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Unnamed story II. No gain / Tied Ship por jaeneth24

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Notas del capitulo:

 
 

 

Estuvieron puntuales frente a la puerta del departamento. Habían llevado un pastel y algunas botellas de vino de reserva especial, en caso de que hubiera algo que celebrar y también para perder algo de tiempo en la tienda y no llegar más de una hora antes de lo acordado. 
 
-Siento como si estuviera entregando a mi hija en matrimonio. 
 
-No seas exagerado Junsu, posiblemente estemos pensando equivocadamente. -lo calmó el pelinegro dándole una palmada en la espalda. Estaban parados allí sin anunciar aún su llegada. -¿desde cuándo creemos en los rumores de la prensa? Además, conociéndolo probablemente sólo quiere mostrarnos a una nueva mascota. 
 
-Pero sería bueno, ¿sabes? -suspiró profundo y fijó su mirada en el timbre unos segundos antes de oprimirlo. - después de “eso”... sólo espero que si es así, la próxima vez que nos muestre una canción nueva ya no haya ningún mensaje oculto ni en el título ni en la letra. 
 
-Junsu, debemos respet…
 
-¡Chicos! - dieron un salto al ser sorprendidos por el grito del integrante mayor de JYJ.- ¿desde cuándo son tan puntuales? ¿Eso significa que me extrañaban? Si es así deberían de llamarme más seguido, desalmados. 
 
Trataron de responder a cada una de las preguntas pero no había tiempo para hacerlo. Cuando Jaejoong empezaba a hablar y estaba tan emocionado era difícil seguirle el ritmo. Se puso en medio de ambos y los fue guiando directo hacia la cocina donde fueron dejando las bolsas de papel con el postre y las botellas. 
 
-Casi no he tenido vida -comenzó a explicar Junsu -con los ensayos finales y fechas iniciales del musical, pero ha sido una experiencia magnífica. Espero verlos a ambos en el cierre de temporada. 
 
-Eso ni siquiera lo dudes, -el mayor pinchó una de sus mejillas, a lo que Junsu respondió dándole un manotazo, para después seguir acomodando las nuevas cosas a lado de los demás recipientes de comida que estaban distribuidos en la barra, listos para ser llevados al comedor. 
 
-Yo sigo con grabaciones -Yoochun instintivamente comenzó a sacar los platos, cubiertos y demás cosas necesarias. -El drama comienza a emitirse la siguiente semana, estamos todos muy nerviosos, la rueda de prensa es en dos días. 
 
-Todo saldrá bien, eres todo un veterano -dijo Jaejoong volteando su vista al peli negro, cuando notó algo que llamó su atención y añadió.- por favor, agrega un juego más de cubiertos. 
 
Sus amigos se detuvieron en seco. Esperaban a que Jaejoong les explicara lo que trataba de decir pero no recibieron ni una palabra más. Fueron poniendo las cosas en el comedor en silencio. Jaejoong ocasionalmente añadía comentarios triviales acerca de lo que había preparado para la comida, lo que se había tardado, los sabores, los ingredientes. Por fin, cuando estaba todo por quedar listo Yoochun se aventuró a preguntar.
 
-¿Estamos esperando a alguien más? -Junsu lo vio como si hubiera dicho una palabra obscena. 
 
-No esperamos a nadie -dijo con una risita. Ambos relajaron su respiración. -Ya está aquí.
 
Sabían que Jaejoong tenía una fascinación por las sorpresas y por hacerse el misterioso. En ese momento no lo estaban disfrutando. Sus nervios los estaban consumiendo. Qué situación era esta. ¿Estaba bromeando? ¿Si se trataba de otro gato? Inconscientemente recorrieron con sus ojos lo que podían apreciar del departamento en búsqueda de ese “alguien”.
 
Jaejoong salió del comedor en dirección a su habitación. Casi se van de espaldas cuando regresó acompañado de una figura que en un principio no pudieron distinguir bien por la falta de luz en el pasillo pero cuando la pareja estuvo en la habitación vieron que con certeza, “no se trataba de un nuevo gato”. La chica era de una estatura promedio, delgada, con piel clara, cabello largo, lacio y color castaño claro natural. Sus ojos eran casi tan grandes y como los de su amigo pero menos expresivos, era difícil conocer su edad sólo con verla ya que sus rasgos eran delicados por lo que seguramente fuera la edad que tuviera, aparentaba menos edad. Su vestimenta era sencilla, contrastando con la manera siempre extravagante de vestir de Jaejoong. Usaba un vestido entallado a la cintura, que caía con algo de volumen a la altura de su rodilla, sin estampados. La tela tenía transparencias en los brazos, formando una empuñadura con listones en sus muñecas. 
 
-Es un placer conocerlos, -hizo una reverencia marcada y formal -Jaejoong me ha hablado mucho de ustedes. 
 
“Y nosotros en cambio no hemos escuchado nada” pensaron ambos. 
 
-Ella es Karin -dijo Jaejoong sonriendoles - y es mi hermana menor. 
 
-¡¿Qué!? -gritaron ambos en coro. 
 
Ese fue el comienzo de una larga explicación, para la cual, el mayor les suplicó primero tomarán asiento en sus lugares y comieran mientras recibían las actualizaciones de esta gran noticia, ya que no les iba a perdonar si dejaban que la comida se enfriara. Karin observaba en silencio, mientras se divertía un poco con las mil expresiones que pasaban por el rostro de los tres chicos al conversar. Repentinamente, verlos a los tres juntos, le trajo el recuerdo de la visita extraña de hace unos días que no había comentado a su hermano por temor a incomodarlo o entrometerse en temas que no le correspondían. Estaba absorta en sus pensamientos cuando notó que tenía a los tres chicos mirando en su dirección como esperando algo. 
 
-Ah, yo,... lo siento, me perdí pensando en algo -dijo avergonzada pero no calmando sus pensamientos. 
 
-Definitívamente es tu hermana, hyung. -dijo Yoochun bromeando. 
 
-Los chicos preguntaban -dijo Jaejoong, al tiempo que dos melodías distintas sonaron en los bolsillos de sus amigos.- que cómo te sentías al tener a un hermano… -se detuvo ya que su propio teléfono había comenzado a sonar sin parar, como si varios mensajes estuvieran llegando al mismo tiempo de distintas aplicaciones. 
 
Justo para cuando Jaejoong comenzaba a sacar su mobil, sus dos amigos se miraron después de haber leído los mensajes que ellos habían recibido y tan rápido como les fue posible se pararon de sus asientos y trataron de retirarle el teléfono. 
 
-Hyung, no creo que debas ver eso ahora. -dijo Junsu, con una voz que parecía más bien un ruego. 
 
-Junsu tiene razón, estamos en una plática importante, -agregó Yoochun, mientras sostenía la mano de Jaejoong con el mobil entre ella. -queremos saber más sobre tu nueva hermana. -estaba asustado, Yoochun era libro abierto cuando de emociones se trataba. Era una alerta para el mayor quien de inmediato se puso de pie. Cediendo y dejando el teléfono en la mano de Yoochun. 
 
Salió de la habitación en dirección a la sala y los tres se vieron los unos a los otros. No se esperaban lo que haría, hasta el momento en que escucharon como un estruendo, la televisión con una nota a medias siendo anunciada.
 
“...después de la insistencia al filtrarse las imágenes, la agencia por fin ha anunciado esta tarde de manera oficial que el cantante ha mantenido una relación por alrededor de un año y medio con una actriz novata de la misma agencia con quien coincidió cuando rodaron un drama juntos hace dos años.”
 
Todo alrededor se enmudeció para Jaejoong. Vio a sus amigos llegar casi corriendo a la sala. Él se dejó caer en el sofá. Después su hermana se sumó a la escena. Los tres lo rodearon, haciendo sus amigos preguntas que él no escuchaba y su hermana lo miraba consternada y sin comprender.
 
Lo suyo estaba tan dañado y roto desde hace tiempo, que llorar una vez más sería un abuso. Ni siquiera podía considerarse que tenían aún algo. Pero eso no significaba que dejara de doler. En el fondo siempre existió la esperanza de que el destino les regalara una oportunidad más. Aún con los rumores que habían a veces a su alrededor, mientras no se confirmara públicamente se entendía que no era algo formal. Se quedó pasmado viendo la pantalla donde el comunicador describía lo observado en fotografías paparazzi. 
 
“... aunque se trató de una fuente anónima, ésta afirma que la pareja incluso se  encuentra considerando fecha de boda..”
 
Tomó el control remoto y apagó el televisor. Los demás seguían observándolo. 
 
-Saben, creo que es mejor que salgamos a algún lugar. 
 
Nadie quiso llevarle la contraria y se limitaron a seguirlo en silencio. Lo que Yoochun no le permitió fue que manejara su propio auto y le recomendó mejor que viajaran en la camioneta en que Junsu y él habían arribado. A lo que Karin podía inferir un poco hasta el momento era que Jaejoong había tenido algo que ver con esa chica que decían estaba saliendo con su ex compañero de grupo. Lo cual podría explicar el suceso de días pasados. Justo en ese instante no sabía qué debía hacer respecto a la información que tenía. ¿Debía contárselo a los amigos de su hermano? Ellos lucían demasiado ocupados tratando de encontrar qué hacer con la situación. Yoochun siguió las indicaciones que Jaejoong le dio. Repentinamente empezó a hablar entusiasmado del lugar al que los conducía, como si nada hubiera pasado, lo cual era más aterrador para Junsu y Yoochun que habían presenciado eventos similares antes. 
 
---
 
Era un club donde acudían celebridades, hijos de políticos y empresarios. La membrecía era costosa, pero uno sabía que si entraba allí tendrías que guardar absoluta discreción de lo observado. Tenías permitido llevar algún invitado, firmando un contrato en el cual te comprometes a tomar responsabilidad por lo que éste provocara y en caso de que se le ocurriera difundir algo.
 
Era temprano, por lo que no había mucha gente aún. Fueron directo al bar, donde Jaejoong empezó a pedir bebida tras bebida. Los demás no se esforzaban mucho por seguirle el ritmo y se limitaban a cuidarlo. 
 
-Saben, no quiero aparte de ustedes nadie sepa de Karin. -comenzó a decir Jaejoong.- esa maldita prensa, dependemos de ellos pero son tan entrometidos.- Pasó un brazo alrededor de los hombros de su hermana- no quiero que pases por eso, yo voy a protegerte. -Karin lo miró asintiendo incómoda y volteando a ver a Yoochun por ayuda.
 
-Hyung, vinimos aquí a divertirnos, -puso una mano en el hombro derecho de su amigo -¿quieres busquemos algunas chicas para bailar?, 
 
-A tí, ¿te gusta bailar? -agregó Junsu volteando a ver a Karin que discretamente había aprovechado para distanciarse de su hermano. 
 
-A decir verdad, no mucho -y la completa verdad era que nada.
 
-¿¡Cómo que no!? -Jaejoong ya arrastraba las palabras al hablar por el grado de alcohol en su organismo. -¡Ah, ya sé! No te preocupes, yo tampoco era bueno bailando y mírame, dijo dándose unas palmadas en el pecho -a lo largo de mi carrera me tuve que aprender tantas coreografías que si las bailara todas seguidas no acabaría en un mes.
 
Tomó su mano para arrastrarla a la pista de baile. Yoochun hizo expresión de querer ayudarla nuevamente pero ella le hizo señas para indicarle que estaba bien. Comprendía el dolor que debía sentir su hermano, así que pensó que la mejor manera de apoyarlo era seguirle el juego y lograr distraer sus sentimientos. Se alegraba mucho de la presencia de los dos chicos, sin ellos no habría podido sobrevivir a las miradas curiosas que los acosaban. Yoochun y Junsu estaban totalmente acostumbrados.
 
Pasaron un par de horas y Junsu recibió una llamada, para poder atender de mejor modo se retiró de la pista dejando a los tres. Habían formado un semicírculo mientras se movían al compás de la música, siendo los movimientos del mayor los más marcados. En una oportunidad en que estaba distraído Yoochun le comentó a Karin.
 
-Si te parece, puedo pedirle a Junsu que te lleve a tu casa, yo puedo quedarme a acompañarlo y cuidar de él. -ella se veía realmente incómoda, además, Yoochun no quería que la impresión que tenía de su nuevo hermano se viera afectada por esta situación. 
 
-De mí es en lo menos que debes preocuparte, -dijo ella volteando a ver a Jaejoong quien interceptó a un mesero para quitarle dos copas que contenían un líquido verdoso fosforescente, tomándose cada una de un trago, dándole tiempo de regresarlas vacías a su sitio antes de que el chico con saco guindo se retirara. 
 
-Tenemos que irnos… 
 
Junsu reapareció con el rostro colorado como si hubiera corrido. Miraba a todos lados. Les explicó que la llamada había sido de su agente, quien estando de vacaciones fuera de la ciudad había recibido llamadas indicando que por fin habían capturado imágenes de Kim Jaejoong y su nueva novia. Y no sólo eso, además sabían la ubicación exacta donde estaban en ese momento. Su agente no sabía que se encontraban también Yoochun y Junsu allí, le había llamado de casualidad ya que no podía encontrar a Jaejoong. 
 
En el tiempo en que ellos bailaban, cientos de reporteros se habían agalopado a los alrededores del lugar esperando captar a la “nueva pareja” en exclusiva. Este no era el mejor momento para dejarse ver en los medios, menos en el estado en que se encontraba Jaejoong. Además, debido al tráfico provocado por un evento en las calles principales de la ciudad el tráfico estaba casi detenido, lo que impedía que el personal de la agencia pudiera llegar a auxiliarlos. 
 
-La seguridad del club puede ayudarnos a salir por un acceso en la parte de atrás, -empezó a decir Yoochun, -Podemos adelantarnos y solicitar ayuda también para aproximar la camioneta…
 
-No. -Jaejoong, quien habpia estado callado interrumpió a Yoochun casi con un grito. 
 
-¿A qué te refieres con “no”?
 
El mayor sin prestar atención a la pregunta comenzó a caminar llevando a Karin del brazo junto con él. No tan rápido como le hubiera gustado, debido a la turbulencia que el alcohol causaba en él. 
 
-¡Hyung!… -Yoochun lo alcanzó, tomándolo fuerte del brazo. -¿A dónde vas?
 
-Lo saben… -dijo empezando a sollozar. -la gente lo sabe… a pesar de que nunca pasó de un rumor, a pesar de que nunca nadie lo dijo oficialmente… Mis canciones, mis mensajes, las llamadas sin contestar… -estando a sólo unos pasos de la puerta principal con varios pares de miradas sobre sí, mientras que otros buscaban actualizaciones en sus teléfonos móbiles. -prefiero ser visto como el que tiene un “posible romance” al pobre que fue abandonado.
 
Que lo dijera abiertamente y frente a su hermana que prácticamente acababa de conocerlo les partió el alma. Era extraño que Jaejoong fuera tan directo en lo que se refería a ese tema en particular. Posiblemente había llegado a su límite. Ambos sintieron odio hacia la persona causante de todo esto. ¿Cómo es que después de tanto amor le causara este daño?
 
-Por favor, sé que suena egoísta pero -inició Junsu volteando a ver a Karin, quien en el fondo entendía lo que estaba a punto de pedirle. -¿podrías salir junto con Jaejoong? Nosotros saldremos primero para distraerlos y que no tengan a tantos sobre ustedes. 
 
Ella aceptó sin dudarlo. Fue así como un par de guardias de seguridad acompañaron a los dos amigos. En cuanto la puerta se abrió fueron deslumbrados por flashes y gente gritando al mismo tiempo palabras incomprensibles. Ellos desaparecieron en medio de la multitud y las puertas volvieron a cerrarse. Cuatro elementos más de seguridad tendrían la tarea de acompañar a la pareja. 
 
De pronto, quizá por el viento frío que alcanzó a filtrarse cuando los dos chicos salieron, su hermano se desvaneció cayendo de rodillas frente a ella. Las bebidas empezaban a cobrar factura. Tenían poco tiempo para salir de acuerdo al plan, y los guardias esperaban. Además, a sus espaldas tenían aún algunos curiosos observando. “Vamos, por favor, ayúdame un poco” pensó ella mientras se acercaba a él poniendo la mano en su cintura para servirle de apoyo. Estando así de cerca notó algo que no había visto antes. Del cuello y entre el cabello rubio que caía en sus hombros, pendía una cadena, que trasladaba un par de anillos enlazados color dorado.
 
-Jaejoong, necesito que me digas, ¿qué significa este anillo? - dijo sosteniendo su rostro con ambas manos haciendo que la mirara. Dentro del estado casi total de inconsciencia, la miró parpadeando marcadamente, extrañado por la insistencia que mostraba ante precisamente ese objeto. 
 
-Amor… secreto -dijo después de un gran suspiro y como si el pronunciar la palabra le causara un dolor físico insoportable. Bajó la mirada y Karin pudo ver como algunas lágrimas se asomaban por las comisuras de sus ojos. 
 
Creía entender lo que pasaba pero no estaba segura. Tampoco se sentía con la confianza de preguntar abiertamente, después de todo, no había pasado más de dos meses desde que se habían conocido. Algo era cierto, el anillo que pendía del cuello de su hermano en un elegante collar era idéntico al que había podido observar durante aquella charla extraña con el ex compañero de grupo de Jaejoong. 
 
Hasta ese momento había pensado de acuerdo a sus vagas conclusiones que el motivo del despecho de su hermano era que ese sujeto le había robado a la chica que era de su interés, posiblemente una ex novia para la cual eran dedicadas todas esas baladas tristes que Karin había escuchado en el concierto. Pero ahora...
 
-Levántate -le dijo mientras le ofrecía su hombro para que se apoyara- es hora de ir a casa. 
 
Entendía por qué Junsu le había pedido que salieran por la puerta principal en vez de manera discreta por la “salida VIP” y eso sería lo que harían. Aún le faltaba mucho por saber de esta historia, pero entendía que había dejado a su hermano como un muerto en vida que solo respiraba gracias a sus fanáticas que lo alentaban cada vez que tocaba fondo. ¿Su familia sabrá esto? Era complicado adivinarlo, tal vez sí, tal vez no, tal vez sólo una parte. 
 
Si no eras lo suficientemente observador lo único que verías sería a una amorosa pareja salir abrazados lentamente, entre susurros. Si ponías atención, te darías cuenta que las palabras que venían por parte de ella era de aliento para que el chico continuara caminando y apoyando correctamente y que no cayeran ambos al piso. 
 
A pesar de la corpulencia de los guardias que los acompañaban, el alboroto causado por los paparazzis se descontroló haciendo que que casi fueran aplastados entre ellos. Al intentar salir del tumulto y con el estado de su hermano, Karin estaba sufriendo para poder lograr que salieran de la situación. Divisaron un espacio en el que podrían pasar y no dudaron dos veces para acelerar su paso en esa dirección. 
 
Todo pasó muy rápido. Al mismo tiempo que ellos salían del grupo de personas, un conductor confundido que trataba de esquivar a los reporteros, vio la oportunidad y aumentó la velocidad. Jaejoong con su instinto protector que no le fallaría aún en esos momentos, tuvo tiempo de abrazar a su hermana e interponerse entre el coche y ella, lo que aminoraría el daño causado a ella cuando fueron lanzados por el vehículo pero lo dejaría en un estado crítico. 
 
Con el morbo e insensibilidad que los caracteriza, los paparazzis empezaron a publicar y fotografiar la noticia antes incluso de que a alguien se le ocurriera llamar a una ambulancia.
 
“Kim Jaejoong de JYJ es atropellado junto con su novia frente a Club social exclusivo”. “Ex integrante de TVXQ involucrado en aparatoso accidente automovilístico.” “Kim Junsu y Park Yoochun devastados al encontrarse con el cuerpo de su amigo y su novia tirados en el pavimento”. 
 
Las notas llegaron a todos lados casi de manera instantánea. Un joven moreno alto, quien a pesar de la hora se encontraba en las oficinas de la agencia a la que pertenecía, afinando detalles de la conferencia de prensa que estaría impartiendo junto con su novia al día siguiente mientras trataba de ignorar lo más posible las fotos que llegaban a sus redes sociales de los paparazzis que habían captado a Jaejoong cerca de su departamento con una chica; justo la chica que había visto en persona hace un par de días. Repentinamente, las fotografías quedaron de lado y proliferaron los titulares que anunciaban el accidente. Posiblemente siendo conscientes de lo sucedido también, los agentes que se encontraban con él lo miraron y uno de ellos dijo:
 
-Será mejor que lo dejemos por hoy. -comentó a la vez que dejaba salir un largo suspiro de fastidio. “Frío” pensó Yunho.- además con estas novedades tal vez debamos cambiar la fecha, no queremos que nos tachen de “insensibles” -sólo eso bastó para que el más joven diera un salto trepándose a la silla y encestando un golpe sobre el agente que había estado hablando, lanzándolo y derribándolo al piso junto con su silla. 
 
El otro rodeo la mesa para detenerlo antes de que fuera a intentar golpearlo nuevamente. No era su intención; simplemente no tenía tiempo para eso ahora. Dió un empujón al otro que intentó detenerlo y salió no pensando en las consecuencias de sus actos. Mientras corría llamadas empezaron a llegar a su teléfono. Los pasillos parecían el doble de largos ese día. Llegó hasta los elevadores, pero en no más de tres segundos se fastidió de la espera. Las escaleras de servicio serían una mejor opción. 
 
El sudor apareció en su frente y comenzó a recorrerle el rostro. Daba vistazos a la pantalla de su móvil, tratando de tener datos acerca del hospital o actualizaciones acerca del estado de Jaejoong. Imágenes del chico de piel blanca cruzaron su mente, eran como escenas cortadas. El día en que lo conoció. La primera vez que lo vio sonreír. La primera vez que lo llamó “Yunho-ah”. La primera vez que cocinó para él. La primera vez que le dijo que lo amaba. 
 
Por fin en el estacionamiento, subió a su camioneta y trató de encontrar información. Sus manos temblorosas le impedían escribir bien en el buscador. Se le ocurrió llamarlos, tecleó uno de los números, no sabiendo exactamente cómo es que podía recordarlo. Sin embargo no llamó y se quedó viendo a la nada, petrificado. 
 
“Te amo, no quiero olvidar… te necesito, por favor…” Las palabras en su cabeza eran un recuerdo, pronunciadas por la voz en llanto de la persona que había prometido siempre proteger. Ahora esas palabras, quería gritarlas porque expresaban justo lo que sentía. Un mensaje en su celular se mostró en vista previa “Hola”, después una llamada del mismo contacto que rechazó al instante.
 
Continuaba sentado contra el volante, su rostro empapado entre sudor y lágrimas. Respirando aceleradamente. Sabía que no debía haber compartido su número, aunque se tratara de alguien que lo había ayudado, no dejaba ser parte de su club de fans. Quiso descargar su furia con esta persona pero antes de que hiciera cualquier movimiento otro mensaje arribó. 
 
“¿Quieres verlo?... Puedo ayudarte.”


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