Pasaron los días y aunque en el grupo aún había algo de tensión porque David y Yena seguían creyendo que Igancio había hecho mal, e Ignacio defendía que no era así, se armo de valor y se dirigió para hacer la audición. La noche antes, de la esperada audición, decidió salir a dar una vuelta y despejar sólo, en un bar que le encantaba. Estaba sólo, en ese bar oscuro con música rock, y varias mesas apartadas unas de otras. Ignacio estaba bastante nervioso por la audición así que decidió tomarse una cerveza tranquilo en una de las mesas, sólo. Entonces un hombre no más mayor que él, caminaba por el bar tropezándose con la mesa de Ignacio, haciendo que su vaso colisionara con el suelo.
-Lo siento mucho, deja que te invite a otra- Dijo el joven.
-No hace falta, esta bien- Replico Ignacio, sin parecer preocupado.
-Insito- Dijo de nuevo el joven
-Bueno, vale, muchas gracias- Sonrió Ignacio, agradecido por la oferta.
No tardo más de 2 minutos en regresar a la mesa juntoa Ignacio para devolverle la cerveza, sentándose a sú lado. El joven resultaba ser un becario japonés de intercambio con una empresa de España, se llamaba Nozomi, parecia una persona bastante peculiar, llamaba la atención ya que parecía muy maduro para su edad, ya que era más joven que Ignacio. Esa noche ellos dos hablaron y se conocieron más el uno al otro entre cervezas, lo que comenzo siendo una noche de soledad y calma, acabo siendo algo más...
Rondaban las 3 de la mañana cuando ambos, algo bebidos decidieron abandonar el bar, cerca vivía Ignacio, Nozomi no reparó en acompañarlo hasta su portal, en el cual estuvieron varios minutos despidiéndose hasta que Nozomi se lanzo sobre Ignacio, besando sus labios con garra unos cuantos segundo antes de acabar mordiéndole el labio. Ignacio algo sorprendido se dejó llevar por el beso, tomando al joven por la cintura con ambas manos para acercarlo más a su cuerpo. Nozomi no se lo pensó dos veces antes de meter la mano en la chaqueta de Ignacio, para quitare la llaves y entrar en el portal tirándo de él.
-¿Cual es tu piso?- Le susurró cogiendo a Ignacio del cuello de la camisa tirando de él hacia dentro del portal.
-El séptimo- Respondió Ignacio, dejándose meter dentro aprovechando la cercanía para volver a besar al joven.
-Vale, subamos- Dijo Nozomi sobre los labios de Ignacio, llevándolo hacia el ascensor entre besos, entrando en este una vez llegan. -Creo que me gusta más esto- Sonrío pícaramente comenzando a besar el cuello de Ignacio, intercalándolo con algún mordisco, aprovechando el éxtasis de la situación para parar el ascensor.
Nozmi aprovecho el momento para quitarse el cinturón, atando a Igancio de manos con este, quitándole a Ignacio su cinturon, acto seguido. -Vamos a jugar un rato ¿te parece?- Susurro Nozomi en el oído de Ignacio, antes de morder su lóbulo de forma apasionada, mientras se enrrollaba el cintulos en la mano, dejándolo a modo látigo. -Siéntate- Ordenó Nozomi antes de azotar con el cinturón a Ignacio, el cual acató la ordén sin esperar -Así me gusta- dijo de nuevo Nozomi, colocándo se a su altura para besarle jugando con su lengua en la boca del mayor, utilizando su mano libre para desabrochar el pantalón de Ignacio, metiendo la mano en dentro para jugar con su miembro, masturbándole con cuidado. En ese momento, llevado por la excitación de la situación, Ignacio se lanzó sobre Nozomi usando su peso para tumbarlo sobre el suelo del ascensor y así morder su cuello hasta marcarlo dejándose llevar por un institnto salvaje. -No, no, no, mando yo- Susurro de nuevo Nozomi dando un latigazo sonre la espalda de Ignacio utilizando algo de fuerza para darle la vuelta y ponerse sobre él. Aprovechando la posición, desnudo completamente a Ignacio entre besos, para seguir por su cuerpo hasta llegar a su miebro, con el cual jugó de forma divertida con su lengua, lamiendo la extensión varias veces clavando sus uñas sobre el torso desnudo de Ignacio, haciéndole pequeños arañazos, que le ponían más a tono. En un momento de máximo climax, Nozomi sacó un preservativo de su chaqueta y mientras se desvestia se lo puso en la boca, y de una mamada profunda se lo colocó a Ignacio, colocándose después sobre la cintura de Ignacio, inclinándose para besarle en los labios, mientras movia sus caderas haciendo que el miebro de Ignacio rozasé su entrada, hasta el punto de comenzar a introducírselo lentamente, ahogando los primeros gemidos en los labios de Ignacio. Nozmi se incorporo para quedar recto sobre el miebro de Ignacio y comenzo a botar sobre este para acomodarlo a su entrada, mietras Ignacio comenzaba a mover su cadera con gran velocidad para darle alguna que otra estocada fuerte a Nozomi, mientras este arañaba de nuevo el troso de Ignacio excitado por la situación, utilizando a veces el cinturón para azotarle sobre el costado pidiendo que le diera más a voces tratando de apagar sus gritos mordíendose el labio con fuerza. Ignacio llevaba sus manos, aun atadas, hacia el miembro del joven, el cual comenzo a masturbar con gran velocidad mientras aumentaba el ritmo de sus estocadas a medida que el joven le pedía más. Así durante varios minutos, entre arañazos, gritos y latigazos hasta que Nozomi termino corriéndose sobre el torso de Ignacio pero sin dejar de pedir que él mayor siguiera con la penetración hasta que él terminara, antes de acabar Nozomi se levanto y quitándole el preservativo a Ignacio, comenzo a introducirse su miembro en la boca metíendolo hasta la garganta varias veces segidas, jugando con su lengua, hasta conseguir que Ignacio se corriera en su boca, tragándose todo. Tras eso Nozomi, volvió a darle al boton del ascensor para que este funcionara de nuevo y así poder ir a casa de Ignacio. Una vez allí ambos se limpiaron y se quedaron a dormir hasta el día siguiente.
La mañana fue un poco extraña. El clima no era bueno, ni malo, algo intermedio, Nozomi se fué primero por motivos de trabajo, Ignacio se despidió y desayuno con calma, preparándose después para ir a la audición.
Estaba nervioso, apenas podía sostener las partituras en la mano, aunque ahi estaban sus amigos para apoyarle.
-¡Vamos Ninfa! ¡Tú puedes!- Sonrío Sey dándole un abrazo enfrente de la agencia.
-Exacto, todos creemos en ti- Continuó Sarah mientras jugaba con un subrayador azul.
-Eso, sí, vete ya que Hongki ha empezado un directo en insta y me lo pierdo- Dijo Tae pasando del tema mirando su móvil.
-Vale chicos, gracias- Asintió con la cabeza firme y decididamente Ignacio, antes de entrar dentro.
El interior era bastante simple, una recepción normal y un amplio pasillo que llevaba a varias salas, tras preguntarle al recepcionista, Ignacio se dirigió hacia la sala de espera de la audición. Durante varios minutos estuvo escuchando la mísma canción que le relajaba en bucle, hasta que le llamaron pa ra hacer la prueba. Se levantó, cogio su bajo con decisión y entró con paso firme en la sala, pero su expresión cambio en cuanto supo que el juez de la audición era nada más y nada menos que Nozomi...