(Palacio Blanco/Aposentos Reales)
-Uni, cariño ven aca-llamo su madre.-Byakuran, ven aqui amor.
Ambos Princesa y Principe se acercaron hasta donde se encontraba su madre. Una mujer de no mas de 30 años, cabello negro como la noche y ojos azules cual espejos del cielo mismo. Esta poso una de sus manos en la cabeza de cada uno, a la vez que acariciaba sus cabellos con cariño y les regalaba una tierna sonrisa.
-Madre.-dijeron ambos al unisono.
-No. No puedes irte-expreso angustiada la Princesa. arrodillandose a su vez al lado de la cama donde su madre yacia.
-Mi tiempo se agota. Uni-la mencionada tomo su mano.-todo estara bien. ¿de acuerdo?-decia a la desconsolada Princesa mientras rios de lagrimas caian por sus mejillas. El casi inexpresivo Principe se mantenia como un observador. Pero esto no significaba que no le afectara la situacion.
-No puedes dejarnos-decia rompiendo en llanto.
-Escuchenme con atencion.-hizo una breve pausa.-ahora que estoy al borde de la muerte. Alguien debe suceder al trono, y ademas, alguien debe cuidar la llave.-dijo quitandose un collar del cuello.-esta es la llave que en conjunto con otros 2 objetos mas le da acceso aquien los obtiene al poder "Mas Alla del Limite". Ya les habia contado de esto. Es un objeto muy importante. Uni.
-No quiero que te vayas.
-Cariño. No es mi decision. toma-dijo entregandole la llave.-desde hoy, eres el nuevo gobernante. Hazme sentir orgullosa. Y recuerden ambos, que los amo.
-Madre... -su voz comenzaba a quebrarse.-no. no, no, no. ¡AAAHH!
-¡Princesa!-llegaron en su ayuda unos hombres. sus fieles cuidadores.
-¿Que le pasa, Princesa?-pregunto uno.
-Miren-llamo la atencion de los otros.
La Reina habia muerto, era una tragedia muy grande.
En cuestion de segundos el Principe salio de su estado de Shock. Salio despabilado pòr la puerta de aquel cuarto y los pasillos del palacio hacia un rumbo. Desconocido.
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(Mundo del Pecado/Colegio)
Habian pasado casi 3 semanas desde que vio por primera y ultima vez aquel Sucubo mitad Demonio. Tambien ese era el tiempo en el que se habia dado cuenta de sus preferencias sexuales.
Bueno, no era del todo malo ¿O si?
Ya eso que importaba. Lo mas seguro era que no lo volveria a ver mas. Despues de todo el mismo le dijo que habia llegado a su mundo por error. Era poco probable que volviese. Aunque si volvia seria agradable volver a tener sexo con el.
El timbre sono, era hora de ir a su club de musica. Pero sin tan solo no tuviese que tener la misma conversacion de todos los dias con ese idiota.
Al salir de su aula, el salón 2-A debia pasar lo quisiese o no por el salón 2-D. Aunque intentase esperar 20 minutos o más, pasar rapido o cualquier otra cosa para no tener que verlo. Era imposible e inutil.
-¡Hola, Gokudera!-lo saludo un chico moreno y alto. Su nombre era Yamamoto Takeshi, alias el "idiota" o como el peli-plateado solia decirle tambien "Bakamoto". Ese chico se habia transferido a mitad del año, y desde la primera vez que se topo con el no pudo quitarselo de encima. Lo peor del caso era que ese idiota era un Lobo y tambien su estupido Destinado.
Pero el oji-verde simplemente no iba aceptar que por que fuese su Destinado estaria con el solo porque si.
-¿Que quieres ahora, Bakamoto?-hablo arisco cruzandose de brazos. no tenia tiempo pàra estupideces ahora.
-Tranquilo, Gokudera. ¿Porque eres asi conmigo? soy tu Destinado despues de todo.-hablo sin dejar de sonreir.
-Tsk. Callate. Eso no me interesa en lo mas minimo. Ya te dije que aunque seas mi Destinado o seas lo que seas no estare contigo solo por eso. Dejame en paz.-sentencio siguiendo su propio camino. Hasta cuando seguiria insistiendo aquel tonto, ya le habia dejado en claro que no queria absolutamente nada con el.
¡Vaya que era un idiota!
Ese era el unico pensamiento que pasaba por la mente del cambia-forma.
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(Palacio Blanco/Biblioteca)
Su largo maraton desde la parte mas alta del Palacio lo llevo hasta la biblioteca del mismo en la planta baja. Una vez alli respiraba con algo de dificultad, aun procesaba lo que habia pasado, y trataba de alguna manera de mantener la calma. No podia ser cierto, su madre ahora estaba muerta y...
-Byakuran-san.-hablo un chico pelirrojo acercandose a el. Parecia estar preocupado por el estado en el que estaba el mencionado. Este ultimo subio la mirada.
-¡Sho-chan!-pronuncio abalanzandose hacia el recien llegado para abrazarlo.
-¿Estas bien?-interrogo afligido, ya se habia enterado de la muerte de la Reina.-me entere de lo que paso-menciono abrazando al otro. Este simplemente guardo silencio un momento.
-Estoy bien.-respondio sin mas separandose.
Sonrio nuevamente.
-¿Estas seguro?-pregunto no muy convencido.
-No te preocupes. De verdad estoy bien. Solo, queria verte.-menciono sin dejar de sonreir.
-Termine mis labores. Si quieres podemos ir a otro lugar-sugirio tomando su mano.
*
Jardines Reales
La vista era escasa pero hermosa. Las nubes estaban tan cerca de ellos, o ellos de estas. cada mañana podian ver el esplendor absoluto del amanecer desde esa parte del jardin. Era tranquilo, solo, perfecto para ambos. Tambien era un lugar especial para ambos, ya que era el mismo lugar donde se habian conocido.
Miro por unos instantes a su compañero. Se veia distante. Pero lo entendia, despues de todo habia perdido a su madre hace tan solo una hora.
Suspiro.
-¿Sucede algo?-pregunto el oji violeta con su caracteristico tono de voz que hacia estremecer los sentidos del pelirrojo junto al clima frio de la mañana.
-Nada. Todo esta bien.-respondio sonriendo ligeramente sonrojado.-¿Estara bien que estes aqui conmigo? ¿No deberias estar con tu hermana? o al menos...-sus palabras fueron acalladas por los labios del Principe Angel.
Era un beso casto, suave. De esos que solian darse a menudo cuando estaban solos como ahora.
En medio de todas las emociones que sentia, recordo el dia en que conocieron.
Inicio del Flash Back.
7 años atras.
*Lloriqueo*
¿Porque eran tan malos con el?
-Eres un Angel incompleto.-dijo uno de los niños.
-No deberias estar aqui-dijo otro niño. Ambos se reian a cuenta del sufrimiento de aquel Angel sin alas. Habia perdido sus alas, y por ello ahora era un Angel incompleto. El no tenia culpa de haberlas perdido.
-¡Dejenme! ¡No es mi culpa no tener mis alas!-decia llorando.
Era doloroso no tener alas como los demas niños, y que estos te lo recordaran constantemente era aun peor.
-¡Ya dejenlo en paz!-les grito un niño peli-blanco colocandose frente al pelirrojo.
-Byakuran-sama-dijeron ambos niños.-pero.. no es como nosotros.
-Es un Angel incompleto.-argumento el otro.
-¡Dejen de llamarlo asi! ¡ahora vayanse!-ordeno.
Ambos niños se fueron corriendo.
El oji-violeta se arrodillo para quedar a la misma altura que el niño pelirrojo. Acaricio esos suaves cabellos intentando calmarlo. Cuando este levanto la mirada para ver quien le habia ayudado, lo confirmo. Si era quien creia. El otro vio esos ojos verdes empañados de lagrimas. Era un Angel sin alas, pero era el Angel mas bello que habia visto.
Fin del Flash Back.
A como lo habia visto Shoichi, siempre creyo que Byakuran le habia ayudado por lastima. Pero un dia descubrio que era por algo mas que eso. Algo que su joven mente no entendia bien en ese entonces.
Inicio Del Flash Back.
5 años atras.
vio como su pequeño hijo se acercaba tomando de la mano a otro niño. ante ello la Reina sonrio conmovida y curiosa de saber quien habia sido capaz de capturar el corazon de su pequeño primogenito.
Habia escuchado de ese pequeño pelirrojo, pero nunca lo habia visto.. hasta ahora.
-Oh, ¿Quien es tu amigo?-pregunto sin dejar de sonreir.
-Sho-chan.-dijo el peli-blanco abrazando al niño pelirrojo a su lado.
La Reina rio ante tanta ternura producto de aquel abrazo.
-¿Como te llamas?-pregunto al niño.
-Mi nombre es Shoichi.
-Bien. Shoichi-kun. Ven aqui-ordeno la mujer.
El pequeño sin titubear se acerco hasta donde esta yacia sentada. La mujer tomo de su menton mirandolo con cuidado y le dijo algo en secreto.-¿Sabes? eres especial para Byakuran.
-¿Especial?-repitio confundido.
-Si.-afirmo-nunca antes habia sanado a alguien aparte de su hermana menor. Eres la segunda persona en recibir ese beneficio. Byakuran en verdad debe quererte mucho.
-¿Quererme?
-Si, Shoichi-kun.-la Reina rio nuevamente ante la inocencia de aquel niño.-algun dia lo entenderas mejor.
Fin Del Flash Back.
Él.. no tenia alas en ese entonces. Las habia perdido. Mas al conocer a Byakuran, este le dijo que lo ayudaria a recuperarlas. Y asi.. cada dia se encontraba con el oji-violeta en el mismo lugar. Él sano sus alas dia tras dia, tras dia, intentando sanarlas. Hasta el dia en que por fin recupero sus alas devuelta.
Para ese entonces ya se habia enamorado de Byakuran, su amabilidad, la manera tierna en la que lo trataba, todo el tiempo que habian pasado juntos. Y.. el haberle devuelto sus alas, se lo agradecia infinitamente.
Aun hoy estaba enamorado de Byakuran. Y nada cambiaria eso.
Se separaron al escuchar unos pasos acercarse donde estaban.
-Su majestad.-hablo un hombre. Era un soldado-lo manda a llamar el Consejero Real.
-Dile que voy enseguida-hablo el Principe. El hombre hizo reverencia y se marcho.
Miro a su acompañante.
-Ve. Te espero.-dijo antes de volver a mirar el paisaje.
El joven Principe solamente se despidio como lo hacia siempre. Besando el dorso de la mano de su acompañante y su mejilla, susurrandole que volveria pronto.
Era una promesa.
*
*
*
Sala de Reuniones.
La sala de reuniones era un gran salon, en el cual se hacian las reuniones del consejo con la Reina, y.. tambien donde se juzgaban a los traidores o mejor llamados-al ser estos exiliados- Angeles Caidos.
-Como saben la Reina a fallecido.-recalco un hombre de cabellera rubia y ojos verdes. Este era Ganma, el Consejero y mano-derecha de la Reina-Es algo lamentable. Pero debido a las circunstancias se debe nombrar un nuevo gobernante inmediatamente.
-Yo estoy preparado y capacitado para esto. No importan las circunstancias en las que se encuentren. El trabajo aqui en el Cielo no puede parar.
Uni quien estaba al otro lado de la puerta se sintio indignada y molesta despues de escuchar el comentario de su hermano, y entra a la sala alterada por la frialdad de sus palabras.
-¡Tu no puedes ser Rey!-grito la Princesa al entrar.
-¿Que?
-¡Una persona de corazón frio y sin sentimientos como tu no puede gobernar! ¡mi madre a cava de morir! ¡Y ni siquiera has llorado su muerte!-dijo entre sollozos.
-Tu no estas preparada no tienes el conocimiento necesario.-argumento sin inmutarse-No has sido capaz de desarrollar tus poderes.-señalo.
-No necesito de poderes ni conocimientos para gobernar este Reino. Solo la calidez de mi corazón.-le replico.
-Y tu crees que con eso puedas mantener un Reino entero en paz. Sin dejar que la codicia la maldad y las mentiras se apoderen de los corazones de los habitantes.
-El unico lleno de codicia aqui eres tu. Soy la legitima heredera al trono por tener la llave de nuestra madre, simbolo de que ella misma decidio esto.-dijo mostrando la llave colgando de su cuello.
-Uni, piensa bien las cosas. No ves que eres incapaz de manejar este Reino sola, aun eres muy inocente.
-¡El unico que debe pensar las cosas eres tu! ¡Y lo haras en tu destierro en el Mundo de los Pecadores!-sentencio. Y con un ademan ordeno ejecutar el juicio de una vez.
En el centro de la sala, hay un simbolo magico especificamente para aquellos que son desterrados al Mundo Humano. El mismo comenzo a abrirse lentamente.
-Te vas a arrenpentir de esto. Y cuando mas me necesites no voy a estar para ayudarte.-menciono finalmente mientras era arrastrado hacia aquel agujero. Despues de todo no podia resistirse.
Lo unico que lamentaba era no poder cumplir con su promesa.