Al día siguiente, Youngbae llevaba despierto desde las 6:00 de la mañana, solo, en la habitación de Ji Yong, pensando solamente en el estado de su mejor amigo.
Acostado en su cama en modo fetal, un bombardeo de recuerdos invadían la mente del moreno sobre todos los momentos vividos con el pelirosa, recuerdos buenos tantos como malos. Este giro su cuerpo, encontrándose con la pequeña mesita de luz, donde se encontraba un portarretrato de dos niños abrazándose y sonriendo alegremente a la cámara. Youngbae elevo un poco su cuerpo y estirando una de sus brazos para alcanzar aquel objeto, la tomo entre sus manos, mirándola con suma melancolía, una pequeña sonrisa se le dibujo en su rostro al recordar ese día, cuando la madre del moreno se la había tomado.
Unas pequeñas lagrimas traicioneras se hicieron presente, este al sentir húmedo su rostro, inmediatamente se las limpio con una de sus manos.
“Debes ser fuerte y recuperarte, el maldito de Choi lo pagara muy caro, lo juro, yo me encargare de que lo haga”
Aseguro sus palabras mientras observaba aquella fotografía, coloco el portarretrato en su sitio, volviendo a acostarse de nuevo en la misma posición de antes.
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Por otro lado, en el hospital donde había sido trasladado el pelirosa, el doctor que estaba a cargo del chico, entro a su habitación checando el suero fisiológico, realizándole una prueba de sangre, y por último y lo más importante, de que sus heridas estén sanando correctamente.
El paciente estaba bajo sedación por lo que no se percataba de quien entraba y quien salía de ese lugar, una vez que todo estaba en orden anotando todo en su tableta, salió de la habitación cerrando la puerta tras de si .
Un agobiado Seung Hyun, abre sus ojos lentamente, viendo borroso a su alrededor, se incorpora en su lugar, frotando sus ojos con una de sus manos, de repente una fuerte punzada se hace presente en sus sienes, provocándole aturdidos, rápidamente poso sus manos a ambos lado de la cabeza dándose masajes de forma circulares.
Una vez que el dolor bajara, tomo su celular donde estaba en su mesita de luz, lo encendió y de una busca entre sus contactos el número de Daesung, marcando así su número. Tras haber sonado tres timbres la llamada entra.-
-Hyung que pasa?- Pregunta su amigo en la otra línea con voz intranquila.
-Necesito ver a Ji Yong, no sé nada desde que ingresó al hospital, salvo lo que nos dijo el doctor, necesito saber cómo sigue, acompáñame a verlo, por favor- Rogaba el mayor desesperado.
Daesung exhalo cansado y con voz agobiada le responde.
-De acuerdo, igual yo deseo verle.
-Muchas gracias Daesung, gracias, gracias, estaré en 20 minutos fuera de tu departamento.-
El mayor finalizo la llamada, se aseo, cambio, peino y tomo sus llaves del auto, para salir corriendo del departamento apresurado, subió a su vehículo y arranco lo más rápido posible, llegando al lugar en menos tiempo de lo que había dicho.
Daesung lo esperaba afuera de su casa, Seung se estaciono frente a él, dándole señal de que se trepara al auto y así, nuevamente arrancar a una alta velocidad.
El pelinegro no sabía de qué lugar sujetarse ya que el mayor iba a vueltas de ruedas, este alterado y a casi a gritos le dice:
-Puedes ir más despacio?, si no te importa quiero llegar completo al hospital y no en pedazos.- Lo miraba aterrado.
-No quiero perder tiempo Daesung- Respondia con su mirada fija al frente del bolante.
-Pues yo no quiero perder mi vida o alguna parte de mi cuerpo- Reprochaba su amigo.
Daesung hizo todo lo posible bajándose todos los ángeles del cielo, rezando por llegar sano y salvo a su destino, pues el mayor se había pasado por alto dos semáforos en rojo para llegar lo antes posible, después de sentirse como en rápido y furioso, el castaño agradecía finalmente por haber llegado, poder bajarse de ese vehículo, y tocar por fin el suelo.
Con una mano en su pecho justo donde estába su corazón, da leves masajes tras haber sufrido severo susto.
-Nunca más en mi vida, me volveré a subir a un vehículo…No!No! Corrección, mejor dicho, a tu auto!-
Señalaba con su dedo índice al auto del pelinegro mientras que con otra de sus manos se echaba aire.
-Gracias a dios, llegue completo.-
Decía Daesung revisando cada extremidad de su cuerpo y analizando que nada le faltase. Choi lo miraba y rodando los ojos le reprocha.
-Ya, no seas un exagerado, ni fue la gran cosa.-
-La gran cosa?, casi nos matas!!- Gritaba alterado agitando sus manos.
-Con un demonio, no sé qué hago aquí discutiendo contigo, cuando debería de estar adentro.
El mayor se dio la vuelta y camino hacia la entrada del hospital, la recepcionista los atendió a ambos indicándoles en que habitación se encontraba el paciente a quien visitaban y explicándoles cuanto tiempo podían verlo.
Estos una vez que acataron las órdenes, se encaminaron al ascensor, esperando a que las puertas se abrieran, una vez abiertas y de que personas salieran de ellas, avanzaron oprimiendo el número 5.
El lugar estaba en silencio hasta que la voz de Seung Hyun se escuchó.
-Espero que este despierto- Dijo esperanzado.
Daesung solo asentía con su cabeza, esperando lo mismo.
Una vez que el ascensor se detuvo y las puertas abrieran, salieron de inmediato y con pasos apresurados caminaron hacia la habitación 88.
Ya estando frente a la puerta, el mayor dio un fuerte suspiro, nervioso, abrio aquella puerta.
Al entrar se encontró con la imagen de un pelirosa vulnerable, reposando en una cama. Seung Hyun no pudo evitar mirarlo con tristeza, , con pasos lentos, se acercó a la camilla y se sentó junto a él, cogiendo su mano con suma delicadeza mientras le miraba.
Su rostro había perdido color, sus brazos estaban vendados, al igual que su cuello, y otras zonas de su cuerpo, estaba conectado a varios aparatos haciendo distintas funciones.
-Ji Yong…..Perdóname!!- Susurro Seung Hyun acariciando el rostro del menor con ternura.- Sin tan solo te hubiera detenido esa noche. Murmuro apenado- Ciento muchísimo por lo que has pasado, todo esto es por mi culpa-
Añadió conteniendo las lágrimas que amenazaban con salir, llevando su mano libre al rostro del pelirosa acariciando con suavidad.
-Por favor, recupérate pronto, quiero ver de nuevo a ese chico del que me enamore, del que estoy sincera y profundamente enamorado, aunque no lo creas, después de cómo me eh portado.-
Suplico ya derramando lágrimas una tras otra.
-Te juro que cuando despiertes, no dejare de disculparme hasta que me perdones, y te demostrare lo mucho que te amo, a pesar de haber sido un auténtico imbécil. Te prometo que me esforzare al máximo para conseguir tu perdón. Eso tenlo por seguro, no me voy a rendir tan fácilmente, Ji Yong-
Sentencio besando artificialmente los labios del pelirosa.
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Ese mismo dia, Youngbae finalmente se levantó de la cama con mucho pesar, pues no estaba de humor esa mañana, lo único que lo hizo levantarse fue pensar en que quería ver a su mejor amigo al hospital.
Rebusco su móvil en la cama, al no haberlo encontrado y frustrado, decide ir a la cocina a prepararse su desayuno, una vez hecho, desayuno con inquietud, disgustando un poco la comida.
De pronto, el celular del moreno se escucha, en señal de que era una llamada entrante, este se pone de pie rápidamente y corre hacia el lugar de donde provenía ese sonido, encontrándolo, coge su móvil en sus manos y atiende la llamada sin haberse percatado de quien era.
-Hola?!- Pregunto con la voz agitada.
-Bae! Quiero ir a ver a Ji Yong, por favor, vayamos ahorita si?- Respondía la voz en la otra línea.
-De acuerdo, enseguida te recojo Seungri…como es que lees mis pensamientos?- Pregunto con una risita.
-Bueno! Te conozco a la perfección, y mas porque eres su mejor amigo, sabría que querrias verle también.
-Por eso te amo, pequeño-
-Lo se, así que date prisa, ok?-
El moreno afirmo y finalizo la llamada, regreso a su cuarto y se cambio en un dos por tres y tomo el primer taxi, recogieron a Ri, yendo ambos directo al hospital. Los chicos llegaron en menos de 15 minutos, bajaron y le pagaron al chofer.
Apresurados entraron directamente con la recepcionista, preguntaron por el paciente y esta con amabilidad los dejo pasar, dándoles 15 minutos para verle.
En ese momento, al fondo del pasillo aparecieron Seungri y Youngbae, los cuales se acercaban con dirección hacia Daesung, quien estaba afuera esperando a que saliera Seung Hyun para poder entrar él.
-Daesung Hyun?-
El aludido giro su cabeza encontrándose con los dos amigos. Algo nervioso saludo a ambos.
-Que haces aquí esperando afuera?- Pregunta el moreno intrigado.
Pero cuando iba a responder, la puerta se abre dejando ver el cuerpo del mayor.
De repente el enfado se hizo notar en el castaño.
-Tu que haces aquí?- Pregunto Youngbae con desdén.
-Yo..vine..-
El moreno interrumpió y con gritos de odio le dice.
-Que no fui lo suficientemente claro que no quería que te le acercases a Ji Yong?. Ya hiciste suficiente daño, gracias a ti, mi mejor amigo esta en este estado, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Desde que te conoció lo único que ha recibido por ti son humillaciones, maltratos, te aprovechaste de él, cuando lo que el quería conseguir era tu amistad, ganarse tu confianza, pero tu lo convertiste en tu burla, alguien con quien te divertías a tu antojo, cierto?. Dime, ¿Qué hizo él para merecer todo esto, eh?. DIMEE!!-
Pregunto retóricamente ya sin contener las lágrimas del coraje que lo consumía.
-Youngbae- Interfirió Seungri queriendo frenar a su pareja.
-No! RI, tengo mucho que decirle a este bastardo- Exclamo con sumo enfado y continuando dice- Así que aléjate de él Seung Hyun, es por el bien de Ji Yong.
El mayor miro a cada uno de los presentes con dolor, esperando a que alguien dijera algo a su defensa, y con voz apagada responde.
-Yo.. Siento mucho todo lo que hice, pero si no hubiese llegado a tiempo a su rescate, Ji en estos momentos ya estuviese muerto.
-Él tiene razón- Dijeron Daesung y Seungri al unísono.
-Bae, debes de escuchar la versión de todo lo que paso de Choi, hay una parte que nadie de nosotros sabe- Aconsejaba Daesung.
--No voy a escuchar nada de este imbécil- Reprochaba mientras lo miraba con coraje.
Choi no dijo más nada, solo agacho la cabeza, mirando por última vez a los presentes, se retiró de ahi, en dirección a la puerta del hospital, para fumarse uno o varios cigarrillos. El mayor no podía soportar la culpa que sentía por haber hecho sufrir al menor de esa manera.
Daesung iba ir tras él, pero fue detenido por el moreno.
-Déjalo!!- Ordeno.
El castaño le dedico una mirada decepcionado, mientras negaba con su cabeza.
-Venga, entremos a ver a Ji antes de que la hora de visitas termine.
Decía el moreno adentrándose todos en aquella habitación, al encontrase con un pelirrosa postrado en una camilla, el castaño no dudo en ir directo y sentarse a un lado de su amigo.
-Ji- Lo llamo en un susurro débil.
Sin poder retener sin más, las lágrimas del moreno comenzaron a brotar, deslizándose una por una por sus mejillas, cuando tomo con delicadeza la fría mano del pelirrosa, unas cuantas gotas cayeron sobre ellas quedándose fija en su lugar.
-Tienes que recuperarte bro, debes ser fuerte, ok?-
Expresaba su mejor amigo acariciando con su dedo pulgar su mano.
Los otros dos solo observaban desde su sitio esa dolorosa escena entre dos mejores amigos.
-Él va a despertar, verdad?- Pregunto el menor en un susurro.
-Sí, lo hará.- Afirmo Daesung.- Enseguida regreso-
Este salió bajo la tanta mirada de Seungri, se encamino hacia la salida del hospital esperanzado de que el pelinegro estuviese ahí todavía, y con suerte, lo consiguió.
Este respiro aliviado al haber visto a Choi de pie, dándole la espalda mientras se fumaba un cigarro.
-Seung Hyun… ¿Estas bien?- Pregunto el castaño aun sabiendo la respuesta.
-No, no estoy bien, Daesung. Siento una mezcla de culpabilidad, tristeza y ansiedad que me está carcomiendo. Encima, Youngbae no me deja acercarme a Ji, así que, no estoy bien- Contesto el mayor dándole una calada a su cigarro.
-Los chicos aún siguen dentro con Ji Yong, quise aprovechar para hablar contigo, aparte de Ji, trasladaron a otra persona dentro de la misma ambulancia?- Miro dudoso Daesung.
-Si, lo deje mal herido a ese maldito, ¿porque?-
-Pues, porque no aprovechas que esta indefenso y le preguntas de quien está detrás de todo esto!..
El mayor alzo una ceja y con una sonrisa de lado le contesta.
-Claro, porque no se me ocurrió antes, gracias Daesung-
Le dio unas palmaditas en la espalda de este para posteriormente nuevamente entrar y preguntar por el número de habitación de aquel hombre, una vez conseguido, sube al ascensor y oprime el número 3. Cuando se detuvo y abrió sus puertas, sale apresurado por los pasillos en busca de la habitación con el número 30.
Se accesorio de que no hubiese nadie dentro, y colocándole seguro a la puerta entro, mirando con desprecio a la persona que se encontraba ahí dormida.
-Vaya, vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí- Dijo con burla mientras se acercaba a él, despertándole.
La persona dio un suspiro ahogado al ver la figura del mayor parado frente a él.
-Que haces aquí?- Cuestiona incrédulo.
-Me alegro que lo preguntes- Poso su cuerpo sobre el dejándolo inmóvil.
-Dime quien es la persona quien está detrás de todo esto- Dijo con firmeza penetrándole con la mirada.
El sujeto con titubeos responde.
-No puedo decirlo, es confidencial.- Trago saliva tras esta última palabra.
-Bien, entonces me encargare de terminar con tu vida aquí mismo- Sentencio mientras sacaba su arma, apuntándole en la cabeza.
El hombre se puso a temblar en su sitio y completamente derrotado decide confesar.
-De acuerdo, de acuerdo, te lo diré, solo baja el arma por favor-
-Habla rápido- Ordeno aun con su arma firme.
-Bien, la persona quien me pago por hacer esto fue una mujer, no recuerdo muy bien su rostro, pero solo sé que es japonesa-
El hombre hacia un esfuerzo sobrehumano por recordar el nombre de la chica.
-Su nombre es Mizuhara, algo asi-
El mayor bajo su arma, sin duda, ese nombre le sonaba muy familiar, se dio la vuelta para caminar hacia la puerta, pero no contaba de que el hombre estaba sacando un arma de bajo de su almohada, preparado para disparar, pero gracias a los rápidos reflejos del pelinegro, se giró para tirar del gatillo y dispararle en el corazón, matándolo de inmediato.
Este salio rápido de la habitación y del hospital.
“Esa maldita, la ex novia de Ji Yong”