llegar al sofá, donde tomo asiento, la incertidumbre se apodero del lugar, solo se escuchaban los sollozos de Choi Seung Hyun.
En ese instante, la pantalla del celular del pelinegro se ilumino, con una notificación que decía “5% De Batería”, este cogió su móvil de la mesa de centro, los ojos del mayor se inundaron nuevamente de lágrimas al ver la foto de bloqueo que usaba, pues era una imagen del pelirosa que le había sacado en la universidad, lucía una camisa rosada pastel y pantalón negro con una hermosa sonrisa.
Debido a la impotencia que sentía hacia sí mismo, no pudo evitar comenzar a tirar y golpear todo a su alrededor, tirando su celular al aire, pateando los muebles, rompiendo cosas de cristal, libros, etcétera, gritando con desesperación y dolor el nombre de Ji Yong, un grito desgarrador que hizo eco en aquel lugar, retumbando una y otra vez.
-Perdóname….Ji Yong….Perdóname..-
Murmuro entre lágrimas Choi, cayendo de rodillas en el gran desorden que provoco, llevándose una mano a su zona del corazón presionando con fuerza y la otra a su rostro, limpiando sus lágrimas, pero su esfuerzo fue en vano, ya que el mayor se estaba desboronando en ese lugar, solo, sin nadie a su lado.
-Lo siento, Ji…lo siento-
Añadió con profunda tristeza y voz quebradiza, arqueando su cuerpo hacia adelante, abrazándose a sí mismo, sintiéndose culpable.
Recordar todo eso lo hizo sentir la peor persona de la faz de la tierra, se sentía un verdadero moustro.
“No quiero perderte Ji Yong, no quiero estar solo de nuevo”
Se puso de pie, y se encamino hacia el lavabo, se puso en frente, y con pesadez elevo su mirada para ver su reflejo en el espejo, lucia horrible, sus ojos estaban demasiados hinchados por tanto de haber llorado, rojizos, su rostro empapado en lágrimas, y totalmente demacrado.
Sin duda no se reconocía. Quien era la persona a la que miraba reflejada?.¿Realmente era él?
Lucia patético, al verse reflejado, se miró con detenimiento y con una mueca de disgusto, elevo su puño y lo estrello contra está rompiendo el espejo en miles de pedazos, algunos lograron encajarse en la piel del pelinegro, haciendo brotar la sangre al instante.
Se sentó en el retrete con la taza abajo, con sumo cuidado fue retirando los pequeños vidrios encrucijado en su mano arrojándolos en el bote de basura, posteriormente tomo pedazos de papel higiénico, envolviendo su mano y haciendo presión para que la sangre dejara de brotar.
Un último recuerdo se le vino a la mente; y fue cuando aquella última noche en el antro, antes de la discusión, cuando tuvo un arranque de celos al ver al pequeño pelirosa con su nuevo amigo extranjero, quien lo rodeaba de la cintura, este reaccionando de la peor forma, fue directo hacia el rubio dándole un putazo tirándolo al suelo, para asi llevarse a Ji Yong fuera del lugar donde comenzó a bombardearlo con preguntas acerca de ese chico, el menor al no responder a ninguna de sus preguntas, Choi se encabrono estrellando su puño contra la pared, abriéndose la herida que había hecho Ji Yong cuando en aquel entonces, estaba encerrado en su cuerpo; en el momento que se dio a conocer la infidelidad de la modelo japonesa Mizuhara Kiko.
Una lágrima traicionera hizo su aparición, deslizándose por su mejilla, Seung Hyun embozo una pequeña sonrisa al recordar aquel momento de cuando Ji Yong curo su herida, rompiendo parte de su camiseta para usarlo como vendaje.
“Justo ahora mismo, estarías curándome de nuevo”
No dejaba de mirarse su mano, retiro el papel manchado de sangre y lo sustituyo por gaza, una vez que su herida estaba curada, dejo los vidrios en el suelo, caminando con cuidado para no encajarse uno nuevamente pero ahora en el pie.
Salió del baño y se encamino a su habitación que estaba al lado, entrando en ella, ignoro el ponerse su pijama, acostándose en su cama abrazando una almohada con todas sus fuerzas, como que si su vida dependiese de ello, escondió su rostro en esta y dejando salir un grito desgarrador, gritando el nombre del pelirosa una y otra vez.
Sin poder conciliar el sueño, lo único que podía hacer era mirar solamente la foto de ese chico que llevaba en su móvil, deslizando su dedo índice dibujando el contorno de la mejilla del pelirosa, y hablándole como si de verdad pudiese escucharle.
Hasta que ya no podo derramar más lágrimas, se quedó rendido, cayendo en los brazos de Morfeo, entrando asi en un sueño profundo.