Paso una semana y yuri no podía olvidar el sabor de aquellos labios aunque no había visto más aquel hombre la sensación que este causo en él no se podía quitar sin importar lo que hiciera, soltó un suspiro mientras se concentraba en el computador frente a el tecleado lentamente su informe, sintió unos brazos rodearlo para saber por el calor que era su amigo yurio el cual estaba preocupado por su actitud ya que desde aquel día estaba más distraído que de costumbre.
-yuuuuri que demonios te pasa tu aura cambio, incluso tu olor se volvió un poco más ansioso- yuri soltó un suspiro para cerrar sus ojos.
-por favor deja de olerme no sé qué tengan los laykans con sus hábitos raros pero no los uses en mí, no sé si pronto me olerás el trasero como un perro o me ladraras- el rubio se molestó para jalarle las mejillas a su amigo en señal de reproche.
-idiota no sé porque me preocupo por ti- yuri sonrió para sentir el cálido calor de su amigo y la tranquilidad que este desprendía.
-yurio vámonos o se nos hará tarde!- grito su jefe el cual se colocaba el abrigo esperando el rubio.
-cuanto celebran hoy?- pregunto sin interés pero la felicidad de su amigo se notaba.
-apenas 3 años, te veo mañana y al menos distráete no quiero seguir oliendo tu frustración-yurio se dirigió hacia su pareja despidiéndose de su amigo con una sonrisa, dieron las 10 pm cuando al fin nuestro joven vampiro soltó un sonoro suspiro terminando de teclear en el computador, saco su celular viendo los mensajes los cuales eran 0 como siempre.
Estiro sus brazos hacia atrás escuchando traquear sus huesos, apago la computadora guardando los archivos para irse a cambiar colocándose unos jeans negros ajustados y una camisa blanca junto con una chaquea de cuero negro, unas botas para salir lentamente del edificio.
Justo cuando salió un exquisito olor le llego a sus fosas nasales haciéndolo mirar hacia la derecha viendo que en la baranda a unos centímetros de el se encontraba aquel hombre que lo había besado fumando un cigarrillo con un esmoquin negro que lo hacía relucir su figura espléndidamente, quiso ignorarlo pero ese hombre soltó sensualmente el humo del cigarrillo lentamente sin dejar de posar esos ojos azules en el mientras lo comía con la mirada.
-esplendida noche para salir a pasear no cree- soltó con voz ronca mientras daba otra calada al cigarrillo, yuri trago grueso para caminar lentamente hacia el para quedar frente a él.
-que quiere con migo?- el peli plata se levantó de la baranda para quedar frente a frente para soltar el humo el cigarrillo en la cara del peli negro para luego sonreír pícaramente.
-creí que te había dejado claro la otra noche que quería- se acercó peligrosamente a centímetros del rostro del peli negro mirándolo fijamente a los ojos para después mover su rostro hasta el oído de su presa susurrándole sensualmente- deseo devorarte lentamente y escucharte gemir debajo mío mientras meto todo mi falo tan profundo de tu culo que te vuelva loco, que me rompas la espalda con tus uñas mientras gritas mi nombre y verte cabalgar toda la noche sobre mi ahogado en el éxtasis que te puedo brindar- yuri sintió sus piernas temblar mientras su cuerpo se excitaba al escuchar las palabras de ese hombre, lo deseaba maldición sí que lo deseaba, el peli plata aspiro profundamente el aroma que desprendía su presa- que exquisitez, siento tu deseo mi pequeño, sígueme si quieres aplacarlo placenteramente- el peli plata empezó a caminar escuchando como tras él unos pasos lo seguían haciéndolo sonreír perversamente.
Llegaron a un complejo de apartamentos muy cerca de la estación donde entraron hasta el último piso en la última habitación del fondo, donde entraron para sin notar absolutamente nada de esa habitación empezar a besarsen deborandosen desesperadamente juntando sus lenguas en un baile intenso de placer, los gemidos del peli negro eran ahogados por los labios de su pareja quien lo tenía estampado contra la puerta mientras acariciaba con sus manos los muslos y el costado de su presa.
El peli plata alzo sin despegar de sus labios a su amante para llevarlo a velocidad vampírica en la cama donde ambos sin esperar nada se arrancaron la ropa desesperadamente, el peli plata volteo a su amante para colocarlo de cuatro y entrar en el sin preparación alguna escuchando un grito de dolor y placer de este.
-AHHHH carajo es enorme!-grito el peli negro para aferrar sus manos a las sabanas mientras se acostumbraba a ese pedazo de carne que tenía dentro de él disfrutando inmensamente esa sensación, en toda su vida jamás sintió tanto placer como esa noche y sentirse lleno por completo haciéndolo feliz.
-estas estrecho mi amado policía, tanto te gusta tenerme dentro de ti que me succionas tan deliciosamente- yuri no contesto nada por su orgullo haciendo sonreír a victor quien salió casi por completo para volver a entrar haciendo gritar y temblar a su amante- eso succióname de esa manera exquisita mientras me clavo en lo más profundo de tu ser.
Los movimientos eran lentos y profundos pero con fuerza disfrutando ambos la sensación que se brindaban, victor miraba la espalda de su amante notando los claros chupetones que tenía pero él los borraría remplazándolos con los suyos, cordial y succionaba la piel de su amado dejado marcas casi moradas en la piel de este mientras aumentaba la velocidad de las embestidas, la noche era joven y ambos disfrutarían plenamente de esta, las posiciones cambiaban así como los lugares donde lo hacían yuri estaba perdido en el éxtasis ya ni sabía cuántas veces se había venido ni cuantas lo habían llenado en su interior pero le encantaba, ambos se mordían y succionaban a sangre del otro pero no al mismo tiempo deleitándose con el sabor, la cálida sensación que dejaba en su cuerpo y el profundo placer que esta les brindaba pero al no hacerlo al mismo tiempo nunca crearon un lazo de sangre.
Al amanecer ambos jóvenes aún se encontraban unidos en un mar de placer yuri cabalgando sobre victor quien agarraba sus caderas mientras succionaba la sangre de su amante, los gritos y jadeos se escuchaban por todo el departamento, la cama se encontraba destrozada debajo de ellos solo el colchón estaba aún proporcionándoles algo de comodidad pero se encontraba totalmente roto por claros rasguños, al terminar yuri soltó un grito para venirse entre sus pechos apoyándose en su amante quien terminaba en su interior, estaban exhaustos victor se separó del cuello de su amante para sellar los orificios.
No se diguieron nada ni siquiera sus nombres pero se miraban fijamente con el deseo para unir sus labios con pasión, permanecieron juntos un tiempo para despedirsen sin antes darsen una ducha y los números de teléfono para un próximo encuentro.
-----España 10 am----
Una joven peli plata miraba con una sonrisa perversa un documento el cual se lo entregaron sus más confiables hombres.
-muy pronto nos veremos y terminare lo que no pude hace tiempos cerdo inmundo- con rabia rasgo una fotografía de yuri katsuki con odio en su mirada y una sonrisa sádica en su rostro.