-Entonces… ¿cómo hacemos esto?
-Estoy bastante seguro de que sabes como se hace esto YoungJi
-se la teoría idiota, pero no tengo la práctica, es por eso que estamos haciendo esto, pero necesito saber… saber… ¡tu sabes que!
Sexo, cuando llegas a cierta edad de la vida todo se rige por el sexo, es lo único de lo que todos hablan, en lo que todos piensan, lo que todos quieren, pero, ¿cómo es que inicias en eso? y cuando llega el momento, ¿cómo sabes que hacer?, ¿es como en las películas?, ¿o solamente es un momento de vergüenza total?.
Daeul no era el que estaba realmente interesado en el sexo, tenía diecinueve años y no estaba interesado en el tema, tal vez era parte de ser un genio, su cerebro no funcionaba como el de los demás chicos de su edad, mientras todos estaban por ahí correteándose unos a otros para toquetearse y contagiarse de sífilis, él tenía la mente en cosas más productivas, como sus estudios de música, el desarrollo de una aplicación que ayudaba a personas con Alzheimer y tenía una tesis sobre el síndrome de Asperger a medio acabar, ser un genio era agotador, su cerebro tenía tantas cosas que robaban su atención y el sexo definitivamente no era una de ellas, pero al contrario de él, su mejor amigo era solo un chico normal, común y corriente… y millonario claro, pero ese no era el caso, el punto es que el verano pasado YoungJi viajó a Europa para ver a su madre, eso no era raro, él había estado yendo a constantes viajes a ese continente desde que había restablecido la comunicación con su progenitora, a Daeul le alegraba aquello, le gustaba ver a su mejor amigo feliz, pero definitivamente algo había pasado en ese viaje. YoungJi había regresado extraño en muchos niveles diferentes y a Daeul le costaba trabajo comprender que sucedía con él hasta que una pequeñita e insignificante pregunta surgió de los labios del joven medio europeo. -¿has tenido sexo con alguien Daeul?
Por supuesto que nunca había tenido sexo con nadie, y si lo hubiese tenido, YoungJi sería el primero en enterarse, porque él era el “raro” de su amistad, Daeul era el fenómeno que no comprendía la forma de actuar de los demás y constantemente se veía en la obligación de recurrir a su mejor amigo para que le explicara todo aquello que era un misterio para él. -¿tú has tenido sexo con alguien YoungJi?
Resultaba que YoungJi había regresado de su último viaje de Europa todo extraño por una sola razón, había una chica. –Su nombre es Max… Maxine. –YoungJi había regresado completamente enamorado de esa chica. –Y me dijo que no sale con nadie que sea virgen. – Y completamente rechazado.
-Necesito tener sexo con alguien Daeul, de verdad, regresaré a Europa en Navidad y será mi única oportunidad de conquistar a Max…. A Maxine. –Alguien creería que a los diecinueve años, los dos chicos estrellas de la universidad ya hubiesen experimentado la vergonzosa primera experiencia sexual, pero era todo lo contrario, los dos habían estado tan ocupados con tantas cosas que nunca habían llegado a dar ese paso, a pesar de lo asombrosamente guapos y acosados que eran desde niños; habían sido amigos desde los ocho y ya desde esa edad tenían un pequeño grupo de niñas que suspiraban enamoradas al verlos pasar, pero ellos no, ellos nunca miraban a nadie, no lo hicieron a los trece cuando unas gemelas se les confesaron, una a Daeul, la otra a YoungJi, no lo hicieron a los quince cuando un par de chicas mayores coquetearon con ellos en un viaje a la playa, y no lo hicieron cuando la mitad de su curso en la universidad, tanto chicas como chicos habían comenzado a perseguirlos por los pasillos, ellos simplemente nunca habían pensado en el tema, no hasta ese momento.
-¿así que solo escogerás a alguien al azar para hacerlo? –Era la hora del almuerzo, ambos chicos estaban en la cafetería de la universidad, Daeul sostenía los palillos con la mano izquierda, hacía correcciones a una partitura con su mano derecha. –No al azar, no puede ser cualquiera, tiene que gustarme mínimo. –YoungJi comía prestándole poca atención a su comida, sus ojos estaban mirando alrededor de la cafetería buscando alguna víctima. –Sólo pídeselo a cualquier chica bonita, todas quieren acostarse contigo… ¿o acaso es algo que te hace sentir avergonzado? Podría preguntar yo por ti –YoungJi arrojó una papa frita al rostro de su mejor amigo. –Esas cosas no se preguntan así idiota… no dejes tanto tiempo en esta parte de la canción, perderá el ritmo… te avisaré de mi progreso. –YoungJi se levantó de su asiento, Daeul levantó el rostro para verlo, recibió un beso de su mejor amigo, las chicas en la cafetería chillaron emocionadas. –No… espérame, quiero ayudarte a escoger.
Había dos cosas irónicas con Daeul y YoungJi, la primera era que Daeul era un genio y había decidido estudiar música en vez de medicina o física cuántica, YoungJi parecía haber entrado a estudiar música solo porque su padre no le permitió quedarse en casa sin hacer nada y aún así había terminado siendo el segundo mejor de su generación, siendo superado solo por su mejor amigo, la segunda ironía era que aunque ambos se habían mantenido lejos de cualquier relación amorosa y lejos de cualquier encuentro sexual, la verdad es que entre ellos solían besarse, bastante a decir verdad, como saludo, como despedida, cuando alguno estaba triste o cuando alguno estaba muy emocionado, nunca le dieron mucha importancia, era solamente un gesto, la primera vez que se besaron fue en sexto grado, por culpa de Na Sarang, una chica regordeta que había intimidado a un pequeño y escuálido Daeul, lo había obligado a ser su novio y le había robado su primer beso, YoungJi como buen mejor amigo que era se había burlado y reído de él hasta las lágrimas, aún ahora solía recordárselo de vez en cuando, sin embargo cuando Daeul casi sufre un ataque de pánico por ese beso, YoungJi decide besarlo, “es solo un beso Daeul, ¿ves?, no significa nada, deja de ser dramático”, y con esas palabras Daeul deja de darle tanta importancia al asunto de su traumático primer beso, de la misma manera besa y corresponde a un montón de besos más de YoungJi, no eran la gran cosa al final de cuentas. Tal vez el único beso realmente significativo que habían compartido fue aquella vez en que YoungJi había pasado una terrible experiencia a los dieciséis años en una fiesta en la que no se supondría que estuviese presente, había terminado algo drogado y con un sujeto metiéndole mano, tal vez ese trauma era la razón por la que se había mantenido lejos de cualquier experiencia amorosa, el novio de su papá había llegado a salvarlo y luego tuvo una discusión monumental con el señor Oh que casi acababa con su relación, YoungJi se sintió pésimo, a pesar que él no soportaba mucho a Luhan no era su intención arruinarle la relación a su padre, la única que había tenido en años, así que si, había estado acostado en cama hecho una bolita, deprimido por la mala experiencia en la fiesta y el hecho de que su padre era miserable por su culpa cuando Daeul llegó a visitarlo, como muchas otras veces se había metido en su cama le había abrazado, hablado un poco y de alguna manera se habían besado, un beso que transmitía toda la paz que YoungJi necesitaba en ese momento, como fuese, a ellos no les parecía la gran cosa, pero la primera vez que lo hicieron a mitad del pasillo de la universidad, habían desatado un pequeño mar de fans adictas a sus demostraciones de cariño.
Pero volviendo a lo importante, tanto YoungJi como Daeul estaban sentados a mitad del pasillo viendo como pasaban los estudiantes, calificaban con la mirada a cada chica, evaluaban los pros y los contras de cada una con el fin de encontrar a la indicada, aquella que tendría el honor de llevarse la poca inocencia que le quedaba a YoungJi.
La primera prospecto para el puesto fue JiMin, una chica bonita, de cabello corto teñido en rubio, ambos amigos la habían calificado como una chica tierna que cualquiera podría querer como novia, o mínimo como primera experiencia sexual. Daeul ayudó a su mejor amigo a planear la noche, incluso entró por él a la farmacia a comprar condones porque Daeul no comprendía porque debería de ser algo vergonzoso mientras que a YoungJi se le tiñeron las mejillas de rojo sólo con la idea.
-Voy a ordenar pizza, ¿YoungJi va a cenar aquí?. -JongDae Pa pregunto con el celular en la mano, MinSeok Pa estaba viendo un programa musical en la televisión, el mejor grupo de su compañía se presentaba esa noche, Daeul estaba tocando la armónica entre comerciales. -No, el esta teniendo sexo con JiMin ahora, no vendrá hoy. -ambos padres se miraron un momento y luego de nuevo a su hijo. -¿dijiste...que él está teniendo sexo ahora?...-MinSeok Pa repitió sólo para estar seguro de haber escuchado bien, Daeul se limitó a asentir con la cabeza mientras dejaba a un lado su armónica para prestar atención a la televisión, los comerciales habían terminado. -No pidas piña en la pizza Pa, la odio. -JongDae parpadeo un par de veces antes de comenzar a marcar un número en su celular, antes de pedir su pizza tenía que llamarle a SeHun.
-Entonces, ¿como fue? -Daeul tomó asiento junto a su mejor amigo en la Universidad, YoungJi lo miro con odio y tomo algunas partituras para golpear a Daeul con ellas. -No paso nada anoche imbécil, porque tu le contaste a tus papás y llamaron al mío, y tuve que pasar la vergüenza de mi vida cuando papá llegó corriendo a casa y nos encontró besándonos y decidió darnos una plática de una hora de sexo seguro a JiMin y a mi -Daeul no puede evitar reírse y se gana más golpes inofensivos de parte de su mejor amigo.
Ambos chicos se dirigen a casa de YoungJi al salir de clases, están trabajando en una canción que planean presentar al final del mes en un evento de la universidad. -Daeul, dime que contigo no va a ser necesaria "la plática" -Daeul sonríe por la pregunta del tío Sehun, YoungJi pone los ojos en blanco. -No te preocupes tío Sehun, mis padres ya se encargaron de dármela y fue tan vergonzosa como crees. –De nuevo, gracias papá, voy a ser virgen hasta los cuarenta años por culpa tuya, estaremos en mi habitación trabajando.
-supongo que la misión está abortada ¿no? -Daeul pregunta cuando deciden tomarse un descanso, está acostado en la cama de su mejor amigo jugando con las cuerdas de una guitarra, YoungJi esta sentado frente a su teclado revisando las anotaciones en la letra de la canción que están componiendo. -sólo pospuesta... no puedo volver a pedírselo a JiMin, ella ni siquiera me puede ver a la cara luego de la vergüenza de ayer, tendré que buscar a alguien más. -Daeul deja de tocar la guitarra y se sienta con prisa en la cama. -¿Sabes cual es el problema? Escogimos mal, JiMin es una chica buena, es muy bajo de nuestra parte escogerla sólo para eso, lo que necesitas es buscarte una chica que sea una golfa -YoungJi pone una mueca ante la idea de Daeul. -Iugh... no voy a recoger a una callejera para eso Daeul, que asco. -No idiota, me refiero a que escojas a alguien que conozcas y que sepas que lo ha hecho antes. -En realidad no sonaba a un mal plan, al final de cuentas Daeul era el genio ahí. -Un consejo amigo, nunca llames a una mujer "golfa" de frente, créeme, te estoy salvando de una paliza segura, pero creo que tienes razón, y hay alguien a quien tengo en mente... Kwong SoRi
La señorita Kwong, llevaba ya mucho tiempo de no ser señorita, era bonita, tenía cabello largo, labios gruesos, pestañas larguísimas, figura de super modelo. Era una chica popular y muy frecuentemente era vista bien acompañada, cada semana con un chico diferente, Daeul y YoungJi no sabían si se acostaba con cada uno de esos chicos, lo único que les importaba era poner a YoungJi en el primer puesto de la lista de espera. -¿estas seguro de esto? Ella podría tener sida o algo así -Daeul por un momento quiso hacer que su mejor amigo entrara en razón, ¿era tan importante la tal Maxine como para cortarse con Kwong SoRi?
- Fuiste tu el de la idea, además, está bien, tengo los condones y ella no se ve enferma de nada... -los enfermos nunca lucen enfermos hasta que te contagian de algo. -YoungJi pone los ojos en blanco y palmea un par de veces el trasero de Daeul. –Deséame suerte niño prodigio, dejaré de ser virgen esta noche.
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-¿Cómo puedes seguir siendo virgen si lo intentaste con Kwong SoRi?. –Si, YoungJi seguía siendo virgen aún cuando había estado, esta vez sin interrupciones, en una habitación con Kwong SoRi, la chica sexy y golfa de la universidad. –Simplemente no… funcionó ¿si?... –Y cuando YoungJi decía que no había funcionado, se refería a que en verdad “no había funcionado”, porque no importaba que tantos besos, caricias y toqueteos habían intentado, cierta parte en el cuerpo de YoungJi fundamental para el sexo, había decidido no funcionar para nada. -¿es enserio?... ¿de verdad no se te paró?. –Daeul estaba literalmente rodando por el suelo entre risas histéricas, realmente iba a usar esto para burlarse de YoungJi por el resto de sus vidas.
-Cierra la boca idiota, no es que no me funcionara, es solo… es solo… -Daeul dejó de reir porque YoungJi de verdad se veía a punto de estallar, se sentó en el suelo y miró a su mejor amigo que estaba sentado en la cama, ambos estaban en casa de YoungJi de nuevo. –Hay algo más que no me estás contando… cuéntame YoungJi, voy a ayudarte, lo prometo, sin reírme. –YoungJi guardó silencio mirando a su mejor amigo, al final de cuentas no podía guardarle secretos a Daeul. –Maxine… no es Maxine… es Max…es un… un chico. –El silencio se hizo pesado entre ambos chicos, claro que no había problema con ser gay, ambos tenían padres gays, pero ¿por qué YoungJi nunca le había contado eso a Daeul?, ¿por qué intentó cubrirlo inventando a Maxine?- Ok… entonces ¿no funciona porque no te van las chicas?... hombre… ¿por qué no me habías dicho eso antes? –YoungJi suspiró y bajó al suelo para acostarse a un lado de su mejor amigo que seguía sentado. –No lo sé ¿de acuerdo?... no se si esto es como mi padre y tus padres, o es algo que me pasa solo con él, o si de repente me gustan las chicas y los chicos también, no termino de comprenderlo Daeul ¿de acuerdo?... –Daeul se acuesta con cuidado junto a su mejor amigo, ambos están mirando al techo sin decirse nada.
–Entonces… si lo intentas con un chico… ¿funcionará? –Daeul pregunta y la respuesta no llega enseguida, YoungJi se sienta con prisa. –Eso es… si quiero salir con ese chico, tengo que tener sexo con un chico… contigo por ejemplo. –Daeul asiente a la explicación hasta que llegan a la parte en donde su mejor amigo le pide tener sexo, se sienta con la misma prisa que YoungJi lo había hecho. -¡¿qué?!, ¡No voy a tener sexo contigo YoungJi!, no va a pasar, simplemente no. –YoungJi se levanta de nuevo para ver a su mejor amigo. –Lo prometiste, dijiste que ibas a ayudarme. –¡Eso fue antes de saber que quieres tener sexo conmigo! –Escúchame, nunca te pido nada, ¿recuerdas la fiesta de año nuevo en que descubriste que tu madre era una perra sin corazón?, yo estuve ahí para ti, el auto de tus abuelos que chocaste, yo te apoyé diciendo que había sido in intento de robo, ¿a quien llamaste llorando cuando te contaron como fue que fuiste concebido?, ¿quién canceló su viaje a Roma solo para estar a tu lado?, fingí ser tu novio para cabrear a tu abuelo el homofóbico, siempre he estado ahí para ti Daeul, y ahora te estoy pidiendo un solo favor, me gusta un chico ¿si?, uno que no me va a dar una oportunidad porque me sigue viendo como un niño inocente, necesito tener sexo y no voy a ir a escoger a cualquier desconocido, tu eres mi mejor amigo, hazte responsable.
Lo peor de todo es que Daeul no supo como combatir contra ese argumento, porque era cierto, YoungJi había hecho un montón de cosas por él, su amistad era así, YoungJi nunca hablaba de sus emociones, simplemente actuaba, era el tipo de personas que casi nunca tenía palabras de aliento para dar, pero era capaz de saltar de un tren en movimiento para salvarte. Y luego de escuchar a su mejor amigo realmente se sentía con algún tipo de responsabilidad para que el otro comenzara su vida sexual.
-Entonces tus padres no llegarán a dormir el fin de semana ¿cierto? –Así que si, Daeul había terminado por acceder a la petición de su mejor amigo. –No… van a una entrega de premios de música, ellos siempre pasan la noche fuera cuando van a esos eventos. –YoungJi asintió un par de veces con la cabeza. –Posiblemente estarán haciendo lo mismo que nosotros en algún hotel. –Daeul no pudo evitar poner la expresión de un cachorro herido y dejarse caer dramáticamente sobre las teclas del piano frente al cual estaba sentado, era viernes y estaban en la sala de ensayos de la universidad.
–Ya… no seas tan exagerado, lo haces ver como si fuese lo peor del mundo, soy un chico guapo siéntete afortunado que tu primera vez será conmigo. –Daeul gimió acongojado por aquello, estaba a dos pasos de perder la cordura con el tema.
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-Daeul, ¿qué tal me veo? –JongDae Pa estaba acomodándose la corbata del traje que había decidido usar para acompañar a MinSeok a la entrega de premios, a él no solía importarle mucho la moda, pero desde que MinSeok había comenzado a llevarlo como su acompañante a ese tipo de eventos tenía que cuidar con minuciosidad cada prenda que usaba, sabía que al día siguiente habría algún artículo en alguna revista o internet criticando la ropa de los asistentes en la alfombra roja y simplemente no podía dejar en ridículo a su pareja. –Daeul… te hablé –JongDae se quejó cuando su hijo solo se le quedó mirando sin reaccionar, el segundo llamado le hizo sacudir la cabeza un poco y fijar su atención en su padre. –Eh… si, te ves bien Pa, es un lindo traje. –JongDae levantó una ceja y se acercó a la cama en donde estaba su hijo, se sentó al borde de ella. -¿sucede algo hombrecito? –Daeul sonrió por el nombre cariñoso que su padre solía usar y enseguida negó con la cabeza. –No… estoy bien de verdad, solo un poco cansado. –De acuerdo, ¿YoungJi va a venir? –Los ojos de Daeul se abrieron lo más que podían ante la pregunta. -¿qué?... no, si, es decir, ¿por qué tendría que venir YoungJi? –JongDae miró a su hijo detenidamente, era obvio que había algo sospechoso ahí, pero se le haría tarde si se ponía a investigar. –No lo sé, ustedes simplemente parecen estar unidos por la cadera, siempre están juntos. –Daeul comenzó a sentir sus mejillas calentándose porque sabía lo que iba a pasar con YoungJi cuando sus padres se fueran y la frase “parecen estar unidos por la cadera” no se le antojaba la más inocente en ese momento. –Estoy cansado, diviértanse, adiós, los amo, apaga mi luz al salir –JongDae miró como su hijo se arrojó bajo las sábanas y se hizo una bolita con prisa, también escuchó la risa de MinSeok a sus espaldas, giró para ver a su novio parado en el marco de la puerta ya listo para irse. –Te dije que nos saldría raro luego de que lo dejaras caer de bebé… -MinSeok asintió reconociendo la culpa. –Ya vámonos JongDae, se nos hará tarde.
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-Pensé que nunca se irían –A dos minutos de que sus padres dejaran su lujoso departamento, YoungJi estaba entrando en él, viéndose tan indiferente como siempre, con el cabello húmedo por haber tomado un baño antes de salir de casa, Daeul estaba en silencio mientras caminaban a su habitación, ellos habían estado un montón de veces en ella, habían dormido juntos en la misma cama, se besaban y se habían visto desnudos más de una vez, pero justo en ese momento ninguno de los dos sabía como actuar con el otro. –No… no tenemos que hacerlo ahora ¿si?... comamos algo primero –Daeul siente que una pequeña parte de su alma regresa a su cuerpo con eso y agradece tener un poco más de tiempo para prepararse mentalmente.
Los chicos están ahora en la cocina, Daeul está sentado en la barra observando como YoungJi se mueve agraciadamente por el lugar, buscando ingredientes y poniéndolos todos juntos para formar un platillo. –De nuevo, ¿cómo fue que aprendiste a cocinar? –YoungJi se encoge de hombros mientras sigue pendiente de lo que prepara. –Mamá dejó un recetario cuando se fue de casa, ella no podía estar en contacto conmigo en ese tiempo por su depresión, así que el recetario era lo único que me hacía sentir cerca de ella, además… papá no sabe ni siquiera hacer un huevo frito, al inicio solo le pedí a uno de los sirvientes que me preparan algo del recetario, pero está en francés y no pudieron leerlo, así que comencé a intentarlo por mi propia cuenta… -Daeul escuchó con atención, la madre de YoungJi era francesa, YoungJi hablaba francés tan fluido como hablaba el coreano, recuerda incluso ayudándole con la clase de francés que solían llevar cuando eran niños, era la clase que Daeul más odiaba, YoungJi la tomaba solamente por ser obligación, hablaba ya el idioma a la perfección y aún así nunca participaba en la clase y evitaba hacer las tareas. Daeul recordó un incidente de aquella época, la profesora había dejado de asistir por cuestiones de salud y les habían mandado a una nueva que era muy estricta con los alumnos, Daeul recuerda como la nueva maestra había obligado a YoungJi a ponerse de pie delante de toda la clase para que leyese una lectura que venía en el libro de texto, YoungJi se había negado a hacerlo, se ganó muchos gritos de esa mala mujer y había comenzado a leer al fin, su pronunciación era perfecta, pero su voz comenzó a temblar al igual que sus labios y Daeul fue el único que no se rió de él cuando las lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas del niño, aún con lo cruel que era la situación la maestra seguía reprendiendo a YoungJi por dejar de leer en momentos, Daeul no podía soportarlo más, “¡basta!, ¿no ve que está sufriendo?, ¡usted es una vieja bruja amargada, deberían quitarle la licencia para enseñar!”, a Daeul de repente le salía muy bien imitar a MinSeok Pa, se ganó una hora de detención y también un abrazo de parte de YoungJi, esa fue la primera vez que su mejor amigo le había hablado de su madre, le explicó que siempre que hablaba en francés terminaba por recordarla y le venían las ganas de llorar, era por eso que nunca quería participar en la clase. A veces a Daeul le daban ganas de reírse solo de pensar en lo mucho que habían cambiado él y YoungJi desde que eran unos niños, pasaron de odiarse a ser el apoyo incondicional del otro.
-Listo, comamos. –Cuando la cena estuvo lista ambos chicos tomaron sus platos para sentarse frente al televisor y comer con calma mientras veían la transmisión en vivo del evento al que habían asistido los padres de Daeul, se habían perdido la alfombra roja mientras YoungJi cocinaba, pero pudieron verlos varias veces cuando la cámara enfocaba al público; varios de los grupos de música que estaban bajo el nombre de la empresa de MinSeok fueron premiados y Daeul y YoungJi aplaudieron y gritaron felices por cada uno de ellos, para cuando caen en la cuenta el evento está casi por finalizar, MinSeok recibe un premio como mejor compositor, premio que viene ganando por tercer año consecutivo, Daeul sonríe alegremente cuando la cámara muestra a sus padres darse un beso delante de todos al ser anunciado su omma como el ganador, le mira caminar hacia el escenario y recibir el trofeo, da un discurso breve en donde agradece a muchas personas, Daeul y JongDae incluidos en la lista. –Sabía que ganaría, se lo merece –YoungJi se levanta para llevar los platos vacíos a la cocina, Daeul le sigue con la mirada y luego apaga el televisor, sigue a su amigo a la cocina y ve su intención de lavar las cosas que dejaron sucias. –YoungJi… -Daeul le llamá y su amigo le mira con ese rostro que no revelaba emociones y que aún así Daeul era capaz de leer. –Está bien ahora… solo, hagámoslo. –Los platos sucios se quedan olvidados en el fregadero mientras los dos se dirigen a la habitación de Daeul.
Antes de comenzar con cualquier cosa, ambos chicos hacen una visita al baño para lavarse los dientes y tomar solo un poco más de valor. Ya sin poder poner más excusas se encuentran sentados en la orilla de la cama de Daeul uno junto del otro, YoungJi toma una bocanada de aire antes de hablar.
-Entonces… ¿cómo hacemos esto?
-Estoy bastante seguro de que sabes como se hace esto YoungJi
-se la teoría idiota, pero no tengo la práctica, es por eso que estamos haciendo esto, pero necesito saber… saber… ¡tu sabes que!
Daeul no puede evitar comenzar a reírse por como su mejor amigo se escucha, se gana un golpe con su almohada favorita. –Prometiste que no te reirías, no lo hagas. –Daeul respira para controlarse, cuando al fin logra volver a estar serio se arrima un poco más hacia YoungJi, sin embargo no lo mira, le parece casi imposible la tarea de llevar su mirada al rostro de su mejor amigo, YoungJi comienza a impacientarse y termina siendo él quien obliga a Daeul a mirarle para luego poder besarlo, estaba bien, los besos entre ellos no solían tener ninguna consecuencia, era el límite más alto de contacto establecido entre ellos así que estaba bien comenzar por ahí.
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-Lo siento Min, se que querías ir a la fiesta después de los premios pero realmente no puedo con este dolor de cabeza. –La pareja Kim está ya de regreso a casa, MinSeok es quien conduce el auto mientras JongDae va acurrucado en el asiento del copiloto, MinSeok le sonríe con ternura. –Esta bien Dae, no tenía muchas ganas de ir en realidad, prefiero regresar a casa y acurrucarnos en el sofá, es temprano aún. –JongDae sonríe y cierra los ojos mientras espera a llegar a su hogar.
Cuando la pareja llega a casa, MinSeok envía a su novio a recostarse en el sofá, le dice que le espere ahí porque le llevará una pastilla para el dolor, JongDae obedece felizmente y en pocos segundos está ya recostado en el sofá de la sala con la corbata siendo arrojada hacia la mesa del centro, MinSeok se dirige a la cocina y busca en un cajón las pastillas para el dolor de cabeza, está ya sacando un par de ellas cuando nota el conjunto de platos sucios en el fregadero, dos vasos, dos platos, dos tazones de arroz, definitivamente había alguien más en casa además de su hijo; con calma le lleva a JongDae las pastillas y un vaso con agua, le besa la frente con cariño. –Ya regreso, solo veré si Daeul está durmiendo, escoge una película mientras. –JongDae toma la mano de MinSeok antes de dejarlo ir y deja un pequeño beso en ella que hace sonreír al músico, se pone en marcha por el pasillo que lleva a las habitaciones, cuando llega a la puerta de Daeul la encuentra ligeramente abierta y puede escuchar la voz de su hijo y la voz de YoungJi, no era de extrañar que el heredero de la fortuna Oh estuviese en su casa, pero MinSeok tenía ese instinto que le decía que algo estaba sucediendo, empujó un poco la puerta y se asomó apenas solo para encontrarse con una escena que le hizo retroceder instantáneamente, porque efectivamente ahí estaban los dos jóvenes, como muchas otras veces estaban en la cama de su hijo, pero por primera vez los había visto a medio vestir y compartiendo un beso, bueno, él los había visto besarse antes, pero ese no era uno de esos besos que les había visto compartir tantas veces, era uno más obsceno , si, si tenía que escoger una palabra para calificarlo, sería esa, obsceno. MinSeok piensa un momento en como debe de proceder ante la situación y al final deja de pensarlo tanto para dirigirse a su habitación, toma un par de cosas de su cajón de noche y regresa a la puerta de Daeul, esta vez la empuja un poco más, tanto como para poder pararse en el marco y apoyarse de él.
-Definitivamente no voy a dejar que seas tu el que… -¿por qué no? solo coopera y ponte abajo… -tu coopera, ya te estoy ayudando en esto, déjame hacerlo a mi. –olvídalo, eres un bruto sin delicadeza, voy a salir violado de aquí. –técnicamente eres tu el que me está violando, yo me negué a esto ¿recuerdas?... deja de reírte, no es gracioso
MinSeok escucha la pequeña batalla que sostienen los dos chicos aún ajenos a su presencia ahí, deja su cabeza caer hacia un lado intentado descifrar de quien era esa pierna y de quien ese brazo, y decide que es suficiente, se aclara la garganta lo suficientemente fuerte como para Daeul y YoungJi se sienten a velocidad máxima en la cama, los ve golpearse las cabezas entre ellos en el proceso y tiene que evitar reírse.
-Ustedes saben… yo soy mayor y esas cosas, y posiblemente esta sea una nueva posición que no conozco, pero tengo más experiencia y déjenme decirles que lo están haciendo mal, así como veo que van las cosas, no van a llegar muy lejos
Daeul intenta articular alguna palabra coherente y se ve incapaz de recordar hasta su propio nombre, MinSeok les arroja un par de cosas a la cama, Daeul las identifica como un bote de lubricante y una caja de condones.
-Como sea, háganlo como mejor les parezca, y utilicen el condón ¿quieren?, que no puedan salir embarazados no es excusa.
MinSeok se retira y cierra la puerta, Daeul y YoungJi se quedan quietos sin saber que hacer. –Maldición… -es lo único que logran articular ambos antes de escuchar un grito desde la sala. -¡¿Que Daeul y YoungJi están haciendo qué?!
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No ha pasado ni una semana entera desde que YoungJi ha tenido que escuchar la charla vergonzosa de su padre acerca del sexo y ahora está repitiéndose, y esta vez no es solo Oh Sehun el que está ahí parado enfrente de él, si no que también Kim JongDae, tiene a Kim Daeul, su mejor amigo, sentado justo a su lado derecho, y en el sofá izquierdo Kim MinSeok y Xi Luhan están sentados comiendo palomitas como si fuese un espectáculo de entretenimiento.
-¿En serio YoungJi? Pensé que había sido lo suficientemente claro hace unos días ¿y ahora esto?, ¿tu y Daeul tienen una relación? –YoungJi y Daeul se miran y enseguida ponen una mueca de disgusto. –¡claro que no tenemos una relación papá!
-Oh, ¿entonces es solo sexo casual?, ¿es eso?, estoy realmente muy decepcionado de ti Kim Daeul. –JongDae interviene y Daeul se rasca la nuca sin saber exactamente que decir. –JongDae Pa… la verdad no veo el problema, no es sexo casual ¿de acuerdo?... no pensábamos en que se repitiera luego de hoy, no estamos en una relación, ninguno va a salir embarazado, no es la gran cosa ¿de acuerdo? –JongDae suspira frustrado, puede que él haya sido un chico precoz en su juventud, pero ahora podía ver las cosas desde una perspectiva más madura. –Es justamente eso lo que me preocupa Daeul, que para ustedes no es la gran cosa, pero esto en verdad si es la gran cosa, es tu mejor amigo, ¿piensan que nada va a cambiar si cruzan esa línea?, pues están muy equivocados, no te crié de esta manera, no para que juegues con los sentimientos de los demás así. –Daeul quiere debatir que él no va a herir los sentimientos de nadie porque no existen, ellos se quieren como amigos y ya, YoungJi suspira y cubre su rostro con ambas manos mientras apoya los codos sobre sus rodillas, ellos eran los reyes en pasar vergüenzas.
-Ya… creo que están exagerando un poco las cosas. –MinSeok al fin interviene, JongDae lo mira enseguida con prisa, tanto MinSeok como Luhan se quedan a medio camino de comer un puñado nuevo de palomitas. –Tu no tienes derecho MinSeok, les diste condones y lubricante… ¡condones y lubricante!, ¿es enserio? –MinSeok rueda los ojos y se sacude las manos para limpiar la sal que las palomitas habían dejado en sus dedos. –A ver, tienen diecinueve años, no van a detenerlos de tener sexo si les da la gana, les di condones y lubricante porque era lo más responsable que podía hacer por ellos, ¿a que edad dejaste de ser virgen JongDae?, si mal no recuerdo a los dieciocho ¿no?, un año más joven que ellos, ¿a que edad dejaste de ser virgen Luhan? –MinSeok mira a su mejor amigo quien sigue comiendo de las palomitas, él levanta su mano limpia con prisa. –¡A los diecisiete! –Contesta con orgullo y MinSeok regresa la mirada a su novio y a Sehun. –diecisiete, la misma edad que yo tenía cuando dejé de ser virgen, dos años más joven que ellos, ¿a que edad fuiste tu Sehun? –Y entonces todas las miradas se centran en el señor Oh quien ha comenzado a boquear como pez fuera del agua. –¡Ese no es el caso! –YoungJi se pone de pie enseguida mientras mira a su padre –Eras aún más joven ¿cierto? –Sehun sigue sin responder, sin embargo Luhan vuelve a levantar la mano. –A los quince, me lo contó –Luhan expone la verdad con una sonrisa, Sehun lo mira con odio, YoungJi hace una clara exclamación de asombro/enojo. -¡quince!... ¡¿quince años papá?!, ¡¿tu primera vez fue a los quince años y me estás dando un sermón porque quiero tener sexo a los diecinueve?! –Sehun no debería sentirse como un niño regañado por su propio hijo, pero lo hacía, la verdad que sabía que no tenía derecho de reclamarle nada a YoungJi.
-De acuerdo, ha sido suficiente, Sehun, la verdad los llamé solo porque quería divertirme un poco con la escena que iban a armar tu y JongDae, pero ha sido demasiado, los dos tienen que entender algo, ellos ya no son sus niñitos de antes, no van a ir por ahí correteando y jugando a las naves espaciales, honestamente que hayan llegado a esta edad sin tener sexo es ya casi un milagro en estos tiempos, no se si están en una relación o no, si esto es cosa de una noche o de algunas noches, pero es algo que les corresponde a ellos decidir y hablar, así que si ya terminaron de jugar el papel de papás sobreprotectores ya váyanse todos a dormir.
YoungJi se retiró con su padre y Luhan, Daeul lo detuvo en la entrada antes de que se alejara más. –Hey… lo siento por… tu sabes, todo esto. –YoungJi le dedica una sonrisa bonita y se acerca para besar los labios de su mejor amigo. –Nos vemos en la universidad, idiota.
Los días pasan y el incidente parece irse quedando en el olvido, YoungJi parece haberse olvidado de sus intentos de tener sexo, tal vez se debe a que está siendo prácticamente vigilado todo el tiempo por su padre. Falta poco para la presentación de final de mes, YoungJi y Daeul han estado practicando como locos, pero justo en su último día de ensayos YoungJi parece completamente perdido en sus pensamientos, Daeul llega a su límite de paciencia y cierra de golpe la tapa del piano. -¿se puede saber que te pasa?, la presentación es mañana YoungJi, y estás en la luna, estás haciendo todo mal hoy. –YoungJi se sienta en el poco espacio libre que hay en el banco del piano que está siendo ocupado por su mejor amigo. –Max me llamó anoche… dijo que me extraña y que planea venir de visita a Corea para verme… -Daeul mira a su mejor amigo sin entender. –¿No deberías de estar feliz?, significa que le gustas de verdad, y que ya no le importa si eres virgen o no. –El problema es… ya no se si me gusta Max ¿si?... te lo dije, estaba confundido, tal vez él fue solo… no se, un crush de verano, tal vez… tal vez me di cuenta de que me gusta otra persona. –Daeul quiere golpear a su mejor amigo, casi tiene sexo con él por el famoso Max y ahora YoungJi le dice que le gusta alguien más, solo así como así. –Estás loco YoungJi, el amor te pone todo estúpido, ¿se puede saber quien te gusta ahora? –YoungJi mira fijamente a Daeul un momento antes de volver a abrir de nuevo la tapa del piano. –Un idiota… solo terminemos el ensayo ¿si? –Daeul suspira antes de ordenar de nuevo las partituras.
–Vas a volverme loco, enserio
-Si supieras…