—¡Mi enfermero! —Gritó la pequeña MinHi cuando abrió la puerta del departamento de su hermano, lanzándose a los brazos de JiHoon.
El castaño se sorprendió al ver a la pequeña, detrás de ella estaba SeungCheol de brazos cruzados y con una cara de pocos amigos. Pero aun así, formó una sonrisa cuando JiHoon lo miró.
—Hola MinHi —Saludó JiHoon mirando a la pequeña, la cual parecía no querer soltarlo.
—Insistió en venir cuando le mencioné esto en la casa de mis padres —Susurró SeungCheol cuando JiHoon pasó a su lado, entrando a la sala.
—No te preocupes —Dijo JiHoon y se detuvo en el pasillo —Espera, ¿Qué le has mencionado a tus padres?
SeungCheol sonrió como un niño pequeño que fue descubierto en alguna travesura donde sería regañado por JiHoon —Que tenía una cita con el enfermero más hermoso del hospital.
JiHoon negó con la cabeza y se le escapó una sonrisa.
Era la quinta cita que tenía con SeungCheol, no tenían muchas cosas en común y lo supo al instante de conocerlo, pero eso mismo hacía cada cita más divertida y los dejaba con las ganas de saber más acerca de la otra persona.
SeungCheol se encontraba revisando la comida mientras JiHoon junto a MinHi colocaban la mesa, para tres personas claro, la pequeña solo quería comer y estar con la persona que “salvó su vida”.
—¿Dónde están los vasos? —Preguntó JiHoon entrando a la cocina mientras SeungCheol servía la comida.
—Ven, aquí están —Dijo SeungCheol.
JiHoon se acercó al mayor —¿Dónde?
—Aquí —SeungCheol sonrió y JiHoon se acercó aún más a él.
—Me podrías decir en qué encim… —En medio de la palabra JiHoon fue interrumpido por un beso rapido de SeungCheol.
Al separarse, el mayor siguió sirviendo la comida como si nada hubiera pasado, como si lo que hizo antes fuera lo más normal del mundo.
—¿Ustedes son novios? —La chillona voz de MinHi los hizo voltearse —¡Lo sabía!
—No, no —JiHoon fue hacia ella pero antes de darse cuenta la pequeña salió corriendo y gritando que su hermano tenía novio y que ese novio era su enfermero. Se giró hacia SeungCheol cuando lo escucho reírse —Es tu hermanita, no puedes estar besándome como si nada.
—No te besé —Dijo SeungCheol inocentemente.
—¿Cómo qué no?
—Eso no fue un beso —SeungCheol tomó dos platos y se acercó a JiHoon —Te puedo enseñar cuales son mis besos… pero ahora debemos comer.
—Tampoco quería saber —Murmuró JiHoon cuando SeungCheol salió de la cocina, tomó el último plato y se fue al comedor.
—MinHi ¿Cómo está tu herida del brazo? —Preguntó JiHoon cuando se sentó en la mesa.
—¿Ustedes siempre se dan besitos? —MinHi preguntó emocionada, ignorando la pregunta de JiHoon.
—Siempre —Respondió SeungCheol divertido, pero su sonrisa desapareció por la patada que JiHoon le dio por debajo de la mesa.
—¡Me gusta, me gusta! —La pequeña aplaudió y comenzó a comer.
La cita que se convirtió más en un almuerzo familiar, transcurrió entre preguntas de la pequeña MinHi por la supuesta pareja y los tobillos rojos de SeungCheol por las respuestas que daba.
A pesar de eso fue lleno de risas y divertido para los tres.
—MinHi ya es hora de irse a casa —Dijo SeungCheol levantándose del sofá cuando la vio quedándose dormida mirando la película que colocaron luego del almuerzo.
—¿Qué? —Exclamó la pequeña corriendo hacia JiHoon —No, no, no. Aún no.
—Mamá dijo que está preparando un pastel —Dijo SeungCheol y JiHoon sonrió cuando el mayor le guiñó un ojo.
—¿Pastel? —Habló emocionada acercándose a su hermano —Vamos, vamos.
—Ve a buscar tu suéter y la mochila que dejaste en mi habitación —Pidió el pelinegro.
SeungCheol era muy atento con su hermana y eso lo notó JiHoon en cada minuto que compartieron juntos. Él se levantó para tomar su suéter, caminó hacia la salida y SeungCheol se acercó en el pasillo.
—No era la cita que imagine —Dijo apenado SeungCheol.
—Aún tengo tiempo antes de empezar mi turno —Dijo bajito, acercándose a SeungCheol —Si quieres te acompaño a dejarla y luego podemos salir a otro lado.
—Deja de ser tan lindo —Dijo SeungCheol cuando JiHoon se encogió de hombros con una sonrisa.
—No estoy siendo lindo.
SeungCheol lo tomó de la cintura con toda la intención de robarle un beso en el pasillo de su departamento.
—¡Cheollie, vamos! —El gritó de la pequeña los hizo separarse.
El viaje jamás había sido tan ruidoso para JiHoon, SeungCheol tenía una lista de música especial para su hermanita, la cual se fue cantando todo el camino a casa. Afortunadamente la pequeña tenía una voz dulce.
—Quedan dos horas para que comiences tu turno —Dijo SeungCheol mirando su reloj de la muñeca cuando regresó al auto después de ir a dejar a MinHi.
—¿Qué tienes ganas de hacer? —Preguntó JiHoon mirando al mayor.
—Tengo muchas ganas de hacer algo —Dijo en un tono coqueto clavando sus ojos en JiHoon.
—No hablo de eso —Levantó ambas cejas acusando a SeungCheol.
—Pensé en ir a caminar al parque cerca del hospital —Lo miró encogiéndose de hombros —¿Qué pensaste tú?
Las mejillas de JiHoon enrojecieron y miró hacia el frente —Lo mismo, me agrada la idea de ir a caminar.
—Está bien —SeungCheol sonrió de medio lado y encendió el motor del auto —¿Pensaste algo más?
—No hables mientras manejas, puedes tener un accidente.
—Si tengo otro accidente te tengo a ti para cuidarme —Lo miró un segundo con una sonrisa antes de volver a poner su vista en el camino —Aunque seas más pervertido de lo que creí.
—Yo no pensé en nada de ese estilo, deja de creer que eres irresistible —Aunque JiHoon pensaba que cualquiera con dos dedos de frente se daría de cuán atractivo era SeungCheol.
—Te gustaría que de nuevo fuera tu paciente, admítelo pequeño pervertido.
—No me digas así —Dijo JiHoon y golpeó el brazo de SeungCheol —Tampoco te quiero de paciente, luego te pones loco de nuevo, tirándote de las escaleras para estar más tiempo hospitalizado.
SeungCheol soltó una carcajada mientras giraba en dirección al parque —¿Cómo te puedo decir?
—JiHoon, así es mi nombre.
—Es lindo pero quiero un apodo —Pensó en miles de apodos cariñosos aunque no los dijo en voz alta.
—¿Por qué tendrías que tener un apodo para mí? No es que fuéramos una pareja.
SeungCheol estacionó el auto y desabrochó su cinturón de seguridad. Cuando fue a desabrochar el cinturón de JiHoon, posó sus ojos en él y sonrió —Porque pronto lo seremos.
El castaño sintió sus mejillas calientes y se bajó rápidamente del auto para que el aire frio le ayudara la bajar la sangre.
SeungCheol rodeó su automóvil para encontrarse con JiHoon y cuando estuvo a unos centímetros de él, estiró su mano para que la cogiera.
El menor arqueó una ceja y SeungCheol sonrió.
—No te la robaré, solo la quiero sujetar —Dijo sonriendo dulcemente.
—“Iremos de a poco” —JiHoon imitó la voz del mayor.
—Está bien, tienes razón —El pelinegro bajó su mano y JiHoon asintió —¿Un helado?
—Espero que tengan de piña —Dijo JiHoon comenzando a caminar al lado de SeungCheol.
—Si eliges un helado debe ser de chocolate, si es de otro sabor no vale la pena.
—Me gusta la piña —Habló el menor.
—No me digas que eres de las personas obsesionadas con la piña y que la coloca hasta en la pizza —Dijo mirando asustado a JiHoon —Si es así, esto termina aquí.
JiHoon le golpeó el brazo y soltó una risita —Eso es algo bueno, ¿Lo ves? Tenemos algo en común.
Compraron los helados y comenzaron a caminar por el parque disfrutando su compañía.
—Cuéntame más acerca de tu ex novio, cómo terminaron y todo eso —SeungCheol se sentó en una banca del parque y JiHoon se sentó a su lado.
—Una vez leí que no es bueno hablar mucho de las relaciones pasadas en una cita, ya que la persona puede salir corriendo. Puede que piense que no lo ha superado —Habló JiHoon cuidando de que el helado no se le cayera.
—No creo que no lo hayas superado —Dijo SeungCheol —Puede que no sea una buena idea pero quiero saber todo de ti.
JiHoon lamió su lado, suspiró profundamente y miró a SeungCheol —Llevábamos dos años, ambos entramos a estudiar en la universidad pero él parecía tener más tiempo libre para divertirse y salir. Así que cuando me decía que fuéramos a alguna fiesta, mi respuesta siempre era que no podía porque debía estudiar.
—¿Y esa era la verdad? —Preguntó curioso SeungCheol —¿Nunca hubo otro chico de tu parte?
—Encuentro tonto ser infiel, si no quieres estar con tu novio termina y listo, anda con quien quieras. Pero eso de estar escondiéndose y mintiendo… no le encuentro sentido —Dijo JiHoon mirando su helado —Pienso que no podría ser infiel, cuando me interese alguien más terminare y costaré por lo sano.
—Estás sumando puntos, Lee JiHoon —SeungCheol apoyó su brazo en el respaldo de la banca para mirar al pequeño.
—Me pregunto cuándo sumaras puntos tú —Bromeó.
—No te darás ni cuenta y llegaré a los mil puntos.
JiHoon sonrió tímidamente y evito contestarle aquello —Un día me llamó y me dijo que lo mejor para ambos era terminar.
—¿Pero?
—Pero él ya estaba con otro chico, lo supe a los días —Lamió su helado, para después limpiarse la mano cuando el helado comenzó a derretirse.
—Estoy seguro que luego se arrepintió —SeungCheol le pasó sus servilletas al pequeño para que se limpiara.
—No lo vi más, se cambió de universidad y perdimos el contacto.
—No estoy seguro, supongo que sí. Me dolió lo qué pasó pero no es que fuera a morir de amor.
—Y es algo bueno ya que pude conocerte —Tomó las servilletas sucias de JiHoon y las dejo a un lado de la banca.
—Disponible —JiHoon dijo en un tono divertido.
—Exacto, pero no le digas eso a ningún otro chico aparte de mí.
—¿Es un secreto?
—Sí.
—¿Y has cuándo será un secreto?
SeungCheol terminó de comerse el cono de helado y se acercó al oído de JiHoon.
—Hasta cuando ya no estés disponible.
Pasaron los últimos minutos hablando y riendo, conociéndose y enamorándose de cada gesto del otro sin darse cuenta.
SeungCheol lo fue a dejar al hospital cuando la cita termino, ahora se encontraban en el estacionamiento.
Con un SeungCheol muriendo por besar a JiHoon.
Y con un JiHoon sin querer despedirse de SeungCheol.
JiHoon vio perfectamente las intenciones de SeungCheol, acercándose lentamente a él, en dirección a sus labios, y pudo haberlo detenido pero no lo hizo. Se dejó guiar los esos labios gruesos y suaves que amaba sentir sobre los suyos, las manos de SeungCheol lo acercaron a su cuerpo y JiHoon apretó los hombros del mayor cuando profundizó el beso.
—Ir de a poco —Susurró JiHoon al separarse, con los ojos cerrados sintiendo cerca de él, la agitada respiración de SeungCheol.
—¿El trato no puede incluir algunos besos?
—Se supone que no —Abrió los ojos y la imagen que vio le encantó; SeungCheol mantenía sus ojos cerrados, sus labios entreabiertos e inclinado hacia él esperanzado de obtener otro beso.
Cuando JiHoon se iba a acercar para besarlo su celular comenzó a sonar escandalosamente.
—Debo ir a trabajar —Se alejó lentamente del mayor y SeungCheol abrió los ojos —Tú también tienes trabajo.
—Trataré de venir en tu descanso —Dijo SeungCheol mirando a JiHoon levantando ambas cejas como si le estuviera pidiendo permiso para hacerlo.
—¿A las cuatro de la madrugada?
—Estaré ordenando algunas fotografías en el estudio.
—Está bien —Aceptó con una sonrisa.
JiHoon pensó qué tal vez no era tan mala la idea de llegar a una relación más allá de citas con SeungCheol, tener una relación más formal con el tiempo.
Hasta ahora le estaba gustando lo que estaba conociendo de SeungCheol.
Y le estaba gustando demasiado.
—Estaré en un par de horas más aquí, molestándote —SeungCheol se acercó para besar su mejilla y subió a su auto —Que tengas un buen turno —Dijo cuando bajó el vidrio de la ventana.
—Gracias —JiHoon subió a la vereda y guardó ambas manos en los bolsillos de su uniforme azul.
—Ya entra que hace frio aquí —SeungCheol le indicó la entrada con la mano, JiHoon sonrió y asintió.
—Nos vemos más tarde —Se despidió JiHoon entrando al hospital.
Durante el turno, JiHoon por primera vez, estuvo pendiente de la hora para su descanso. Era lindo que SeungCheol lo fuera a ver, aunque se tratara de estar en un frio hospital a las cuatro de la madrugada.
—JiHoon un chico está preguntando por ti afuera —Avisó uno de los paramédicos.
—¿Un chico? —Preguntó confundido mientras registraba el último procedimiento que había realizado.
—Es guapo.
JiHoon miró el reloj de la pared, su descanso se acercaba así que no podía ser otra persona que SeungCheol. Guardó todo y se lavó las manos.
Antes de salir pasó al baño para mirarse al espejo, ordenando su cabello y asegurándose de no tener las ojeras tan marcadas.
Salió de urgencias con una sonrisa que trataba de ocultar aunque era imposible, SeungCheol era tan persistente pero era algo que le estaba gustando. Su sonrisa fue desapareciendo con cada paso lento que dio, acercándose a un chico volteado cerca de los ventanales del hospital, no era la espalda ni el cabello de SeungCheol.
—¿ChanYeol?
El mencionado se giró con una sonrisa amable.
—Hola mi pequeño —Dijo mirando a JiHoon de pies a cabeza —Creo que me he comenzado a sentir mal y necesito un enfermero particular.