Hace 600 años atrás
Storyteller: Min Yoon Gi
Jugaba con mi primo Nam en el bosque, yo lo intenta atrapar, el era menor que yo así que era fácil atraparlo no se notaba que el era menor que yo, ya que el era mas alto y siempre pensaban que yo era el menor, no prestaba mucha atención a seso, me parecía ridículo preocuparse por eso.
Ya le había ganado un montón de veces a Nam así que era el turno Nam de perseguirme. corrí lo mas rápido que pude entre el bosque el cual casi era mi hogar de toda mi infancia, lo digo por que apenas tengo 400 años de edad, conocía el bosque como la palma de mi mano, los arboles eran delgados pero muy altos, sus hojas eran de un color marrón intenso, no es por que estuvieran secas así eran su color natural, era un bosque totalmente hermoso el cual yo amaba.
Corría a toda velocidad en el bosque, esquivado todo a mi paso, de repente sentí algo diferente en el aire, el color de las hojas comenzaron a cambiar, de su tono marro intenso a un verde claro, de ser arboles finos a ser anchos y grandes. sentí repentinamente como mi pie derecho quedo atascado en una de las raíces de esos arboles haciéndome caer bruscamente en la tierra, me coloque de pie y comencé a analizar en el lugar donde estaba, no quise intentar saber si Nam me había seguido ya sabia que lo había dejado muy atrás yo era mas rápido que el ya que por ser mayor mis poderes de vampiros eran mas poderosos que los de el.
El olor era muy extraño y el lugar también, sentí como unas criaturas se acercaban, me puse a la defensiva pero al notar que eran lobos me calme, los hombres lobos siempre son amigables ellos, al ver a los lobos mas de cercas estos son mas pequeños de los usuales ya que los hombres lobos usualmente tiene un gran tamaño, me parecía extraño pero igual existen tantas razas que podía ser posible.
-Hola -dije calmado- Me podrían decir donde estamos, creo que me e perdido
Me gruñeron de una manera agresiva, estaban a la defensiva y pude notar como ya estaban rodeando me y preparados para atacar, Salí corriendo lo mas rápido posible ellos me seguían pero rápidamente los perdí de vista ya que mi velocidad era mas que la de ellos, luego de unos minutos se veía a lo lejos el fin del bosque, ya saliendo del bosque vi como había un camino de tierra, no sabia a donde llevaba pero quería saber mas no era un lugar el cual yo conociera me parecía extraño y mi curiosidad me mataba.
Ya llevaba horas caminando siguiendo el camino y el sol me mataba, me dolía mucho jamas en mi vida había visto un sol con tan poder sentía como si todo mi cuerpo se derritiera, comencé a caminar mas rápido hasta que ya de tanto caminar estaba llegando al final de camino ya que a lo lejos se podía distinguir un pueblo. Las casas donde vivían se parecían donde yo vivía con mi familia construidas de madera y otros materiales, las personas también se parecían a nuestra especie pero no eran vampiros tampoco otra especia que yo conociera, todos eran muy raras, hasta su forma de vestir que ria saber que era este lugar y estos olores tan raros que nunca había percibido.
Fin
Hace 17 años atrás
Storyteller: Park Jimin
Mi madre y yo nos encontrábamos sembrando unas hermosas plantas en el jardín, a mi madre le encantaba mantener el jardín limpio y resplandeciente yo también lo amaba, era un lugar muy bonito las flores y plantas ademas en ayudar a mi madre a hacer el trabajo de jardinería para mi era muy divertido para un niño como yo si.
Al terminar todo mi madre me llevo dentro de la casa, me baño, me dio de comer y me llevo a dormir, ya era tarde y aun no podía dormir, salí de la cama tome un pequeño banco y me dirigir a la ventana de mi habitación la cual tenia la gran vista al patio, estaba muy oscuro pero habían pequeños bombillos por todo el alrededor de las plantas la cual hacia que se viera realmente hermoso. Vi como una pequeña luz salia entre las plantas al principio pensé que era una pequeña luciernaga, pero poco a poco se iba a acercando y ya estando en toda la ventana mirando me fijamente la pude distinguir, largo cabello blanco, cuerpo de humano en miniatura, hermosas alas, Era un Hada. Me miraba fijamente y me sonreía de una manera tan linda, quería acercarme mas a ella así que intente abrir la ventana pero al hacer el gesto ella se dio la vuelta y se alejaba, rápidamente abrí la ventana e intente subirme y salir por ella, casi me caía pero logre con éxito mi objetivo, ya en el suelo mire el patio totalmente oscuro con las pequeñas luces de las platas, tome el valor y camine hasta el patio, no veía a la pequeña hada pero por ninguna parte pero al revisar bien ella se encontraba sentada en una flor, me acerque cuidadosamente y me la quede mirando. Ella se percato de mi presencia, comenzó a volar y se acerco a mi, abrí una de mis manos para que ella se posara en ella, ella capto mi acción y lo hizo.
Al tener al la hada así de secar mi corazón latía un monto de verdad no podía creer que era real, siempre había leído sobre ellas en cuentos e historias, películas, para mi ellas eran una fantasía y verla así de cerca me hacia abrir los ojos y pensar de otra manera, apenas era un niño pero quería creer plenamente en lo que creo.
-Tan Pequeña -dije en susurro
Sus alas se movían pero ella no se movia, se quedo en pie en mi mano
-Y tu tan grande
Su voz era suave y se escuchaba como un susurro, se quito de mi mano y se dirigió a mi rostro, deposito un pequeño beso en mi frente.
......
-Jimin, Jimin
Escuchaba a mi madre a lo lejos, todo estaba oscuro, estaba dormido. Abrí lentamente los ojos a por fin ver donde estaba me encontraba en el patio, acostado en el cesped
"La Hada"
Me puse de pie rápidamente, mire a mi alrededor y la hada no estaba ¿se habrá ido?. Mire a mi madre la cual me sostuvo en sus brazos
-¿Que haces aquí afuera? -me dio un beso en la frente lo cual me hizo acordar me de la hada
-Vi una hada
-¿De verdad?
-Si, era muy hermosa
Fin
Amor Yaoi
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