-YOONGI-
-creo que ya debería irme, de segur están buscándome- musite levantándome de mi silla del comedor.
Ya era muy tarde y tenía que volver no podía preocupar a las personas con mi desaparición. Tae gruño y volvió a sentarme.
-creo que eso no será posible, yoongi. Primero porque ya es tarde y segundo dudo mucho que tae deje que pongas un pie fuera de esta casa- soltó apuntándole.
El graciosamente me tenía agarrado de una pierna. Rayos sería complicado explicarles esto a mis padres después.
-está bien, pero después si tengo que irme- aclare.
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-bueno yoongi, dormirás aquí- soltó Jin enseñándome un cuarto.
Tenía muchos peluches y cochecitos de juguete regados por todos lados. Parecía el cuarto de un niño.
-Este era el cuarto de taehyung- soltó Jin al ver la duda en mi cara.- se lo guardamos para no sentirlo ajeno a la familia aun viene debes en cuando aunque suele pasar poco tiempo, el baño está detrás de la puerta esa, siente libre de usarlo y aquí tienes un poco de ropa que Hoseok no una.- musito entregándome algunas prendas.- si necesitas algo me dices mi habitación es la del fondo- soltó para después salir.
Lo primero que hice fue ordenar, sabía que prácticamente era el cuarto de un niño pero no me gustaba el desorden, puse los juguetes en una caja que tenía una etiqueta que curiosamente decía juguetes, ordene la poca ropa que estaba tirada, ordene un escritorio que ahí se encontraba, era un completo desastre y termine tendiendo la cama que estaba toda revuelta.
Cuando por fin termine tome de la ropa que Jin me dio una camisa y unos short que se miraban muy cómodos junto a unos calzoncillos y me metí a la ducha. Unos minutos después salí secándome el cabello con una toalla que ahí me encontré. Me senté sobre la cama y me quede viendo un punto fijo del piso. El sonido de la puerta abriéndose me saco de mi estupor. Voltee a ese lugar para ver como taehyung se metía en la habitación, se paró justo enfrente mío.
-¿Qué pasa?- pregunte por su intensa mirada.
No dijo nada.
-¿tienes algo que decirme?-
Aun nada.
-oye sé que es tu habitación y siento invadir tu espacio pero Jin dijo que podía usarla además imagino que no hay otro lugar donde quedarme te prometo que mañana me iré para no estorbarte-
Estaba hablando tratando de justificarme hasta que sentí sus manos en mi cara.
-¿Qué pasa?- pregunte el ver que tenía una mueca en su cara.
Me le quede viendo a los ojos. Sentí como si algo me envolviera y no podía dejar de ver sus ojos oscuros. Trague saliva al sentir mis labios repentinamente secos. Poco a poco se me fue acercando hasta unir nuestros labios, me sentía hipnotizado y por más que mi conciencia me lo dijera no podía alejarle.
Bésalo idiota
Susurro esa vocecilla en mi cabeza y solo por esta vez obedecí sin rechistar. Rede su cuello con mis brazos y comencé a besarle con ganas. Sus labios eran suaves y carnosos. El coloco sus manos en mi cintura rodeándola. En esos momentos sentí como si estar entre sus brazos era el lugar donde siempre debía haber estado. Se separa un poco de mí solo para comenzar a besar y mordisquear mi cuello. Se sentía realmente bien.
-Aaahh…- gemí al sentí la última mordida entre mis hombro y cuello.
Después de eso comenzó a lamer, succionar y morder ese punto. Lo sentía por todos lados, yo solo podía hacer mi cara para un lado buscando darle más acceso a mi piel no quería que parara. Suavemente sentí como me recargaba contra la pared pero no pudo importarme menos. No quería que dejara de tocarme. Sus manos comenzaron a acariciar mi vientre y un calorcito recorrió todo mi cuerpo, desde mi cabeza hasta mis pies.
-¡¿Qué está pasando aquí?!- gritoneo Jin entrando a la habitación de golpe rompiendo el ambiente.
Eso ni yo lo sabía, ¿qué estaba pasando? Me sentía mareado y confundido. Tae se reusaba a soltarme.
-taehyung ¿Qué crees que haces? Puedo olerlos desde afuera de la recamara- pregunto y sin esperar respuesta me quito de entre sus brazos. En ese momento me sentí vacio. Taehyung gruño y yo extrañamente me sentí vacío- cállate y a mí no me gruñas niño- soltó apuntándole con un dedo.
Taehyung hizo sonidos de quejas.
-no me interesan tus escusas niño ¿crees que es justo usar tu olor para confundirlo? Sabes que él no está acostumbrado a esto así que es injusto que te aproveches- soltó sacándome de ahí.
Repentinamente me sentí mal algo dentro de mí me decía que tenía que volver con él y consolarlo.
-¿te encuentras bien? – pregunto cuando por fin estuvimos fuera.
-Si-i… so-olo un po-oco mariado-o- solté tartamudeando.
-Debía haber previsto esto…- soltó Jin de la nada.
Después de eso siguió diciendo cosas pero yo ya no le preste mucha atención.
¡Me había besado con tae!, en menos de 24 horas de haberle conocido y el problema no era eso, porque ya lo había hecho antes, y eso no lo hacía menos importante pero ahora no solo fue eso sino también deje que me tocara y lo vuelvo a decir un desconocido y lo peor de todo es que me gusto. ¡Me gusto! Además de ese deseo que crecía en mi interior de querer hacerlo otra vez.
- tae aun es joven y no sabe controlar sus instintos. Muy bien yoongi dormirás conmigo- soltó Jin sacándome de mis pensamientos.
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Estaba acostado en la cama con Jin pero por más que quisiera no podría dormirme y eso era mucho decir, la cara de taehyung cuando Jin me saco de ahí no se salía de mi mente, parecía muy triste.
Vuelve con el idiota.
Susurro esa voz en mi cabeza, decidí hacerle caso pues no estaba para nada tranquilo, con sumo cuidado de no despertar a mi compañero salí de la cama y me dirigí a la habitación que antes ocupaba. Abrí, sin hacer ruido, la puerta solo para encontrarme un bulto sobre la cama que sollozaba. Eso me rompió el corazón tae estaba llorando.
Háblale
-tae- dije quedito.
El rápidamente se destapo y miro a mi dirección.
-Estoy aquí- volví a decir en el mismo tono que el anterior.
Di pasos lentos mientras me acercaba la cama sin saber muy bien que hacia ahí y porque me dolía tanto verle sufrir. Cuando estuve frente suyo solo sentí sus manos encima de mí y después de eso estaba acostado a su lado.
-Tranquilo, volví- musite limpiando sus ojos llenos de lágrimas.
El me abrazo y puso su cara en mi cuello comenzó a acariciarle la espalda, unos minutos después escuche sus suaves ronquidos. Después de eso ni cuanta me di cuando el sueño me gano.