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- ¡Al fin llegamos!
Esa era la voz emotiva de Mabel que resonaba en el patio vacio de su colegio, junto con su hermano que andaba preocupado y de Bill que miraba todo con curiosidad.
- Tuvimos suerte que la puerta este abierta– hablo Dipper, solo para extender la conversación mientras pensaba en que hacer con Bill. Por que evidentemente él no estudiaba en ese colegio.
- No es nada, la portera me indico el truco para abrir la puerta cuando quiera salir.
Los tres caminaron por el interior, y dando uno pasos se detuvieron al oir una voz sonora y gruesa atrás de ellos.
- Mabel Phines , veo que ya llegaste.
Los tres voltearon y vieron a una mujer alta, robusta y de mirada seria.
- ¡Directora Lila! – le contesto alegre Mabel mientras le abrazaba – si, disculpe la tardanza, mi hermano no encontraba su corbata jeje
- Este es tu hermano – y su tono de voz se engroso de manera violenta austando a Dipper- mira con las fachas que viene, parece un delincuente.
Y era verdad con esa camisa mal puesta y su corbata sin arreglar no se veía como el Dipper tímido y nervioso de siempre. Pero que se podía espera si acaba de pelear con “ojos voladores” y dado un cuerpo humano al demonio mas poderoso.
- ¡¡¡Jajajajajaja!!! – y una risa violenta no pudo ser mas guardada por Bill que le parecía muy gracioso todo.
- Te que te ríes jovencillo ¡acaso no tienes educación! – le dijo la directora mas molesta.
- De que más, jajaja –seguía riendo – su voz es de hombre, su cuerpo de leñador. Es algo ridículo que sea llamada mujer.
Y ahí todo se fue al lodo. En pensamientos de Dipper. La directora se molesto de sobremanera e inmediatamente llevo a los gemelos Phines a su aula mientras agarro a Bill y lo llevo a la dirección sentándolo en una de las sillas frente a su escritorio principal.
La directora, planeaba darle sus merecidos regaños, rebajándole puntos, asustándolo con llamar a sus padres o expulsándolo por unos días, pero nada le funciono. Ya que hubo un problema.
Él no estaba registrado, no tenia acta de nacimiento, no sabia lo que era un acta académica, y lo que mas le sorprendía era de donde consiguió el uniforme. Por que solo se daba a los que ya estaban inscritos.
- ¡¿Al menos dime tu edad?! - pregunto sorprendida, mientras Bill estaba sentado de mala manera frente a ella.
- ¿edad?...- Bill notoriamente no tenía el plan de estudiar en ese colegio de puros humanos con hormonas. Y que el pareciera uno era un caso distinto. Pero si quería aproximarse a Dipper para ganar algo de confianza y llevárselo a Gravity Falls junto a su gemela, debía… ser suspicaz – tengo 13, cumpliré 14.
Esa fue su respuesta y un perfecto plan según él, si Dipper tiene 13 podría entrar junto con él, y al menos no aburrirse tanto, mientras comienza el nuevo fin de los tiempos.
- ¡¿que?! Si pareces tener 15, a mi no me engañes chico.
- Esa es mi edad si usted no me cree es su problema vieja.
- ¡Como dijiste!
- Señora, ya pare de aburrirme y digame donde está estrella fugaz y Pino.
- Aaaaahhh!!!
La pobre directora, ganadora de varios reconocimientos por su genuina forma de aprendizaje, estallo. No comprendía a ese chico y no podía simplemente botarlo en horas de clases con su uniforme. Dañaría su reputación. Así que, agarrando su teléfono, empezó a llamar a una de las maestras para que se haga cargo y ella pueda tomarse una aspirina.
- Profesora Felicia, venga inmediatamente a la dirección.
Luego de unos momentos en los que Bill levanta todo lo que veía desconocido y la directora se los quitaba con ira, apareció la profesora, quien tenía un aspecto delgado y delicado con una sonrisa tierna.
- ¿Me llamo directora?
- Si, quiero que te encargues de este chico, yo ya me canse de él. Y de darle vueltas repetidas al asunto.
- ¿encargarme? Pero com… - no le dejo terminar, la directora salió y los dejo solos
Bill inmediatamente leyó la mente de esa mujer y podo notar como era de sentimental y de mente frágil, así que decidió engañarla fácilmente. Ella al igual que Mabel cayó en el cuento de que le robaron y ahora estaba perdido sin documentos, con sus padres viajando y deseos de estudiar.
Cayó a tal extremo, que, prometió ayudarlo buscando unos documentos momentáneos. Y mientras ella se quedaba en la computadora haciendo cosas que Bill no comprendía, él decidió ir con pino y Estrella fugaz.
Pero ellos tenían sus problemas en el aula, o al menos uno. Mabel no, ella ya estaba rodeada de cuatro o seis amigas hablando de cosas raras, los demás también tenían su circulo de amigos. Mientras que Dipper, estaba solo entre tanto barrullo por la ausencia de su profesora, a quien había llamado la directora con urgencia
Estar solo para Dipper no era sorpresa, desde la primaria la única que le acompañaba era Mabel. Lo único que le inquietaba era Bill. El podría estar en cualquier parte planeando malvado, llamando a sus secuaces o más. Se lamentaba por no haber hecho algo cuando la directora se lo llevo.
- Hola ¿Dipper no es así?– un chico pelirrojo se le acerco – yo soy Alex, vi que traías un libro de verdad – dijo señalando un libro empastado en su mesa – yo también tengo el mismo
- ¿Que?– Dipper no sabia que contestar a una charla tan directa y sociable– a, hola, si, yo ya lo acabe, solo me gusta repasar unas partes jeje
- ¡Igual que yo! – él parecía entusiasmado – me alegra conocer alguien que sepa de literatura.
- Gracias, muy pocas persona lo toman de ese modo
- Si, te dicen.
- Nerd – hablaron a la vez y se rieron juntos por la coincidencia.
Justo cuando reían, entro Bill solo, llamando la atención de muchas por su belleza. Y tambien muchos, por que no. Pero Dipper y Alex seguían es su mundo de comparaciones divertidas. Bill lo miro y pensó en sacar provecho de ello.
Dipper no es el tipo más sociable y el chico con el que hablaba tenia pinta de popular. Así que el leyó su mente, para ver si no le jugaba alguna broma. Si prevenía a Dipper , podría avanzar en su plan. Pero al leerla no noto ni una pisca de maldad solo frases como “que chico tan divertido” “que tierno” “estornuda como un gatito” Y eso ya no le agrado a Bill.
- Pino ya volví – dijo metiéndose entre ambos con una silla asustando a este. Si Bill planeaba que Dipper confié en el, el modo mas fácil era alejarlo de los demás. De todos si es posible.
- Bill!! – se asusto como era de esperar – ¿como es que? ¿Que? ¿La directora?
- Jaja – Bill nunca se cansaría de verlo así – hay pequeño pino sabes que una humana cualquiera no puede parame.
- Que hiciste con la directora – se asusto de lo que podía haberle hecho
- No dramatices pino, solo quede en un acuerdo con tu maestra y ahora creo que se tardara haciéndome una documentación de mi existencia.
- ¡¿Que!? La estas controlando – se acerco Dipper al rostro de Bill
- Desgraciadamente aun no recupero esa habilidad – le contesto sin dejar su mirada fija.
En un silencio de odio entre ambos, con una guerra de miradas letales y cercanas, que parecían aproximarse mas.
- Ngrnr! – Alex hizo un ruido con su garganta para que esos dos se dejen de comer por los ojos – creo que volveré a mi asiento Dipper
- No es necesario - contesto nervioso sin entender el momento extraño en el que estaba con Bill.
- Nos veremos en la salida
- A, claro –dicho eso Alex se paro y fue a su lugar al frente. Para después sacar su cuaderno y anotar algo. Bill solamente lo miraba con notoria ira.
- Ese chico tiene algo extraño – dijo Bill, Dipper lo miro y solo suspiro de puro agotamiento.
- Aquí el único extraño eres tú – hablo Dipper volviendo a su realidad – y ya que estamos solos seamos claros, que buscas, cual es tú plan, piensas lavarle el cerebro a todos y después recuperar tu poderes.
- Ahora parece que tu lees mi mente – le dijo divertido– pero no pienso hacer nada
- Como creerte – bufo Dipper mientras se cruzaba de brazos en el pupitre –
- Muy simple, por que no puedo hacer nada.
Ambos se quedaron nuevamente en silencio y Dipper cayo en cuenta que era verdad, su habilidad máxima era leer la mente y eso solo podría dañar al mundo si leyera la mente del presidente.
- Entonces me dirás - hablo con sarcasmo - que piensas estudiar y ser un humano casi normal
- Claro que no pino, simplemente esperare que pidan mi ayuda.
- ¿Pedirte ayuda? – Bill giro la cabeza y miro por la ventana con un aire mas serio
- Todos mis sirvientes ya vendrán, y cuando ellos aparezcan – comenzó a sonreír - ustedes no podrán hacer nada. Solo suplicar y pedir mi ayuda.
- Con que no hagas nada ahora creo que es suficiente – soltó otro suspiro – pero te estaré vigilando, tengo que hacerlo
Para Bill esto no era lo planeado, pero tarde o temprano llegaría a su meta. Y mientras el planeaba su futuro brillante con detalles. Mabel y otros alumnos estaban en una elección de presidente de aula.
Y por ser la mas carismática y prometer bocadillos en la hora de cases, gano Mabel.
- !Gracias por botar por mi! – dijo alegre y con aire de política – querido curso, no dejare callar sus opiniones y todo será justo democráticamente – todos la aplaudían mas por que parara que por interesarles – y como primera orden!
Mi hermano Dipper será mi consejero
- ¿Que? -murmuro el nombrado, a el no le gustaba meterse en esas cosas.
- Por eso – Mabel se levanto de la mesa de la maestra agarro la mano de Dipper y salieron el aula con rapidez mientras ella gritaba – ambos tenemos derecho a salir.
Dipper estaba confundido por la acción de su gemela. Ella era rara, pero hasta esto tenia limite. Bill solo reía con diversión en su pupitre, hurgando la mochila de Dipper, ya que el sabia lo que pasaba por la mentecita de Mabel.
- ¿Por que me jalas de ese modo Mabel?
- Al fin solos - se agacho tomando aire.
- Dime que sucede
- Acaso no te diste cuenta – Dipper le miro confundido – el demonio Bill Cipher !sobrevivió y ahora planea volverse nuestros amigos para su venganza!
- acaso… te diste cuenta… … …?