—Así que este es el lugar donde estás la mayor parte del tiempo —Dijo JiHoon entrando al estudio de fotografía, mirando asombrado cada rincón —Cuando no estás en el hospital acosando a un pobre chico.
—Exacto —SeungCheol prendió las últimas luces del lugar. Quería enseñarle a JiHoon su lugar especial, donde era feliz y donde amaba trabajar.
Así como conoció a JiHoon en su campo donde mejor se desenvolvía. Quería que conociera el suyo.
—Me gusta tu trabajo —JiHoon se acercó a una de las paredes adornadas con fotografías de paisajes fríos y cálidos.
SeungCheol se acercó al castaño fijándose en cual fotografía JiHoon se había quedado mirando.
—¿Te gusta esa? —Apuntó uno de los tantos atardeceres que había capturado con la cámara en su tiempo libre.
—Es muy linda —Dijo JiHoon.
—Te la puedo regalar si quieres —Se acercó para quitarla pero JiHoon colocó la mano en su brazo, deteniéndolo.
—No, no, está bien —Se giró mirando al mayor —Aunque dijiste que ahora fotografiabas modelos.
—Esas están en el computador, ¿Quieres verlas? —Preguntó, JiHoon asintió y se dirigieron hacia el escritorio.
—Ese chico es lindo… —JiHoon habló refiriéndose al chico de cabello largo en las imágenes.
—Se llama JeongHan, hace tres meses que no cambiar el modelo de la marca, debe gustarle a los clientes —Dijo tranquilamente y cambió a la siguiente imagen.
JiHoon se agachó para mirar bien la pantalla del computador —¿Solo hay fotos de él?
—Por ahora sí.
—Es lindo —Repitió JiHoon.
—Espera —SeungCheol tomó el brazo del menor para que lo mirara a los ojos —¿Te gustó el chico o estás celoso? Quiero pensar que es lo segundo.
—No es ninguna de tus opciones —Dijo con una sonrisa coqueta, caminando alejándose de SeungCheol con los brazos cruzados y llegó al centro del estudio donde posaban los modelos.
SeungCheol lo siguió atento con la mirada, la cámara estaba en su lugar lista para ser usada.
—¿Te puedo fotografiar? —Preguntó SeungCheol parándose detrás de la cámara.
JiHoon se giró, abrió los ojos y negó con sus manos —¿Qué? No, no, olvídalo. Yo no soy fotogénico.
—Solo algunas —Pidió el mayor.
—Luego las borraras —Más que pedirlo sonó a una orden, aunque sabía que SeungCheol no la seguiría.
—Está bien —Mintió, siendo que lo más probable es que no lo haría, pero seguro de que JiHoon sabía eso.
—¿Dónde debo colocarme? —Miró a su alrededor algo nervioso.
—Donde estás es perfecto —Enfocó la cámara en el hermoso rostro de JiHoon.
—¿Y qué se supone que debo hacer?
—Actúa natural.
—Me dormiré si actuó natural —Dijo JiHoon con una sonrisa —Ayúdame.
SeungCheol tomó una de las sillas y la llevó hacia el pequeño, le indicó que se sentara y volvió a su lugar.
—¿Debo sonreír todo el tiempo? —Sonrió forzosamente y SeungCheol sacó la primera foto —Es lo que he visto en los modelos de la televisión y revistas.
—No sonrías tan forzado —Dijo SeungCheol —¿Qué tal si me vas hablando y yo iré tomando las fotografías cuando estime necesario?
JiHoon asintió —Esta bien, ¿Qué quieres saber?
—¿Por qué te gusto tanto? —Sonrió mirando a JiHoon a través de la cámara.
—¿Qué te hace pensar que me gustas?
—Aceptaste salir conmigo.
—Eso no significa nada —Mintió sonriendo maliciosamente —No me gustas.
—Ni tu a mí —Dijo SeungCheol en un tono infantil.
—¡Que mentiroso eres!
—Está bien, está bien. Otra pregunta ¿Cuántos años tienes?
—Veintitrés años —Respondió JiHoon.
—Yo veinticuatro, estamos bien entonces. ¿Eres hijo único?
—Sí, mis padres querían tener otro hijo pero mi madre no pudo quedar embarazada de nuevo.
—Oh, los hermanos son divertidos.
—¿Y tú? —Preguntó curioso JiHoon —Aparte de MinHi.
—Solo ella, es mi adoración —JiHoon sonrió levemente y SeungCheol apretó el botón de la cámara —¿Cuántos corazones has roto en tu vida?
—Ninguno —Frunció el ceño —O eso creo. Solo he salido formalmente con una persona.
—El chico del que me hablaste en el hospital.
—Sí. Y ahí él me rompió el corazón —Hizo una mueca con sus labios y SeungCheol sacó otra foto.
—Es un tonto, no sabe lo que se perdió.
—¿Tú si sabes?
SeungCheol aprovechó lo tierno que se veía JiHoon al hacer su pregunta, ladeando la cabeza con una sonrisa traviesa, y apretó el botón de la cámara.
—Puedo verlo ahora —Dijo en voz baja y JiHoon bajó su cabeza avergonzado —Entonces ¿No has roto ningún corazón? Eso no lo creo.
—Ninguno.
—Me ofrezco como voluntario, no me importaría que rompieras el mío —Habló en un tono coqueto que hizo a JiHoon sonreír.
—No lo rompería.
—Tendré eso muy presente para cuando seas mi novio —Dijo SeungCheol y JiHoon cerró sus ojos mordiendo su labio inferior —¿Cuándo fue tu primer beso?
—Oye tú no respondiste la pregunta —Reclamó JiHoon.
—¿Cuál pregunta?
—¿Cuántos corazones has roto?
—Las preguntas son para ti.
—Pero yo también quiero saber —Formó un pequeño puchero y SeungCheol apretó el botón de la cámara. El pelinegro no parecía darse cuenta del interés que estaba mostrando JiHoon en él.
—¿Uno? —Se separó de la cámara mirando al menor —En realidad no lo sé, según mi ex novio lo hice aunque yo no cometí ningún error.
—¿Por qué terminaron? —Preguntó curioso.
—Lo encontré acostado en la cama con otra persona —Respondió y volvió a mirar a través de la cámara.
Los ojos de JiHoon se abrieron a tope y SeungCheol apretó el botón de la cámara, captando su expresión —Lo lamento.
—Fue hace años, no te preocupes —Sonrió —Ahora sí, ¿Cuándo fue tu primer beso?
—Tenía catorce años —Respondió JiHoon —¿Y tú primer beso?
—A los doce años.
—Debí imaginarme que había sido antes —Dijo y JiHoon y SeungCheol soltó una risa.
Estuvieron más de 40 minutos conociéndose a través de preguntas, había más de 100 fotografías de JiHoon, cada una con un diferente gesto y con una sonrisa distinta.
—¿Cuáles son tus planes para el futuro? —Preguntó SeungCheol.
—Hmm… —Afirmó su mentón con una mano —Podría ser desarrollarme mejor en lo que trabajo, comprar una casa con un gato incluido, ayudar a mis papás en lo que más pueda, cosas así.
—¿Dónde está el enamorarte de tu príncipe azul y vivir felices comiendo perdices? —Rió al ver la expresión de JiHoon.
—No existe los felices para siempre, mucho menos los príncipes azules
—Puedo convertirme en uno y darte un final feliz.
—Es demasiado infantil pensar eso.
SeungCheol levantó su rostro para mirar a JiHoon a los ojos —Cuando digo final feliz no me refiero a que jamás habrán problemas o discusiones, siempre los hay pero con la persona correcta los afrontarán juntos. Eso para mí es tener un final feliz junto a alguien especial.
JiHoon lo escuchó en silencio, SeungCheol podía ser infantil en muchas ocasiones pero a veces le sorprendía su manera de pensar.
Era atractivo encontrar a un chico con ese pensamiento.
—¿Y cuáles son tus planes para el futuro? —Preguntó JiHoon.
—Seguir haciendo lo que me gusta, que es esto —Levantó la cámara en sus manos —Estar con mis padres y mi hermana, pero comenzar a formar mi propia familia y tener mi final feliz.
JiHoon asintió lentamente al escucharlo, le gustaba escuchar su voz clara y segura con lo que quería.
—Contigo, claro —Terminó SeungCheol y JiHoon soltó una carcajada achicando sus ojos —¿Por qué te gusta tanto tu trabajo? —Preguntó el mayor.
—Porque es algo que me llena —Respondió al instante, SeungCheol asintió para que continuara. JiHoon suspiró y se acomodó en la silla —No hay nada más que me haga feliz que ayudar a los demás, una sonrisa o un apretón de manos de un paciente “difícil”, eso me hace pensar que mi turno valió la pena. La paga es buena y no lo negaré —Miró a la cámara y sonrió —Pero no hay mayor satisfacción que ver a alguien bien, sano o recuperado gracias a todos los conocimientos que tengo en mi cabeza y que pongo en práctica con mis manos. Creo que el mundo necesita más personas que amen lo que hacen.
—Dicen que los enfermeros son como ángeles sin alas que están en la tierra porque los enviaron a ayudar a las personas. Entonces se podría decir que eres un ángel —Comentó SeungCheol con una dulce sonrisa.
JiHoon sonrió al escucharlo, debía admitir que era un lindo cumplido pero no pensaba decir que le gustó.
—No has atacado mi cumplido, no sé si debería sentir miedo —Dijo SeungCheol mirando al castaño.
—No, no deberías sentir miedo ¿Ya hemos terminado la sesión de fotos?
—Creo que sí.
JiHoon se levantó de la silla y se acercó al mayor —¿Puedo verlas?
—Aún no —Dijo y guardó la cámara en uno de los muebles —Las veras en su momento —Se volteó mirando a JiHoon —¿Quieres ir a comer?
—Pensé que jamás lo preguntarías.
Llegaron al departamento de SeungCheol, JiHoon se bajó del auto siguiendo al mayor, por un momento pensó que irían a un restaurante pero tampoco era malo comer comida casera.
Se rió el solo al subir al ascensor, seguramente SeungCheol había comprado comida, no se veía como un chico que cocinara.
Pero estaba equivocado.
SeungCheol se estaba esforzando y se notaba, la sala estaba ordenada y limpia, a comparación con la primera vez que fue allí, había un exquisito olor a comida que hizo rugir a su estómago.
—Siéntate —Dijo SeungCheol dejando su chaqueta en el sofá.
—¿Dónde está el baño? Necesito lavarme las manos.
—Es la última puerta del pasillo —Indicó SeungCheol antes de entrar a la cocina.
Al regresar la mesa estaba puesta y SeungCheol salió de la cocina con dos platos en las manos.
—¿Tan rápido? —Preguntó JiHoon confundido.
—Deje todo preparado antes de salir —Dijo SeungCheol colocando la comida en la mesa.
—Se ve delicioso —Comentó JiHoon, miró su comida lamiéndose los labios.
—Anda, pruébala —Animó SeungCheol sentándose al frente del menor.
La comida era tan buena como se veía, y SeungCheol se dio cuenta de cuánto le gusto a JiHoon cuando no dijo nada y siguió comiendo.
—¿Tu cocinaste? —Preguntó maravillado el castaño.
—Sí —Respondió siendo sincero —¿No crees que pueda hacerlo?
—No hubiera imaginado que cocinaras tan bien —Dijo para después tomar otro bocado.
—Soy una caja de sorpresas —Sonrió mostrando sus hoyuelos —Es cosa que quieras abrirla.
La comida fue agradable y sirvió para que se siguieran conociendo, entre los sonrojos de JiHoon y risas nerviosas, y los cumplidos y palabras directas de SeungCheol, pasaron una buena tarde.
Pero el reloj de la sala le aviso a JiHoon que la hora de trabajar se acercaba.
—Gracias por la comida, estuvo deliciosa —Dijo JiHoon amablemente —Pero ya debo irme.
—Te iré a dejar —SeungCheol se levantó sacando los platos y copas de la mesa.
—Debo pasar por mi casa primero, a cambiarme.
—Está bien, vamos —Tomó las llaves del auto y la mano de JiHoon.
Llegaron al hospital después de ir al departamento del menor, ambos se bajaron del auto. JiHoon iba a entrar directamente a urgencias pero SeungCheol lo detuvo.
—Oye, espera —Sujetó el brazo del pequeño haciendo que se volteara —¿No me dirás nada acerca de la cita de hoy?
JiHoon se quedó en silencio, mirándolo a los ojos y con las palabras en la boca.
—No quieres admitir que te gusto —Dijo SeungCheol sonriendo coquetamente al darse cuenta de que no podía hablar y la sonrisa avergonzada de JiHoon le terminó dando la razón.
—Fue… divertida —Admitió avergonzado.
—Te gustó —Repitió SeungCheol.
—Que pesado eres —Dijo JiHoon caminando hacia el pasillo donde había menos gente. El mayor lo siguió.
—Respóndeme algo… ¿Tengo una oportunidad contigo? —Preguntó, JiHoon suspiró y se afirmó en la pared con las manos detrás de él —¿Por qué eres tan difícil?
—No es que me quiera hacer el difícil es solo que… —Se quedó callado a la mitad de la oración mirando al pelinegro.
—Tienes miedo —Afirmó el mayor.
—Un poco —Admitió mirando sus zapatos —No quiero enamorarme para que toda mi vida cambie, no quiero estar mal por alguien más y que luego esa persona se vaya.
—Está bien —Dijo SeungCheol tomando el mentón del pequeño con dos dedos para poder levantarlo —Podemos ir lento, veamos si puede funcionar, en verdad me interesas… y sé que yo también a ti.
—Esa confianza que tienes —Rodó los ojos para después sonreír disimuladamente.
—Entonces —Tomó la cintura del pequeño, mirándolo con dulzura —¿Quieres que nos sigamos conociendo? De a poco —En un rápido movimiento le robó un beso a JiHoon.
—¿Esto significa conocerse de a poco para ti? —Alzó sus cejas sorprendido por el beso.
—¡No es mi culpa! —Se quejó SeungCheol —No puedo mirar tus labios sin intentar besarlos.
JiHoon soltó una risita y SeungCheol se acercó a él buscando sus labios nuevamente, a pesar de que JiHoon le corriera la cara, pero entonces ahí aprovechaba de besar sus mejillas y su mentón sacándole risas al pequeño. Parecían dos adolescentes viviendo felizmente su amor.
El menor vio a un chico pelirrojo pasar cerca de ellos y alejó a SeungCheol de él —Hola SeungKwan.
—¡Hola! —Saludó entusiasmado SeungKwan y su sonrisa desapareció cuando SeungCheol se giró a verlo. Su cara enrojeció y JiHoon lo notó.
—Te presento a SeungCheol —Dijo el pequeño —SeungCheol, él es SeungKwan un amigo y compañero de trabajo.
—Si nos conocemos —Murmuró SeungCheol con una sonrisa.
Los ojos del pelirrojo se abrieron a tope y miró hacia otro lado —Entraré al servicio, estaré ordenando las fichas —Tartamudeó SeungKwan y desapareció rápidamente entrando a urgencias.
—¿Ustedes dos se conocen? —Preguntó JiHoon mirando al mayor.
—Sí, estuvo en mi estudio.
—¿Qué hacía allí? —Preguntó en un tono serio.
—¿Celoso? —Arqueó una ceja mirando al pequeño.
—No hables tonteras SeungCheol, dime qué hacía en tu estudio, ¿Cómo se conocen?
—Digamos que nos conocimos en una situación embarazosa.
—¿Qué situación?
—Estaba en una situación comprometedora con uno de mis amigos que trabaja conmigo, Hansol.
—¿Situación comprometedora? —Frunció el ceño, confundido. SeungCheol levantó ambas cejas con una sonrisa pícara y él entendió —Dios, no quiero saber más.
El mayor soltó una carcajada y miró el reloj de su muñeca —Ya me debo ir, Hansol en cualquier momento comenzará a llamar.
JiHoon lo miró y asintió —Trabaja mucho y que las fotografías queden muy bien.
—Que tengas un buen turno —Dijo SeungCheol acercándose a la mejilla del menor para besarla, JiHoon alcanzó a correr un poco su cara buscando algo más pero el beso terminó en la comisura de sus labios.
—Te odio —JiHoon se mordió el labio inferior por lo que trató de hacer.
—¿Quién quería un beso ahora? —SeungCheol agrando su sonrisa cuando caminó alejándose y saliendo del hospital.