Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Omma por Rieko

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Nos leemos abajo <3

 

Kim Daeul era el chico cool de la escuela, por lo menos de su antigua escuela, en donde tenía montones de amigos y todos pensaban que era genial que tuviese dos papás, porque además sus papás eran geniales también; MinSeok Pa era productor de música lo que significaba que siempre estaba rodeado de cantantes famosos, Daeul incluso tenía una foto de su fiesta de seis años en donde había asistido el grupo más famoso del momento y esos chicos brillantes le habían cantando “feliz cumpleaños”, JongDae Pa también era muy genial porque él trabajaba haciendo dibujitos, bueno, hacía comics, y entonces Daeul sabía lo que pasaría en la historia del superhéroe más famoso antes que todos, incluso JongDae Pa solía dibujar un niño en los fondos de los comics muy parecido a Daeul, así que si, Daeul era un niño cool, tenía una familia cool y él adoraba eso, pero entonces, cuando todo era perfecto, tuvo que cambiarse de escuela.

 

MinSeok Pa había dejado su trabajo fijo en una empresa de entretenimiento para poder abrir la suya propia, y muchos artistas habían exigido la cancelación de sus contratos para poder cambiarse a la nueva empresa, él era el productor más famoso y cotizado de Corea del Sur después de todo, y el éxito fue tanto que pronto la familia se estaba mudando a una zona más lujosa de la ciudad, que quedaba más cerca de la empresa de MinSeok Pa y de la oficina de JongDae Pa, pero muy lejos de la escuela de Daeul, entonces lo trasladaron a "la nueva escuela" o como a Daeul le gustaba llamarlo... el mismísimo infiero, bueno, si, exageraba, pero Daeul odiaba ese lugar, odiaba el tonto uniforme que tenía incluso una corbata apretada, ¿qué niño de ocho años quiere llevar una tonta corbata?, odiaba la aburrida clase de francés, y le resultaba extremadamente fastidiosa la hora de “yoga y relajación” y odiaba no tener amigos, porque todos lo miraban como si fuese un niño raro, porque ahí a nadie le parecía cool el trabajo de sus papás, ni que Daeul tuviese una foto con el actor más solicitado del país, pero sobre todo, Daeul odiaba a a Oh YoungJi, ese niño delgado y pálido que siempre lo molestaba, desde el primer día en que Daeul había llegado, YoungJi se había encargado de hacer su vida miserable, le metía el pie al pasar, había derramado pegamento en su asiento, arrojó sus libros a la ridícula fuente de la entrada y le tiró puré de papa a la hora del almuerzo, y Daeul había intentado aguantar, porque JongDae Pa siempre le decía que no se metiera en problemas, que los superhéroes solo existían en los comics y las cosas no se solucionaban con visión de rayos láser, pero ese día Daeul simplemente no lo soportó más, porque ese día YoungJi se había burlado de su familia, en medio del patio escolar YoungJi había gritado como a Daeul su mamá no lo quería y por eso lo había tirado a la basura, entonces dos sujetos “raritos” lo habían recogido, y Daeul no pudo más, empujó con todas sus fuerzas a YoungJi y lo único que consiguió fue moverlo pocos centímetros de su lugar y hacerlo enojar, YoungJi era el más alto de su salón y Daeul… bueno, MinSeok Pa seguía llamándolo hobbit aun siendo que el propio MinSeok Pa no era muy alto; lo siguiente que Daeul recuerda es el dolor punzante sobre su ojo derecho y estar tirado en el suelo mientras intentaba no llorar.

 

Por suerte ese día era JongDae Pa quien iba a ir a buscarle, cuando vio su auto blanco parar en la puerta del colegio Daeul corrió hacia él, no esperó a que su padre se bajara como usualmente lo hacía para ayudarle a meter su mochila, él solito corrió hacia adentro del auto y antes de que JongDae reaccionara el niño había sacado unos lentes negros de la guantera para colocárselos. –hey… se te ven genial hombrecito, pero ten cuidado de no rayarlos, son de MinSeok, sabes como se pone si estropeas sus cosas. –Daeul asintió a eso y se colocó el cinturón de seguridad mientras se iba en camino a casa con su papá contándole sobre lo que tenía planeado para el nuevo número del comic que ilustraba. El viaje en auto fue corto, y Daeul sabía que ahora se enfrentaría al reto mayor, ocultar su ojo morado de MinSeok Pa, porque a él nada se le escapaba, ni siquiera cuando llevaba dos noches enteras despierto por estar componiendo nuevas canciones y se había alimentado únicamente de café americano y pan de Mocha de su abuela, no, a MinSeok Pa simplemente no podías ocultarle nada. –Ve a cambiarte de ropa Daeul, te aviso cuando esté la comida. –Y por un momento el niño pensó que se había salvado, no vio a MinSeok Pa alrededor, lo encontró hasta que cruzó el pasillo y notó  la puerta del estudio abierta, ahí estaba MinSeok sentado frente al piano tocando las teclas y tarareando una canción mientras miraba al techo, Daeul sabía que estaba repasando mentalmente notas musicales para encontrar una que encajara perfectamente, Daeul aprovechó la concentración de su Omma (como solía decirle de vez en cuando) y cruzó la puerta para ir a su propia habitación, pero como ya se ha dicho, a Kim MinSeok nada se le escapa. -¿qué no saludas enano? –Y Daeul se congeló en su sitio. –Hola MinSeok Pa, voy a cambiarme de ropa. –Dijo todo rápido y saliendo corriendo de nuevo a su habitación. –quítate esos lentes, te los cobraré si los rompes ¡¿oíste?! –Y claro que Daeul le había oído, le asombraba como su omma había notado que llevaba los lentes puestos, cuando ni siquiera había girado a mirarle, él parecía tener ojos en la nuca.

 

Minutos más tarde JongDae llamó a la familia a comer y Daeul no encontró la manera de tapar el ojo morado que se cargaba, sabía que sus padres iban a interrogarlo pero quiso mantenerse positivo y aún así se dirigió al comedor con los carísimos lentes de Dolce & Gabbana puestos sobre su nariz.

 

Cuando llegó a la mesa JongDae Pa estaba sentado concentrado en teclear un mensaje, y MinSeok Pa aún no había salido de su estudio, Daeul tomó asiento y comenzó a comer con prisa intentando huir de ahí antes de que su omma lo viese, pero pronto sintió un ligero golpe en su cabeza. –Primero no saludas y ahora comes sin esperar a que todos estemos en la mesa. –Y no importaba que MinSeok le había dado un golpe en su cabeza, porque igual y se inclinó para besar el mismo sitio que había golpeado para luego tomar asiento frente al niño soltando un suspiro de agotamiento. –JongDae guarda el celular ¿si?, es hora de comer. –A Daeul le sorprendió de nuevo la habilidad de su omma, ¿cómo sabía del celular si ni siquiera había mirado hacia la dirección de JongDae Pa?. –Lo siento cariño, solo estoy enviando un correo al editor. –JongDae terminó de enviar su mensaje y luego guardó el celular. -¿Cómo va la canción? –Daeul seguía agradecido de que sus padres aún no notaran que él estaba usando los lentes oscuros, pero poco le duró la felicidad. –Va maravilloso, está casi listo y con eso sería ya todo un álbum producido, Daeul quítate esos lentes, estamos en la mesa, tengo mucha fe en este nuevo grupo, los chicos superaron todas mis expectativas con sus voces y se que este nuevo álbum los va a llevar a la cima. –Daeul intentó fingir no haber escuchado la orden de MinSeok Pa, y siguió comiendo con fingida calma de su arroz. –Daeul, MinSeok te pidió algo, quítate los lentes. –Pero JongDae regresó su atención muy pronto a MinSeok y Daeul aprovechó para intentar terminarse su comida con prisa. -¿disculpa? ¿te estamos hablando en chino?, ¿acaso te volviste sordo de un momento a otro?, es la última vez que voy a pedirlo enano, quítate esos lentes. –Y Daeul se congeló en su asiento, porque conocía ese tono en la voz de MinSeok Pa, ese tono que indicaba como su omma estaba perdiendo la paciencia y era mejor prepararse para correr por tu vida, Daeul formó un puchero con sus labios y bajó la mirada, entonces MinSeok bajó los palillos para dejar de comer y mirar fijamente al niño frente a él, a JongDae nunca le gustaron los ambientes tensos e intentó olvidarse del asunto con un “está bien, solo terminemos de comer”, pero ya hemos dejado en claro que a Kim MinSeok no se le escapaba nada. –No…¿qué estás ocultando Daeul?, quítate los lentes. –JongDae pensó que su novio era el único capaz de sonar enojado y preocupado a la vez, porque si, a MinSeok le irritaba que Daeul desobedeciera, pero le preocupaba mil veces más que el niño intentase ocultarle cosas; Daeul no pudo fingiar más y aún con la cabeza gacha retiró los lentes de su rostro y los colocó con cuidado en la mesa, no esperaba que su omma se levantara y diera la vuelta para llegar a su lado y agacharse para estar a su altura, Daeul había derramado la primera lágrima cuando su omma lo sujetó de las mejillas para levantarle el rostro. -¿quién fue? –La pregunta hizo que JongDae se levantara y se situara junto a su novio para poder ver lo que él observaba, Daeul notó como JongDae Pa comenzaba a alterarse y a decir incoherencias sobre “tengo que llamar a la directora, no es posible que pasen estas cosas” y vio como MinSeok Pa se quedó quieto mirando fijamente al golpe en su ojo y esperando por una respuesta. –Oh YoungJi…

 

MinSeok no sabía quien cojones era Oh YoungYi, lo único que sabía era que muy probablemente el padre del niño fuese un imbécil, porque algo había aprendido en sus ocho años de cuidar al mocoso, y era que no había niños malos, pero si pésimos padres, así que no le pesó nada cancelar su importantísima junta de las ocho de la mañana para ser él quien llevase ese día a Daeul a la escuela, él tenía una plática pendiente con el señor Oh de toda formas. –Por favor… por favor Min, no hagas nada estúpido, por favor –JongDae le había repetido mil veces lo mismo, MinSeok le aseguró que no había de que preocuparse, él no haría nada estúpido… mientras no se viera obligado a hacerlo claro. –Omma… -la inusual voz bajita de Daeul llamó su atención, y vio hacia la misa dirección que lo hacía su hijo, y se encontró con un flamante auto negro aparcando y pronto un chofer bajando para poder abrir la puerta trasera de donde bajaron un sujeto alto que estaba sumergido en su celular y luego un niño mucho más alto que su Daeul quien esperaba pacientemente a que su padre se desocupara para poder despedirse de él. -¿ese es Oh YoungJi? –Daeul movió su cabeza afirmando y entonces MinSeok se encaminó hacia el padre e hijo mientras Daeul caminaba nervioso detrás de él. -¿Señor Oh? –preguntó solo para confirmar que el sujeto alto era el padre del pequeño demonio, el sujeto levantó un momento la vista de su celular para verle y luego regresó la atención al aparato. -¿qué se le ofrece? –MinSeok sintió como la vena en su frente comenzaba a palpitar de irritación ante el desinterés del sujeto. –Soy Kim MinSeok, éste es mi hijo Daeul, se me informó que hubo un…malentendido… entre nuestros hijos ayer. –El señor Oh no parecía nada interesado en lo que MinSeok estaba hablando, seguía prendido del celular. –No escuché nada, ¿es muy grave?, ¿tengo que pagar algo?. –MinSeok suspiró frustrado e intentando guardar la poca paciencia de que estaba dotado sin mucho éxito. –En realidad si me parece muy grave, y lo único que quiero de pago es una disculpa de parte suya y de su.. hijo. –El señor Oh al fin guardó el celular y miró con cara de fastidio a MinSeok, luego al niño. -¿eso es todo? Un ojo morado, ¿me está haciendo perder el tiempo por un ojo morado?. –Daeul retrocedió un paso porque el señor Oh era muy alto e intimidante, pero no se comparaba con el aura casi asesina que comenzó a emanar de su omma. -¿usted cree que esto no es grave?... su hijo hizo comentarios despectivos de mi hijo, de mi familia y  lo golpeó y usted… -Ahh… ya te recuerdo, te presentaste a la junta de padres con tu “novio”. –Y MinSeok odio la forma en que la última palabra había sido pronunciada, y si, no se equivocaba, tenía frente a él la razón del porque YoungJi era un maldito cabroncito. –No me interesa lo que YoungJi le haya dicho a tu niño, posiblemente ni siquiera fue para tanto, pero a él debe de habérsele pegado algo de tu “personalidad” y ha hecho un drama innecesario del asunto, además, ¿quieres que dejen de molestar a tu niño?, deja de salir a la calle luciendo orgulloso de que te rompan el culo. –MinSeok sonrió de medio lado sin intimidarse por la altura del señor Oh y el poco espacio que había libre entre ellos. –así que es eso… típico caso de closet. –El señor Oh palideció aún más con la frase de MinSeok. -¿qué dijiste? –Y cualquiera estaría temblando ante la agresiva voz del señor Oh, pero no MinSeok, él solo soltó una pequeña risa. –en esta vida hay dos tipos de gays, los que lo hemos aceptado y los que nos atacan con comentarios como el tuyo solo porque tienen miedo de que descubran su secreto, dime señor Oh, ¿la seguridad de mi culo le preocupa tanto?, ¿o es solo la curiosidad de saber lo que podría pasarle a usted? –Y al señor Oh no le importó si se encontraba en la entrada del colegio de su hijo con un montón de niños y padres de familia mirándoles, estrelló con facilidad su puño en la mejilla de MinSeok, pero no importaba que tan bajito era ese sujeto, el golpe apenas le hizo voltear el rostro, lo siguiente que el señor Oh sabe es que se está llevando la paliza de su vida.

 

JongDae llegó corriendo a la escuela de Daeul, fue directo a la oficina de la directora en donde la encontró a ella y a otras cuatro personas sentadas frente al escritorio, en el orden en que estaban sentados vio primero a su hijo que ahora no solo tenía el ojo morado, si no que también una mejilla inflamada, vio a su novio que tenía el labio partido y la ropa manchada con tierra, vio a un niño pálido y alto que tenía un ojo morado como Daeul y la ceja partida, y vio a un sujeto vestido con un elegante traje que estaba roto por partes y completamente sucio, le sangraba la nariz, tenía un ojo morado y el labio inferior muy inflamado, no tuvo que hacer preguntas para saber lo que estaba pasando, fijó su mirada en su novio quien enseguida se cruzó de brazos diciendo una simple frase. “él comenzó”.

 

-Ay…JongDae… hazlo con cuidado ¿quieres? –Daeul vio como JongDae Pa se encargaba de limpiar las heridas del rostro de MinSeok Pa, él ya había pasado por el procedimiento y ahora lucía una bandita de Pororo cerca del ojo y sujetaba en contra de su mejilla una bolsita de hielo. –Deja de quejarte, es tu culpa por hacer estupideces… MinSeok, enserio ¿agarrarte a golpes con otro padre de familia?, ¿de verdad?, ¿cuántas veces le he dicho a Daeul que no es la solución y tu ahí vas a golpear al papá del niño que lo golpeó. –¡Es porque tu no lo escuchaste JongDae!, no iba a permitirle hablar así de nosotros. -¿Con lo hinchado que le dejaste el labio?... no creo que diga nada más de nadie amor… -Y Daeul reprimió una risa porque MinSeok Pa había sonreído orgulloso. –¡Ya!, ¡no es algo de que estar ogulloso MinSeok! –Y si, Daeul, sabía que no había que estar orgullosos de un comportamiento tan salvaje, pero no podía evitarlo, gracias a MinSeok Pa las cosas habían salido muy bien, porque si, en cuanto su omma y el señor Oh comenzaron a golpearse, YoungJi había intentado golpearlo también, y lo había logrado, pero a Daeul le había entrado el coraje al ver como MinSeok Pa estaba ganándole a alguien mucho más alto que él, y entonces él igual había terminado golpeando a YoungJi, y lo había hecho llorar, sí, él, Kim Daeul había hecho llorar a Oh YoungJi, y aunque había sido llevado a la dirección, ese mismo día todos en los pasillos hablaban de lo cool que había sido, de cómo uno de los papás de Daeul había golpeado al señor Oh, de cómo Daeul se había metido en una pelea que había ganado, de cómo su otro papá había llegado a la escuela y de cómo el señor Oh había amenazado con demandarlos pero Kim JongDae le había recitado todo un discurso de cómo él igual lo demandaría y todas las razones por las que iban a ganar la demanda dejando completamente mudo al señor Oh, “ni siquiera se lo que dije, lo copié del diálogo de uno de mis comics favoritos”, había confesado su padre cuando todos ya estaban en camino a casa, pero de eso nadie tenía porque enterarse.

 

Daeul había sido suspendido por lo que quedaba de la semana luego de tan “horrible comportamiento”, pero no importaba, porque había acompañado a MinSeok Pa a trabajar y le dejaron jugar en la cabina de grabación, y al día siguiente había acompañado a JongDae Pa y la oficina en donde él trabajaba era aún mejor, porque estaba repleta de comics y consolas de videojuegos, y dibujos y se sentía más como una sala de juegos que como un aburrido lugar de trabajo, y al siguiente día se quedó en casa de su abuela quien se horrorizó con el moretón en su ojo pero MinSeok Pa se encargó de calmarla antes de irse a trabajar, y por la tarde su tía la militar había llegado y adoraba cuando su tía llegaba porque podía jugar a las luchas con ella y aún mejor, esa tarde, cuando su tía escuchó la historia sobre como había conseguido el ojo morado, se encargó de enseñarle un montón de movimientos para defenderse en caso de que YoungJi volviese a molestarlo.

 

Aunque lo más sorprendente sucedió el domingo por la tarde, los tres estaban sentados en la sala, había algo que Daeul amaba en sus padres, ellos confiaban tanto en él que le dejaban hacer una que otra cosa que a otros niños nunca les dejarían, como por ejemplo ahora que le estaban enseñando a jugar poker. –Anda, apuesta más Daeul, ¿tienes miedo o que? –¡Olvídalo MinSeok Pa!, ¡ya te quedaste con toda mi mesada! –MinSeok soltó una risa mientras fingía contar la mesada de Daeul que ahora le pertenecía, aunque tuviese planeado devolverla antes de irse a dormir, él no era taaaaan mal padre, pero las risas de los tres se vieron interrumpidas cuando el timbre sonó y MinSeok se levantó para ir abrir. –Sabré si alguien vio mis cartas. –Les advirtió mientras se ponía en marcha hacia la puerta. –Y si es la de servicio social les daré una señal para que escondan las cartas. –Porque si, servicio social ya les había quitado a Daeul algunos años atrás y aún temían que volviese a pasar, pero las dos personas que estaban ahí en su puerta no eran los trabajadores sociales, eran dos personas pálidas y delgadas y demasiado altas. –Señor Oh, ¿a que debo su desagradable visita?, ¿quiere que golpee su nariz del otro lado?, tal vez pueda dejarla derecha. –Si, el señor Oh y su hijo estaban ahí parados, y JongDae al escuchar ese nombre se puso de pie con prisa para ir a acompañar a su pareja en caso de tener que sujetarlo para evitar que volviese a darle una paliza al sujeto. –Solo he venido a hablar con ustedes y con su hijo, ¿podemos pasar? – JongDae miró a su novio detenidamente, porque sabía que era él quien tenía la última palabra. –Juro que si vuelve a insultarme a mi o a mi familia… -No, solo hablar, como gente civilizada, por favor. –MinSeok se hizo a un lado de la puerta y permitió que padre e hijo entraran. Daeul se quedó quieto con sus cartas en la mano mientras miraba a las visitas acercarse y todas sus alarmas se pusieron en alerta cuando se dio cuenta que su archienemigo estaba en su casa. -¿poker?, ¿en serio están jugando Poker? –El señor Oh preguntó con una ceja levantada y MinSeok aún estando a la defensiva se apresuró a contestar. -¿creías que por ser gays íbamos a sentarnos a peinar muñecas? –JongDae puso una mano sobre un hombro de MinSeok para intentar calmarlo un poco, el señor Oh suspiró. –No… pero el niño tiene ¿cuántos?, ¿siete?, es una edad muy joven para aprender a jugar poker. –MinSeok se intentó relajar con la respuesta. –Daeul tiene ocho, es solo que no le hemos dado suficiente leche y por eso no crece, además él es un pequeño cerebrito con los números, entiende bien el poker y no es como si fuésemos a llevarlo a Las Vegas… ¿a que ha venido señor Oh?, como podrá ver, es nuestro tiempo en familia. –Daeul se puso de pie y caminó cerca de sus padres aún sin despegarle la vista a YoungJi que tenía esa cara sin emociones de siempre. –YoungJi y yo hemos reflexionado mucho sobre nuestros pasados actos, hemos venido a disculparnos con ustedes y con su hijo. Y Daeul se apresuró a hablar por primera vez desde que las visitas habían llegado. -¡Ni hablar!, ¡YoungJi ni siquiera lo siente, solo lo hace porque su papá lo obliga! –Pero Daeul se calló en cuando MinSeok le dirigió una de sus clásicas miradas de hielo. -¡ya!, ¿te crees mejor enano?, ¿cuál es la regla número uno en esta familia? –Y Daeul infló las mejillas en protesta, pero aún así respondió. –Perdonamos, damos segundas oportunidades, no guardamos rencores. –Porque esa regla era la base con la que se había formado la pequeña familia de tres y tanto Daeul, como JongDae como MinSeok se la tomaban muy enserio, así que Daeul suspiró y asintió dando a entender que escucharía las disculpas, sinceras o no, el señor Oh palmeó entonces la espalda de su hijo y YoungJi se adelantó un par de pasos para estar frente a Daeul. –Lamento haberme burlado de ti y tu familia, y lamento haberte golpeado. –Daeul entonces sintió un par de golpecitos amables en su espalda y soltó un suspiro. –Yo también lamento haberte golpeado YoungJi. –Y ahora que los niños se habían disculpado le tocaba a los adultos, los tres se miraron un momento hasta que el señor Oh habló. –Lamento mucho las cosas que dije sobre ustedes, estoy avergonzado de mis palabras y mucho más de mis actos, lamento mucho haberle golpeado señor Kim. –Y MinSeok asintió con la cabeza. –Llámame MinSeok, disculpas aceptadas, también lamento mucho las cosas que dije y la agresión física, solo espero que nada de esto vuelva a repetirse señor Oh. –El sujeto más alto asintió con la cabeza. –Llámame Sehun, le aseguro que no volverá a pasar algo así. –Todos se quedaron en silencio un momento sin saber que era lo que procedía en estos casos, Oh Sehun volvió a hablar. –En realidad… hay algo más que quisiera hablar con ustedes… en privado. –Y después de unos segundos de meditarlo, MinSeok hizo una señal para Daeul que al niño le costó un poco de trabajo cumplir. –Tengo un playstation nuevo… ¿quieres jugar un rato YoungJi?  -Y el otro niño recibió un empujoncito también de parte de su padre antes de aceptar ir a la habitación de Daeul para jugar con él.

 

Los tres adultos se habían quedado a solas en el comedor, MinSeok había preparado café y ahora estaban sentados en la mesa en un silencio incómodo, JongDae junto a su novio y ambos en frente a Sehun quien al fin pareció animarse a hablar. –Es sobre… sobre lo que dijiste antes… antes de que te golpeara. –Y MinSeok meditó un segundo antes de que su sonrisa comenzara a aparecer en sus labios, recordaba al señor Oh diciendo que no le parecía importante el pleito de los niños, y haciendo comentarios acerca de su trasero, recordó como él le había llamado un caso de closet y MinSeok encajó todas las piezas en su lugar. –¿Así que tuve razón?, tu realmente eres gay. –JongDae pellizcó discretamente la pierna de su novio y éste solo se quejó un poquito, Oh Sehun se quedó en silencio con la mirada fija en su café hasta que volvió a abrir la boca. –Mi esposa se divorció de mi cuando me encontró follándome a su hermano. –MinSeok sonrió mostrando todos sus dientes, JongDae intentó no reir aunque al final no pudo evitarlo, al parecer la pareja Kim había encontrado a un nuevo amigo.

 

Había pasado una semana desde el incidente de Daeul con YoungJi, el niño efectivamente había dejado de molestarlo, el moretón de ambos ahora era un manchón no tan oscuro, y Daeul había comenzado a ser notado por sus compañeros, la historia de la pelea había corrido por todo el colegio y ahora nadie se atrevía a molestarlo, sus compañeros de aula comenzaron a hablarle y él creyó que ahora si lograría conseguir algún amigo.

 

Era viernes y los viernes servían pizza en el almuerzo, Daeul estaba sentado en una mesa mientras comía de su rebanada cuando escuchó un pequeño alboroto, la curiosidad le ganó y miró como en medio del patio se encontraba YoungJi haciéndole frente a dos niños. -¿qué pasó YoungJi? Hace una semana estabas burlándote de Daeul por sus dos papás y mi madre dice que tu papá ahora igual está buscándose un novio. –Daeul vio como los puños de YoungJi se cerraban y su ceño se fruncía más de lo normal, Daeul sabía lo que se sentía escuchar las burlas de otra persona simplemente porque tu papá era novio de otro sujeto. -¿es por eso que tu mamá se fue a Europa verdad?, y no te llevó con ella porque seguro eres igual. –Daeul también sabía lo que se sentía que hablaran de su madre, porque si, Daeul conocía a la mujer de quien había nacido, y la quería de alguna manera aunque ella nunca le llamase o se acordara de sus cumpleaños ni nada, Daeul se levantí y caminó hasta meterse entre los dos niños para ponerse junto a YoungJi. –No sabía que ahora tu y Daeul eran novios, ¿él va a defenderte YoungJi? –YoungJi no contestó, el otro niño lo empujó al no recibir ni una sola palabra, entonces Daeul utilizó algunos de los movimientos que su tía le había enseñado para defenderse, él los había aprendido para defenderse de YoungJi, no pensó que los usaría para defenderlo a él precisamente.

 

Cuando MinSeok y JongDae llegaron a la oficina de la directora el viernes, se encontraron con que Oh Sehun también había llegado, los tres adultos miraron como sus hijos y otros dos niños estaban sentados frente al escritorio, los cuatro se veían con la ropa sucia y rota, Daeul miró a sus dos papás antes de abrir la boca. –Ellos comenzaron.

 

Daeul ya se encontraba de camino hacia el auto con sus padres cuando una voz le detuvo al llamar su nombre, al mirar hacia atrás Daeul vio a YoungJi corriendo hacia él. –Daeul… de verdad lamento mucho haberte golpeado antes, y haberme burlado de ti… y gracias… por defenderme hoy, estaba equivocado, tu y tu familia son geniales. –Daeul sonrió ante las palabras de YoungJi, tal vez él no sería el chico cool del colegio, pero no importaba porque YoungJi si pensaba que era genial y eso le bastaba, porque ahora tenía un nuevo amigo.

 

Notas finales:

Lo siguiente que quiero escribir de esta familia es la forma en que se conocieron el ChenMin y como se enamoraron <3

Aunque al escribir de Daeul me imagino al Daeul de Return of superman, al escribir a YoungJi no pensé en nadie, solo se me ocurrió el nombre y así.

Nos leemos la siguiente vez, o pueden pasarse a mi fic de Wolf que ya está llegando a su clímax

Amor, lobos y unicornios <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).