Los dedos de sus manos se movían inquietos sobre su regazo en tanto intentaba mantener la compostura, pero estar sentado en aquella sala de espera siempre le provocaba nervios.
Podía escuchar la música que se reproducía tras la puerta de lo que era la sala de ensayo, por lo que sus ojos sin evitarlo fueron cerrarse, pudiendo centrarse en las melodías que fluían.
Siempre había sido una persona a la que le costaba mucho concentrarse, siempre perdiendo los hilos de las conversaciones o situaciones en las que se encontraba, siendo la burla de muchas personas, y había aprendido a simplemente sonreír e ignorarlas, después de todo, no era malo el perderse en sus pensamientos.
Pero esa voz era especial.
Esa voz que ahora podía escuchar aun con la puerta separándoles, era algo que le ayudaba a concentrarse, podía sentir como la voz suave y aterciopelada se adentraba en sus oídos, dándole una paz interna que pocas veces tenía.
Se sentía bendecido con poder tener esa voz siempre que quisiera, deseándole unos buenos días, sea en persona u a través del parlante de su celular, lo importante era escucharle.
Tan concentrado estaba que no se dio cuenta de que la puerta se abrió, dejando a la vista a los tres menores del grupo que allí ensayaba.
Sus ojos se abrieron cuando pudo escuchar las exclamaciones de sorpresas de dichos muchachos, viendo a estos algo avergonzados, ya que sabía que sería raro verle allí.
- ¡JongUp hyung! ¿Qué hace aquí? Podría habernos dicho que venía.
- Ah, no te preocupes, Hyukkie… Además, vine de sorpresa, a último momento nos dijeron que no teníamos práctica.
No era secreto de nadie que entre VIXX y BAP había una buena relación, los miembros de ambos grupos habían encontrado en el otro una buena amistad, algunos más que otros, ya que siempre habría un favoritismo, por compartir gustos o lo que sea; no era raro ver a Ravi conversando con Zelo o Bang sobre composiciones o demás, o ver a Ken y a Daehyun estallando en risas por bromas que ellos mismos hacían.
El mismo podía dé a momentos hablar con el líder de VIXX, N, sobre bailes, o técnicas que implementar, cosas para mejorar, etc.
De tanto pensar en ello, tuvo que ser sacado de su mundo gracias a una pequeña sacudida del extravagante rapero, quien reía mientras le observaba.
- ¿Te has quedado de nuevo en las nubes, JongUppie?
De nuevo las risas y algunas bromas blancas sobre su poca concentración, ah, ya le daba igual, incluso simplemente se resignó, dando algunas risas acompañadas del resto. Pero las risas pararon cuando los otros tres faltantes del grupo salieron, especialmente cuando su vista se fijó en el segundo mayor.
- Leo hyung…
Su voz salió casi en un murmullo, sintiendo sus orejas y mejillas colorearse del típico tono carmín que siempre tenía cuando veía al mayor.
Una nueva tanda de bromas y risas se hicieron presentes por eso, esta vez incluidos el líder y el vocalista de VIXX, solo Leo era el único que no reía, notando como este incluso endurecía un poco su expresión. Pero sabía que no era por él, lo cual le hizo sonreír, ya que también sabía que era lo que iba a pasar luego de ello.
A paso firme fue que Taekwoon se acercó hasta el joven bailarín de B.A.P, lo suficiente como para que sus cuerpos fueran separados por unos escasos centímetros, y ante la vista sorprendida de sus demás compañeros, se inclinó para poder apresar los labios del chico más bajo. El beso era carente de calma, siendo lo que más destacaba la posesividad con la cual sus labios se juntaban.
Los brazos de JongUp fueron al instante a rodear el cuello del otro músico, conforme este rodeaba su cintura con sus largos brazos.
La separación solo se hizo cuando ambos sintieron que sus pulmones exigían aire, pero intentaron separarse lo más lento posible, siendo sus labios unidos por un pequeño hilo de saliva, el cual el mayor de ambos quito al asomar su lengua para lamer los labios ajenos.
Con parsimonia el segundo mayor de VIXX se giró hacia los demás miembros de su grupo, fijando su mirada exclusivamente en el líder de este, el cual no pudo evitar dar una pequeña risa, después de todo, él era bien consciente de la relación que Leo y JongUp llevaban hacía ya unos cuantos meses.
- Hakyeon… Me retirare por hoy, avísale a Manager hyung.
- Hecho, Taekwoonie~ Ah, e intenta no ser tan brusco con JongUppie, que ya Himchan hyung me ha llamado una vez diciéndome que por tu culpa no pudo bailar bien.
No fueron necesarias más palabras, con un silencio dio por hecho que había escuchado lo dictado por su líder. El hacerle caso era ya algo muy diferente.
Leo volteo su mirada para fijarse en su novio, el cual se encontraba con una sonrisa que ya conocía muy bien. JongUp ya se encontraba de nuevo sumido en sus pensamientos.
Esa era una de las cosas que le había enamorado del menor, el que no fuera ruidoso, que no le molestara estar en silencio. Con el tiempo aprendió que el bailarín era por demás muy distraído, pero lejos de molestarle, le gusto, ayudándole en esos momentos donde perdía la concentración, y JongUp concentrado, era por mucho, muy entretenido.
Las manos de ambos se juntaron, entrelazando sus dedos entre sí para retirarse de la empresa donde estaban, sin importarle que otros pudieran verles, ya todos los trabadores estaban acostumbrados a verles estar de la mano, hasta se habían acostumbrado a los actos de celos que Leo tenía cuando notaba que alguien daba miradas de más a SU niño, teniendo como consecuencia que el mayor besara al adverso como si su vida dependiera de ello.
Ahí era cuando el apodo del segundo de VIXX cobraba total sentido, ya que defendía lo que era suyo como un león furioso, que nunca cedería a nada ni nadie, con tal de mantener cerca de si a su pequeño niño distraído.
Los demás miembros de BAP también estaban al tanto de la relación entre ambos chicos, en su momento tuvieron grandes reprimendas más que nada de Kim Himchan, que como toda ‘’madre’’ quería proteger al joven Moon, pero al notar que las intenciones de Taekwoon no eran malas, les dio sus felicitaciones. Y claro, una que otra amenaza de castrar al de aspecto serio si hería al menor.
¿Y JongUp? ¿Qué había visto en Jung Taekwoon como para enamorarse? Simple, fue el único que no se burló de él cuando se perdía en su mundo, fue el primero que solo paso uno de sus brazos por sus hombros y se acurruco contra él, sin decir nada. Ese silencio comprensible que le quito todos los demás pensamientos que podría tener. Y esa voz que hacía que dejara de divagar tanto. Ya hasta sus compañeros estaban algo cansados de que viviera con auriculares escuchando una y otra vez la voz de su novio cantando. Ni hablar de cuando tenía la oportunidad de que ambos durmieran juntos, despertar con aquella voz susurrándole al oído que ya era de día, era por demás lo más maravilloso del mundo, aunque le costara un poco levantarse por cierto dolor que tenía luego de sus encuentros nocturnos.
El silencio, y la poca concentración podían por demás convivir juntos, disfrutando sus momentos más íntimos. Porque el silencio se volvía ruido, y ello conllevaba una gran concentración.
Así que en sus diferencias también encontraron sus similitudes, pudiendo entenderse con solo verse a los ojos, dedicándole pequeñas sonrisas mientras caminaban por las calles de Seúl rumbo al departamento del mayor, ya que tenían que hacer algo especial por su séptimo mes de noviazgo.
Y sí que sería un día muy especial para ambos.