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Gokai no kimochi (Sentimientos equivocados) por Ary0610

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Notas del capitulo:

Hola, Hola, aqui estoy de nuevo con un nuevo capitulo, espero que lo disfruten, cualquier queja, sugerencia o apoyo sera bien recibido, asi que no sean timidas ni timidos y comenten, no los molesto mas, lean y disfruten :)

-   Tranquilízate Sesshomaru – Se dijo a sí mismo el mayor de los Taisho – Esta vez estas exagerando, no pudo ir tan lejos, además toda el área está asegurada, nada malo puede pasarle ¿o sí?, por si acaso lo llamare por teléfono…- Sesshomaru saco su móvil y marco el número de su hermano, hasta que un irritante tono lo saco de sus casillas, siguió el sonido hasta la cama de Inuyasha, revolvió los cojines y ahí encontró la fuente de tal sonido.

-   Ese inútil, ¿Para qué tiene un maldito celular si lo va a dejar abandonado? – Sesshomaru irritado guardo ambos celulares y bajo a cenar – No me voy a preocupar más, ya no es un mocoso, seguro no tardara en volver –

 

Inuyasha seguía caminando sin un camino que seguir, perdido en sus dudas y sentimientos, se preguntaba en que momento llego a sentir algo tan equivocado, su cabeza no dejaba de darle vueltas al asunto, se sentía intranquilo y ansioso.

“Dejando de lado el hecho de que es mi medio hermano, ¿Qué le vi? Es verdad que es muy atractivo, pero también es muy frio, tiene mal genio, siempre se tiene que hacer lo que él dice y tiene aires de superioridad, entonces… ¿Por qué sigo sintiendo esto?”

Mientras pensaba Inuyasha seguía caminando, hasta que llego al parque de la zona residencial donde vivía, ser hijo de padres famosos le permitía vivir en una zona exclusiva de la ciudad donde realmente no tenía que salir a ningún otro lado, ya que estaba muy bien abastecida de servicios, inclusive ir a la escuela era muy seguro porque se encontraba en esa misma zona para no exponer a los hijos de los adinerados clientes que ahí residían.

Se sentó en uno de los columpios y empezó a balancearse suavemente, sin poder parar los pensamientos que causaban torbellinos en su cabeza y dejaban estragos en su corazón, de pronto sintió que alguien sujetaba las cadenas del columpio para hacerlo parar, miro hacia arriba y de un salto se alejó de ahí.

-   Vaya, vaya, vaya, pero miren que encontré, ¿Acaso te perdiste cachorro? -

-   Naraku… ¿Qué quieres? Déjame en paz no estoy de humor – dijo Inuyasha intentando alejarse de ahí, pero la mano de Naraku lo detuvo.

-   Parece que tu guardián no está por aquí, así que podemos divertirnos un rato –

-   Yo no necesito a nadie para que me cuide, puedo defenderme solo – tras decir esto soltó un puñetazo dirigido a la cara de Naraku el cual esquivo regresando el golpe a Inuyasha, abriéndole el labio.

 

-   Maldito – Mascullo Inuyasha entre dientes limpiando la sangre con el dorso de su mano – me las pagaras – levantándose con furia en los ojos, se abalanzo contra Naruku quien reacciono de forma inmediata dándole un buen golpe al peliplata en las costillas, sacando el aire de sus pulmones, tras el golpe Inu quedo tirado en el piso tratando de recuperarse, instante que Naraku aprovecho para noquearlo de otro golpe.

 

-   ¿Qué voy a hacer contigo? Supongo que lo más sensato será llevarte a mi casa para que te recuperes y podamos joder un rato a ese hermano tuyo tan molesto… - Naraku paso un brazo de Inuyasha sobre sus hombros y prácticamente lo arrastro hasta su casa.

 

 

Harto de esperar y sin poder parar sus pensamientos Sesshomaru decidió ir a visitar a la única persona sensata y lo suficientemente dañada en cierta forma para ser su amiga que conocía, fue a casa de su única amiga Rin.

Sesshomaru toca un par de veces y una chica con enormes ojos chocolate abre la puerta.

-   ¡Sesshomaru, que sorpresa! - dice la chica contenta de ver a su amigo.

-   ¿Puedo pasar? –

-   Ah, sí claro, pasa, pasa y dime, ¿Qué ha pasado esta vez? –

-   ¿Por qué crees que ha pasado algo? – contesta serio Sesshomaru ocultando la sorpresa de lo intuitiva que puede ser esa chica a pesar de lo ingenua que se ve.

-   Vamos Sessh, como si no te conociera de toda la vida, además ¿Te has visto en un espejo? Tienes una cara de confusión peor que la de un perro que acaba de perder a su dueño haha –

Sesshomaru levanta una ceja ante el comentario de su amiga – eres la única que conozco que se atreve a bromear sobre mi-

-   Eso querido mío, es porque yo no te tengo miedo – dice esto mientras le saca la lengua y ríe un poco – bueno, bueno dejemos esto de una vez ¿me dirás que ha pasado con Inuyasha? –

 

-   ¿Cómo sabes que tiene que ver con él? –

 

-   A mí no puedes engañarme, así que ya dime que paso –

 

-   El inútil se escapó… y aparte de todo olvido su estúpido celular-

 

-   Hahaha creí que sería más grave, tranquilo seguro vuelve más tarde, pero ambos sabemos que esa no es tu mayor preocupación-

Rin conocía muy bien a Sesshomaru lo conoce desde el jardín de niños, no había algo que pudiera ocultarle y esto era algo que el peli plata sabía muy bien, aun así se tomaba su tiempo para contarle lo que pasaba.

-   La verdad es que estoy confundido –

-   ¿Sobre lo que sientes por Inu? –

-   Así es, sabes que no está bien, es mi hermano menor maldición –

-   Sabes que el corazón, no escoge de esa forma…- contesto Rin siendo comprensiva con Sesshomaru, sabía que este tema lo afectaba en demasía, no era para menos, pero también sabía que nada bueno iba a sacar su amigo si seguía negando y luchando contra lo que sentía.

-   Pero ¿Qué puedo hacer? Ir y confesarme a mi hermano menor, como si fuera simple, ¿Qué tal si confesándolo esta vez lo pierdo para siempre? He tratado de mantenerme alejado de él, por eso… por eso yo… -

-   Lo sé por eso eres tan frio con él, digo lo cuidas, pero nunca eres lindo con el aceptémoslo, eres muy malo y estricto como hermano mayor –

-   Vaya, gracias por recordármelo… No es que no lo quiera y lo sabes, el problema es que lo quiero demasiado y no está bien maldición –

-   El amor nunca puede ser malo, creo que, si a pesar de tus actitudes distantes ha estado contigo, lo estará también si le dices la verdad –

-   ¿Cómo estas tan segura de ello? –

-    Te lo digo como hermana menor, no importa lo que pase, no importa lo malo, ni lo extraño, uno siempre va a querer a sus hermanos mayores, aunque no lo parezca, la verdad es que los admiramos y los amamos a pesar de todo, no dudes que Inuyasha siente lo mismo por ti, tal vez no de la forma que tú quieres o tal vez sí, no podemos saberlo, pero su cariño por ti nunca va a terminar – Dijo Rin tratando de reconfortar a su amigo y animarlo un poco.

 

-   Supongo que tienes razón, pero no estoy listo para ello –

 

-   Está bien tomate tu tiempo, pero no demasiado…-

 

-   Claro, creo que ya debo irme, seguro Inuyasha ya volvió a casa –

 

-   Claro, cualquier cosa que necesites, no dudes en llamar –

 

-   Si, gracias ­– Sesshomaru se despidió levemente con la mano y salió de casa de amiga, Rin cerró la puerta tras de si –

 

-   ¿Se fue? – pregunto una voz al fondo

 

-   Si, ya se ha ido – contesto Rin con una leve sonrisa

 

-   Entonces todo lo que dijiste sobre los hermanos menores ¿Es cierto? –

 

-   Sabes que sí, ¿No te lo he demostrado ya? Dijo Rin mientras se acercaba y besaba tiernamente a su hermana Sara.

 

-   Yo también te amo pequeña – contesto Sara revolviendo el cabello de Rin.

 

Al salir de casa Rin Sesshomaru seguía pensando sobre lo que sentía, si debería decir lo que sentía u ocultarlo y esperar a que el sentimiento desapareciera, aunque ciertamente lo creía imposible.

“¿olvidarlo?, como si no lo hubieras intentado antes, como si pudieras olvidar esos enormes ojos dorados tan expresivos que siempre demuestran la verdad de lo que siente, esa boca con tintes rojizos que parece no haber besado nunca o como sus mejillas se sonrojan cuando esta avergonzado o enojado… ah estoy perdido, verdaderamente perdido…”

Un sonido lo saco de sus pensamientos, se apresuró a sacar su teléfono del bolsillo, al ver la pantalla no pudo contener su mirada molesta.

-   Un mensaje de Naraku, ¿Qué demonios estará buscando ese maldito conmigo? – Al abrir la conversación lo primero que se veía era mensaje “Creo que encontré lo que buscabas…” Seguido de una foto de Inuyasha, inconsciente y se podía ver como su rostro estaba golpeado.

Sesshomaru apretó con fuerza sus puños, la sangre le hervía por la furia que sentía – Ese maldito… me las va a pagar… - Sesshomaru no pudo esperar nada más inmediatamente salió corriendo a casa de Naraku, en su mente podía formular múltiples torturas para ese maldito, pero lo más importante para él era recuperar a su querido Inu.

Mientras corria hacia la casa de Naraku podía sentir como su ira aumentaba, al llegar toco fuertemente la puerta, por el intercomunicador se escuchó la molesta voz de Naraku – ¿Acaso es de usted el cachorro perdido que encontré? – decía burlonamente Naraku.

-   Abre de una maldita vez, cobarde, no lo repetiré – La voz de Sesshomaru era profunda y gélida, podía congelar de miedo a quien fuera, pero Naraku se sentía muy confiado al estar en su casa.

La puerta se abrió, Sesshomaru entro rápidamente y empezó a buscar con la mirada a Naraku y a su hermano – ¿Dónde estás maldito? Acaso estas asustado y por eso te escondes, hump patético – casi escupió sus palabras hacia Naraku, se sentía muy impaciente.

-   Si estuviera en tus zapatos cuidaría lo que dices… recuerda que tengo a tu lindo e indefenso hermanito haha…-

 

-   Molestarme a través de mi hermano, eso es bajo hasta para ti… Entrégamelo de una vez o te arrepentirás… -

 

-   Si tanto lo quieres, sube a buscarlo – Para Naraku todo aquello era un juego, le encantaba tener a las personas atrapadas entre su telaraña.

Sesshomaru corrió escaleras arriba, hasta la puerta que por el decorado parecía ser de Naraku, pateo tan fuerte la puerta que esta se abrió de par en par dentro junto a la ventana esta Naraku cruzado de brazos con su característica sonrisa siniestra.

Sesshomaru se abalanzo sobre el tomándolo agresivamente del cuello de la camisa – ¿En dónde está maldito? – pregunto el peli plata amenazadoramente, Naraku se sonrió y movió su cabeza en señal de negación – Pero Sesshomaru, ¿Acaso estas ciego? Tu querido hermano esta por allá –

Sesshomaru volteo sin soltar a Naraku y pudo ver a Inuyasha tumbado sobre el piso, tenía marcas de golpes en la cara y aun se encontraba inconsciente, entonces su ira ya no pudo ser contenida, Naraku noto la furia en sus ojos y por primera vez sentía miedo de su contrincante. Sesshomaru no espero nada más y empezó a golpear a Naraku sin piedad.

Ante todo el ajetreo que se escuchaba en la habitación Inuyasha entreabrió los ojos, veía borroso, pero pudo distinguir dos siluetas y una le pareció muy conocida.

-   Sessh… - salió como un suspiro a medias el nombre de su hermano.

-   Inu – Sesshomaru dejo de golpear el ya sangrante rostro de Naraku, para ir a ver a su hermano – Inu, Inu ¿estás bien? –

-   Sesshomaru, yo… yo estaba tan asustado –

-   Tranquilo, tu hermano ya está aquí – Sesshomaru cargo gentilmente a Inuyasha, lo pego contra su pecho y lanzo una última mirada amenazadora a Naraku para salir de ese lugar y dirigirse a casa.

Camino a casa sintiendo a Inuyasha tan cerca Sesshomaru empezó notar algo cálido que crecía en su pecho, llenándolo por completo, era una sensación familiar, algo que ya había sentido hace mucho y de pronto los recuerdos vinieron a su memoria…

*Flash back*

Era de noche y caía una gran tormenta en la ciudad, los truenos retumbaban en las ventanas y los relámpagos iluminaban las habitaciones de su casa, Sesshomaru estaba leyendo, hasta que después de un relámpago la luz se fue, resignado intento dormir, pero escucho unos gimoteos que provenían del cuarto de su hermano, al principio pensó que debería dejarlo pasar, pero realmente no podía dormir con ese llanto, se levantó de su cama y se dirigió al cuarto de su hermano, abrió la puerta y escucho un grito que provenia de la garganta de su hermano, se acercó sigilosamente al ovillo que parecía ser Inu escondido entre la sabanas, alargo la mano para tocarlo…

-   ¡¡AHHHH!! ¡No, no déjame! –

-   Hey Inuyasha tranquilo soy yo – dijo Sesshomaru un poco sorprendido por el miedo que tenía su hermanito.

-   Sessh… yo… yo lo siento, estoy muy asustado – dijo el pequeño Inu derramando gruesas lagrimas que caían sobre sus sonrojadas mejillas y temblaba sin poderlo evitar –

-   Hazte a un lado – dijo Sesshomaru con su característico tono de voz serio a su hermano.

-   H-hai – Inuyasha sorprendido se hizo a un lado y se sorprendió todavía más cuando su hermano realmente se recostó a su lado.

-   Ven aquí – Sesshomaru atrajo hacia el al pequeño y lo abrazo – Solo por hoy cuidare tu sueño, así que duérmete ya –

El corazón de Inu empezaba a latir con fuerza, seguía sonrojado, pero esta vez no era por el llanto y sus ojitos se podía ver la sorpresa y un destello de alegría en sus pupilas.

-   Hai oniisan, gracias – Contesto Inu con una gran sonrisa en el rostro acomodándose sobre el pecho de su hermano mayor.

Y justo como le dijo Sessh al pequeño Inu velo de su sueño, lo protegió de los rayos y truenos abrazándolo toda la noche, fue la primera y última noche que durmieron juntos.

*Fin del flashback*

Seshh siguió su camino hasta casa con Inu en los brazos, sin saber que en la mente inconsciente de Inu el mismo recuerdo de aquella noche también se reproducía y de los labios del pequeño Inu se escapó lo siguiente – Gracias Oniisan – El mayor lo abrazo más contra su pecho, beso su frente y le dijo – ya estoy aquí Inu –

Notas finales:

Me encanta hacer referencia a que son perros, no se porque haha, se me hace muy tierno, espero que lo hayan disfrutado ¡Sayonara!


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