-YOONGI-
Justo después de charla con el padre de Hoseok vino mi madre y nos explicó como estuvieron las cosas pero el saber que “mi padre” murió antes de poder saber mi existencia tampoco me hacía sentir mejor. Después de todo eso los días pasaron ahora taehyung y yo nos la pasábamos juntos prácticamente todo el día, solo en el baño teníamos un rato a solas, solo porque yo no lo dejaba pasar ni lo seguía, a pesar de sus gruñidos.
Ya llevaba casi dos semanas aquí en las cuales no nos hemos separado, al principio pensaba que sería incomodo pero pues generalmente me gustaba estar solo pero para mí extrañes estaba muy cómodo con él a mi alrededor, extrañamente cómodo. Porque claro como lo dije antes me gustaba estar solo.
Jimin y Hoseok ya eran más cercanos, los miraba compartir miradas cómplices y sonrisas que comunicaban algo que solo ellos podían entender. Pensaba que sería incómodo para mi ver a jimin con alguien porque, claro, hasta hace una semana él y yo seguíamos siendo novios pero, nuevamente me equivoque, no había nada, estaba vacío, ya ni siquiera sabía dónde quedo el amor que alguna vez pensé tener por él, simplemente se esfumo; aun así me estaba feliz de que el ahora si fuese feliz, realmente feliz. Estaba seguro que Hoseok lo haría más feliz de lo que lo yo hubiese hecho.
Mientras tanto namjoon aún le seguía rogando a Seokjin un poco de atención pero Jin pasaba de él. Jin era como una mama soltera cuidando de sus hijos, con demasiadas obligaciones como decía el pero yo sabía que solo quería hacerse el difícil se le notaba que le gustaba la cosa esa que tiene por hermano jimin. Esas miradas que le daba cuando el volteaba para otro lado me lo decían.
Por ultimo jungkook, él llego un día con un folleto y ahora estaba emocionado por ir a la universidad. Aun podía recordar a Jin llorando porque su bebe ya había crecido.
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Abrí mis ojos con cuidado despertando entre unos fuertes brazos, a taehyung le gustaba abrazarme mientras dormíamos. Me moví un poco, generalmente eso servía para que supiera que quería levantarme pero esta vez no funciono pues no me dejo ir en cambio me sujeto con más con fuerza.
-tae… quiero salir- musite tratando de zafarme de sus brazos pero el solo gruño y me acerco más a su cuerpo.
Su mano viajó por mi costado lentamente hasta llegar a mi estómago ahí comenzó a tocar mi suave estomago con cálidos toques. Segundos después uno de sus dedos empezó a hacer círculos en mi ombligo. Se sentía extraño como cosquillas pero quería que siguiera haciéndolo.
-Tae…- musite de nuevo al sentir sus labios en mi cuello.
Instintivamente ladee mi cabeza para que lo siguiese haciendo. En un movimiento estaba encima de mí y yo lo miraba sorprendido desde mi posición. Después alzo mi camisa dejando mi pecho descubierto, ahora me arrepentía de mi costumbre de ponerme poco ropa para dormir pues aparte de la camisa solo traía puestos unos boxers. El me miro durante unos segundos y yo me sentí enrojecer, su miraba era como fuego me quemaba. Desvié mi mirada. Lo siguiente que sentí fueron sus tibios labios sobre la piel de mi pecho.
-Mgh…- gemí tratando de contenerme al sentir que lamio una de mis tetillas.
Primero una y después la otra. Ya podía sentir mi pene endurecido aprisionado en mi ropa interior. El comenzó a descender, lamiendo y mordiendo toda piel que podía yo solo puse mis manos sobre su cabeza. Era la primera vez que realmente quería que alguien siguiera tocándome. Rayos, se sentía de maravilla su toque y no quería que se detuviera. No sabía porque pero estaba más sensible. No podía evitar soltar pequeños gemidos por sus toques.
Era yo o taehyung olía delicioso, hasta podría decir que hipnotizaste.
Contuve la respiración al sentir uno de sus dedos delinear el elástico de mis bóxer, en ese momento solo desee que me lo quitara. Quería sentirle. Pero fuimos interrumpidos cuando la puerta del cuarto fue abierta repentinamente.
-Lo siento- musito jungkook desde la puerta.
Solo escuche como taehyung gruñía.
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Caminaba por el pasillo camino a la cocina mientras sacudía mi cabello húmedo, quería algo de comer pero cuando caminaba por el pasillo taehyung me ataco. Me empujo contra la pared y comenzó a besarme de una manera muy exigente, ni siquiera sabía que podía besar así. Segundos después me soltó, dejándome mareado y aturdido.
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Entre a la cocina y me tope a jungkook abriendo el refrigerador.
-jungkook…. Hola- musite tratando de olvidar lo sucedido en la mañana.
-hola- musito sin voltearme a ver.
Él estaba tan apenado como yo.
-Deberías hablar con Seokjin hyung de esto- soltó con un muy notorio sonrojo cuando dejo de rebuscar en el refrigerador.
-¿de qué deberíamos hablar?- pregunte confundido.
No entendía a lo que se refería.
-de “eso”… ya sabes… de taehyung…. heee… sé que eres nuevo en esto pero creo que sería conveniente, yo lo olí y es lo mejor- soltó dándole un sorbo a su jugo.
-Aahh eso… heee… no te preocupes yo entiendo lo que pasa- musite viendo hacia otro lado.
-Ooohh… que bueno-soltó feliz.
Media hora después de eso estábamos sentados en la mesa, todos hablábamos de distintas cosas, cada quien estaba en su pequeño mundo.
Taehyung estaba sentado a mi costado con una de sus piernas sobre las mías y de vez en cuando rozaba sus hombros con los míos, un toque amable y juguetón. Cuando menos me di cuenta yo me encontraba sobre su regazo y él estaba abrazándome de la cintura pegándome a su cuerpo. Me sentí enrojecer ahí todos nos podían ver en esa posición pero cuando voltee a ver a los demás nadie nos prestaba atención, solo Jin que nos miraba con orgullo en miradas nada disimuladas. De forma inesperada sentí como ponía su cara en mi cuello y me restregaba su nariz. Trataba de ignorar las sensaciones que ese pequeño toque me provocaba. Ese sencillo toque hacía que un escalofrió recorriera mi espalda.
Repentinamente puso sus manos sobre mi rostro y me acerco para comenzar a besarme, justo frente a todos y no me soltó hasta después de un rato solo para volver a poner su cara en mi cuello. Sentía mis mejillas calientes. Eso no lo había esperado.
-¿pasa algo?- pregunte tratando de ignorar a los demás pero el solo siguió restregando su nariz en mi cuello acompañado de un gruñido.-taehyung, creo que necesitare enseñarte a hablar esto de comunicarse a base de gruñidos no me gusta…- solté tratando de distraerme.
Después de eso el desayuno siguió de manera “normal” ignorando el hecho de que taehyung se empeñaba a darme de comer, al principio me negué pero más tarde me di cuenta de que era inútil por lo que solo lo deje y trate de disfrutar de su pequeño gesto el parecía hacerlo feliz.
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Después de aquello habían pasado dos días mismos dos días en los que taehyung no se separaba de mí. Siempre lo tenía por un lado demostrándome su amor. Ya sea abrazándome o simplemente tomando mi mano mientras caminábamos pero no dejaba de buscar mi toque. También me robaba pequeños besos de vez en cuando, pequeños besos de suaves toques, solo me besaba de manera más intensa cuando nadie veía. Esos besos, me robaban el aliento. Jamás hubiese pensado que sería bueno besando.
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El tiempo pasó y yo simplemente me acostumbre a la presencia de taehyung, todos parecían más felices que antes, había paz y tranquilidad, todo iba bien hasta hoy. Estaba cansado pero no podía dejar de correr taehyung me perseguía. No podía gritar porque eso significaba perder preciado oxigeno que me ayudaría a seguir corriendo. Nunca había sido una persona atlética y en estos momentos era cuando más lo lamentaba.
¿Cómo termine así?
Pues esta mañana me había levantado y todo hacia sido normal hasta que tae se había levantado raro, me miraba de una manera extraña, como analizándome y su miraba era penetrante tanto que me hacía querer someterme hacia él. En cuanto se despabilo me empujo contra la cama y trato de quitarme la ropa.
En un principio pensaba que era normal, se había levantado con ganas, en ese punto me daba igual yo también quería. En los últimos días no se la había pasado haciendo más que provocarme pero cuando mire sus dientes que ahora eran unos colmillos, unos muy afilados todo cambio, me asuste muchísimo por ello había terminado por darle una patada en la entrepierna. El soltó un quejido pero después de eso pareció calmarse y todo siguió normal pero al medio día el volvió a atacarme pero esta vez no pude hacerlo entrar en razón. Y así fue como termine corriendo por mi vida.
Sus ojos estaban muy oscuros.
Deja de correr.
No, nos está persiguiendo y se comporta de manera extraña.
Él no nos hará daño.
Eso ¿Cómo puedes saberlo?
Solo lo sé.
Pero cuando intentaba ocultarme en algún lugar terminaban sacándome de ahí. ¿Por qué nadie me ayudaba?
Mi suerte pareció mejorar cuando mire a jimin entrar a una casa. Corrí con más ganas, unas que pensaba que ya no tenía.
-Jimin, ayúdame tae me está persiguiendo- solté con mi último aliento en cuanto lo tuve frente a mí.
-¿te esta persiguiendo?-
-si-i… solo necesito donde ocultarme- solté tomando mis rodillas.
Ya no podía correr más.
-lo siento yoongi, soy lo suficientemente listo como para saber que no me debo interponer entre un alfa y su omega destinado menos si este alfa esta en celo y es peor si es su pareja no está marcada. Quiero vivir- soltó alejándose de mi segundos después cerró la puerta.
-¡Traidor!- grite cuando me cerró la puerta en la cara.
-no importa, me gusta mis partes donde van- soltó detrás de esta.- además las necesito- agrego- suerte y si yo fuera tú me dejaría atrapar el seguirte solo puede hacerlo más emocionante para el- sugirió.
Rayos ahora que hacía.
Tenía que hacer algo.
Tenía que pensar rápido podía escuchar las pisadas del lobo de taehyung acercarse. Voltee a ver a todas direcciones buscando un camino, al verlo acercarse con tal de alejarme decidí comenzar a correr sin ninguna dirección. Corrí durante unos minutos pero ya estaba cansado y necesitaba saber si taehyung aún me seguía porque ya no lo escuchaba.
Me distraje unos segundos para voltear hacia atrás para ver si taehyung me venía siguiendo, pude ver a un lobo seguirme corriendo a toda velocidad hacia mí y debido a eso tropecé con una rama cayendo al suelo en un golpe sordo.
Era mi fin.
Me voltee para estar sobre mi espalda, solo vi como taehyung brincar sobre a la vez que se transformaba a humano en el aire. Quedo encima de mí respirando sobre mi cara. El me miro unos segundos con pupilas dilatadas pero yo solo podía ver sus filosos colmillos.
Intente quitármelo de encima pero el sujeto mis manos con fuerza.
-tae…- musite con miedo.
El enterró su cara en mi cuello y yo me asuste más pero después de eso sentí como paso su lengua por mi hombro, eso sirvió para distraerme un poco.
-Aaahh- solté un gemido cuando succiono la piel de mi cuello con fuerza.
El solo respondió con un gruñido y segundos después tenía sus labios cubriendo los míos con un beso ardiente que hizo olvidarme de todo. Deje de luchar y respondí su beso con ganas abriendo mi boca para profundizar el beso aún más. Casi inmediatamente que comencé a besarle inició a restregarse contra mi cuerpo y eso me calentó, en ese momento recordé la veces que taehyung me había provocado. De un solo movimiento rodee sus caderas con mis piernas.
El volvió a gruñir dejando mis labios para acariciar mi cuello con sus labios. Yo simplemente lo dejaba hacer mientras acariciaba su espalda desnuda. Podía sentir su erección presionar contra mi entrepierna. Sabía que no tardaría mucho en estar igual. Enterré mis uñas en su espalda al mismo tiempo que escuche el sonido de mi camisa romperse.
En cuanto la piel de mi pecho estuvo descubierta empezó a lamerla. Lamio y succiono toda la piel que pudo mientras descendía por pecho poniendo especial atención sobre mis tetillas, lamiéndolas hasta dejarlas endurecidas. Ya para este punto tenía una erección y poco me importaba que estuviéramos en medio de la de un bosque y sobre la tierra.
Cuando tuvo suficiente volvió a mis labios y yo coloque mis manos nuevamente sobre su espalda bajando lentamente hasta ponerlas sobre sus nalgas. Después de eso sentí sus colmillos aruñar la piel de mi cuello eso hiso que me mente volviera a la realidad.
Taehyung tenía un par de filosos colmillos entre sus dientes.
Me puse rígido en segundos. Él se levantó para verme confundido y después volvió a besarme.
-tae… aquí no- musite con mis labios pegados a los suyos al sentir su mano en mis pantalones.
No podría quitármelo de encima pero tal vez podría distraerlo. Él se levantó con un resoplido, en cuanto estuvo de pie me subió sobre su hombro.
-tae bájame - Era incomodo, pero el simplemente me ignoro y continuo caminando.
Repentinamente ambos caímos al suelo como costal de papas. Me levante sobre mis brazos y mire a Jin sosteniendo un sartén.