-YOONGI-
Ya era un día nuevo, sin darme cuenta al igual que taehyung, me quede dormido. Increíblemente no había tenido frio en toda la noche, a pesar de que el día anterior había sido fresco y por mi obvia incapacidad de dormir calentito por las noches, claro.
Al despertar, me encontré rodeado por un enorme lobo café claro. Al pasar mi mano por su pelaje pude percatarme de que era muy suave. ¿Cuándo había llegado? ¿De dónde había salido? ¿Cómo llegue al suelo? Solo recordaba al lobo de taehyung durmiendo sobre mis piernas. De pronto caí en cuenta.
Realmente es muy bello.
¿Cómo había crecido tanto enfrente de mis narices?
-Wow- solté sorprendido- has crecido mucho de un día a otro, tae- musite sobando su cabeza.
Eso lo hizo despertar, el me miro solo unos segundos, levanto sus orejas y antes siquiera que me diera cuenta lo tenía encima de mi lamiendo mi cara. No era la primera vez que lo hacía pero no dejaba de sorprenderme.
-Basta, basta.- dije tratando de detenerlo-Pesas bola de pelos- solté entre pequeñas risas siguiendo con mis intentos de alejarlo.
Él se bajó de encima y se sentó frente a mí solo para mirarme ofendido, negó con su cabeza. Después de eso me levante del suelo y sacudí mi ropa, una vez que termine comenzó a restregarse a mí como si fuese un gato.
-Hey, hey, tranquilo- pedí- me vas a tumbar- solté entre risitas. Era muy grande y tenía bastante fuerza.
El comenzo a empujarme.
-¿Qué, que pasa?- pregunte por sus insistentes empujones. -¿quieres volver a casa?-
El comenzó a caminar.
Quiere que lo sigamos.
Comencé a caminar detrás del pero era muy rápido y me dejaba atrás.
-oye, espera. Vas muy rápido- musite tratando de seguirle el paso.
El volvió hacia donde estaba y me observo.
-lo siento grandote pero no puedo seguirte el paso, no es igual dos pies a cuatro patas- solté.
Inclino su cabeza a un costado tratando de entenderme, luego se paró frente a mí se inclinó sobre sus patas delanteras.
Quiere que lo montes.
-No, no taehyungnie, no soy bueno montando, la última vez que lo hice me caí-musite asustado de recordar aquello.
Se levantó he hizo un gesto para que me animara, negué con mi cabeza. De repente el de una “mordida” sobre mi brazo me subió a su lomo he inclusive antes de que me diera cuenta él ya se encontraba corriendo conmigo encima. Lo único que pude hacer fue aferrarme a su pelaje.
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Tae y yo habíamos vuelto a su casa hace unos minutos, increíblemente el no perdió pelo en el proceso pero ahora teníamos un problema.
-¡hay!- me queje al sentir una mordida en mi cuello.
Por alguna razón taehyung se la ha estado pasado olisqueando mi cuello y sobre todo no dejaba de morderme aunque eras suaves mordidas, sin contar que se la pasaba pegado a mi más de lo que ya lo hacía. Increíblemente no me resultaba molesto pero sus constantes mordidas dejarían marcas, si es que no lo habían hecho ya.
También estaba un poco descontrolado, cuando no estaba en su forma de lobo corriendo en todas direcciones estaba como humando olisqueando y mordiendo mi cuello, no podía entenderlo. Y lo que más me incomodaba era que andaba desnudo frente a mí.
¿Te has dado cuenta que… huele delicioso?
¿Qué?
Que huele maravilloso
¿Eehh?
Me encantaría hacer cositas ji, ji.
Espera… ¡¿Qué?!
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Baje el cuello de mi camisa para verme en el espejo, abrí mis ojos espantado por lo que veía. Eran muchas marcas, tal vez demasiadas. Apenas era medio día y ya tenía varias marcas en mi cuello y se notaban mucho por el tono de mi piel. Iban desde un rosa claro hasta unas de un color más oscuro. Joder cómo arreglaría esto.
-Oye yoongi, ¿has visto…?- dijo Jin entrando a la habitación, me miro espantado al ver mi cuello.- ¿Qué te paso?- pregunto con sus ojos muy abiertos.
-Yo… esto…-musite tratando de cubrirme. No sabía que decir.
El me miro entrecerrando sus ojos.
-¡Taehyung!-Grito Jin.
Joder, Jin parecía muy molesto.
A los minutos taehyung apareció en la habitación, solo con un short puesto.
-¡Tae!- le regaño Jin- ¿crees que esto está bien?- pregunto apuntando mi cuello.- no debes estar haciendo algo como esto, no es un juguete el cual puedes estar mordiendo, es una persona. ¿Qué te he dicho sobre eso?- le regaño apuntándole con un dedo.
El como de costumbre solo emitió unos sonidos que para mí no significaron nada pero que Jin pareció entender.
-no me vengas con esas cosas señorito, no está bien- soltó después con sus manos sobre sus caderas
Mire como se encogía con tristeza. Eso hacía que algo dentro de mí se removiera.
Haz algo.
-yoongi, no es ningún juguete que puedes estar mordiendo a tu antojo-
Después de eso ya no escuche lo que decía solo podía ver la cara de taehyung llena de tristeza. Una lagrima bajo por su mejilla.
Haz algo, lo está haciendo sentir mal.
Muy bien, había sido suficiente.
-¡basta!- grite marchando hacia taehyung- no dejare que lo regañes más- solté abrazando a taehyung de manera protectora.- vete Jin, déjame solo con el- pedí.
El solo me miro sorprendido y ¿con una sonrisa?
Termino marchándose de la habitación.
-Ya bebe, no llores- musite consolándolo.
Pero el seguía viendo el suelo y sollozando.
-bebe, mírame- musite levantando su cara- no sé lo que te dijo Jin, pero yo no estoy molesto- solté viéndole a los ojos.
Limpie sus lágrimas con mis pulgares.
-ven, te daré un baño- dije al verle un poco sucio.
Lo dirigí hacia el baño que estaba en la habitación y lo metí bajo la ducha con cuidado posteriormente le quite el short que traía puesto. ¿Por qué no estaba usando ropa interior? Bueno, ya concentración yoongi.
Vamos, solo una miradita.
No, concentración. Después de ignorar ese detalle abrí la ducha y deje que el agua mojara su cuerpo, ¿era mi imaginación o había crecido un poco?, procedí a tomar el shampoo y vertí una cantidad sobre su cabello para después tallar y hacer espuma cuando termine de lavar su cabello deje que el agua se llevara el jabón. Cuando estuvo completamente limpio y sin rastros de jabón cerré la regadera y cubrí su cuerpo con una toalla, cuando estuvo seco volví a ponerle es short que traía, pues no había más.
-ven bebe durmamos juntos- musite maniéndome a la cama he invitándolo a hacerme compañía.
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Abrí mis ojos solo para ver como taehyung me observaba desde arriba.
-hola- musite acariciando su cara. Bájate bebe, hay que comer- musite teniendo hambre repentinamente.
El negó con su cabeza y dejo descansar el peso de su cuerpo sobre el mío.
-tae, vamos arriba- musite dándole golpecitos a su espalda.
Él no se movió ni un poco. Él se acomodó entre mis piernas.
-arriba- musite comenzando a sentirme nervioso.
Sentí como comenzó a lamer mi cuello. Un escalofrió recorrió mi cuerpo y yo apenas contuve un gemido en mi garganta. Paso de mi cuello a besar mis labios. Sus labios comenzaron a moverse sobre los míos a la vez que una de sus manos se posó sobre mi pecho.
Besa de maravilla.
Tenía que detenerme esto podía ser malo
¡NO!. Mejor déjate llevar.
-chicos el desayuno ya está listo- soltó jungkook entrando en la habitación.
Me separe de taehyung tanto como el me lo permitió. Taehyung le lanzó un gruñido.
-lo siento- se disculpó saliendo de la habitación.
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Desayunábamos todos juntos en la mesa del comedor. Taehyung estaba a un lado de mí comiendo y cuando no lo hacía me daba pequeños bocados de su comida. Si seguía así subiría de peso.
-Ya debería de irme- solté al recordar que estaba “perdido”- es decir deben de estar buscándome ya ha pasado un tiempo desde que desaparecí- musite justificándome.
Todos se miraron entre sí. Escuche la mesa crujir cuando taehyung atasco sus uñas en esta. Soltó un gruñido mientras negaba con la cabeza.
-yoongi… esto…- musito Jin tratando de decir algo.
Taehyung aprovecho mi distracción para tomar mi mano.
-bueno, creo que taehyung no quiere que te vayas- musito Jin.
-pero me tengo que ir no puedo quedarme aquí para siempre- solté.
Taehyung negó con su cabeza y me abrazo con fuerza.
Quedémonos, por favor.
No quiero dejarlo.
Pero ¿y jimin? Tengo novio
Me importa muy poco, no lo quiero a él.
Repentinamente sentí los labios de taehyung sobre los míos.
Bésalo, sabes que quieres hacerlo.
No. Tenía que alejarme no podía seguir dándole ilusiones, yo tenía que volver a mi casa y son algo de suerte jimin me perdonaría.
Me importa un carajo jimin, yo quiero a taehyung.
Joder, ¿Por qué tenía que besar tan bien? Eso hacía difícil que me resistiera. Me separe con cuidado de él.
-tae entiende tengo que volver- musite frente a su cara- mis padres deben de estar preocupados, no puedo simplemente desaparecer-
El me miro con una cara de tristeza que me rompió el corazón.
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Tome mi mochila y metí en ella las pocas pertenencias que había llevado. Me daba mucha tristeza dejarlo pero tenía que hacerlo, no podía quedarme. Podía sonar bobo pero me había encariñado con todos muy a pesar de que llevaba poco de conocerles. Todos eran personas muy lindas y atentas.
Luego estaba tae. Aun no lograba entender porque me dolía tanto dejar a una persona que prácticamente había conocido hace un par de días, era un dolor que no podía comprender, era como si estuviera perdiendo algo muy importante en mi vida.
No lo dejes.
No lo dejes.
Te arrepentirás si lo haces
Yo quiero seguir con él, por favor no lo dejes.
Yo lo quiero.
Ignore la voz en mi interior y comencé a caminar para alejarme, no debía voltear atrás si lo hacía tal vez me arrepentiría, escuche un sollozo lastimero que me rompió el corazón por segunda vez pero aun así no voltee, no debía.