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capitulo dos
La enorme esfera color lila esmaltada en nácar se hizo presente en la lenta ruta del Milano cuando esta hacia una semana atrás había abandonado a knowhere para comenzar su viaje a Pilos. Rocket quien era el único despierto en la nave en estos momentos apago el desplazamiento de los motores para hacer comunicación con la bases del planeta que tenía en frente. Y no le hizo mucha gracia cuando quien estaba a cargo le dejo en espera.
Ellos habían salvado este planeta hace un tiempo. De una muy mal organizada invasión Crii pero aun así lo habían hecho y el mapache quería que al menos le hicieran el favor de atenderlos rápidamente.
Pilos era un planeta paraíso en el borde de la galaxia, les había tomado una semana completa llegar a ella incluso con el desplazamiento galáctico. Pero valía la pena si esto representaba las vacaciones que se merecían después de tantas aventuras.. Se quedarían unos días placidos siendo mimados por los Piloranos. Sí, es que estos le contestaban la llamada en algún momento.
-hay, Como tardan-. Grito frustrado Rocket despertando al hombre que dormía descuidado en la silla de atrás.
Peter despertó de golpe atragantándose con la saliva acumulada en su boca y maldijo la poca delicadeza del mapache. Quill se había dormido en el haciendo de atrás los últimos dos días, Principalmente por que Tony estaba usando su cama y como Peter era consciente de que debía darle su espacio al genio terrícola prefirió dormir en la cabina de mandos en vez de estar con la tentación; con Tony.
No quería sentirse aprovechado de la situación actual de su amigo, para hacer algún acercamiento de algún tipo. Aun cuando Tony le dijo que podían compartir cama sin ningún problema.
Oh, rayos Peter si quería... Pero no.
Rocket le miro intrigado, buscando alguna explicación de porqué su amigo llevaba cara de tonto es ese instante. Las cosas habían estado tensas y raras desde que Stark había vuelto al espacio con ellos, Peter estaba demasiado pegote al ingeniero aun cuando dijera que no era así y cuando finalmente Peter le daba su espacio al otro hombre parecía abatido por no ser de ayuda.
Los días anteriores Stark, se la había pasado con Rocket reparando cosas juntas e conversando de los últimos acontecimientos; Rocket le había narrado sus últimas aventuras y Tony había relatado todo lo acontecido en Terra. Los demás guardianes aparecían de vez en cuando escuchando y narrando otras historias para entretenerse.
Rocket comprendida que el ingeniero estuviera resentido y triste de abandonar para siempre su hogar; al final los humanos siempre eran demasiado nostálgicos y apegados a su mundo. Lo que Rocket no comprendía era la actitud descorazonada de Quill.
-No entiendo y no me importa. Pero no deberías estar durmiendo en tu cama.-
-Tony está allí.. Debo darle su espacio.- respondió Peter como si nada mientras masajeaba su cuello entumido.
-Los Terranos son raros ¿cuál espacio? Si la última vez que Stark, estuvo con nosotros no dejabas de aparearte con él y ahora ya no.- menciono el mapache tecleando datos en la computadora y si Quill hubiera estando bebiendo agua la escupiría por la declaración del su compañero.
-No nos apareábamos... Bueno sí. Pero no lo hacíamos por todos lados.-
-Gracias a los celestiales que no.
Peter se masajeo el entrecejo y respondió con un suspiro frustrado.
-Mira, Tony está de luto por sus amigos. No puedo o debo intentar ¨unirnos¨ de esa forma cuando él esta auto-sanándose así mismo, no es correcto.
-¿Porque no?- Pregunto Drax, entrando junto a Nebula y Angela a la cabina.- Si algo me ha enseñado nuestra amistad, es que los humanos resuelven todos sus problemas con sexo y peleas.-
-Maldición chicos, es lo único que han aprendido de mí.
-SI.- corearon juntos los demás guardianes. Peter se levantó de su silla ofendido y salió de la cabina a paso pesado, mascullando e quejándose de lo desagradecidos que eran sus compañeros.
-¿Y ahora qué le pasa?- pregunto Gamora, entrando a la cabina con una botella de agua en la mano. No es que fuera de su incumbencia, pero Peter últimamente estaba bastante irritable.
-Quill, está molesto por que no puede copular con su pareja.- Respondió Nébula a su hermana y esta les miro con los ojos muy abiertos como si se hubiera perdido algo importante.
Conque era eso. pero...
-¿Con Tony?- pregunto dudosa por qué no había nadie más en la nave aparte de ellos y Peter estaba demasiado pegote al genio desde que este se les unió nuevamente.
-El Hombre de Hierro, está de luto por sus hermanos de guerra caídos en batalla.- Respondió Angela con su seguridad Asgardiana cargada de acento.
Gamora, se quedó pensando seriamente.
Parece que Quill le debía una gran explicación. Pero todas esas ideas se desvanecieron cuando finalmente los Piloranos hicieron conexión con la nave y finalmente les permitieron la entrada.
-Ya era hora.- Grito el mapache.
* * *
La Milano descendió sin problemas por el cielo turquesa de Pilos y aterrizo en un puerto privado de la capital principal del planeta. Ya que primero que nada los Guardianes debían presentarse con la autoridad planetaria para pedir asilo por las vacaciones que iban a tomarse allí.
Fueron muy bien recibidos por los líderes del planeta quienes les permitieron quedarse cuanto tiempo quisieran para recuperar fuerzas a sus próximas batallas. Incluso prometieron darles un banquete esa noche para celebrar el regresos de los héroes que les habían ayudado.
Todo fue sumamente agradable durante el festejo, la comida y la entretención. Incluso Tony se divirtió durante el festejo.
Los Guardianes habían entado de acuerdo en pasar una semana completa para descansar lo necesario pero a la mañana siguiente uno de sus líderes mundiales. Les comunico que el escudo planetario seria cerrado por dos meses, sin dejar a nadie salir o entrar. Por lo que se tuvieron que resignarse a quedarse dicha cantidad de tiempo.
Al menos así descansarían hasta hartarse.
El primer mes en Pilos, fue tan tranquilo que el equipo estaba ya aburridos del descanso, estaban por rogarles a los Piloranos que les dejaran ir.
Pero Peter insistía en que debían estar más tiempo allí. Las primeras semanas cada uno se fue por su lado, Drax, Gamora, Nebula y Angela fueron de casería a unos bosques y luego de entrenamiento, mientras Rocket e Grood hacían las actualizaciones y compras para la nave; Peter tomo a Tony a regañadientes. Ya que el genio quería quedarse con Rocket para ayudar con la nave.
Pero Quill insistió demasiado y al final acepto ir con este, a donde quisiera.
Se habían ido a recorrer diferentes lugares del planeta, mientras Peter buscaba la forma de que Tony se distrajera lo suficiente como para volver a hacer el mismo de siempre o al menos el Tony que Star-lord conocía.
Su primer panorama fueron unas hermosas playas de agua cristalina, que a Tony le hizo recordar el trópico. Pero el moreno seguía taciturno por lo que Peter, opto por llevarlo a otro lugar.
Sin embargo Tony seguía distante con él. Huyendo en pocas palabras de su mirada o de su proteccion.
Quill creía en sus sentimientos, en el cariño que había nacido hace tanto tiempo en su mente y que ahora estaba en todo su ser; El confiaba, él sabía que Tony sanaría algún día.
Pero, el deseaba... Necesitaba tener a Tony bien.
Por eso, se pelearon cuando Quill sugirió ayuda profesional extraterrestre. La insistencia del guardián había llegado a un limite para el moreno, quien no acepto la ayuda.
Ya sea por terquedad o la misma depresión que llevaba arrastrando desde salir de la tierra.
Se dijeron cosas feas, se sacaron verdades en cara y finalmente terminaron sin hablarse por dos semanas completas.
Allí Peter, vio que estaba haciendo las cosas mal. No podía obligar a Tony a sanar.
Esta tenía que nuevamente hacerlo solo, sin su ayuda.
Dolió claro, cuando Quill se vio apartado nuevamente. Él amaba a Tony y en estos momentos no podía estas a su lado ayudando. el moreno no le quería cerca.
Fueron las dos primeras semanas más tensas que ambos tuvieron de vacaciones pero aun que no se notara Tony iba sanando lentamente, con pequeñas cosas cada día.
Peter, le estaba sacando a adelante aun cuando no fuera al ritmo que el Guardián quisiera.
Pero Quill no se había dado cuenta aun. Tal vez, era por que Peter ponía su necesidad por Tony sobre las necesidades del mismo moreno.
Su deseo de que Stark sanara cuanto antes para estar con el. Era egoísta.
Debía darse cuenta de ello o las cosas resultarían mas mal que bien.
* * *
El brillante sol amarillo de pilos le recordaba a Tony al de la tierra. Pero sin duda no lo era, el sol de pilos no quema demasiado su piel y es una octava más pequeño que el de la tierra. Además el cielo estaba adornado con los bonitos patrones lilas del escudo planetario. Y la presencia de la pulverizada luna sobre el horizonte. Peter le había dicho que hace mucho tiempo esa luna colapso bajo un intento de invasión crii y que luego de ello el clima del planeta estuvo muchos años terriblemente mal. Orillando a los piloranos a querer abandonar su planta. Pero que al final estos lograron coexistir con su maltrecho mundo y que incluso después de tantos intentos de invasión crii el planeta se había vuelto cada vez más fuerte y más hermoso que antes.
Tony comparo esta historia con la de la tierra misma, eran muy parecidas después de todo. Sin embargo pilos había logrado algo que la tierra no.
Ese algo era mantener a su gente unida... Unida de una forma imposible de creer, pero era real.
Tal vez la tierra algún día podría llegar a ser así. ¿Quien sabe? quizas Carol, podría lograrlo si es que ella terminaba teniendo razón sobre las predicciones del futuro o tal vez no.
Estaba deambulando por un campo de hierba alta. Una enorme pradera de color rosa crema y tan suave como el algodón. Era un día relativamente tranquilo, con el sol bien alto sobre el cielo y con esa suave brisa que le puso levemente nostálgico.
¨Steve¨. Penso fugaz.
Sus días anteriores a este no fueron mucho mejores, mucho menos después de la pelea que el tubo con Quill.
La primera semana después de ello termino deambulaba por la enorme casa donde ambos se habían quedado estancados, intentando recrear su armadura que había abandonado en la Tierra. Pero no estaba muy inspirado y terminaba haciendo cualquier cosa menos productiva.
Evitar al guardián era una de esas cosas.
Peter, solía arrastrarlo de un lado a otro antes de que se pelearan. Pero ahora apenas si se veían de vez en cuando en la casa donde se hospedaban... Quill, ahora estaba siendo más cuidadoso, dándole a Tony el espacio que necesitaba para replantearse las cosas; todas aquellas salidas habían sido muy divertidas.
Pero... Aun así.
¨Maldición, Peter.¨ ya ni siquiera quería pensar en la tierra.
Tony tenía que darle crédito a Peter, poco a poco se encontraba así mismo cada vez mejor.
Hoy salió por su propia voluntad de su cuarto y se fue a recorrer la pradera que estaba cercana. Era un campo blanco precioso que Tony había visto en las noches brillar como si fuera hierva fantasma.
Era un planeta hermoso y muy fresco; Era un paraíso.
Tony pronto se halló pensando en los últimos meses en cada suceso que había desencadenado en su segundo viaje al espacio.
En las personas que dejo atrás, sin siquiera despedirse.
En Steve...
¨Maldición, Steve.¨
No había querido pensar en el... Por qué era la parte más dolorosa de todas. Después de todo lo amaba.
Pero... Sus últimas semanas en la tierra con él, no le dejaron buenos recuerdos..
Sus últimos años con el.
Extrañaba a todo el mundo; A su nuevo equipo de bebes Vengadores, Pepper, Mary Jane, Rhoedy (Ohh, no Rhoedy), Parker quien ya era todo un hombre, Bruce... Bruce, A Stephen, a todos sus amigos Carol... Hank.
Hasta a Doom.
Sin embargo Tony, era consciente de que todos ellos seguían con sus vidas. Sin tener que preocuparse demasiado por él.
Después de todo Tony Stark, se había ido al espacio. Por que la tierra ya no era importante para él.
¨ellos, piensas que los abandone¨
Tony casi podía oírlos diciendo lo decepcionados que estaban de su persona, aun cuando había toda una galaxia de distancia entre ellos. Por Dios Santo, ya no quería eso, gente juzgándolo; Dando miradas cargadas de reproches y moral que ni ellos mismos representaban.
¨Duele... Estoy cansado¨
Era agotador y Tony no podía vivir con ello. Su cabeza estaba adolorida, pulsaba y se sentía algo mareado. Su corazón se oprimía.
¨No, yo no quiero¨
El espacio era y siempre será maravilloso; los guardianes eran increíbles. Tony se preguntó internamente ¿si es que podía quedarse para siempre esta vez?
Tal vez, este podría ser su hogar.
Tal vez...
* * * *
Tony hizo un cambio después de ese día en la pradera alienígena. Busco a Peter y acepto que tal vez necesitaba ayuda profesional. Star-lord se quedó de piedra. con la boca abierta y con la botella de agua derramándose directo en sus pantalones. Porque como era posible que esto estuviera pasando.
Bueno, no importaba eso... Tony estaba pidiéndole ayuda.
Y él estaría feliz de ayudar.
El resto de los dos meses Tony conoció a un montón de alienígenas que le ayudaron... claro las cosas no fueron fáciles.
Peter y Tony terminaron llorando en mas de unas de las sesiones. Pero era necesario porque después de eso Stark se abrió finalmente con Quill y el muro que se había levantado cayo definitivamente.
Y luego sin notarlo habían vuelto a ser cercanos. Amigos de momento, pero con algunas ventajas. Después de todo se tenían confianza pasada.
* * * *
Eran sus últimos días en Pilos, gracias a dios. Porque los dos meses en realidad fueron tres y medio.
Los guardianes ya estaban nerviosos para ese entonces y necesitaban acción pronto o terminarían matándose entre ellos.
Al final todos se habían reunido en el campo. Para tener todo listo y marcharse apenas los escudos planetarios se abrieran. Ambos humanos habían ido a dar su último paseo por la pradera llena de hierba blanca. Antes de que fueran arrastrados por los demás hacia la nave.
Tony se había sentado en una colina mientras el viento soplaba desde su espalda. Peter estiro sus brazos y se paró a su lado disfrutando de la fresca brisa del lugar.
-¿Es raro?- Pregunto Tony para sí mismo.
-¿Qué cosa?
- Llevamos un poco más de Tres meses aquí. Y aun no nos han dicho porque se levantaron los escudos?- El genio levanto la mirada hacia el cielo turquesa, donde las blancas e esponjosas nubes se movían lentamente, admirando los patrones del escudo aun activado.- No hemos visto ningún intento de invasión, nada. Es sospechoso?
Peter desvió la vista hacia el cielo algo preocupado y luego hacia su compañero. Se aproximó a él y se le lanzo en sima aprovechando su distracción para robarle un beso.
Tony se espanto al principio, miro directamente a los ojos de Peter y se permitió ser besado por él. El guardián lentamente estaba tirando de el sobre la hierba y como esta era tan alta de algún momentos otro les cubrió. Tony se separó un poco del beso y acaricio el rostro de su amigo e admiro a detalle cada gesto dulce y nervioso que Peter le dio.
Peter, era un hombre valiente e seguro y verle de esta forma a Tony le hacía que su corazón se oprimiera.
Sintió un pequeño escalofrió recorrer su nuca cuando reconoció la mirada que este hombre le estaba dando. Con un cariño que le hizo sentirse mal consigo mismo.
No lo merecía. No merecía este cariño, a este sujeto.
Por qué Tony lo noto, el que Peter no quería seguir ese juego de antes. Cuando eran buenos folla amigos. Peter quería avanzar más aun y Tony lo supo la última vez y lo volvió a notar en ese momento. Pero él había sido malo con Peter.. Él se sintió malo. Pero no fue de mala intención él fue sincero la última vez, él amaba a Steve. Y establecer una relación con Peter le alejaría aún más de lo ya estaba de Steve. Y él no quería eso en ese entonces.
Ahora... él no sabía. Después de todo, era muy pronto. ¿No?
Incluso cuando Tony se esforzó tanto en la tierra, para estar nuevamente cerca de Steve, las cosas no habían resultado.
Porque aveces no resultaba como debían.
Después de todo... El le rompió el corazón a Steve y este rompió el suyo.
Mas de una vez...
Eso fue pasado, él ahora tenía un presente y también un futuro.
Realmente quería quedarse con Peter en el espacio la última vez... sin embargo fue la culpa quien le hizo regresar a tierra.. Agradeció que Peter le dejara ir sin problemas en esa ocasión por que él estaba inestable y no sabría cómo habría tomado las cosas si Peter llegaba a negarse a dejarle ir.
Y esta vez allí estaba nuevamente en la misma posición de antes. Con este hombre tan encantador esperando por él y no se sentía bien.. No era digno. No después de posiblemente romperle el corazón.
Quería que Peter le gritara, recriminara y le hiciera un sin fin de preguntas al respecto. Pero este estuvo callado todo el tiempo.
Pero a su lado.
Tony, corrió su cuerpo por la hierba. Dejando que Peter le cubriera y se besaron suavemente otra vez.
Gentilmente.
Habían pasado casi cuatro meses desde que dejaron por última vez la tierra. Y Tony recién estaba abandonando la idea de volver.
Peter, siempre estuvo presente al igual que el equipo pero Tony debía resolver esto solo. Ahora parecía estar superando las cosas.
Él podía iniciar de nuevo. Se había esforzado mucho en la tierra por años. Había sido difícil y Tony nunca había llorado hasta que las cosas no pudieron más. Hasta que su vida toco el límite.
Después de todo lo que había sucedido en la tierra. A Tony se le obligo a tomar la oportunidad de irse, dejar todo ese esfuerzo atrás como si no hubiera valido la pena.
Como si al final no hubiera hecho nada. Como si no fuera digno de volver.
-Deja de torturarte, yo sé lo que estás pensando.- Tony miro impresionado a Quill quien le miraba intensamente. Sin pistas de donde se había marchado su faceta nerviosa de hace un momento.- ¿Dime, es que tú?¿ quieres volver?-
Tony no respondió. No sabía qué hacer.. Solo desvió la mirada indeciso y se abrazó al toso de Peter.
-No, creo que ya no.
-Nunca lo hablamos... De nosotros después de todo lo que a pasado- menciono Tony, cambiando el tema a algo que debían resolver en este momento.
-No es necesario que te esfuerces en ello ahora-
-No quiero ser tu novio...-
¨oh mierda eso dolió¨ pensó Peter.
-No después de que te rompí el corazón en la tierra.
-Si bueno... Espera ¿Tu lo sabias?-. Mintió.
-Me lo acabas de confirmar.- Peter hizo un puchero frustrado. Maldito el mismo y su para nada secreta admiración por este hombre.
-Lo siento.- dijo nuevamente Tony
-No, claro que no - Rio nervioso sin darle importancia. Pero, rayos eso dolía.
-Aun así, lo siento.- Dijo Tony, era claro que Peter mentía pero a la vez lo hacía para no hacer a Tony más culpable. Aun así Tony se sintió mal.- lo único que has hecho por mí es estar siempre allí para mí y mira cómo te lo agradezco.
-Tony, no voy a obligarte a nada. Solo espero que te tomes este tiempo, como un descanso que necesitabas... Luego, si tú quieres y cuando estés bien. Tal vez podrás volver a la tierra.-
No, no quería que eso sucediera. No cuando finalmente estaban reconstruyendo las cosas.
-Si, lo sé.. Tienes razón.- Tony se sacudió un poco y atrajo a Peter mas cerca de el.- Me eh esforzado mucho en la tierra y siempre me he equivocado en todo. Puede que Carol tenga todo bajo control después de todo.
Un mal sabor de boca invadió a Peter, agrio y pastoso por el recuerdo de quienes dejaron atrás. .Quill no pensaba eso de Tony de todos modos...
Sin embargo el tampoco estuvo muy presente que digamos.
- Si bueno, Carol no ha tenido problemas.. No se ha comunicado con nosotros.-
-Si tal vez debería relajarme.. Después de todo estamos muy lejos... Ademas esta vez quiero quedarme.- Peter no dijo nada pero sonrió y beso a Tony de nuevo y luego se apartó para quedarse acostado de espaldas sobre la hierba y observar el cielo tranquilamente junta a la persona que amaba.
Ambos se merecían esta tranquilidad, las cosas no serían fáciles incluso después de esta conversación pero estarían juntos ya sea como amigos o como cualquier cosa.
* * * * * *
Dejar Pilos, fue como soltar un suspiro contenido.
Todos los guardianes subieron a la nave con demasiada prisa. Tomando sus puestos con la impaciencia de que los motores de la Milano comenzaran a rugir y se abriera camino, una vez por todas por el cielo del planeta y se perdiera lejos, hacia las estrellas.
volver a ver el negro horizonte bañado de estrellas fue demasiado alivio. estaban acostumbrados a ser errantes del universo, de aventura en aventura y haberse quedado tiempo en un lugar fue casi frustrarte.
Ademas, el espacio era demasiado hermoso. Extenso e infinito, como para quedarse estancado en un planeta.
El universo prometía ser parte de las grandes ligas.
Ellos eran aventureros, vagabundos y en gran parte héroes justicieros. No tardaron mas de dos días tranquilos en el espacio, antes de meterse en problemas. Alejándose aun mas de las zonas principales de la galaxia para atrapar a algún contrabandistas, haciendo sus sucios tratos en la lejanía de toda confederación galáctica o de las legislaciones de los Nova-Prime.
Meterse en problemas era una rutina semanal de parte de ellos y bajo su buen juicio Tony, se encontró cada vez mas acostumbrado a las aventuras.
Los guardianes eran sorprendente mente buenos metiéndose en grandes líos sin pedir nada, ni gloria o recompensa; héroes en todo el sentido de la palabra.
Aunque habían ocasiones en que no actuaban del todo bien. Como cuando llegaron a un planeta llamado RD128K, donde destrozaron sin querer un gremio de caza recompensas y tuvieron que huir con lo puesto; Fueron perseguidos por meses hasta que un día en un mercado lunar fueron alcanzados.
El malnacido que les había dado alcance. Cometió el gran error, mortal y estúpido de raptarse a Tony en plena cita romántica con Peter.
Maldito, hijo de puta.
En ese entonces habían pasado seis meses desde que Tony estaba con ellos nuevamente.
Peter estaba mas que feliz con ello, ya que después de tanto intentarlo. El genio había aceptado ser mas que amigos.
Aun no eran novios o algo parecido a la palabra. pero eran pareja una que estaba realizándose lentamente.
Por eso el imbécil que se llevo al genio moriría horriblemente.
No habría piedad para el, no cuando Tony fue secuestrado delante de las narices de Peter Quill justo cuando ambos estaban en un romántico picnic con un motel convenientemente cerca.
Los celestiales amparen al desgraciado que hozo meterse con la pareja ¨casi formal¨de Star-Lord; Líder de los Guardianes de la galaxia, Príncipe de Spartaxiano y próximo genocida espacial. si no le devolvían a Tony.
Toda la misión de salvar a Tony fue un chiste cliché.
Ya que por azares de la vida el genio Terrano había terminado siendo vendido a un burdel de alta calidad. Uno donde Peter Quill no tenia el renombre para entrar...
Pero si, Peter era Star-Lord, Principe de Spartax. Heroe galáctico; como era posible que no pudiera entrar a rescatar a su propia pareja.. Tony prácticamente ya era el consorte real del príncipe...
Lo irónico de la vida o de la galaxia en si, es que Gamora y Angela si tenían el derecho de entrar al burdel.
Porque una era la mujer mas letal de la galaxia y la otra la primogénita de Odin de Asgard e Peter al parecer no era nadie.
A si que quienes al final terminaron salvando a Tony fueron ellas...
* * * * * *
Luego de esos primeros siete desastrosos y chistosos meses; De aventura en aventura. Las cosas terminaron mucho mejores.
Había pasado un poco mas de un año desde que Iron Man estaba con ellos.
Peter y Tony ya eran pareja oficial... No porque ellos le pusieran nombre a su relación. Si no por que un día de la nada el Equipo los comenzó a llamar así y bueno se quedo.
los días se habían tornado normales, cálidos y hogareños.
Cuando peter despertaba no lo hacia solo. Tony siempre estaba allí durmiendo a su lado; Entre sus brazos o al revés.
* * * * *
Un día después de un año tres meses desde su ultima vez en la tierra cuando Peter juro llevarse a Tony para siempre y no regresar jamas.
Peter había abierto los ojos, despertándose de un profundo sueño, encontrándose con su nueva vida durmiendo tranquilamente a su lado; a Tony.
Tony dormía de espaldas, con la cabeza ladeada hacia su costado. suspirando pesadamente sin llegar a roncar..
Su nueva vida.
La mejilla de Peter se froto suave contra el cuello del hombre que tenía a su lado respirando tranquilamente aun en sueños.
El aroma de su amante era un aroma ligeramente metálico y dulce era la marca personal de Tony y el del nuevo jabón alienígeno que todos estaban usando en la nave. Pero le encantaba era sumamente cálido no solo su piel o su olor en sí, su presencia.
Peter se movió despacio, preguntándose si podría despertarlo para besarle nuevamente. Después de todo quería estar más cerca de él.
Se levantó suavemente y se colocó sobre el durmiente cuerpo del ingeniero. Colocando un suave beso en su mandíbula antes de deslizarse más sobre Tony y con su mano libre tomar el pene laxo y frotarlo lentamente.
Tony soltó un suspiro y se retorció bajo el toque de Peter, asustando poco a poco el sueño que aún le embargaba.
El intimo toque y los gentiles besos en su cuello se sentían muy bien; Tony entreabrió sus azules ojos y miro segado a Peter cuando este le dedico la misma mirada llena de amor de siempre y sin palabras más que uno que otro jadeo se dejó llevar.
Tony estaba aprendiendo a dejarse llevar por este amor. Por Peter y su vida que cada vez encajaba más con la suya propia.
Quill sonrió reconociendo su mirada y apretó su agarre para hacerlo más rápido y apretado. Tony se quejó y luego genio disfrutando de la atención y cerró los ojos mientras exponía su cuello para Peter. Quien gustoso lo tomo para morderlo y lamerlo cuanto antes. Poniendo la piel roja bajo el paso de su lengua.
Tal vez después luciría una bonita marca echa por él.
Las piernas de Tony comenzaron a moverse y Peter tomo su parte entre ellas, moviendo sus caderas en lentos círculos buscando con su endurecido miembro la piel rozada entre las piernas de su pareja.
Tony anclo sus piernas sobre sus glúteos rosando la suave piel interna de sus muslos para llegar a la cintura del guardián donde se apretaron y atrajeron a Peter más cerca.
Gruño, porque cada vez esto se volvía más excitante.
Quill deslizo su mano libre para buscar apoyo bajo la nuca del hombre y busco con su boca los entreabiertos labios de este. Besando y mordiendo cada espacio libre.
Se separó un instante de ello solo para pasar una obscena lamida por toda la extensión de la mejilla de su hombre. Y volvió a besarle sin permitirse abandonarle prontamente.
Tony le recibió con cada beso caliente en su repertorio y le entrego toda su experiencia fogosa que su lengua podía hacer dentro de la boca ajena.
Era turno de Peter para jadear y mecer sus caderas en busca de más roses. Mientras Tony acariciaba su cabello despeinándolo y jalando. Arañando sus hombros o moviendo sus caderas hacia arriba esperando que Peter se aventurar de una vez por todas dentro de él.
Habían aprendido a reencontrase de esa forma nuevamente, olvidando los juegos y uniéndose de una vez por todas como ambos esperaban.
Reconociéndose nuevamente...
Peter roso la piel suave y lisa de su la entrada, del musculo que se contraía y relajaba al sentirle tan cerca. Tony ladeo su rostro alejándose del beso que Peter continuo sobre sus mejillas.
Stark le baño con su azulina mirada llena de lujuria y algo más en ella comenzó a brillar.
Peter lo vio e reconoció; allí con sus rostros tan próximos con los movimientos aun activos entre sus piernas.. Allí donde no podrían dejar de tocarse.
No se hablaban, en el año que ya llevaban juntos habían aprendido a comunicarse con las miradas; de azul a azul.
Tony había prendido también cosas, a quererle y aunque no lo dijera aun a amarle.
Enamorarse lentamente de este hombre que le estaba entregando su mundo; no, su espacio la galaxia si era necesario.
Stark se estaba entregando a él. A su cuidado y Peter estaba tan feliz que pensaba egoístamente en llevárselo aún más lejos de lo que ya estaban de la tierra.
Porque jamás podría dejar de amarle.
Peter trago la emoción que invadió su garganta y acorto otra vez en espacio entre sus bocas. Y sin notarlo había empezado a deslizarse dentro de Tony. Lento muy lento.
Hasta que ambos fueron conscientes de que ya se habían unido. Recibiendo el escalofrió de excitación entre sus miembros.
Peter estaba humedeciendo la cavidad de Tony con su pre seminal, deslizando dentro del tan lento y seguro que Peter estaba por explotar. Necesitaba estar más dentro, ir más rápido y gritar entre besos.
Hacer al ingeniero jadear y que le besara con todo.
Que ambos terminaran uno al lado del otro satisfechos y acaramelados.
Ya no pudo más, eran muchos sus pensamientos. Peter comenzó a jadear cada vez que entraba y salía de Tony con más fuerza, cada vez más rápido. El ingeniero abrazándose a él. Mientras su boca de habría con los jadeos propios que en vano intentaba acallar.
Tenían sus cabezas una al lado de la otro apretándose entre ellas con sus bocas rugiendo sobre el oído del otro. Mientras las penetraciones de Peter iban cada vez más rápido; más profundo.
Rosándose calientemente.
Tony salto se apretó cuando Peter encontró su punto y su musculo lo hiso tan fuerte que Peter soltó un fuerte gemido extasiado ligeramente lastimero. Tony se disculpó pero sus palabras se ahogaron cuando Peter contraataco su punto sin darle tregua. Dándole de distintas maneras que Tony se perdió en el placer junto Peter. Estaban disfrutándose, juntos sin dejar espacios para nadie entre ellos.
Tony finalmente exploto entre ellos, atragantándose con los gritos de su orgasmo un poco antes de que Peter se dejara venir dentro de él sacudiéndose y apretándose más a él.
Necesitaban respirar pero aun así no se separaron de su abrazo, porque una vez lejano a su placer debían volver a tocarse.. Besarse y compartir este momento tan íntimo, tan suyo.
Era perezoso y ninguno se separó del otro o intento levantarse en lo absoluto, acariciándose y hablándose en susurros como si tuvieran miedo de que alguien escuchara sus secretos.
Se rieron entre besos y se burlaron uno del otro después.. Rodando entre la cama cambiando de posición. Tony empezó a hacerle cosquillas a Peter quien se desplomo de cara en las sabanas intentando zafarse de la tortura que Tony le infringía.
Stark estaba de horcajadas sobre él, sentado cómodamente sobre los glúteos de Peter mientras hacía retorcerse a cosquillas a Peter.
Era entretenido y Peter se estaba ahogando con su risa. Desnudos; justo cuando Nebula abrió la puerta para entrar y quedarse con la boca abierta con tal vista.
Tony se quedó de piedra y Peter quiso decir algo pero se atraganto y comenzó a toser rasposo justo cuando la chica se dio vuelta avergonzada y abandono la habitación explicándose con un poco de dificultad.
-Llegamos a Knockwere y hay una tal capitana Marvel pidiendo permiso de abordar- Peter dejo de toser y miro preocupado a Tony quien le devolvió algo angustiado la mirada a Quill.
Peter Quill no era clarividente pero en ese momento le invadió el temor y la angustia. Muy dentro del sabia o sospechaba que algo no iba bien.
Algo en la tierra no iba bien... y él no quería volver. No ahora que finalmente Tony había sanado. No cuando eran uno del otro.
Tony se levantó estirando las piernas para ponerse de pie y volver a sentarse en la orilla de la cama. Peter se abrazó a él por la espalda y le pregunto si estaba bien.
El respondió que estaba bien... y miro por distraído por la ventana de la habitación de ambos. Quill no le creyó pero no dijo nada más acomodando su barbilla sobre el hombro de su pareja. Mirando hacia donde este miraba. A la ventana. Hacia el espacio.
Afuera de la nave el espacio era extenso y rodeado de brillantes luces multicolores de las nebulosas. Lejanas y cercanas estrellas titilando por el tiempo y la distancia. Era una luz remota pero está siempre estaba allí. Aun cuando la estrella de la que provino ya no seguía viva.
La luz continúo existiendo y se negaba a ser olvidada.